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2013/03/02

Estos son los requisitos mínimos para un smartphone Firefox OS

Mozilla ha hecho públicos los requisitos mínimos de software y hardware que tendrán que cumplir los dispositivos que lleven el logo “Powered by Firefox OS”. Entre ellas estan la instalación del navegador Firefox móvil y la appstore Firefox Marketplace.

Estas exigencias son similares al modelo de Google para Android, que sólo permite dispositivos compatibles con la tienda Google Play, la aplicación Gmail y otros elementos de la firma. No obstante, hay una diferencia clave: Mozilla está alentando a operadores y desarrolladores a adoptar tiendas de aplicaciones y formas de pago alternativas, según informa The Verge. Un operador que lance un dispositivo Firefox OS puede tener su propia tienda de aplicaciones junto a Firefox Marketplace, lo que le permitirá la facturación directa y obtener una parte de los ingresos por ventas.

En cuanto al hardware, las especificaciones básicas son asequibles: un procesador de un solo núcleo a 800 MHz, 256 MB de RAM y pantalla QVGA, por debajo incluso de los teléfonos Android de gama media que se venden ahora en los mercados occidentales. Eso ayuda a explicar la sencillez del ZTE Open y el Alcatel One Touch Fire, los dos primeros smartphones Firefox OS anunciados, que irán dirigidos principalmente a los mercados emergentes.

De acuerdo con esta estrategia, dispositivos Firefox OS como el ZTE Open o el Alcatel One Touch Fire serían el primer smartphone de muchos usuarios de mercados emergente, donde la penetración de teléfonos inteligentes sigue siendo relativamente baja.

Mozilla también ha declarado que hay requisitos adicionales de certificación establecidos en los acuerdos con los socios individuales, aunque los términos de esos acuerdos son confidenciales.

De todos modos, como sucede con Android, no hay nada que impida a un fabricante de hardware tomar elementos de código abierto de Firefox y lanzar un dispositivo basado en ellos, pero Mozilla no le permitirá llevar ninguna marca de Firefox OS a menos que se cumplan los requisitos. Pero probablemente un dispositivo no certificado por Mozilla podría funcionar bajo este sistema.

Desarrollan una batería elástica que, además, se recarga de forma inalámbrica

El equipo formado por los científicos Yonggang Huang, de la Universidad de Northwestern, y John A. Rogers, de la Universidad de Illinois, ha conseguido desarrollar una batería de iones de litio capaz de suministrar energía pese a sus innovadoras capacidades elásticas.

Y es que este producto sigue funcionando, alimentando un diodo LED comercial, incluso cuando se encuentra completamente “estirado, doblado, torcido y montado sobre un codo humano”.

Su potencia y voltaje son similares a la de una batería de iones de litio convencional del mismo tamaño, con la diferencia de que ésta se estira hasta alcanzar un tamaño que equivale al 300% de sus dimensiones originales, regresando sin problemas a su estado natural, y que puede recargarse hasta 20 veces con muy poca pérdida de capacidad.

Según la investigación, funciona de ocho a nueve horas sin necesidad de cargarse, algo que puede hacer de forma inalámbrica.

“Empezamos con un montón de componentes de batería, puestos unos al lado de los otros en un espacio muy pequeño, y los conectamos todos con largas línas onduladas muy apretadas”, explica Huang. “Estos cables [en forma de S] proporcionan la flexibilidad. Al estirar la batería, la interconexión de líneas onduladas se despliega de forma parecida al desbobinado de un hilo”.

Lo bueno es que “podemos estirar el dispositivo mucho y aún así tener una batería que no deja de funcionar”, añade.

Al prescindir de cables para conectarse a una toma de corriente eléctrica, los dispositivos electrónicos estirables podrían emplearse en cualquier lugar, inclusive en el interior del cuerpo humano como implantes para controlar las ondas cerebrales o la actividad cardiaca.

Llega Photoshop Touch especialmente diseñado para móviles

Tanto Google como Apple han buscado aplicaciones propias y de terceros para dar un sistema de edición fotográfica para los terminales móviles, pero fue Adobe y su Photoshop Touch, quien se consolidó. Ahora ya está disponible también en smartphones.

Más de un año después, Photoshop Touch para smartphones trae lo mejor de la versión para tablets y modifica el interfaz para hacerlo más eficaz y fácil de usar en pequeñas pantallas, sobre todo si tienes la suerte de tener un terminal con stylus.

Como novedad también permite la inclusión directa en nuestras ediciones de imágenes tomadas con la cámara. El tamaño máximo de las fotos es de 12 MP y por supuesto permite compartir la edición entre tus dispositivos a través de la nube Adobe  Creative Cloud, que te da 2 GB de espacio gratuito.

Es compatible con iOS 6.x y Android 4.x, por lo que la mayoría de smartphones relativamente nuevos no tendrán ningún problema en usarlo. Eso sí, siempre que paguen los 4,99 dólares que cuesta la aplicación.

eBay impulsa sus servicios a través del móvil

eBay acaba de anunciar que su servicio eBay Now amplía la versión para móviles.

eBay Now es una aplicación que permite a los usuarios solicitar productos de las tiendas locales y recibirlos a domicilio en menos de una hora. Hasta ahora, solo estaba disponible para iOS, pero con este lanzamiento el servicio se extiende a cualquier smartphone.

En principio, la ampliación es solo para la ciudad de San José (California) pero desde la compañía se apunta a que llegará a otras ciudades que aún está estudiando, como recoge Mashable.

“Estamos fortaleciendo nuestras relaciones con los minoristas locales“, ha manifestado David Ramadge, jefe de Desarrollo Local de eBay. “A través de esta asociación buscamos ofrecer un servicio de inmediatez que tal vez ellos no podrían dar por sí solos”.

eBay Now se lanzó en la App Store en octubre de 2012. Este nuevo anuncio también conlleva actualizaciones para la aplicación de iOS.

La compañía sigue demostrando que avanza en su estrategia de expansión en el mundo móvil.

Al cierre del ejercicio 2012, sus resultados superaron las expectativas de Wall Street por el auge de los compradores vía móvil. En el último trimestre del año, su división de pagos online, PayPal, experimentó una fuerte temporada navideña gracias a las crecientes demandas a través del móvil.

Bill Gates y Mark Zuckerberg animan a los niños a programar

El fundador de Microsoft, Bill Gates, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, el creador de Twitter, Jack Dorsey, o el fundador y CEO de Dropbox, Drew Houston, quieren fomentar la enseñanza de programación entre los niños.
A través de un vídeo en Code.org llamado What most schools don't teach (Lo que la mayoría de las escuelas no enseñan), los responsables de las grandes empresas de Internet y del mundo de la informática, junto con otras grandes estrellas del mundo del deporte e incluso de la música, quieren concienciar sobre la importancia de que los más pequeños aprendan a programar en el colegio.

El objetivo del vídeo es animar a los padres para que soliciten que en las escuelas haya más aulas dedicadas a la programación informática, ya que estas habilidades son potencialmente lucrativas pero sólo están al alcance de un pequeño porcentaje de estudiantes estadounidenses.

El video comienza con una frase de otro grande ya fallecido, el fundador de Apple, Steve Jobs: "Todo el mundo en este país debería aprender a programar un ordenador... Porque eso te enseña cómo pensar". No sólo lo protagonizan informáticos sino que otras estrellas como el ex componente de Black Eyed Peas, Will.i.am, o el jugador de la NBA, Chris Bosh.

Los protagonistas cuentan experiencias propias en el mundo de la programación y valoran la importancia de enseñar código a los más pequeños, sea cual sea la profesión que elijan.

Nace otro sistema operativo para pelearle a Android y Apple

Las ligas menores de los sistemas operativos para teléfonos multifuncionales también se están volviendo más competitivas.

Los teléfonos de otro competidor, Tizen, saldrán a la venta este año. Por el momento, Tizen competirá con otro recién llegado, Firefox OS, así como con el Windows Phone de Microsoft y el rediseñado sistema operativo de BlackBerry.

Los sistemas de ligas menores querrán competir en algún momento con los líderes de la industria, el iOS de Apple y Android de Google.

La mayor parte del impulso detrás de Tizen proviene de empresas de telefonía celular que quieren un contrapeso exitoso a la influencia de Google y Apple. Samsung se volvió el fabricante más grande de teléfonos celulares del mundo, en parte gracias a que utiliza Android.

El nuevo producto
De acuerdo con El Observador, Tizen tiene un poderoso respaldo con Samsung Electronics Co. El jueves, el portavoz Michael Lin dijo que la empresa surcoreana está prefiriendo a Tizen sobre su propio sistema operativo Bada. Samsung también seguirá utilizando Android en sus teléfonos.

Yves Maitre, el ejecutivo a cargo de los dispositivos móviles de Orange, el brazo de servicios móviles de France Telecom, dijo que la empresa espera lanzar teléfonos con Tizen este año y en los países en desarrollo en 2014. Maitre habló con los reporteros en el marco del Congreso Mundial de Móviles, la feria más grande del sector, que se lleva a cabo en Barcelona, España.

Sprint Nextel Corp. es miembro de la Asociación Tizen, pero no dijo aún si planea llevar dispositivos con ese sistema a Estados Unidos. Otros importantes grupos que lo respaldan incluyen a Intel Corp. y Huawei Technologies Ltd., el fabricante de teléfonos más grande de China.

Detalles
Los teléfonos Tizen se ven y funcionan muy parecido a los Android, excepto que los íconos de las conocidas aplicaciones son redondos en lugar de cuadrados. Por coincidencia, es la misma forma que eligió Firefox OS, que fue presentado en Barcelona el domingo. Los teléfonos de ese proyecto también se esperan para este año, informó El Observador.

Firefox y Tizen son proyectos de "código abierto", administrados por asociaciones sin fines de lucro. Esto significa que el software está disponible sin costo para personalizar y da a las empresas telefónicas control sobre cómo funciona el programa en los teléfonos que venden. En contraste, Apple mantiene control total sobre el iOS con el que funcionan los iPhones.

Andoid también es software libre. La Fundación Linux, que tiene antecedentes en los que ha encabezado la creación de software efectivo, está detrás de lo esencial de Tizen.

El azote del ‘todo gratis’ en Internet

Robert Levine escribió Parásitos (Ariel) para rebatir el discurso de ejecutivos de compañías tecnológicas, influyentes blogueros y académicos, “el poderoso anarquismo de Silicon Valley” y demás defensores de la “cultura libre”. A sus teorías opuso un polémico y contundente ensayo periodístico, cuya conclusión es clara: si la industria agoniza no es a causa de la codicia trasnochada de Hollywood, de los medios de comunicación y de las multinacionales de música, incapaces de dar a una nueva generación de consumidores lo que quieren… gratis, sino porque esa agonía conviene a los oportunistas digitales. Los mismos que protagonizan el subtítulo: “Cómo los oportunistas digitales están destruyendo el negocio de la cultura”.

En su argumentario, Levine, que negó ayer durante una entrevista en Madrid que sea un “reaccionario que no entiende la Red” y recordó que durante años “incluso” trabajó en la muy tecnológica revista Wired, “Internet ha fortalecido a un nuevo grupo de intermediarios como YouTube, que se benefician de la distribución sin necesidad de invertir en los artistas”. “Parasitar se ha convertido en un camino a la riqueza”. Y el nuevo escenario acabará con la creación. Sobre todo, con la clase de actos creativos costosos y que legítimamente persiguen una recompensa económica.

Pero no solo con esos: “Dos cosas me impulsaron a emprender un trabajo de año y medio: por un lado, me di cuenta de que muchos creadores independientes, como fotógrafos y periodistas, estaban sufriendo por la gratuidad en la Red. Por el otro, me escamaron las justificaciones simplistas que se daban a lo que llegó después de Napster. La gente asumía que el error de la industria musical fue no permitir el acceso de sus contenidos en formato digital. Pero también que el gran fracaso de los periódicos fue que ofrecieron sus contenidos gratuitamente. Ambos están en los mismos problemas. Algo no cuadraba”.

El portal de vídeos, que celebra el contenido generado por el usuario en su “engañoso eslogan” (“retransmítete a ti mismo”), cuando desde el principio sus fundadores “sabían que las tres cuartas partes de su oferta estaba sujeta a derechos de autor”, es uno de los “parásitos” favoritos de Levine. Aunque el título español del ensayo no sea exactamente suyo; en inglés, la obra se llamó The free ride, que, según su autor, sirve para denominar “el lucro que uno obtiene por el trabajo de otro sin pagar nada a cambio”.

Robert Levine, retratado en Madrid. / BERNARDO PÉREZ

YouTube no es el único gigante cuestionado en Parásitos: Levine también disecciona las historias de éxito de su propietaria Google (y sus servicios de anuncios; el motor de búsqueda funciona “mejor cuando el contenido es gratuito y sin restricciones”), agregadores como The Huffington Post, y gigantes como Amazon o Apple.

Para Levine, “uno de los puntos de inflexión” llegó a finales de los noventa en EE UU con la Digital Millennium Copyright Act (ley de derechos de autor en el mundo digital) y su concepto del fair use (uso justo), según el cual “las compañías de Internet no son responsables del contenido pirata que albergan”. “Entonces cayeron en que la protección de los derechos de autor sería un obstáculo a su crecimiento. Y se dedicaron a crear un estado de opinión interesado al presentar el problema de la cultura en Internet como una pelea entre los medios tradicionales y los consumidores, cuando es una lucha entre las empresas tecnológicas y las de medios”.

Lo lograron, asegura Levine, “como se obtienen estas cosas en EE UU”: “ejerciendo presión como parte de un lobby organizado”, “labor que consiste, como dijo alguien en cierta ocasión, en hacer que tus propios intereses pasen por intereses generales”.

El libro se detiene en el caso de Lawrence Lessig, de la universidad de Stanford y en otro tiempo teórico del Creative Commons. “Su departamento, básicamente dedicado a defender los intereses de las empresas tecnológicas, recibió dos millones de dólares de Google dos semanas después de firmar el acuerdo para comprar YouTube. No creo que sea un corrupto, es más, creo que es un académico con brillantes ideas. Solo quiero aclarar que no solo presiona el lobby de la industria cultural”, explica Levine. El libro aporta más ejemplos de “activistas anticopyright financiados por la industria”.

Ciertamente, Parásitos resulta un muy documentado trabajo. Pese a lo cual, su autor no puede evitar en ocasiones el recurso a un cierto tono apocalíptico y, como suele suceder en ambos bandos de la batalla por los derechos de autor, mezcla datos reveladores con teorías cercanas a la conspiración y algún grueso análisis (“en Internet, las mascotas monas son las nuevas tías buenas”).

Levine negó ayer haber recibido por su trabajo más dinero que el estipulado por el contrato editorial. En el texto trata el asunto con escrúpulo; cuando llega el momento de hablar de la industria del libro y menciona Random House, apostilla: “es propietario de Double Day, el sello que me publica”. Para su edición en español ha contado con un apoyo de Ibercrea, que agrupa a cuatro entidades españolas de gestión de derechos de autor (AGEDI, AIE, CEDRO y SGAE). La organización, según afirmó ayer su editor Oriol Alcorta, ha pagado la traducción (labor de Ferran Caballero y Vicente Campos). Además, Levine recibió ayer el premio Ibercrea por el libro, que fue celebrado por The New York Times como “una obra que debería cambiar el debate sobre el futuro de la cultura”.

“Es mucho decir; aunque sí creo que se ha ganado en concienciación social sobre la protección de derechos de autor”, repuso ayer el periodista neoyorquino afincado en Berlín, antes de negar que tenga planes de actualizar su relato, abandonado a principios de 2011, cuando el futuro online se presentaba “como una elección entre el comercio o el caos”. Es decir, antes del cierre de Megaupload y de la detención de su fundador, Kim Dotcom, asuntos sobre los que Levine muestra la misma actitud convencida, aunque exenta de fanatismo, del libro: “Desde el punto de vista del copyright, creo que cometió muchos delitos. Si la pregunta es si estoy conforme con que fuese detenido en Nueva Zelanda y con la idea de que la de EE UU se erija en la policía de Internet, la respuesta es no”.