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2010/11/22
Los cinco mejores proyectos de «social shopping»
2010/09/01
Más de 3.000 millones de euros en proyectos
La niña bonita del informe es el telescopio espacial WFIRST, en la categoría de actividades espaciales de gran escala. Su puesta en funcionamiento, valorada en más de 1.200 millones de euros, lo sitúa como el proyecto más costoso de la década. Este observatorio de infrarrojos medirá 1,5 metros de largo y orbitará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Su actividad tratará de satisfacer aspectos de dos de los tres objetivos de la astronomía de la década, puesto que servirá tanto en la búsqueda de nuevos exoplanetas como para la investigación de la energía oscura.
En la misma categoría, otros dos proyectos superan el coste del WFIRST, aunque su lanzamiento se prevé a partir de 2020. El dispositivo LISA, valorado en unos 1.900 millones de euros, buscará fusiones entre agujeros negros y ejecutará experimentos de relatividad general. Por último, el Observatorio Internacional de Rayos-X, IXO, valorado en casi 4.000 millones de euros, analizará las regiones más cálidas del Universo, cuyas temperaturas alcanzan decenas de millones de grados. Su objetivo será comprender el proceso de formación de las grandes galaxias.
Astronomía desde el suelo
La categoría de actividades en tierra a gran escala, recoge otras cuatro propuestas: los telescopios LSST, GSMT y ACTA, y la financiación de un programa de investigación que servirá para dar una respuesta técnica rápida en función de los nuevos descubrimientos que los requieran. Estos proyectos superan los 4.000 millones de euros, aunque casi la mitad forma parte del programa espacial de la próxima década.
Por último, 12 programas de investigación conforman las recomendaciones de proyectos en tierra de pequeña y mediana escala. La mayoría son líneas científicas ya existentes cuyo mantenimiento ha sido recomendado por el comité, como el Programa de Becas de Astronomía y Astrofísica.
El comité del Astro Decadal Survey 2010 ha puesto las cartas sobre la mesa con sus recomendaciones sobre proyectos de varias agencias federales. Ahora serán estas las que decidan qué proyectos se harán realidad.
2009/02/20
¿Cómo toma Google la decisión de cancelar un proyecto?
Google ha generado un gran revuelo en la blogosfera al anunciar que cancela varios productos.
Las víctimas incluyen a Lively, un mundo virtual que Google creó como respuesta a Second Life; Dodgeball, un servicio para móviles dirigido a jóvenes que querían hacer saber a sus amigos dónde estaban; Catalog Search, que escaneaba catálogos de productos para que se pudieran consultar online; y Notebook, que permitía tomar notas sobre páginas web visitadas.
Google también anunció que dejaría de desarrollar activamente Jaiku, un servicio de microblogging similar a Twitter, y que lo convertiría en un proyecto de código abierto. “¿Qué significa esto?”, te preguntarás. ¿No te importa? ¿No podrías distinguir un Jaiku de un haiku, y no tienes ni idea de lo que es dodgeball? No te preocupes. No estás solo. A la hora de evaluar nuevos proyectos, Google estudia el interés existente y en estos casos, simplemente no había.
Suspenso en las pruebas
Todos los proyectos cancelados no han superado pruebas clave que Google realiza para seguir incubando un proyecto: no eran especialmente populares entre los clientes; tenían dificultades para atraer a empleados de Google que quisieran desarrollarlos; o no resolvían un problema suficientemente importante.
Podría parecer que Google, famosa por promover la innovación permitiendo que los ingenieros dediquen el 20% de su tiempo a proyectos al margen de sus principales responsabilidades, mantendría proyectos minoritarios mientras que alguien quisiera trabajar en ellos. Pero en tiempos difíciles para la economía, incluso Google está prestando mayor atención a los costes, sobre todo a los servicios que no generan muchos ingresos por publicidad —que suponen prácticamente la totalidad de los ingresos de la compañía—.
Por ejemplo, Google entró con fuerza en el sector de los mundos virtuales en tres dimensiones en julio de 2008. Cuatro meses después, cerraron porque sólo 10.000 personas habían entrado en Lively durante la semana anterior, muy por debajo de los objetivos fijados por Google, y de los medio millón de usuarios de Second Life (Linden Lab). Los gestores decidieron que media docena de personas que trabajaban en Lively serían más productivas en otro lugar.
La historia de Dodgeball es diferente. Dennis Crowley, uno de los dos cofundadores que vendió este servicio de mensajes de texto a Google en 2005 y siguió a bordo, afirma que tuvo problemas para competir por la atención de los ingenieros del buscador para poder expandir el servicio ya que él trabajaba en Nueva York, lejos de Silicon Valley. La frustración le llevó a abandonar el proyecto en 2007.
Aún así, Google vio que los conceptos que había detrás de Dodgeball eran interesantes, y lanzó recientemente Google Latitude, que permite a la gente compartir su posición con sus contactos. De todo se aprende.
2008/01/14
Los proyectos 'open source' más seguros
Coverity, una compañía que crea herramientas de análisis automático del código fuente, ha anunciado recientemente los 11 proyectos open Source certificados como libres de defectos de seguridad. La lista de los 11 proyectos seleccionados es: 1. Amanda, 2. NTP, 3. OpenPam, 4. OpenVPN, 5. Overdose, 6. Perl, 7. PHP, 8. Postfix, 9. Python, 10. Samba, 11. TCL. Este tipo de certificación se ha creado para que las compañía puedan seleccionar aplicaciones "open source" con gran confianza.
2007/11/28
El proyecto del Millón de Libros, por fin en línea
Hace diez años, un equipo de científicos de