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2011/07/22

El granero de Somalia, donde peor se sufre la sequía

Jannale significa cielo, y no por casualidad es el nombre de una localidad de Somalia. Rica en verdes plantaciones, la zona disfrutaba agua en abundancia, ganado y hasta de la proximidad de las bellas playas de Sambusi, que también produce mariscos.

Jannale está además en la Baja Shabeelle, el más poblado y fértil de los 18 departamentos administrativos de Somalia. Allí los campesinos gozaban de la riqueza de la tierra y de las aguas del río que da nombre a la región para convertirse en el granero de Somalia.
La región tenía vacas y camellos que aportaban la leche que consumía el país y también carne, y en los viejos y buenos tiempos, las plantaciones de banana destinadas a la exportación a Europa.
Lo triste es que ese panorama idílico hay que matizarlo en el contexto de un estado fallido en el que los señores de la guerra campan a sus anchas. Además, la Baja Shabeelle es una de las zonas azotadas por las dramáticas imágenes de muerte y hambre que está dejando la sequía.
Naciones Unidas declaró a la Baja Shabeelle, junto a Bakool, en situación oficial de hambruna. De allí proceden la mayoría de los hombres, mujeres y niños cuya imagen desahuciada ha dado la vuelta al mundo.
Otra vez, una sequía y la desastrosa cosecha ha dejado al Cuerno de África sin nada para comer. Según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), el cambio en los patrones climáticos ha hecho que las sequías se convirtieran en algo común en la región.
"Las comunidades que solían tener el lujo relativo durante años de lluvias regulares para recuperarse de sequías ocasionales, ahora están aprendiendo a vivir en un estado casi constante de inseguridad alimentaria por la falta de agua", dijo la directora ejecutiva del WFP, Josette Sheeran.

Sequía y cambio climático

La declaración de Sheeran apunta a una modificación en el régimen de lluvias en la zona, lo que hace inevitable pensar en el calentamiento global y el cambio climático.

Según Naciones Unidas, el impacto del cambio climático, en forma de fenómenos meteorológicos extremos, ha desatado más frecuentes inundaciones, sequías y otros episodios catastróficos.
Por eso, de acuerdo con la ONU, los campesinos en las regiones de mayor riesgo tratan de adaptar como pueden sus calendarios de plantación según suben las temperaturas y cambian los patrones de lluvia.
Pero los motivos para que la zona que alimentaba a Somalia sea una de las que han tenido que huir la población por la falta de comida, van más allá de la simple falta de lluvias durante una temporada o dos, como apunta el periodista de la BBC Yusuf Garaad, profundo conocedor de la región.
Los islamistas de Al Shabab controlan o influyen de forma determinante en gran parte de las áreas rurales somalíes y hace dos años decidieron expulsar las agencias de ayuda internacional.
En ese contexto, y con la sequía, fue que la situación en Somalia fue degenerando rápidamente hasta que estalló el éxodo de familias desesperadas huyendo de la ausencia de todo.
Y como apunta el corresponsal para África de la BBC, Andrew Harding, se puede explicar que aunque la sequía también ha afectado de forma severa a diferentes partes de Etiopía y Kenia, lo peor está sufriéndolo Somalia.

Guerra y hambre

Desde la práctica entrada en barrena del estado somalí hace 20 años, poderosos señores de la guerra controlan buena parte de las áreas rurales del país. Los campesinos sufrieron la desgracia de caer en las manos de milicianos.
El que la hambruna también afecte precisamente a esa región, es inevitable que multiplique el impacto en otras partes del país: por el tamaño de su población y porque son muchos los que huyen desesperados, señala Garaad.
Las precarias infraestructuras dejaron además de ser cuidadas. Los canales y otros sistemas de irrigación dejaron de recibir el mantenimiento adecuado.
Además, en los últimos tres años, los islamistas de Al Shabab se hicieron con el control de la región. Aunque no son pocos los que creen que con los ellos llegó al menos algo de paz, el miedo a los crueles castigos corporales llevó a huir a miles de personas.
De Baja Shabeelle, son muchos de los desplazados que están en la capital, Mogadiscio, y en otras regiones del país. Los profesionales y empresarios somalíes que ahora están viendo la situación desde Kenia, también son de Baja Shabeelle.
Las agencias internacionales tratan de acudir al rescate. Según el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon la situación es desesperada.
"Se necesitan en total US$1,6 millones para Somalia, para tratar de paliar la situación en las zonas afectadas por la hambruna, unos US$300.000 en los próximos dos meses. Niños y adultos mueren en cantidades horrorosas", dijo Ban.

BBC Mundo

2010/05/12

Somalia: guerra, miseria... y mina de oro para las teleco

Fuente: Silicon News.

Son varias las teleoperadoras que han puesto sus miras en Somalia, un país en el que las TIC han tenido un rápido desarrollo a pesar de los horrores de la guerra. Por poner un ejemplo, hace diez años en Somalia no existían bancos y ahora es posible hacer transferencias vía móvil.

Las teleco no son ajenas a esta evolución y compiten entre ellas para hacerse con el mercado somalí, en el que no existe regulación alguna sobre telefonía o acceso a Internet.

Esta competición para convertirse en proveedores de telefonía en Somalia ha reactivado la economía del país, destrozada por la guerra, y demuestra que algunos negocios `complejos´ pueden prosperar incluso en los mercados menos desarrollados de África, según The Wall Street Journal.

Según los expertos no es tan raro que el sector de las telecomunicaciones tenga éxito en una economía desgarrada por la guerra, “en países como Afganistán o la República Democrática del Congo las compañías de telecomunicaciones han intervenido para proporcionar la infraestructura que faltaba”.

En este sentido, las teleco tendrían un papel incluso de ayuda al desarrollo, como señala el experto del Banco Mundial, Svet Tintchev,  “en cierto modo, su influencia va más allá de los servicios de telecomunicaciones".
Hormuud Telecom
Uno de los operadores más importantes en la región es Hormuud Telecom. Su CEO, Ahmed Mohamed Yusuf comenzó con un negocio de venta de alimentos, como explica al Journal, pero rápidamente se dio cuenta de las carencias del país en el ámbito de las telecomunicaciones.
Según Yusuf, "todo el mundo quiere ponerse en contacto con su hermano o hermana, ya sea dentro o fuera del país, para conocer las últimas noticias en medio de la creciente violencia".

2009/11/21

Un pueblo somalí de fiesta por el pago del millonario rescate por el 'Alakrana'

Fuente: Yahoo!

Un ambiente de fiesta se vivía este miércoles en el poblado costero somalí de Harardherede, donde estuvo secuestrado por los piratas el atunero español 'Alakrana', después de conocerse el pago de 4 millones de dólares por el rescate del navío.

Según varios residentes de esta guarida de piratas situada a 300 kilómetros al norte de Mogadiscio, el anuncio del pago del rescate provocó el entusiasmo de los comerciantes, principales abastecedores de los piratas, y de los jóvenes, que tienen un aliciente más para dedicarse a la piratería.

"Si los habitantes tuviesen fuegos artificiales a su disposición, los habrían tirado durante toda la noche", resumió Hisri Ahmed, un pirata entrevistado por AFP.

El martes, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la liberación del 'Alakrana', que poco después zarpó de Harardhere rumbo a las islas Seychelles, donde es esperado el jueves en las primeras horas de la noche, según la autoridades isleñas.

Rodríguez Zapatero no confirmó ni desmintió el pago del rescate: "El Gobierno hizo lo que tenía que hacer en el marco de la legalidad y en cooperación con el armador" del 'Alakrana', se limitó a declarar.

En el terreno, los milicianos armados que se había dirigido hacia Harardhere para controlar la zona y replicar eventualmente a un ataque de una marina extranjera, dispararon al aire durante buena parte de la noche para celebrar el pago del rescate.

Una comerciante que pidió mantener el anonimato se felicitó del éxito de los piratas locales.

"Dos de los piratas gastaron 1.700 dólares en mercancías en mi tienda y me dijeron que el viernes me darían 4.000 dólares para desarrollar mis actividades. Son generosos y merecen mi admiración", afirmó.

Según varios residentes, el precio del jat, una planta euforizante muy apreciada por los somalíes, se disparó inmediatamente mientras que numerosos hombres de negocios trataban de contactar a los nuevos ricos para venderles vehículos todoterreno.

"Los chicos hicieron un buen trabajo embolsándose cuatro millones de dólares por el navío español. Los españoles forman parte de las naciones que más han robado los recursos marinos de los somalíes", estimó Ahmed Cheij Mohamud, de 65 años, retomando las acusaciones regulares de pesca ilegal en aguas territoriales somalíes.

"Me siento orgulloso de ellos porque aunque trabajasen durante siglos, no conseguirían ganar ese dinero", agregó.

Un hombre de 22 años, Mohamed Dahir Abdullahi, explicó a su vez que también quería unirse a los piratas.

"Aprendí a nadar y a disparar con armas de fuego. Soy candidato para ese trabajo", afirmó.

Según otro residente de Harardhere, los jefes tradicionales y autoridades religiosas trataron de convencer a los piratas que liberaran sin condición a los rehenes, sin lograrlo.

"¿Quién iba a pagarles millones si no mantenían a los rehenes y al navío? Los jefes tradicionales están mal de la cabeza. Los defensores de las aguas somalíes (los piratas) tienen razón", afirmó.