2011 fue un buen año para las ventas de terminales, en el que destacó
un peso cada vez mayor de los smartphones (los que consideramos que son
el principal catalizador del sector). El número de terminales vendidos
creció un 11% en el ejercicio.
La tendencia en 2012 debería continuar, de forma que siga
incrementándose el peso de este tipo de terminales dentro de las ventas
totales. Sin embargo, el crecimiento de este año debería ser algo
inferior al del anterior, teniendo en cuenta las perspectivas de menor
crecimiento económico global, lo cual debería ralentizar las ventas,
especialmente en los países desarrollados.
La entrada en el
mercado de los smartphones ha tenido un efecto positivo en los márgenes
de la industria. Antes de la entrada de los mismos, los márgenes se
situaban entre un 10% y un 15% mientras que después de su irrupción, los
márgenes han aumentado hasta un 20%. Buena parte de la mejora de esta
rentabilidad es debida a Apple. Y es que la compañía ha sorprendido
captando cuota de mercado sin renunciar a su rentabilidad, siendo capaz
de mantener su precio medio de venta.
No obstante, el fuerte crecimiento de los smartphones en los últimos
años se ha producido a costa de “canibalizar” algunas otras industrias,
entre las que cabe destacar:
-
Operadores móviles: los márgenes de los operadores
móviles tradicionales se han visto presionados a la baja desde la
introducción de los smartphones en la industria.
-
Reproductores portátiles: los reproductores de
música han sufrido una canibalización por parte de los smartphones, que
cuentan con una amplia gama de música ofrecida a través de sus tiendas
online (como el iTunes de Apple).
-
Terminales de autonavegación: teniendo en cuenta
la calidad del GPS y de las tecnologías de localización personal
ofrecidas por las últimas versiones de smartphones, este tipo de
terminales exclusivamente concebidos con este fin deberían sufrir una
disminución de las ventas en los próximos años.
-
Cámaras digitales: los fabricantes de este tipo de
productos también deberían ver presionadas sus ventas como consecuencia
de las cámaras digitales introducidas en los smartphones, que ofrecen
unas buenas prestaciones en términos de pixels y memoria.
A medida que los smartphones se han ido desarrollando, se ha ido
produciendo una cierta “comoditización” de los mismos. Cada vez resultan
más parecidos tanto en diseño como en funcionalidades, lo que hace que
el éxito de los próximos años irá muy ligado a su capacidad de control
de costes y de ofrecer productos a un precio reducido. Frente a la
tendencia de los primeros momentos de invertir en el diseño, ahora la
diferenciación estará más bien en los sistemas operativos y en las
aplicaciones que ofrezcan a los consumidores.
Por tanto, aquellas compañías que sean más competitivas en costes,
con capacidad de fijación de precios, buenas redes de distribución y
bien posicionadas con respecto a los proveedores deberían ser las que
liderasen el crecimiento de los próximos años.
También la exposición geográfica será clave. En los próximos años
China debería ser el motor de crecimiento de las ventas de terminales
hasta llegar a representar sus ventas un 22% de las unidades globales en
2015. Más de un 25% del crecimiento de los próximos años hasta 2015
debería proceder de este país.
A pesar de que nos mostramos positivos con el segmento, puesto que
pensamos que se beneficiará de unas tasas de crecimiento atractivas, la
evolución en bolsa de las compañías europeas pertenecientes al mismo ha
sido bastante negativa en los últimos meses. Como se observa en el
siguiente gráfico, desde mayo de 2011, el índice Bloomberg 500 Telecom
Equipment se ha desligado de la tendencia del índice Bloomberg European
500, teniendo un comportamiento mucho peor que este último.
Además de la complicada situación macroeconómica por la que
atraviesan muchos países europeos, que debería afectar a las ventas de
este tipo de productos, y de problemas específicos de determinadas
compañías, pensamos que buena parte de este fuerte caída se explica por
la incertidumbre despertada con
la retirada de las subvenciones de terminales anunciada por algunas compañías del sector.
Sin embargo, vemos el movimiento como beneficioso para el sector a
pesar de que el mercado no lo haya interpretado así de momento. Hasta
ahora estas subvenciones se llevaban a cabo a través de la financiación
por parte de los operadores de la compra de terminales por los
consumidores, pagando su precio a los fabricantes de los mismos y
recuperando el dinero a través de contratos de permanencia.
La razón que subyace detrás de la retirada de estos subsidios se
encuentra en el círculo vicioso en el que se encontraban muchos de estos
operadores: la erosión en la capacidad de fijación de precios y la
financiación de la compra de terminales suponen una presión de los
resultados operativos, lo que supone una disminución de la capacidad
para acometer inversiones en red, empeora la experiencia de red para los
usuarios, y las compañías se ven obligadas a competir vía precios para
captar nuevos clientes, lo que a la larga empeora su capacidad de
fijación de los mismos.
Apple seguirá creciendo
Dentro del segmento de terminales,
Apple continúa
siendo nuestra opción preferida puesto que confiamos en su capacidad de
seguir creciendo por encima de la media. A pesar del fuerte crecimiento
que ha estado experimentando en los últimos años, su cuota de mercado de
terminales móviles es tan sólo del 6% (vs 26% de Nokia o 21% de
Samsung), con lo cual todavía le queda mucho recorrido. Confiamos en su
capacidad de seguir ofreciendo unos márgenes superiores gracias a su
foco en productos de gama alta, con un precio medio superior; la buena
acogida de sus productos por parte de los consumidores debería
permitirle seguir adelante con su fuerte captación de clientes.
Con respecto a
HTC nos mostramos neutrales. La
demanda de los consumidores se ha ralentizado en los últimos meses y no
vemos una cartera de productos lo suficientemente competitiva. Como
puntos positivos vemos el uso del sistema operativo Android y su
liderazgo en costes.
RIM también ha decepcionado en los últimos
trimestres con su estrategia y nos mostramos cautos con el mismo hasta
que no veamos avances en cuanto a la misma. Sin embargo, los rumores de
OPA que pesan sobre el valor deberían soportar su cotización, con lo que
también nos mostramos neutrales.
Por último,
Nokia sigue siendo una de las opciones
menos atractivas. A pesar de que los resultados mostrados en su segmento
de gama baja están mostrando cierta recuperación, pensamos que la
fuerte competencia existente en ese segmento, junto con su incapacidad
para posicionarse en aquellos productos que le aportarían más margen, le
seguirán reportando unos resultados bastante débiles. No vemos
catalizadores, por tanto, en la acción.