Se dice que Facebook podría valer US$100 mil millones si, como se prevé, flota en el mercado de valores el año que viene.
Eso lo haría tan valioso como Amazon (en el mundo de los negocios desde 1995) y McDonald's (1940) y el doble de valioso que la cadena de supermercados británica Tesco (1929).
Pero la diferencia es que Facebook fue lanzada hace sólo siete años, por el estudiante Mark Zuckerbeng y sus amigos de Harvard.
¿Puede un negocio de US$100 mil millones ser creado de forma tan rápida?
Y aunque puede sonar increíble, hay razones por las que Facebook sí puede valer tanto.
Si uno mira hasta el último penique...
La primera es que Google -valorado ahora en alrededor de $200 mil millones- estableció un nuevo modelo en Silicon Valley cuando se hizo público en 2004, el año en el que fue creado Facebook.
Google creó una audicencia global antes de averiguar cómo hacer dinero, demostrando que si se puede atraer suficiente audiencia, siempre habrá maneras de rentabilizarlo.
Los ingresos por anuncios publicitarios por cada usuario pueden ser diminutos y todavía lograr enormes cifras. Por lo tanto, los actuales 800 millones de usuarios de Facebook son un activo extraordinariamente valioso.
Además, Facebook cuenta con un par de ases más que Google.
Es un sitio donde los usuarios pasan más tiempo en cada sesión- una media de alrededor de 30 minutos- que en Google. Eso se traduce en más tiempo para ver y responder a anuncios.
Todo lo que hace Facebook para convertirse en negocio, como los
Timelines personales, está diseñado para enganchar a la gente todavía más.
Zuckerberg dice que todo tiene que ver con ofrecer a los usuarios mejores servicios. "No estamos tratando de hacer que la gente pase más tiempo en Facebook", dice. "Queremos hacerlo de tal manera que el tiempo que uno pasa en Facebook es tan valioso que haga que quiera volver todos los días."
Conocer los usuarios
Otra ventaja clave es que mientras que Google, a menudo, no conoce demasiado sobre sus usuarios, Facebook es un botín de información personal.
A diferencia de Google, una persona no puede acceder a Facebook sin iniciar una sesión, y la única razón para hacerlo es decir cosas sobre uno mismo y compartir intereses.
Eso hace a Facebook, según el analista David Kirkpatrick, "probablemente el instrumento de análisis de mercado más valioso que jamás haya existido".
La red social ofrece a los anunciantes la oportunidad de llegar hasta sus blancos. Por ejemplo, si quieren vender un producto a mujeres que están a punto de casarse, cuando ponen un anuncio pueden presionar los códigos que digan "comprometida" y "mujer" y hacer que el anuncio sólo aparezca a las mujeres que van a contraer matrimonio.
El propio Zuckerberg se ha mostrado siempre reacio a la hora de permitir anuncios de publicidad invasivos - hasta tal punto que en los primeros días de Facebook los anuncios se situaban sobre un título pícaro que decía: "Tampoco nos gusta a nosotros, pero pagan las facturas".
En la actualidad, Facebook espera que ofreciendo anuncios en los que los usuarios están más interesados mitigará la intrusión. Y cuando los amigos se vean arrastrados en el proceso que Facebook llama "anuncios sociales", puede que estos anuncios no sólo sean aceptables, sino que también sean bienvenidos.
Si se trata de elegir entre un anuncio directo y un anuncio social que te dice que a uno de tus amigos le gusta ese producto, Zuckerberg pregunta: "¿cuál crees que le gustará a la gente que utiliza Facebook? Esas personas quieren saber los que sus amigos están haciendo."
Para Sheryl Sandberg, la número dos de Zuckerberg, Facebook ha encontrado su propio nicho evitando competición directa con su antiguo jefe, Google, por los ingresos provenientes de anuncios publicitarios.
Sandberg distingue entre los anuncios que exigen que uno compre - la especialidad de Google- y los anuncios que no te piden que compres algo inmediatamente sino que te llevan a nuevos productos e ideas. Estos últimos son el punto fuerte de Facebook, según Sandberg.
Peligro comercial
Pero no todo el mundo está convencido.
Sir Martin Sorrell, jefe ejecutivo del gigante de anuncios publicitarios WPP, advierte que Facebook "es una red social, no una red comercial, y por lo tanto uno la utiliza de forma comercial bajo su riesgo".
Sir Martin ve a Facebook como una buena oportunidad para las relaciones públicas, en vez de una herramienta de publicidad.
Los ingresos de publicidad de Facebook están aumentando rápidamente, y se espera que alcancen los US$3 mil millones este año.
Pero, la mitad de los habitantes del Reino Unido están en Facebook, situación similar a la de otros países.
No es de extrañar entonces que, para Zuckerberg, el crecimiento en el futuro no esté en lograr nuevos usuarios sino en hacer que los actuales pasen más tiempo en el sitio.
Pero, como bromea la escritora de tecnología de la revista Fortune, Jessi Hempel: "Necesitamos tiempo para comer, dormir e interactuar con amigos en la vida real, o de lo contrario no tendremos nada que fotografiar y colgar en Facebook. Por lo que existen limitaciones naturales."