Hace algo más de un año, el fundador de Jisko, Rubén Díaz, hacía un llamamiento a la solidaridad de los usuarios para salvar un proyecto que pasaba por momentos muy complicados al no disponer de suficiente financiación. A través de un correo electrónico se pedía un esfuerzo a los miembros de esta plataforma de microblogging en forma de donaciones. La respuesta en aquella ocasión fue muy satisfactoria.
Sin embargo, los esfuerzos solidarios de sus miembros no han evitado que este martes el conocido como Twitter español diga adiós. A través de una comunicación, Rubén Díaz ha anunciado el cierre de este proyecto que se inició en 2007 con «futuro incierto, sin capital ni apenas colaboradores».
Después de explicar los sinsabores a los que ha tenido que hacer frente, -incluyendo también las dificultades técnicas-, el impulsor de esta iniciativa considera que es el momento de tirar la toalla: «Creo que es momento de poner fin a un proyecto que ya no prospera y que lleva en déficit económico desde tiempos inmemoriales».
En sus últimas líneas, Díaz agradece la colaboración de un grupo de personas que han venido participando de forma activa en el desarrollo técnico, así como a aquellas personas que contribuyeron con su dinero al mantenimiento de Jisko en los momentos más difíciles.