Eso sí; al precio has de añadir el de un pasaje a Bangkok.
Porque en los principales centros comerciales de Bangkok ya puede adquirirse el último sistema operativo de Microsoft a ese precio.
El sistema es el siguiente: fotocopias de la carcasa del producto (junto a las de otro software de alto precio) se exhiben en un escaparate, identificadas por números de tres dígitos. El cliente copia el número del software que le interese y se dirige al mostrador. Tras esperar diez minutos, alguien llega corriendo con una copia recién grabada...
Las frecuentes inspecciones policiales antipiratería nunca encuentran nada, porque en la tienda nunca se halla ningún producto (supongo que hay otras explicaciones más convincentes para esta impunidad, quizás relacionadas con el soborno).
Sin embargo, lo más sorprendente son las instrucciones que acompañan a la copia recién adquirida.
Se dice, textualmente, que la copia de Vista (que permite instalar cualquiera de las versiones del producto, desde la más barata a la más cara) no requiere activación ni clave de producto.
¿Cómo puede ser esto? Pues muy sencillo. Previamente a la instalación hay que adelantar el reloj de la BIOS hasta el año 2099. Una vez instalado Vista se puede volver a ajustar a la fecha real.
Si esto es posible, sería sorprendentemente fácil piratear Windows Vista, quedando sus anunciadas medidas antipiratería a la altura del betún.