Tal como la compañía había prometido,
los coches autónomos de Google ya circulan en condiciones reales en las
rutas de Silicon Valley en California (oeste de EEUU), más precisamente
en la localidad de Mountain View, sede del gigante de Internet. Por
razones de seguridad, su velocidad máxima es de 40 Km/h.
"Durante esta fase de nuestro proyecto, tendremos 'conductores de seguridad' a bordo con acceso a un volante,
pedales de aceleración y frenado que les permitirán tomar el control si
es necesario", indicó el jueves Google, siguiendo las pruebas que hizo Daimler con un camión y Audi en abril último, en ambos casos en Estados Unidos.Estos mecanismos eran las exigencias que impusieron las autoridades californianas para permitir avanzar a la fase de experimentación en la vía pública. La empresa estadounidense en efecto obtuvo en mayo la luz verde de California.
Hasta ahora, la firma de Mountain View sólo tenía derecho a hacer circular algunos vehículos modificados de Lexus, la marca de Toyota. Develado hace un año, el Google Car es un pequeño coche eléctrico de diseño simple -una especie de Smart más redondeado- con capacidad para dos personas.
Al lanzarse a las rutas públicas, Google espera obtener más datos para poder mejorar esta tecnología, en particular en lo que refiere a acontecimientos inesperados y ocasionales (desvíos, pasos de peatones y comportamiento de los demás conductores, entre otros), para lograr que el vehículo sea capaz de ajustar su trayectoria y velocidad.
Google tiene el objetivo de comercializar el Google Car en 2020.