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2010/05/14

El disquete sobrevive

Fuente: El Pais.

Unos lo usan de posavasos. Otros de lienzo. Algunos, incluso, para practicar tiro al plato. La gran mayoría cree que el disquete es una pieza de museo junto a las fichas perforadas y otros artilugios tecnológicos, pero en realidad está más presente de lo que se cree. El disquete aún es un objeto fundamental para copia de seguridad o como disco de arranque. Por ejemplo, no se rían, en todos los ordenadores de facturación y embarque de los aeropuertos españoles. Y también de otros países más desarrollados, como Alemania.
El gestor aeroportuario español no los emplea para la transferencia ni el almacenamiento de datos de compañías aéreas. El disquete "es el disco de arranque para conectar al servidor. Se utiliza exclusivamente en la instalación del equipo", explican fuentes de Aena. En breve, además, disquete y disquetera desaparecerán de los mostradores de facturación. Desde el pasado año se están sustituyendo por considerarlos "obsoletos".
Antiguo o no, el floppy sobrevive. Verbatim asegura que en Europa se venden 50 millones de unidades al año (dos millones en España). Un migaja, si se compara con los 1.200 millones de CD que se compran anualmente sólo en España, pero suficientes para seguir en el mercado. Sony lo ve al revés. La compañía, que desarrolló el disquete de 3,5 pulgadas en 1981, abandonará su producción en la primavera de 2011, aunque conserva el 70% del mercado nipón.
La supervivencia del disquete no es por su capacidad de almacenamiento (hoy ridícula) ni por su precio; pervive porque las computadoras donde se aplica son muchas o muy caras como para sustituirlas.El disquete también resiste en los Airbus A-340 y A-320. Las rutas de navegación aérea se introducen mediante disquetes en el ordenador de a bordo (flight management computer, en inglés) "mediante una ranura que está en el morro de la nave. El piloto no participa en el proceso ni tiene que ir con la disquetera a cuestas. Se encuentra con los datos actualizados en cada ciclo (despegue y aterrizaje)", explican en Iberia.
Ambos aviones se diseñaron en los años ochenta y noventa. "Entonces era la tecnología puntera. Aunque ahora hay nuevos soportes, la estructura del avión y su maquinaria no se cambian, de modo que se sigue trabajando así", hasta que la nave termine su vida útil. En otros aspectos de la navegabilidad aérea, dice Iberia, se cambia a sistemas más punteros. Pero si algo funciona bien, "¿para qué cambiar?".
Todavía "hay muchas aplicaciones industriales que los utilizan. Por ejemplo en tornos y fresadoras, maquinarias que resiste más de 10 años; en los teclados electrónicos, para almacenar música y, también, para reservar billetes en la Renfe alemana (Deutsche Bahn)", cuenta Torsten Leye, responsable de productos ópticos en Verbatim.
En el plano doméstico, "sobre todo gente mayor para almacenar o intercambiar archivos", aunque ordenadores de mesa y portátiles ni siquiera llevan disquetera. Apple la eliminó de su "primer ordenador de la era de Internet", el iMac de 1998. En una computadora que venía con las vías de comunicación y transferencia de ficheros del "futuro", a la sazón un módem de 56 kbps y conexión Ethernet integrada, el floppy representaba el pasado.
El consumidor ha arrinconado el disquete. Si en 2001 se vendieron en España 34 millones de unidades, seis años después la cifra fue de cuatro millones, según la European Magnetics, asociación de empresas de soportes magnéticos ya extinguida (otro signo del cambio de época). Y el año pasado, dos millones en España y 50 en Europa, según Verbatim.
La venta de disquetes ya no se audita. Las consultoras GFK y Santa Clara, que suministran datos sobre CD y DVD, lápices de memoria y discos duros externos, entre otros soportes, no los contabilizan desde principios de siglo. Aun así, se sigue usando la versión más moderna del soporte creado en 1970 por Alan Shugart en IBM. "Los principales mercado son Rusia y países de la ex Unión Soviética. Alemania supone el 10% del total", asegura Leye.
En España, algunas instituciones públicas permiten presentar instancias, currículos y documentos guardados en un floppy. En algunas bibliotecas, la información que se consulta en sus bases de datos se puede "guardar en un disquete". La unidad cuesta 0,45 euros porque el usuario "no puede traer el suyo" para evitar que los ordenadores sean infectados por virus.
Se venden, pero cuesta encontrarlos. "Hace tiempo que mis distribuidores no tienen. En cambio, coloco de una a dos disqueteras externas al mes a gente que se ha cambiado el ordenador, pero conserva información en el floppy; como su nueva máquina no lleva lector, compran uno que se conecta por USB", explica el responsable de la tienda Sil Informática.
En PC City ni eso. El técnico mira con cara de sorpresa al que pregunta por disquetes. "Al menos hace un año que no he vendido". Ni hay en el almacén centralizado de la cadena de tiendas informáticas.
En Pista Cero siguen con ambos productos. "La gente se lleva las cajas de disquetes de dos en dos, pero en almacén tenemos pocos". Su servicio técnico es el que más los usa. "Cuando un cliente quiere instalar en su ordenador antiguo (con Windows XP) un disco moderno, hay que actualizar el disco SATA. Este proceso requiere descargar un fichero de Internet a un disquete. No se puede hacer de otra manera".
Poco a poco los fabricantes han eliminado la disquetera de sus equipos. Desde Dell (2003) a HP y Acer, ambos en 2005, cuyas familias Veriton y Extensa aún la ensamblan, pero sólo "bajo pedido y hasta fin de año".

De las kas a las gigas

El floppy primigenio tenía 8 pulgadas y una capacidad de 82 KB (Kilobytes). En 1976 llegaron los de 5,25 pulgadas (160 KB) y luego los de 3,5 pulgadas ( 1 y 2 MB) de Sony en 1981, que junto a Philips ya trabajaba en el desarrollo del disco compacto. A partir de 1984 el CD empezó a utilizarse en informática, pero su reinado ha sido breve, arrinconado por el DVD, con seis veces más capacidad de almacenamiento; pero ni así perdurará muchos años. Finalmente las memorias USB se imponen por precio, capacidad y versatilidad. ¿Hasta cuándo?

2010/05/04

Para Verbatim, el disquete sigue muy vivo

Fuente: eWeek.

Días después de que Sony anunciara que dejaría de fabricar disquetes de 3 1/2, el fabricante Verbatim asegura que seguirá apostando por este soporte de almacenamiento.
Verbatim tiene muy claro que seguirá apostando por un soporte de almacenamiento que ya cuenta con casi treinta años de vida. Los disquetes de 3 ½ aparecieron en 1981, pero el fabricante asegura que continúan muy extendidon.
Según sus datos, sólo en Europa se vendieron 50 millones de unidades en 2009, especialmente en países del este y las ex repúblicas soviéticas, donde el avance tecnológico no va tan rápido como en otras localizaciones.
En nuestro país, durante ese mismo año se comercializaron en torno a medio millón de unidades. Para Verbatim, en 2010 el disquete se sigue utilizando en una amplia gama de aplicaciones, especialmente en aquellas donde no es necesario almacenar una gran cantidad de datos.
Y es que parece que el parque de ordenadores con unidades de lectura/escritura de disquetes sigue siendo bastante amplio, tanto en ámbitos profesionales como en los hogares.
Esta apuesta llega pocos días después de que Sony anunciara que dejaba de fabricar este tipo de soportes.

2010/04/29

El floppy se va pero lo siguen comprando

Fuente: BBC Mundo.

Sony decretó la muerte del floppy después de casi tres décadas. Sin embargo, se siguen vendiendo millones cada año. El misterio es quién los compra.
El símbolo del almacenamiento de información, el floppy disc se bate en retirada. Cada año son menos los fabricantes de computadores personales que incluyen ese rasgo tecnológico en sus manufacturas.
Sin embargo, como nadando contra la corriente, un fabricante británico, "Verbatim, que produce para un 25% de las demandas de floppy en el Reino Unido, afirma vender cientos de miles de unidades al mes. Y millones más en el resto del continente europeo.
"Hace 14 años que venimos discutiendo la muerte del floppy, desde que la tecnología del CD comenzó a entrar con fuerza"- dice Kevin Jefcoate, portavoz de "Verbatim".
En alguna parte, el floppy disc está vivo y coleando. El problema es: ¿dónde?

Ilógico

El especialista en tecnología de la información de la BBC, Jason Palmer, escribe que el disquete de tres pulgadas y media, el floppy disc de 1.44 megabites - el disco que la hizo en grande - siempre ha desafiado toda lógica.

Para empezar, no es un floppy. El nombre lo heredó de su antecesor, el floppy de cinco pulgadas y cuarto. El heredero, más pequeño, pero más capaz, almacenaba quince veces más información.
Después vino el CD-ROM, y luego el USB flash drive los dejó a ambos en vergüenza. Hoy en día, el más voluminoso dispositivo USB - que puede pasar por llavero - llega a almacenar el contenido de unos noventa mil floppis.
Resultaría más fácil encontrar una computadora portátil con un floppy drive incorporado que una sociedad de fanáticos del floppy. Pero hay gente, en muchas partes, que los sigue comprando.
Y son una legión.

Algunas teorías

Dado su tamaño limitado, su velocidad de trasferencia de información y su obsolescencia incorporada, sobreviene la tentación de mirar hacia los miles de computadores de segunda mano que son donadas al mundo en desarrollo.
¿Serán ellos los rapaces consumidores de floppis? La principal organización de beneficencia que recicla tecnología de la información a países de África y Sudamérica - Anja Ffrench of Computer Aid International - dice que sólo se preocupa de computadores de 2002 en adelante, es decir, de aquellos que tienen conexión USB, lo que obvia el uso de floppis.
Otro responsable del alto consumo de estas reliquias, pueden ser las complicadas consolas que controlan luces y música en grandes teatros, como el English National Opera, aquí, en Londres. Estos equipos de gran costo está hechos para durar y pueden consumir una buena cantidad de floppis durante su vida útil.
Pero tampoco pueden dar cuenta del millón de floppis que consume Gran Bretaña anualmente.

Valor de uso, valor de cambio

La respuesta podría estar en que todavía hay, en funciones, muchos viejos computadores que sólo leen floppis, y muchos de esos usuarios no tienen la necesidad de almacenar grandes cantidades de información, lo que ha llevado a reemplazarlos en otros ámbitos.

Simplemente, puede tratarse de un caso en que los usuarios valoran precisamente eso en un computador: la satisfacción de sus necesidades, su valor de uso por encima del valor de cambio que les propone el mercado de la tecnología.
"El hombre es un animal de costumbres" -dice John Delaney, director de investigaciones en tecnología de la información para analistas de la firma IDC
"Si uno ha estado usando computadores personales por largo tiempo y no tiene muchas necesidades en lo que respecta a fotografía y música, ¿por qué cambiar?"

2009/09/11

Sony interrumpe finalmente la fabricación de disqueteras

Fuente: ITespresso.

Aunque las disqueteras para PC probablemente le suenen al pleistoceno de la historia de la informática, lo cierto es que Sony ha seguido fabricándolas hasta ahora. Según publica el diario Nikkei, el gigante tecnológico japonés ha anunciado que dejará de fabricarlas este mes debido a la fuerte caída de la demanda en favor de las memorias USB.

En 2008 la distribución global de disqueteras sumó 16,87 millones de unidades, un 10% de lo que alcanzaba en los períodos de mayores ventas.

Como publica EFE, la compañía no prevé interrumpir la fabricación de disquetes, al contrario que algunos de sus rivales como Mitsubishi Kagaku Media y Hitachi Maxell, que dejaron de fabricarlos la pasada primavera. La demanda global de disquetes fue en 2008 de 400 millones de unidades, es decir, la novena parte de lo que se alcanzaba durante los 80 y 90.

Sony negociará con los fabricantes de ordenadores y partners la forma de reducir implementación de disqueteras de forma gradual durante los próximos meses.