El presidente francés, Nicolas Sarkozy, está sufriendo la sorna de muchos en Internet. Desde hace unos días, cuando se escribe una frase ofensiva relativa a su anatomía en la versión francesa de Google, el primer resultado que devuelve es el de la página oficial del mandatario galo. Es lo que se conoce como un ataque de Google Bombing.
Al escribir las palabras "trou du cul du web" (algo así como el agujero del culo de la Web, en francés) y en ese orden, Google devuelve la dirección de la web oficial del Presidente. El resultado está provocando una gran polémica (y diversión entre los enemigos de Sarkozy) en Francia.
Aunque se desconoce quién está detrás de esta campaña, al menos se conoce cómo se ha conseguido. La técnica usada para que, al poner esa frase, aparezca en primer lugar un sitio que no tiene nada que ver con ella se conoce como Google Bombing, que se aprovecha de la forma de trabajar del buscador.
Los resultados de Google (y buena parte de su éxito) se basan en un algoritmo que ordena las páginas web teniendo en cuenta (entre otros elementos) la relativa popularidad de los sitios que señalan hacia cada página. En el caso concreto del presidente francés, una gran cantidad de webmasters ha escrito la frase y han enlazado al sitio oficial.
Google, neutral
Los responsables del buscador en Francia emitieron un breve comunicado donde, tras explicar cómo funciona esta técnica de adulteración de sus resultados y rechazar su uso, dijeron que no harían nada al respecto. "No nos entusiasma nada la idea de modificar manualmente nuestros resultados para impedir que tales informaciones aparezcan".
Las Google bomb no son nuevas. La primera vez que se habló de esta técnica fue en 2001. Entre sus víctimas han estado el anterior presidente de Estados Unidos, George W. Bush, o la SGAE en España. Google introdujo algunos cambios en su algoritmo para evitar esta práctica pero, como se puede comprobar ahora, no lo ha conseguido. Lo que si logró el cambio, realizado en 2006, es reducir la duración del ataque que apenas aguanta unos días... a no ser que nuevos webmasters franceses se unan a la broma.
Un caso similar, con la SGAE como objetivo
El ataque que está sufriendo el presidente de Francia no es nuevo. En España, si se escribía en Google la palabra "ladrones" el primer resultado era la página web de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Fue una campaña lanzada por los internautas para expresar su oposición al polémico canon digital.
El motor de búsqueda de Google interpretaba que en "sgae.es" existía contenido estrechamente relacionado con la palabra "ladrones" al encontrar muchos enlaces con el mismo texto.
Las protestas de la entidad presidida por Teddy Bautista -que tachó de al buscador de ejercer el "fascismo"- llevó a Google a modificar su algoritmo para evitar este tipo de acciones.
Los internautas lanzaron un segundo intento, con mucho menos éxito, para relacionar la búsqueda "Siempre Ganamos Algunos Euros" con la entidad de gestión de derechos de autor.
El ex ministro del Interior del PP, Ángel Acebes, también fue víctima de un Google Bombing. Las palabras que enlazaban a su página en el Congreso de los Diputados eran "mentiroso" y "miserable".