La compañía CSD, especializada en servicios de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), ha presentado un programa, denominado Inclusite que se adapta a las necesidades específicas de cada usuario discapacitado y permite distintas modalidades de navegación en Internet.
Inclusite no requiere la instalación de programas adicionales ni periféricos (funciona mediante la inclusión de etiquetas html en la página web) e intenta paliar desde la propia web las carencias perceptivas o motrices haciendo uso de los medios presentes "en cualquier ordenador de gama media o alta, como pueden ser el micrófono o los auriculares", según ha informado la compañía.
De este modo, serán las propias empresas que poseen las páginas web las que contratarán el servicio, que en su modalidad más básica cuesta 49 euros, para que éstas sean accesibles.
Así, las personas con movilidad reducida, tetrapléjicas o afectadas por la ausencia de miembros superiores podrán optar por 'hablar' a la web y llevar a cabo la navegación a través de la interfaz que 'escucha'. De este modo, las partes interactivas de la web se harán accesibles mediante números, que permitirán al usuario indicar las cifras en voz alta para navegar.
Respecto a los colectivos cuyas restricciones de movilidad afecten también a la calidad del habla a causa de parálisis severas o problemas de vocalización, se ha diseñado una interfaz minimalista que permite la navegación por niveles de sonido, soplando sobre el micrófono o emitiendo sonidos con distinta intensidad.
Por último, las personas con problemas de visibilidad o aquellas personas afectadas por las limitaciones del envejecimiento podrán optar por 'escuchar' la página o navegar con el modo 'alta visibilidad'.
El Mundo
Inclusite no requiere la instalación de programas adicionales ni periféricos (funciona mediante la inclusión de etiquetas html en la página web) e intenta paliar desde la propia web las carencias perceptivas o motrices haciendo uso de los medios presentes "en cualquier ordenador de gama media o alta, como pueden ser el micrófono o los auriculares", según ha informado la compañía.
De este modo, serán las propias empresas que poseen las páginas web las que contratarán el servicio, que en su modalidad más básica cuesta 49 euros, para que éstas sean accesibles.
Así, las personas con movilidad reducida, tetrapléjicas o afectadas por la ausencia de miembros superiores podrán optar por 'hablar' a la web y llevar a cabo la navegación a través de la interfaz que 'escucha'. De este modo, las partes interactivas de la web se harán accesibles mediante números, que permitirán al usuario indicar las cifras en voz alta para navegar.
Respecto a los colectivos cuyas restricciones de movilidad afecten también a la calidad del habla a causa de parálisis severas o problemas de vocalización, se ha diseñado una interfaz minimalista que permite la navegación por niveles de sonido, soplando sobre el micrófono o emitiendo sonidos con distinta intensidad.
Por último, las personas con problemas de visibilidad o aquellas personas afectadas por las limitaciones del envejecimiento podrán optar por 'escuchar' la página o navegar con el modo 'alta visibilidad'.
El Mundo