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2011/01/14

El test que no cambia la vida

Los problemas se acumulan para los test genéticos que se comercializan por internet. Estos test que prometen definir el riesgo de padecer más de una veintena de enfermedades (incluyendo algunas muy frecuentes, como el alzheimer o el infarto) a través del análisis de los cambios en letras concretas del genoma denominadas polimorfismos de base única (SNP, de sus siglas en inglés).
Tras la publicación a finales de 2009 de un estudio en Nature en el que se cuestionaba su eficacia, y el parón de la iniciativa de una compañía para venderlos en una cadena de supermercados lo que hizo incluso a las autoridades estadounidenses plantearse su prohibición, otro trabajo publicado hoy en The New England Journal of Medicine cuestiona la que se suponía una de sus ventajas principales: que sirvieran de acicate para que sus usuarios adoptaran hábitos de vida más sanos y así se aferraran al porcentaje de probabilidad de evitar la patología que les otorgara el test.
La Iniciativa Scripps de Salud Genómica, que así se llama el estudio, ofreció a más de 3.000 sujetos la posibilidad de someterse a un test genético, a precio reducido, de la compañía de EEUU Navigenics, una de las más potentes junto con la islandesa deCODE y la también estadounidense 23andMe en la realización de este tipo de pruebas. La condición para la oferta, que normalmente tiene un coste de alrededor de 500 euros, era que los participantes se sometieran a varios cuestionarios antes de la realización de la prueba, y tres meses después.
Los autores, liderados por el investigador del Instituto de Ciencia Traslacional Scripps Eric Topol, pretendían saber qué implicaciones tenía en la práctica recibir un informe con un futuro que, en muchas ocasiones, distaba de ser halagüeño. Así, no sólo interrogaron a los participantes sobre sus cambios en los estilos de vida, sino que también quisieron saber si había aumentado su estrés. De hecho, la ansiedad fue uno de los parámetros que más evaluaron y, curiosamente, uno de los que menos cambió tras la recepción de las pruebas. El 90% de los participantes no registró modificaciones en sus niveles de ansiedad, con independencia de los resultados recibidos.
Por último, los autores analizaron si los pacientes habían consultado los resultados de sus pruebas con los consejeros genéticos que ofrece la propia compañía de forma gratuita o con su médico de cabecera. También analizaron si se habían sometido a más chequeos. Sólo en este punto se registraron cambios, ya que más de la mitad de los participantes afirmó su intención de someterse a revisiones periódicas a raíz de sus resultados.

La razón del resultado

A partir de este resultado, surge la pregunta obvia: ¿por qué alguien se sometería a una prueba para saber qué le va a deparar su salud y, una vez conocido su riesgo, no haría nada por evitarlo? Los autores especulan con varias hipótesis.
En primer lugar, señalan que de los 3.639 individuos a los que ofrecieron participar, sólo 2.037 completaron los cuestionarios de seguimiento; es decir, hubo un 40% de abandonos, entre los cuales podrían encontrarse precisamente aquellos más afectados por los resultados del test. Sin embargo, esta no es la explicación favorita de los investigadores, que apuntan a otra razón como causa más probable. "Existe evidencia científica de que diferentes compañías de análisis genómico producen estimaciones de riesgo distintas en la misma persona", escriben en NEJM. Por esta razón, si los participantes se habían sometido a otros estudios y habían recibido resultados diferentes, podrían haber leído con indiferencia la nueva prueba, como también lo habrían hecho si eran conscientes de la polémica en torno a su eficacia.
Los investigadores señalan que el comportamiento mayoritario es el adecuado, si se tiene en cuenta que la mayoría de los chequeos que podrían detectar las enfermedades para las que se evalúa el riesgo no han demostrado ser útiles en personas sanas.
Para la responsable del grupo de trabajo de Diagnóstico Molecular de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), Mayte Gil, esta situación no se puede extrapolar a España. La razón principal es que, aunque desde aquí se pueden comprar por internet los test de compañías de EEUU, en España no hay empresas que faciliten pruebas genómicas al usuario sin pasar por un médico. "Nosotros analizamos enfermedades serias, como el cáncer, y la gente sí se somete a más revisiones cuando le dicen que tiene riesgo de padecer un determinado tipo de cáncer", señala Gil.

Situación alegal

Sin embargo, este tipo de actividad no está exactamente prohibida en España y, a juicio de los especialistas, es necesaria una regulación más clara. Aunque se habla de los test genéticos en la Ley 14/2007, no se especifica que los tenga que prescribir un médico, aunque sí que es necesario ofrecer un posterior consejo genético. El director científico del Instituto de Medicina Genómica, Javier García Planells, que está especializado en análisis genéticos de enfermedades hereditarias (siempre prescritos por médicos), apunta que, aunque ahora no existan, el consumidor acabará pidiéndolos y, si no están regulados, recibirá datos que no le serán útiles.
Para este experto, el pronóstico genético está muy establecido en algunos tipos de cáncer familiar pero no es útil en otro tipo de patologías, como el alzheimer. "Hay test que te pueden dar una estadística y decirte que tienes un riesgo un 30% superior al de la población normal, pero eso no sirve para un paciente concreto, aunque podría ser útil para los centros de investigación".
Gil subraya que "hay preocupación porque las cosas se hagan bien" y que se trata de un mercado donde "hay mucho pirata". Para ella, que también trabaja en la empresa de test genéticos Sistemas Genómicos, la clave es la regulación y el control de calidad.

Recomendaciones para unos test más útiles y seguros

1. Protección del consumidor
En agosto de 2010, la Sociedad Europea de Genética Humana (ESHG) publicó en ‘European Journal of Human Genetics' un comunicado sobre los test genéticos directos al consumidor. Aunque reconocía el derecho de este a la información genética, consideraba que debía protegerse también de la información inapropiada y las pruebas incorrectas.
2. Calidad de los servicios
La ESHG se opuso a la comercialización prematura de varios test genéticos ya que no había evidencia sobre la utilidad clínica de muchos de los desarrollados más recientemente.
3. Supervisión medica
La sociedad científica era muy clara al afirmar que "la ausencia de indicaciones clínicas y supervisión médica individualizada podría comprometer la salud del paciente".
4. Legislación
La ESHG señala que en algunos países de la UE la ley requiere que un médico vea al usuario antes de que a este se le facilite un test genético y pide que la iniciativa se extienda al resto de los países, con la aplicación de diversas leyes europeas.

Unas pruebas acompañadas de polémica 

¿Qué son los test genéticos directos al consumidor?
Desde que se publicó el genoma, se ha especulado con la posibilidad de predecir, mediante un análisis genético, la posibilidad de que una persona sufra diversas enfermedades. Esto se ha conseguido en algunas dolencias, como el cáncer de mama hereditario, ya que se puede prever con un test genético que una mujer tenga un 80% de posibilidades de padecer esta enfermedad. Sin embargo, en otras enfermedades, el riesgo se estima por la localización de cambios en letras concretas del genoma, los polimorfismos de base única (SNP) que, según los expertos, están relacionados como mucho con un 50% de riesgo añadido.
¿Cómo funcionan y de qué informan?
Los test genéticos directos al consumidor son aquellos en los que no existe un médico intermediario. La empresa envía un recipiente al usuario para que este deposite una muestra de saliva, que es la que se analizará. El informe que envían no dice el riesgo que se tiene de sufrir determinadas enfermedades (alrededor de 20) sino el exceso de riesgo en comparación con la media de la población general.
¿Por qué se discuten?
En 2009, varios investigadores enviaron muestras de su saliva a dos conocidas empresas de test genéticos y los informes discrepaban sobre la mayoría de las enfermedades. La intención de otra empresa, Pathway Genomics, de vender sus kits en la cadena de supermercados y farmacias Walgreen hizo a la autoridad de EEUU plantearse una regulación más estricta, ya que a los expertos les preocupaba que se generalizaran estos test y que la gente recibiera resultados que no supiera interpretar.

Publico

2010/07/23

Los test de estrés ponen de moda el software de gestión del riesgo

Fuente: Cinco Dias.

La resaca de la crisis financiera y la recesión de 2008 y 2009 están provocando que los responsables del riesgo en los bancos necesiten herramientas tecnológicas que les permitan cumplir con las nuevas demandas regulatorias, según explica Dana Wiklund, directora de investigación del área de Finanzas de IDC. Esta consultora concluye en un informe que, tras numerosas entrevistas a directivos de bancos, un 40% de las entidades prevé aumentar su gasto en gestión del riesgo este año. Ya en 2008, y sólo la banca americana, gastó 4.200 millones de dólares para implantar procesos de gestión del riesgo adaptados a Basilea II.
El software de MathWorks es uno de los que se está utilizando para ese fin. "Los bancos están usando nuestras soluciones para crear de forma rápida modelos, probarlos y calibrarlos y después ejecutar análisis de escenarios. Se trata de simular, de estresar la cartera de un banco bajo determinadas condiciones", señala Steve Wilcockson, responsable del Marketing de Finanzas Computaciones de MathWorks. "En cualquier caso", alerta, "las pruebas de estrés de hoy de los bancos pueden variar mañana. Así que lo que es un gran reto para los bancos es la creación de sistemas que sean seguros y ofrezcan unas predicciones fiables, lo cual no es tarea fácil", dice.
Los analistas asignan buenas perspectivas a este mercado, aunque no se atreven a dar cifras de cuánto va a mover, porque hay que sumar el software que desarrollan internamente los propios bancos "y otros listos para descargarse y usarse directamente, como el nuestro", dicen desde MathWorks.

Proveedores para todos los gustos

Muchos proveedores tecnológicos ofrecen este software para la gestión del riesgo. Empezando por los gigantes del negocio que han incluido funcionalidades para el sector financiero, como SAP (que tiene SAP for Banking), IBM (sobre todo tras comprar Cognos) y Oracle (también tras la compra de Hyperion). Todas ellas tienen soluciones adaptadas, aunque no específicas, según explica el analista independiente Jaime García Cantero. Junto a ellos hay otros fabricantes de soluciones de business intelligence y también jugadores muy de nicho, especializados en determinados aspectos como puede ser la gestión de la mora, el antiblanqueo o la detección de fraude. Entre ellos están MathWorks, Atmira y muchos proveedores pequeños israelíes, tipo Actimize y Skybox. Con todo, tradicionalmente los bancos han optado por soluciones muy específicas hechas internamente. "Aunque el problema es que este software implica grandes costes de desarrollo", dicen desde MathWorks. También García Cantero asegura que las soluciones más genéricas les permite reducir el número de aplicaciones a mantener.

2009/04/08

Un simple test podría dilucidar en la juventud quién padecerá Alzheimer

Fuente: La Vanguardia.

Un simple test con el que se detecta la hiperactividad de una región del cerebro que juega un papel vital en la memoria podría ser suficiente para dilucidar si el paciente desarrollará el mal de Alzheimer y recibir así tratamiento antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Ésta es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Oxford y el Imperial College de Londres, en la que se ha comparado la actividad cerebral de 36 voluntarios de entre 20 y 35 años a través de un escáner, la mitad de ellos con el gen ApoE4, relacionado con esta enfermedad.

Los investigadores consideran que los portadores de este gen, vinculado a su vez con la hiperactividad en el hipocampo, tienen más posibilidades de desarrollar la enfermedad que quienes no portan ese gen.

Además, el descubrimiento podría ser un primer paso en el desarrollo de un método simple de saber qué personas tienen más posibilidades de desarrollar el mal cuando todavía son jóvenes, según el estudio, publicado hoy por la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences".

De esta forma, a través de un simple test se le podría ofrecer tratamiento temprano a quienes presenten un mayor riesgo de padecer Alzheimer.

Este estudio se ha basado en otra investigación previa que demostró que la gente que hereda una copia del gen ApoE4, relacionado con esta enfermedad, tiene cuatro veces más posibilidades de desarrollarla.

Las personas que heredan dos copias de este gen -los genes suelen ir en parejas- corren diez veces más riesgo, aunque los investigadores recuerdan que no todo aquel que lo tenga ha de desarrollarlo obligatoriamente.

El experimento practicado con los 36 voluntarios arrojó que quienes portan el ApoE4 registran habitualmente una mayor actividad en el hipocampo que quienes no son portadores de él, también cuando descansan.

"Estamos sorprendidos de ver cómo incluso cuando los voluntarios que portan el gen no hacían nada, la parte de su cerebro relacionada con la memoria trabajaba más duro que en el resto de voluntarios", explicó Christian Beckmann, de la División de Neurociencia y Salud Mental del Imperial College.

El Alzheimer, la causa más común de demencia, afecta a unas 417.000 personas sólo en el Reino Unido.