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2015/01/20

Microsoft prepara una versión de evaluación de Windows 10 para teléfonos móviles

El próximo Windows 10, que busca unificar en un sistema operativo común para todo tipo de hardware, pronto tendrá una versión de prueba para los usuarios de los teléfonos móviles con Windows Phone. En la previa de un evento que promete develar los planes para su nueva plataforma, Microsoft acaba de publicar Phone Insider, una aplicación en su tienda de aplicaciones que permite a los usuarios evaluar diversas actualizaciones de software.

De acuerdo a reportes del sitio de tecnología The Verge, Microsoft anticipará la interfaz de Windows 10 para los teléfonos móviles el miércoles 21 de enero, que planea ser una combinación del actual Windows Phone con la edición Windows RT, utilizada en tabletas basados en la arquitectura de chips ARM. Asimismo, se podrán ver la integración con las versiones del sistema operativo para computadoras personales y tabletas, además de la consola de videojuegos Xbox One.

Es, además, una confirmación de la apuesta de Microsoft por actualizar a toda su línea de teléfonos con Windows Pohne 8.1 a Windows 10, como anunció en el evento de octubre pasado.

Además de unificar las tiendas de aplicaciones para integrar a toda su familia de equipos y dispositivos, Windows 10 busca retomar el perfil productivo relegado en su antecesor, que priorizó el uso de la interfaz táctil. En esta ocasión, la nueva edición del sistema operativo reaparece el botón de inicio y la tradicional vista Escritorio, además de una mayor presencia del uso del teclado y el mouse.

Amazon producirá la primera serie de TV de Woody Allen

Al filo de los 80 años el director de cine afronta un hito singular en su carrera: dirigir una serie de televisión, medio en el que debutó como cómico en los años 50 y al que regresa de la mano de Amazon.

El servicio Prime Instant Video de Amazon será el “canal” por el que los espectadores podrán disfrutar de la primera serie de televisión dirigida por Woody Allen, una temporada de episodios de media hora de duración que aún no dispone de título ni de temática.

Amazon así lo ha anunciado hoy y el propio Allen ha confirmado la noticia asegurando que “aún no tengo una idea formada sobre cómo manejar este proyecto o de qué irá, de hecho no estoy muy seguro de por dónde empezar”, haciendo alarde de la tradicional inseguridad que asociamos a muchas de sus célebres interpretaciones.

Los primeros países donde Amazon distribuirá esta serie de producción propia serán Estados Unidos de América, Reino Unido y Alemania. Recientemente una miniserie de esta misma empresa, “Transparent”, se ha hecho acreedora de un Globo de Oro como mejor serie de comedia, así como su protagonista Jeffrey Tambor obtuvo el galardón a mejor actor de comedia, consolidando una tendencia inaugurada el pasado año por “House of cards”, serie distribuida online por Netflix, en la que se premia a series que ya no llegan al espectador a través de cadenas televisivas sino por Internet.

Hace cinco años que Amazon inició la andadura de sus propios estudios de producción audiovisual, limitándose por el momento a pulsar los intereses del público potencial a través de episodios pilotos, pero ahora parecen haber alcanzado un grado de madurez que demuestran con decisión al confirmar la serie completa (al menos una temporada inicial) a Woody Allen.

Diversos analistas coinciden en señalar el exitoso modelo de negocio de plataformas de pago como Netflix, Hulu o Amazon en las que los episodios de las series son disfrutados por el espectador sin interrupciones publicitarias, lo que además hace que “cueste volver atrás”, al tradicional visionado de las cadenas televisivas con pausas publicitarias, que además de distraer de la experiencia visual también añaden minutos extra al tiempo necesario para ver un capítulo completo.

Esto hace que se apueste por contenidos de calidad, como el mencionado encargo a Allen u otros que ya se están emitiendo en Netflix (“Marco Polo”, una superproducción de 10 episodios que ha costado unos 90 millones de dólares) o los que se anuncian en Hulu como la adaptación en cuya producción está implicado J.J. Abrams de “22/11/63″, uno de los últimos libros de Stephen King.

Consiguen crear un software que juega al póker de forma casi perfecta

Mientras juegos como las damas o el ajedrez, a pesar de ser mucho más complejos, pueden contar con programas informáticos que juegan de forma casi perfecta, conseguir algo similar con juegos como el póker resulta más complejo. La Universidad de Alberta parece haber desarrollado al jugador de póker ‘casi’ perfecto.

El Computer Poker Research Group de la universidad estadounidense asegura que Cepheus ha ‘resuelto’ una variación del póker Texas hold’em. En esta variación sólo juegan dos jugadores y las apuestas están limitadas, por lo que resulta mucho más sencillo que un juego libre de póker con varios jugadores.

Aunque las posibilidades son mucho menores que en otros juegos, el hecho de que cuente con una parte de azar, dada por las cartas desordenadas y que se desconozca las del adversario, hace de este juego un sistema imperfecto de información ya que hay mucha información que se desconoce en un principio.

Para el desarrollo del software, Cepheus cuenta con las reglas de esta variante de póker y se le ha dejado jugar contra sí mismo durante 2 meses, utilizando 4.000 procesadores que permitían jugar 6.000 millones de partidas al segundo. Tras todas estas partidas Cepheus prácticamente ya es capaz de ganar casi siempre, entendiendo que no gana todas las manos, algo imposible debido a la naturaleza aleatoria del juego, sino que es capaz de seguir la mejor estrategia posible en cada momento.

Nuevas Nintendo 3DS XL con reconocimiento facial

Nintendo ha anunciado la nueva generación de consolas portátiles 3DS y más allá de diferencias en cuanto a potencia y rendimiento, además de un nuevo control para manejar la cámara, la principal novedad es la inclusión de tecnología de reconocimiento facial.

Tampoco se ha olvidado la capacidad inalámbrica NFC para interactuar con las figuritas Amiibo que los usuarios de Nintendo 3DS pueden adquirir e insertar en los propios videojuegos para cobrar diversas ventajas.

La ventaja del reconocimiento facial incluido en las nuevas Nintendo 3DS permite mejorar la experiencia sobre la anterior generación, puesto que en estas el usuario debía colocarse justo frente a la cámara para poder apreciar convenientemente el efecto de profundidad de la pantalla 3D.

Ahora la consola portátil del gigante nipón del entretenimiento doméstico será capaz de ubicar la posición del rostro del usuario (y por tanto de sus ojos) a fin de facilitar la percepción tridimensional sin importar la posición del jugador con respecto de la pantalla.

Un robot atenderá a los clientes en un banco de Japón

Los clientes del banco nipón Mitsubishi UFJ serán recibidos a partir de esta primavera por NAO, un pequeño robot con aptitudes comunicativas, capaz de responder a preguntas básicas sobre los servicios de la entidad, confirmó a Efe la empresa.

El androide mide 58 centímetros, y además de desenvolverse en 19 idiomas, es capaz de analizar la expresión facial y el comportamiento de los clientes con los que interactúa.

El banco explicó que "incorporando una herramienta como ésta, podemos impulsar la comunicación con nuestros clientes". Mitsubishi UFJ incorporará un número sin determinar de estos robots en algunas de sus sucursales en Tokio en primavera, para después continuar con la ampliación de personal robótico en función de la respuesta de los consumidores.

NAO fue desarrollado por la compañía francesa Aldebaran Robotics, propiedad del gigante de las telecomunicaciones SoftBank, líder del sector de la telefonía móvil en el país asiático, y tiene un coste aproximado de 8.000 dólares (unos 6.800 euros) por unidad.

Japón está apostando fuerte por la robótica, y varias importantes compañías han puesto ya a trabajar a autómatas tecnológicos en algunas de sus tiendas.

Es el caso de Pepper, también desarrollado por Aldebaran, que en junio de 2014 empezó a atender a clientes en los locales que SoftBank posee en los distritos comerciales de Ginza y Omotesando en la capital nipona.

La compañía suiza Nestlé también decidió incorporar al mismo androide como dependiente en sus puntos de venta en Japón en octubre del pasado año, y manifestó entonces su intención de emplearlo en unas 1.000 tiendas en todo el mundo para finales de 2015.

La grasa ya no es mala

"Ya no creemos que las dietas bajas en grasa sean la solución." Son las declaraciones de la doctora Linda van Horn, del Comité de Nutrición de la American Heart Association. La AHA es una institución sin ánimo de lucro y la mayor propagandista hasta la fecha de la idea de que las grasas saturadas son las culpables de los ataques al corazón. Es un cambio de opinión muy importante, después de casi cincuenta años de demonizar las grasas. Son ideas que se convierten en folclore. Ideas con las que tus padres te educaron. Por eso tú crees que los yogures con 0% de grasa son más sanos, por eso bebes leche desnatada y te pones aceite de oliva en lugar de mantequilla en las tostadas. Un exceso de grasa animal tiene que ser malo porque así nos lo han enseñado, fin de la cuestión.
Come más grasa, pierde barriga

Sin embargo, el peso de la evidencia está haciendo que poco a poco las instituciones médicas de todo el mundo rectifiquen, especialmente en EEUU. Quizá tenga que ver con el hecho de que, tras medio siglo, un tercio de los americanos son obesos, más del doble que cuando empezó la fiebre antigrasa.

En septiembre de este año se publicó un estudio en los National Institutes of Health de EEUU en el que se dividió a 148 personas sanas en dos grupos. Uno de ellos siguió una dieta baja en grasas y alta en carbohidratos. El otro, una dieta baja en carbohidratos y alta en grasa y proteína, muy parecida a la dieta Atkins. No se restringieron las calorías a ninguno de los dos grupos, pero se les animó a que consumieran frutas y verduras.
Pasado un año, los resultados no fueron lo que la mayoría de los médicos esperaban. Los dos grupos perdieron peso, pero los participantes que siguieron la dieta alta en grasa perdieron el doble que los voluntarios con la dieta baja en grasa. Además perdieron más grasa corporal en proporción, y conservaron o ganaron masa muscular, mientras que los de la dieta baja en grasa perdieron músculo.

Más importante aún: aunque los dos grupos redujeron sus niveles totales de colesterol en sangre, los de la dieta alta en grasa redujeron su nivel de triglicéridos y aumentaron su nivel de colesterol HDL (el bueno). Utilizando la fórmula de Framingham, los de la dieta alta en grasa vieron reducido su riesgo de padecer un ataque al corazón en los próximos 10 años. Los demás, no.
¿Era todo mentira?

La importancia de este estudio es monumental. Se está desmontando pieza a pieza la hipótesis lipídica, la teoría con la que la ciencia médica explicaba el origen de la enfermedad cardiovascular, y que se asumía sin reservas como verdadera.

Entre los años 1940 y 1970, las muertes por ataques al corazón en EEUU se duplicaron, lo que hizo que el Gobierno tomara cartas en el asunto. El comité McGovern, formado por políticos y encargado de recomendar la dieta que pudiera prevenir la epidemia, se decidió por aceptar como dogma una idea popular en la época: la hipótesis lipídica. Aunque es más compleja, la hipótesis lipídica se puede resumir en la frase: "Reducir el colesterol en sangre reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares". El colesterol es imprescindible para el funcionamiento de nuestro organismo, es parte esencial de las membranas de las células y un precursor de varias hormonas y enzimas. Para poder viajar por el torrente sanguíneo, el colesterol utiliza como transporte las llamadas lipoproteínas. Las de baja densidad (LDL) transportan el colesterol a las células. Las de alta densidad (HDL) retiran el exceso de colesterol de las células y lo llevan al hígado para su excreción. Hoy sabemos que un exceso de LDL y un déficit de HDL es la causa de las enfermedades cardíacas.
Faltan todo tipo de pruebas

¿Cuál fue la respuesta del comité McGovern en 1970? Pues si el problema es el colesterol, la solución es hacer que baje el colesterol total en sangre. Para conseguir esto hay que comer menos comida con colesterol; es decir, menos grasas saturadas, que son sobre todo las que provienen de los animales, como la mantequilla y el tocino.

Como dijo Mencken: "Para cada problema complejo existe una solución que es simple, elegante y equivocada". La hipótesis lipídica es todo eso.

El principal artífice de la hipótesis lipídica es el investigador de Minnesota Ancel Keys, autor del llamado "estudio de los siete países", un trabajo con cohortes (grupos) a lo largo de 15 años en EEUU, Grecia, Finlandia, Italia, Países Bajos, la entonces Yugoslavia y Japón.

Esta investigación está llena de trampas: desde seleccionar los países donde los datos salían favorables a la teoría, y descartar los que no, hasta ignorar otros factores de riesgo, como el consumo de azúcar, tabaco y alcohol.
Reducir el colesterol no ayuda

Durante los cuarenta años siguientes surgieron tanto estudios a favor como en contra, pero los que apoyaban la premisa de los lípidos se citaban seis veces más, ya que esa era la corriente dominante sancionada por las instituciones. La hipótesis lipídica también justifica la existencia de las estatinas, los medicamentos más vendidos del mundo, que son las famosas pastillas para hacer descender el colesterol.

Estas conclusiones se convirtieron casi en un dogma, y cuando un paciente acudía a la consulta con el colesterol LDL alto, y por tanto con riesgo de padecer aterosclerosis, la receta que recibía era siempre la misma: nada de embutido, ni huevos, ni mantequilla, ni leche entera, ni queso, ni carne roja, y tome esta dosis diaria de estatinas durante el resto de su vida.

La hipótesis lipídica hace aguas por todos lados. Ya antes de la introducción de las estatinas se cuestionó el método y las conclusiones del estudio de los siete países. En 1992, un meta análisis descubrió que tomando en cuenta los estudios que habían olvidado citar, reducir el colesterol total no disminuye la mortalidad de los pacientes, y en ciertos casos podía aumentarla. Por otro lado, varios estudios recientes han probado que las grasas saturadas hacen aumentar el colesterol HDL (el bueno), mientras que los azúcares aumentan el colesterol LDL (el malo).
Y entonces llegó el azúcar

En 2014, el doctor Rajiv Chowdhury y su equipo de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, reunieron los datos de 74 estudios anteriores sobre más de 600.000 personas. Las conclusiones son cautelosas, aunque demoledoras para la hipótesis lipídica: "Las pruebas actuales no sostienen de forma clara las recomendaciones que animan a un consumo alto de ácidos grasos poliinsaturados y un consumo bajo de grasas saturadas".
Lo que se está desmoronando es la supuesta relación entre la ingesta total de grasa saturada y el riesgo de morir de un ataque al corazón. Según el doctor Chowdhury: "En nuestro análisis, entre otras cosas, analizamos estudios prospectivos que evaluaban la relación entre la ingesta total de ácidos grasos saturados y el riesgo de infarto, y no encontramos ninguna asociación significativa. Un meta análisis previo, en el que participaron nuestros colegas de Harvard, también llegó a la misma conclusión para el consumo total de grasa y el riesgo de enfermedad cardíaca".

El problema de retirar la grasa de la dieta es que las calorías que faltan tienen que venir de algún lado. En el caso de la dieta occidental, a partir de la década de 1980, estas calorías vinieron sobre todo del azúcar.

Si revisas las etiquetas de los alimentos bajos en calorías, verás que casi todos son altos en azúcar. No solo porque así son más saciantes, sino porque la grasa es imprescindible para el transporte de los sabores en nuestra boca. Sin grasa, la comida no sabe a nada. La única forma de hacerla atractiva es hacerla más dulce. La industria alimentaria se apresuró a estampar sus envases con "bajo en grasa" sin contar la otra parte de la historia.
La obesidad ya es endémica

En EEUU, el consumo de grasa descendió del 40% en 1970 al 34% en 2000. En el mismo tiempo, el consumo de azúcares se incrementó de 54 a 68 kilos por persona y año, especialmente el de jarabe de maíz alto en fructosa (HFCS). El consumo de harinas de trigo y maíz creció en un 60 por ciento.

El doctor Chowdhury y su equipo creen que "reemplazar las grasas con carbohidratos como azúcar, harinas refinadas o incluso sales no ayuda a reducir el riesgo cardiometabólico. En su lugar, es preferible reemplazarlas con opciones más recomendables, como pescado, frutos secos, legumbres y grasas saludables". Las consecuencias del festín de carbohidratos de las últimas décadas son terribles. La obesidad es endémica en Estados Unidos, y ha pasado del 14% en 1970 al 33% en la actualidad. En Reino Unido se multiplicó por cuatro hasta alcanzar el 24 por ciento. Las cifras actuales en España son menores, con una persona obesa de cada seis, aunque entre los niños se dispara hasta uno de cada cuatro.
El remedio peor que la enfermedad

Sacar a las grasas del banquillo de los acusados no quiere decir que haya carta blanca para comer manteca de cerdo a cucharadas. Sin embargo, el tipo de grasa parece ser mucho más importante que la cantidad ingerida.

Cuando las que vienen de fuente animal (mantequilla, tocino…) se convirtieron en el enemigo, la industria alimentaria recurrió a los aceites vegetales. Pero para fabricar repostería es necesaria una grasa que se mantenga sólida a temperatura ambiente. Así se empezó a generalizar el uso de las grasas hidrogenadas, o grasas trans. Mediante procedimientos industriales se convertía el aceite de palma o soja en una pasta perfecta para fabricar los bollos rellenos que hay en la máquina de tu oficina. Si lees la etiqueta, aparecerán como "grasas vegetales".
Estudio tras estudio, estas han demostrado ser un remedio mucho peor que la enfermedad, y ya están prohibidas en varios países. El estudio del doctor Chowdhury lo corrobora: "En nuestro análisis hemos encontrado un riesgo significativo asociado a los ácidos grasos trans (o artificiales). Por tanto, la comida que contiene estas grasas, como diferentes alimentos comerciales fritos, bollería, galletas y la comida procesada –incluida la comida rápida–, debe evitarse". Una de las razones es que disminuyen las lipoproteínas de alta densidad o HDL, que son las responsables de transportar lo que se conoce como el "colesterol bueno".

Otra consecuencia de la fiebre antigrasa fue la entronización de las grasas vegetales como "grasas saludables". Si la mantequilla se veía como veneno, el aceite de oliva se empezó a considerar un bálsamo milagroso.
A la espera de saber qué es bueno

Sin embargo, en realidad en los alimentos preparados y la comida rápida se utilizan sobre todo otros aceites vegetales ricos en omega-6, un ácido graso con efectos inflamatorios, como la soja y el girasol. Al mismo tiempo, la mayor parte de la población sufre de un déficit de ácidos grasos omega-3, lo que a su vez ha generado un enorme negocio de suplementos y alimentos enriquecidos.

Entonces, ¿sabemos qué tipos de grasas debemos comer para evitar un ataque al corazón y en qué cantidad? "Por desgracia, todavía no", explica el doctor Rajiv Chowdhury. "Solo estamos empezando a entender que los efectos sobre la salud de los ácidos grasos individuales, dentro de una familia de grasas, son muy diversos. No hay demasiada investigación sobre cada grasa específica, o los alimentos de los que provienen, en relación a sus riesgos para la salud. Así que nuestro foco tradicional en grupos amplios, como la grasa total o la grasa saturada total, seguramente necesite un replanteamiento, y más investigación científica".

Los dinosaurios vivían su mejor momento cuando les extinguió un asteroide

La teoría de que un asteroide mató rápidamente a los dinosaurios es ampliamente reconocida, pero hasta hace poco los fósiles de dinosaurios del Cretácico - la estrofa final de la evolución de los dinosaurios - estaban reservados casi exclusivamente a América del Norte. Esto ha suscitado dudas sobre si la repentina caída de los dinosaurios en el oeste americano y canadiense no era más que una historia local.

El nuevo estudio sintetiza un conjunto de investigaciones sobre dinosaurios europeos en las últimas dos décadas. Fósiles de dinosaurios del Cretácico han sido ahora descubiertos en España, Francia, Rumania y otros países.

Al observar la variedad y edad de estos fósiles, un equipo de investigadores liderado por Zoltán Csiki-Sava, de la Universidad de de Bucarest ha determinado que los dinosaurios se mantuvieron en los ecosistemas europeos hasta muy avanzado el Cretácico.

En el Pirineo de España y Francia, la mejor zona de Europa para encontrar restos de dinosaurios del Cretácico, especies que se alimentaron de carne y de plantas están presentes y en apariencia floreciente durante los últimos cien mil años antes del impacto del asteroide.

Csiki-Sava dijo: "Durante mucho tiempo, Europa se vio ensombrecida por otros continentes en la comprensión de la naturaleza, composición y evolución de los últimos ecosistemas continentales del Cretácico. En los últimos 25 años ha habido un gran esfuerzo en toda Europa para mejorar nuestro conocimiento, y ahora estamos percibiendo la importancia de estos nuevos descubrimientos, y de la extraña y nueva historia que cuentan sobre la vida en el final de la era de los dinosaurios".
Prosperaban en toda europa

Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo de Geociencias (Reino Unido), uno de los autores del informe, ha añadido: "Todo el mundo sabe que un asteroide golpeó la Tierra hace 66 millones de años y los dinosaurios desaparecieron, pero esta historia se basa principalmente en los fósiles de una parte del mundo, América del Norte. Ahora sabemos que los dinosaurios europeos estaban prosperando hasta el impacto del asteroide, al igual que en América del Norte. Esto es una fuerte evidencia de que el asteroide realmente mató de los dinosaurios en su mejor momento, en todo el mundo a la vez".

El nuevo estudio se publica en la revista de acceso libre ZooKeys. Revisa el registro fósil de vertebrados del Cretácico Tardío de Europa y ofrece la síntesis más actualizada de cómo estos animales estaban cambiando en el período previo al impacto de asteroides.