Buscar

Mostrando entradas con la etiqueta tejidos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tejidos. Mostrar todas las entradas

2010/12/14

Tejido de páncreas a partir del testículo humano

Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (EEUU) ha logrado crear tejido pancreático productor de insulina a partir de células madre derivadas del testículo humano. Los científicos extrajeron unas células llamadas espermatogonias, una etapa intermedia en la maduración de los espermatozoides. Cultivándolas en el laboratorio, lograron convertirlas en células madre pluripotentes, capaces de generar distintos tejidos del organismo. En este caso, obligaron a los precursores celulares a diferenciarse como células beta pancreáticas, las que integran las isletas del páncreas donde se produce la insulina.
Para probar la funcionalidad de las células, los investigadores las trasplantaron a ratones diabéticos inmunodeficientes, que pueden recibir cualquier tejido extraño sin rechazarlo. A continuación comprobaron que las células injertadas no sólo mostraban todas las características de las células beta normales, incluyendo la producción de insulina, sino que además eran capaces de contrarrestar en los animales una hiperglucemia similar a la diabetes humana de tipo 1 (dependiente de insulina). Los investigadores han presentado los resultados de su trabajo en el 50º congreso de la Sociedad Americana de Biología Celular, que se celebra en Filadelfia (EEUU).

Trasplante sin rechazo

Según el director del estudio, Ian Gallicano, su trabajo es el primer paso hacia una estrategia de trasplante de tejido pancreático a los pacientes diabéticos que no produciría rechazo, ya que "el trasplante sería autólogo, es decir, las células procederían del propio paciente y se reconocerían como propias". Aunque hoy se emplea el trasplante en ciertos casos de diabetes, el método está limitado por la disponibilidad de órganos donados y por el rechazo.
Gallicano aclaró a Reuters que "los aspectos fundamentales podrían aplicarse fácilmente a los equivalentes femeninos, los [precursores de los] ovocitos".

Publico

2010/11/08

Un tejido humano crea otro sin células madre

Un estudio ha demostrado que la piel de una persona puede actuar como las células madre y convertirse en otro tejido a voluntad. Investigadores de la Universidad McMaster de Canadá, entre ellos la investigadora española Ruth M. Risueño, han transformado piel adulta en sangre, según explican hoy en la edición digital de Nature. El trabajo supone un gran paso hacia futuros tratamientos en los que las células sanas de un paciente ayuden a regenerar sus tejidos dañados por el cáncer u otras enfermedades. Se trata de una posibilidad aún muy remota, aunque la Universidad McMaster asegura que la técnica podría comenzar a experimentarse en humanos en 2012.
Las células madre embrionarias pueden generar cualquier tejido, pero también transformarse en un tumor, lo que las hace aún inviables para tratamientos.
Este año, un equipo estadounidense dio la campanada al convertir células adultas de piel de ratón en neuronas igual de adultas. Lo más importante fue que para ello no necesitaron llevar a las células a un estado embrionario, evitando así la posibilidad de tumores.
El equipo de McMaster demuestra ahora que lo mismo es posible en humanos. Lograron transformar células de piel adulta en otras de la sangre añadiéndoles un solo gen llamado OCT4. "Las células transformadas no tienen marcadores de cáncer y no generaron tumores cuando se las inyectamos a ratones", explica Risueño.

Publico

2009/07/20

Cómo meter un ropero en una botella

Fuente: Publico.

Manel Torres es un español que trabaja, con su empresa Fabrican (Fabric in can, o tejido en lata) en el Imperial College de Londres y que lleva ocho años desarrollando varios proyectos con el aerosol. Como un mago, intenta que de un spray salga de todo.

El más llamativo de sus proyectos y con más éxito es, de momento, la ropa. Hace vestidos o camisetas rociando un spray al estilo de las serpentinas que salen de una botella en las fiestas sobre el cuerpo del destinatario de la prenda. Así es la mejor manera para que la talla sea la perfecta porque la pieza se va haciendo solidificando sobre quien la lleva. Ni ancha, ni estrecha; ni larga, ni corta.

Su objetivo es que en todos los armarios roperos haya algún bote con los líquidos necesarios para convertirse, en un instante, en un par de guantes de color marrón o en una camiseta de algodón de color verde de la talla 42 o 50. El precio de la lata sería de unos diez euros. Su objetivo está cada vez más cerca, y asegura que "en el año 2010 voy a poner los puntos sobre las íes a muchos contratos y al lanzamiento de mi tecnología, de la cual vendo licencias para su uso en determinados campos".

A este catalán nacido en Tornabous (Lleida) en los umbrales de la muerte de Franco le gusta definirse como diseñador, porque por ahí se inició antes de pasar a la ingeniería o a la química, disciplinas que toca de refilón con su trabajo en el laboratorio de la universidad con la que tiene un acuerdo de colaboración como profesor visitante. "Los médicos deben creer que estoy majara con el invento de la silla para dejar de fumar, pero a mí me parece tan válido un parche impregnado de nicotina como una silla cubierta de un material impregnado de nicotina que al sentarse va penetrando en la piel y sustituye la nicotina de la adicción al tabaco", explica, con entusiasmo, ante la silla que, a primera vista parece forrada de fieltro de color marrón.

Aguantan la lavadora

Su invento consiste, básicamente, en elaborar los líquidos que se convertirán a través del aerosol o contacto con el aire en algodón, seda, nylon, fieltro, pana, lona o elástico. De momento, sus tejidos contienen una considerable proporción de elasticidad y sus prendas se meten y sacan con facilidad, aguantan varias visitas a la lavadora y no contaminan porque el spray no daña la capa de ozono y el envase se recicla. No son tejidos eternos, pero se pueden lavar varias veces con detergente antes que se desintegren.

En su despacho del Imperial College, junto al laboratorio, tiene en la mesa una botella con el nombre Manolos (de Manolo Blahnik) y un dibujo de un perrito con botas. "Es un experimento que estamos haciendo para zapatos de perro, pero todavía no está muy avanzado", cuenta Manel. Reconoce que él mismo es difícil de clasificar porque, "en realidad, utilizo la moda para difundir la tecnología del aerosol aplicada a otros campos como el de la limpieza o mantenimiento del hogar o la cosmética, perfumes o ambientadores". "Con nuestra tecnología, las tradicionales tiritas o parches pueden llevar incorporados medicamentos que se disuelven al contacto con la piel", agrega.

El diseñador e ingeniero está ahora preparando una exposición para el año próximo que cuenta con la colaboración de la embajada española en Londres y de algunos nombres conocidos de la moda y el diseño. También contará con una gran sala, de momento sin identificar, pero vinculada al Imperial College o al Museo de la Ciencia. Manel no quiere adelantar más porque todavía no está cerrado el trato. Es como el hombre orquesta; toca varias ciencias y, además, es el emprendedor que lleva sus propios productos a la calle.

2009/07/13

Crean tejido inteligente que toma fotos

Fuente: BBC Mundo.

Investigadores estadounidenses consiguen un tejido capaz de reproducir imágenes de su entorno. Si bien es sólo un primer paso, en el futuro, aseguran, la ropa podría tomar fotografías de todo aquello que rodea a quien la lleve.

El grupo de especialistas logró fabricar tejidos inteligentes que pueden detectar la longitud de onda y la dirección de la luz que incide sobre ellos.

Uno de los principales avances que aporta el trabajo es una manera precisa de colocar sensores en cada fibra que después son capaces de enviar señales coordinadas cuando los rayos de luz caen sobre ellos.

Esta técnica supone un paso más hacia "un tejido capaz de tomar imágenes con luz ambiente", aseguraron los investigadores.

Antecedentes

El proyecto, dirigido por el doctor Yoel Fink, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, es la continuación de un trabajo anterior.

En aquella ocasión, los científicos lograron colocar sensores en tejidos de polímero, una especie de tela plástica, relativamente grandes.

Además, el doctor Fink y sus colegas crearon un modelo de sensores muy flexibles y sensibles a la luz y a la temperatura, que podrían resultar útiles en tejidos inteligentes para soldados o para aquellos que trabajen en ambientes hostiles.

Avances

En la investigación actual, los expertos hallaron la manera de estirar los filamentos de polímero, de 25 milímetros de grosor, hasta convertirlos en fibras mucho más finas.

Al mismo tiempo, consiguieron mantener la posición relativa de los sensores.

Estas nuevas fibras, mucho más finas, se tejieron en una diminuta sección de 0,1 milímetros cuadrados, como si fuera un retal a escala microscópica.

La cuidadosa creación del tejido y la colocación de los elementos sensibles a la luz permitió al equipo saber qué señales estaba emitiendo cada sensor.

De esta manera, los investigadores pudieron reconstruir, si bien toscamente, una imagen proyectada sobre ese pequeño cuadrado de tejido.

Los nuevos hallazgos se describieron en un artículo publicado en la revista de la Asociación Americana de Química, Nano Letters.

Según los científicos, este trabajo supone un importante paso adelante para descubrir maneras de que dispositivos minúsculos puedan funcionar de manera coordinada.