El asistente presentado junto a los nuevos smartphones de Google supone un cambio radical respecto a Now y abre sus posibilidades en el campo de los chatbots.
Este martes, Google presentaba sus nuevos smartphones Pixel y Pixel XL. Dos dispositivos que, entre otras novedades, incorporan el nuevo asistente inteligente Google Assistant. A primera vista, Google Assistant supone una evolución de Google Now, pero es eso y mucho más.
Google Assistant es, como hemos dicho, un asistente personal similar a Microsoft Cortana y Apple Siri. Además de las funciones típicas de estos asistentes, como buscar direcciones, proponer restaurantes, dar predicciones meteorológicas y contestar a preguntas, ofrece opciones más orientadas a la productividad, como revisar el email o navegar entre documentos.
Sin embargo, el propio CEO de Google, Sundar Pichai, definió la personalización como la característica clave del nuevo asistente. “Nuestro objetivo es construir un Google personal para cada usuario”, dijo Pichai. De esta forma, los teléfonos Pixel nos mostrarán la información que nos interesa exclusivamente a nosotros, desde qué tipo de noticias consultamos hasta qué aplicación preferimos para ver vídeos.
¿Dónde está la clave de esa personalización? En el aprendizaje profundo, que permite al software adaptarse a información nueva imitando los procesos de los seres humanos. El aprendizaje profundo también está presente en la reciente aplicación de mensajería Google Allo y permite funciones más complejas que las de Google Now.
Google Assistant es más una forma de interactuar con el sistema que una aplicación. Al permitir al móvil adaptarse a los deseos e intereses del usuario, mejora la operatividad de Android, algo que puede suponer un cambio cualitativo frente a su rival iOS.
Entre sus mejoras respecto a Google Now, destaca la traducción. Aprovecha la introducción del aprendizaje profundo en la traducción simultánea, anunciada la pasada semana, de forma que cuantos más usuarios traduzcan distintas frases, más aprenderá el traductor.
Esto se ve también en otros campos como las búsquedas. Ya no estamos en la mecánica pregunta-respuesta-final de Google Now; ahora es posible mantener una conversación con Google Assistant. Si su respuesta no nos satisface, podremos hacérselo saber y el asistente irá aprendiendo para mejorar los resultados que ofrece. De está forma, Google Assistant se vuelve más listo cuanto más lo utilizamos y, en consecuencia, nos proporcionará mejores soluciones y respuestas.
No todas las mejoras son internas. La interfaz de Assistant se asemeja a Allo, que ofrece respuestas completas e interactivas dentro de la misma aplicación, en lugar de mostrar una integración del buscador de Google en la app. Naturalmente, Asiistant puede utilizarse tanto con voz como con texto.
Y un aspecto nada baladí en pleno auge de los chatbots. A finales de año, Google pondrá en marcha Actions on Google, un ecosistema que permitirá la creación de chatbots para Assistant. De esta forma, los desarrolladores podrán crear bots que interactúen con Google Assistant y los dispositivos que incorporan el asistente de Google en el futuro.
Asimismo, a principios del año que viene llegará un kit de desarrollo de software (SDK) que llevará Google Assistant a una gama de dispositivos no fabricados por Google. “Google Assistant será nuestro próximo y próspero ecosistema abierto”, aseguró en el Madebygoogle Scott Huffman, ingeniero principal del producto.
Los nuevos chatbots añadirán a las funciones típicas como buscar en la web o concertar una cita, otras adicionales, como pedir un coche de Uber comunicarse con dispositivos domóticos. En definitiva, Assistant es la gran apuesta de Google para encabezar el gran cambio en la informática que se producirá en la próxima década impulsado por la inteligencia artificial.