La empresa tecnológica japonesa también ha indicado que actualiza el aspecto y el precio de su consola PlayStation 4 original: el próximo 15 de septiembre empezará a comercializar una versión delgada y ligera y de menor consumo energético, que costará 299 euros.
Así, a partir de noviembre convivirán en el mercado dos máquinas PlayStation: una básica, con las mismas especificaciones técnicas que la lanzada en 2013, y la PS4 Pro, más refinada.
El consejero delegado de Sony Computer Entertainment, Andrew House, ha explicado en una conferencia de prensa celebrada en Nueva York que Pro es una máquina que ofrece un nivel de detalle gráfico "sin precedentes" y está orientada a los jugadores más intensivos y a aquellos usuarios que tengan pantallas 4k.
House ha negado que Pro implique un salto de generación, ya que todos los títulos de PS4 podrán jugarse en ambas consolas, pero ha reconocido que era necesaria una propuesta para "ajustarse" a los tiempos tecnológicos que "acelerara la innovación".
Aunque todos los videojuegos serán compatibles con ambos modelos, la experiencia diferirá: será más detallada y fluida en Pro.
Y ello se debe a que PS4 Pro tiene una mayor capacidad de procesamiento y más potencia gráfica que su hermana PS4, con el objetivo de permitir el juego en 4k y ser compatible con la tecnología de imagen HDR, que mejora la luminosidad y el color.
Se pondrá a la venta el 10 de noviembre con una capacidad de almacenamiento de 1 tera. Los nuevos Call of Duty, Battlefield, Fifa 17, Mass Effect: Andromeda, For Honor, Horizon: Zero Dawn y Watch Dogs 2 estarán adaptados a su nueva tecnología de imagen.
Todos los juegos de PS4 funcionarán en la versión Pro, si bien en el momento de su lanzamiento tan sólo unos pocos tendrán listas las actualizaciones que permitirán disfrutarlos en 4k y HDR.
House también ha afirmado que todas las consolas PS4 del mercado recibirán la próxima semana una actualización que hará que sean compatibles con las pantallas HDR.
Con la presentación de PS4 Pro y de un modelo más ligero de PS4 -que sustituirá a la consola lanzada en 2013-, Sony sigue los pasos de Microsoft, que adelantó el pasado mes de junio en la feria de videojuegos E3 de Los Ángeles el desarrollo de dos versiones de Xbox One.
El consejero delegado de Sony Computer Entertainment ha querido dejar claro que no se trata de una nueva generación de consola, sino de la apertura de una gama de hardware que satisfaga a la vez las demandas de quienes quieren acceder a los videojuegos a un precio razonable y de quienes desean una experiencia más pulida.
El tercer jugador que ha de poner sus cartas sobre la mesa es Nintendo, que tras el fracaso de Wii U guarda con mucho secreto su próximo proyecto, NX, que no será una realidad hasta 2017.
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