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2014/11/07

Avanza el smartphone modular: comenzará a fabricarse el año próximo

Ya hablamos en varias ocasiones del Proyecto Ara de Google: un smartphone con componentes intercambiables en el que es posible actualizar la cámara o el espacio de almacenamiento sin tener que cambiar todo el equipo, usando unos módulos que se encastran en un esqueleto usando unos imanes especiales.

El proyecto nació dentro de Motorola, al mismo tiempo que nacía un movimiento llamado Phonebloks que apuntaba a lo mismo, pero planteando la modularidad para otros dispositivos, como una forma de reducir la basura electrónica. El celular es el más popular, y es por allí por donde comenzaron, pero no donde termina su idea. Ya hay un proyecto, por ejemplo, para crear un reloj de pulsera modular llamado Blocks.

En cualquier caso, todavía queda mucho camino por recorrer. Hace unos días la gente de Phonebloks difundió un video en el que muestran el trabajo que se está haciendo en Google; allí se puede ver cómo sería el cambio de módulos y qué aspecto general tendrá el primer modelo.
Ahora, según Digitimes, los módulos entrarán en producción el año próximo con Quantas y Foxconn jugando un papel importante. La idea es ofrecer los módulos en una tienda online (como Google ofrece ahora los dispositivos Nexus) para que los usuarios compren los que necesitan. En el sitio del Proyecto Ara confirman que será el año próximo cuando hagan una primera -y limitada- producción de componentes.

Está claro que, por ahora, el teléfono modular está pensado más para el entusiasta de la tecnología que para el usuario común, que encontrará en los dispositivos producidos en forma masiva mejores precios y formatos más delgados (aunque el costo de fabricar los módulos de una versión básica rondará los 100 dólares, a lo que hay que sumar el precio de venta de cada componente). Pero servirá también para empezar a medir los límites de este concepto, y cuánta gente hay interesada en algo así.

Amazon lanza Echo, su asistente personal con control de voz

 La tienda virtual Amazon lanzó este viernes su asistente personal con control de voz, Echo, un dispositivo que responde a preguntas y recibe órdenes, utilizando una tecnología similar a la de otros productos de la competencia como Siri de Apple o Google Now de Google.

Echo consiste en una torre de color negro con micrófono y altavoz que se activa cuando el usuario pronuncia una palabra clave (por defecto, la palabra es "Alexa", aunque se puede cambiar) y, una vez activada, se comunica verbalmente con el usuario.

Como con Siri de Apple, Google Now de Google o Cortana de Microsoft, Echo puede navegar por internet para encontrar las respuestas a las preguntas que se le formulen, dar la hora o comprobar la predicción meteorológica.

Además, al ser un producto de Amazon, Echo introduce la posibilidad de añadir verbalmente productos a la lista de la compra que el usuario tenga en su cuenta de Amazon.

"Creemos que hará la vida más fácil. Cuando tengas una pregunta o quieras algo, sólo tendrás que pedirlo", indicó Amazon en un comunicado, al presentar el nuevo producto.

La mayor diferencia de Echo, respecto a los asistentes personales con control de voz que ya existen en el mercado, es que se trata de un producto de hardware en sí mismo, mientras que el resto de asistentes son programas de software que deben instalarse en dispositivos como móviles o tabletas.

Echo salió a la venta en EE.UU. por 199 dólares ( 160 euros).

Google quiere saberlo todo: ahora se ofrece a almacenar tu ADN

Google es conocida por tener prácticamente todo tipo de proyectos entre sus manos y en cualquier tipo de terreno. El último, la medicina y la investigación. Hace unos meses, concretamente en marzo del año pasado, la compañía puso en marcha Google Genomics, un servicio de computación en la nube pero que pasó algo desapercibido debido a otras noticias que, en apariencia, tenían más importancia en el mundo del I+D.

El proyecto comenzó a gestarse hace año y medio, momento en el que científicos y trabajadores de Google se pusieron manos a la obra para trasladar los datos del ADN a servidores privados donde puedan ser “examinados”. No obstante, durante los últimos días la importancia de este nuevo servicio ha ido aumentando ya que los expertos se han interesado, y mucho, por éste. ¿Por qué? Almacenando, conectando y comparando millones de muestras de ADN podría ayudar a la investigación médica a encontrar soluciones para la gran mayoría de enfermedades, sobre todo aquellas hereditarias. Para conseguirlo, la propuesta de Google se basa en almacenar los datos del genoma de cualquier persona por 25 dólares al año.

Experimentación virtual, el futuro de la medicina

La idea de esta “nube de genoma” es conseguir que los científicos compartan información sobre enfermedades como el cáncer y ejecutar rápidamente todo tipo de experimentos como si de una búsqueda en internet se tratara. Obviamente para ello se necesita una gran potencia de computación ya que, por ejemplo, al descodificar un genoma humano se generan 200 TB de información. Por ello, ya hay compañías interesadas en almacenar datos de sus “clientes” y pacientes como Cancer Gnome Atlas.

Google y su “necesidad” de saberlo todo

¿Cuáles son los límites de Google? Si bien sus intenciones son envidiables, sobre todo si finalmente se consigue ayudar al mundo a evitar enfermedades mortales y tan “extendidas” como el cáncer o el Alzheimer, lo cierto es que puede parecer excesivo que desee almacenar nuestro ADN por una cantidad de dinero. Por ahora, aproximadamente 3.500 genomas de proyectos públicos están almacenados en los servidores de Google según el MIT y todo parece indicar que poco a poco este número irá aumentando, ayudando a extender la esperanza de vida de los humanos.

WhatsApp ha lanzado un "espía", pero el usuario es libre para eludirlo o no

Las dos palomitas azules o doble clic de WhatsApp a modo de "espía" para confirmar que los mensajes son leídos ha causado revuelo entre muchos usuarios, ante la sorpresa de expertos que insisten en que su utilización es voluntaria, casi gratuita, y el servicio permite darse de baja a todo el que quiera. En las últimas horas Twitter se ha convertido en un hervidero de quejas contra WhatsApp por parte de usuarios que describen la novedad del doble clic de esta empresa, adquirida hace unos meses por Facebook, como una bomba de relojería, aunque otros servicios de mensajería la vienen utilizando tranquilamente desde hace tiempo.

Están proliferando "tuits" de ira, frustración y enfado, aunque también se deja ver la opinión de alguna "tuitera" sentimental que considera positiva la medida. Es el caso de María López Pérez, que bajo el nombre de @MariaLopez1296, dice que, con las dos palomitas azules puede saber rápido si alguien pasa o no de ella; todo ese tiempo perdido en descubrirlo ahora "lo inviertes en otras cosas", añade. La frase #DobleCheckAzul se ha convertido en tema de moda o "trend topic" en Twitter; se leen mensajes como "me irritas tanto como los clics azules de WhatsApp", y "esto me frustra", dice @tsiewboon, o se trata de otra prueba de "la batalla diaria de Mark Zuckerberg para violar nuestra privacidad", dice @rubenspiccionne.

Existen mensajes fatalistas, como "lo del doble clic azul no es más que la segunda fase del malvado plan de WhatsApp para acabar con la humanidad", dice @Pagongar_96, o "el nuevo tic sirve para quedarte sin amigos, sin pareja y sin familia", advierte @eva_Gmz, también, sarcásticos: "gracias WhatsApp por evolucionar de esta manera", comenta Liittle Heaart. Otros "tuiteros" dan consejos para eludir al "nuevo espía", por ejemplo, leer los mensajes como notificación sin entrar en la aplicación, y otras opciones que se leen aunque menos cómodas son trabajar desde el modo avión o bloquear contactos.

Los expertos han insistido en que más allá de lo abusivas o no que sean las funcionalidades de WhatsApp cualquiera es libre para mantenerse en el servicio o no y quien no esté satisfecho siempre puede darse de baja. El profesor, abogado y consultor de estrategia digital Borja Adsuara ha recordado que el uso del servicio es voluntario, nunca obligatorio, y cuando se acepta su uso se hace bajo unas condiciones consentidas y con la opción de desvincularse si a uno no le gustan.
Pese a ello, ha admitido que en las redes sociales están prosperando protestas espontáneas en masa, a modo de revolución francesa, para presionar contra funcionalidades de empresas con políticas consideradas abusivas para la privacidad por una mayoría, y en casos están haciendo recular a muchas de ellas. Adsuara ha aprovechado para advertir de que muchas veces el problema no está sin embargo en las empresas, sino en "el afán controlador" de muchas personas que exigen a los demás respuestas automáticas; "no tiene nada de malo abrir un mensaje y no contestar en ese momento", añade el experto.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, ha insistido en los riesgos para la privacidad de servicios gratuitos, o con precios irrisorios, como WhatsApp, que apenas cuesta un euro al año, ya que el usuario se convierte en "el producto", sin percatarse normalmente de ello hasta que no surgen situaciones extremas. En cualquier caso, "quien no esté de acuerdo" con WhatsApp o con cualquier otra empresa en internet, siempre puede darse da baja, ha dicho; "ahora...a ver cuántos lo hacen", se pregunta con ironía el responsable de AI. De hecho, borrarse del servicio es precisamente la mejor manera de formalizar todas esas protestas verbales contra el doble clic.

'Freemium', un modelo de éxito en internet

Como su propio nombre indica, el freemium es un modelo de negocios que mezcla, en un mismo producto, lo gratuito (free) con servicios añadidos y de mayor calidad (premium), de los que obtiene la financiación. Es decir, ofrece las prestaciones básicas sin coste alguno y cobra si se estas se amplían. Spotify, Dropbox, y LinkedIn son claros ejemplos de éxito de esta clase de proyecto.

El freemium, además, se estructura en varias categorías según el tipo de límite que establezca y es casi exclusivamente digital, ya que requiere de una automatización extrema para que no se destine dinero a los recursos y tenga un coste inexistente o cercano a cero. Por ejemplo, la restricción puede referirse al tiempo durante el que se emplea el servicio y al tipo de cliente –ofrecer una aplicación gratuitamente a un determinado colectivo de profesionales–.

El límite con anuncios es otra de sus variantes, y precisamente respecto a estos últimos los empresarios de YouTube han tratado de ir más allá durante los últimos días, y han anunciado que se encuentran trabajando en una modalidad de pago para ver los vídeos sin publicidad así como en un servicio de música en streaming.

En cuanto a la acotación por uso, el caso más sencillo de comprender es el del software, que el cliente no podrá emplear más de un número determinado de veces a no ser que se suscriba. A pesar de que podría pensarse que la mayoría no está dispuesto a hacerlo, el experto en modelos de negocios y CEO de Startupxplore Javier Megias, afirma que “los freemium son estupendos porque permiten que el cliente pruebe el producto antes de comprarlo y se haga una idea de su valor”.

En la limitación por capacidad, cuyo mayor exponente es Dropbox, se emplean, además, otros métodos como la fidelización de amigos y las recompensas, que permiten a las empresas incentivar el uso.

Las apps son también grandes protagonistas del freemium. Sin embargo, “en el sector mobile está dejando de funcionar en favor de las compras impulsivas dentro de la aplicación”, comenta Megias. ¿La razón? Que el freemium implica una suscripción “que cada vez menos gente quiere y limita los beneficios potenciales cuando el usuario podría pagar mucho más por la compra de bienes virtuales dentro del juego, etcétera”.

A pesar de sus evidentes virtudes, el freemium requiere de grandes inversiones, pues las empresas necesitan cubrir las pérdidas hasta que alcanzan el volumen apropiado de clientes Premium. Según nuestro experto, “ese es su principal desafío, y es algo muy difícil, ya que habitualmente solo un 1% de los usuarios paga”.

Android 5.0 Lollipop: novedades y dispositivos compatibles

 Android 5.0 Lollipop, la nueva versión del sistema operativo móvil de Google, empieza a estar disponible desde esta semana, primero para dispositivos Nexus, como el Nexus 9 de HTC, que ya se puede comprar en España, y después para los de fabricantes que decidan actualizar.

Su novedad más visible es la nueva interfaz gráfica, Material Design, una característica que es posible que se pierda, en parte, en las modificaciones de 'software' que desarrollen los muy diversos fabricantes que equipan sus dispositivos con el sistema operativo Android. También hay mejoras con respecto a la seguridad de los dispositivos, la privacidad y la autonomía.

Material Design

La nueva interfaz de Android Lollipop utiliza una nueva paleta de colores planos más llamativos que en ediciones anteriores del sistema operativo y en la que todos los detalles son "intencionales, valientes y gráficos", tal y como lo describe Google en su página web.

Con Material Design cobran importancia las transiciones entre las distintas pantallas y aplicaciones y la compatibilidad con las animaciones a 60 frames por segundo hace que sean mucho más fluidas para que el usuario tenga la sensación de continuidad al pasar de una ventana a otra basándose en el precepto de que "el movimiento otorga significado".

En los últimos meses, los usuarios de Android han podido comprobar las primeras pinceladas de la nueva interfaz gráfica de Lollipop en las aplicaciones desarrolladas por Google, como Play Store, Play Games o Play Music, que han ido renovando su apariencia para adaptarse a la versión 5.0.

Notificaciones inteligentes

Android también ha renovado la forma en que se muestran la notificaciones en los dispositivos añadiendo la posibilidad de programarlas, es decir, con Lollipop se pueden ocultar ciertos avisos en función de la hora.

Además, se puede configurar la prioridad de las notificaciones y así se puede elegir si se quiere que los avisos de llamadas perdidas aparezcan antes que las menciones en Twitter o que los correos electrónicos de la cuenta del trabajo.

Con la nueva versión de Android, las notificaciones en la pantalla de bloqueo cambian de diseño y pasan a ser tarjetones al estilo Google Now.

Multiusuario y modo invitado

Una de las grandes trabas a la hora de prestar un móvil a alguien es la privacidad de los archivos albergados en el dispositivo. La nueva versión del sistema operativo móvil de Google ofrece la posibilidad de habilitar un modo invitado. No es un sistema nuevo del todo ya que algunos dispositivos ya ofrecían esta opción, como el LG G3, pero se trataba de una herramienta incluida en la capa de personalización de Android que incorporan los fabricantes y no una función nativa.

Android Lollipop permite, también, la gestión de varias cuentas con su modo multiusuario y así poder trabajar, por ejemplo, con la cuenta personal y profesional del usuario sin dificultadas, eliminando la necesidad de utilizar dos dispositivos diferentes y favoreciendo las políticas BYOD (por la expresión 'Bring Your Own Device', "trae tu propio dispositivo" en español) que utilizan cada vez más empresas.

Reserva de batería

Otra característica de Android 5.0 es la incorporación del Project Volta, un modo ahorro de batería nativo. Su funcionamiento se basa en el bloqueo de ciertas opciones de los terminales (uso de datos o 'apps') para dar un último aliento de autonomía a los terminales de hasta 90 minutos.

Para evitar el desgaste de las baterías, Android Lollipop muestra tanto el tiempo que queda para completar la carga y el tiempo restante de vida del dispositivo para elegir cuándo es el mejor momento para cargarlo.

Desbloqueo inteligente

Android Smart Lock es una nueva funcionalidad que permite emparejar un dispositivo con Android 5.0 -ya sea 'smartphone' o 'tablet'- con un 'smartwatch' con Ändroid Wear o incluso con Android Auto para poder desbloquear los dispositivos móviles con sólo acercarlos, evitando así tener que introducir el código de desbloqueo.

Dispositivos con Android 5.0 de fábrica

Los primeros modelos en salir al mercado con Android Lollipop han sido los Nexus 6 y Nexus 9, que salen esta semana a la venta a través de Google Play (aunque el Nexus 6 se ha agotado por completo media hora después de que se pusiera disponible para su reserva, a pesar de su elevado precio).

Se espera que para las próximas semanas esté disponible la actualización de los Nexus 5, Nexus 7, Nexus 10 y Nexus 4 a Android 5.0.

Otros dispositivos que adaptarán Android 5.0

Los siguientes productos en adoptar el nuevo sistema operativo serán los dispositivos Google Play Editions, entre los que se incluye la versión del buque insignia de HTC, HTC One (M8). Poco más se demorará la actualización para el One (M8) original ya que el fabricante se comprometió a tener la actualización lista en los "90 días siguientes al lanzamiento", es decir, como muy tarde para el domingo 1 de febrero de 2015 tendría que estar preparada para su instalación.

Por otro lado, LG afirma que tendrá lista la actualización para el LG G3 a finales de este año y que también la llevará al LG G2, sin especificar fechas. La gama de teléfonos móviles Moto, de Motorola, también recibirá Android 5.0 Lollipop, como ha asegurado la propia compañía, ahora propiedad de Lenovo, aunque no ha dicho nada respecto a las fechas. Eso sí, los terminales compatibles son los siguientes: Moto X (2014), Moto G (2014), Moto G LTE, Moto X, Moto G, Moto E. También serán compatibles con Android Lollipop los terminales de la gama Droid:Ultra, Mini, Maxx, así como el Moto G Google Play Edition.

Samsung todavía no se ha pronunciado sobre sus planes para actualizar sus dispositivos a Android Lollipop, pero sí Sony, que ha publicado en su blog oficial un listado con los móviles, las tabletas y los ordenadores portátiles de la familia Xperia que serán compatibles con el nuevo sistema operativo y podrán actualizar a Android 5.0 Lollipop. Esta lista incluye todos los dispositivos de la gama Xperia Z.

Para ver Lollipop en los dispositivos de otros fabricantes habrá que seguir esperando, si bien ya se pueden ver por Internet algunos vídeos de filtraciones de 'smartphones' de estas marcas con el nuevo sistema operativo.

La principal razón por la que no se actualizan todos los dispositivos a la vez, como sucede con Apple e iOS, es que muchos fabricantes optan por añadir una capa de personalización a Android en la que modifican algunos de sus elementos para añadirle más funciones. Esto retrasa las actualizaciones ya que los fabricantes deben adaptar cada actualización del sistema operativo de Google a sus versiones, probarlas y, por último, ponerlas a disposición de los usuarios.

La mayor editorial de Alemania se rinde ante Google en su pleito sobre derechos

La mayor editorial de noticias de Alemania, Axel Springer, ha desistido de su intento de impedir a Google utilizar extractos de sus periódicos tras sufrir un hundimiento en el tráfico de sus sitios web tras realizar un experimento digital.

Springer afirmó que la prueba, de dos semanas de duración, de restringir el acceso de Google a sus titulares de noticias ha hundido las visitas a sus publicaciones, llevándole a recular y permitir de nuevo a Google mostrar fragmentos de las notas de Springer en sus resultados de búsqueda. El consejero delegado Mathias Doepfner dijo el miércoles que su compañía se habría "sacado a sí misma del mercado" si hubiera continuado con sus exigencias de pago de derechos de autor a la firma estadounidense.

Springer, que publica uno de los diarios más vendidos de Europa, Bild, dijo que el influjo de Google sobre las audiencias online es demasiado grande para resistirse a él, un halago de doble filo con el que reanudaba las críticas de su compañía a lo que ha llamado poderes monopolísticos de Google.

Algunas editoriales de Alemania, Francia y España han presionado a los gobiernos de sus países para aprobar nuevas leyes nacionales de copyright que forzarían a Google y otros agregadores web a pagar derechos de autor - la llamada "Google tax", o 'Tasa Google' - cuando extraen fragmentos de sus publicaciones junto a los enlaces.

Bajo la legislación alemana, en vigor desde el año pasado, las editoriales pueden prohibir a los motores de búsqueda y servicios similares que usen sus artículos más allá del titular. La semana pasada, el Congreso de los Diputados aprobó en España la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), que otorgaa los editores el poder "inalienable" de cobrar esas tasas a Google.

Buscando capitalizar la nueva norma, hace dos semanas VG Media, un consorcio que agrupa a cerca de 200 editoriales alemanas entre las que está Springer, impidió a Google que utilizara partes de texto e imágenes de sus publicaciones. Aquellos editores que quieran seguir apareciendo en el buscador deberán dar su permiso explícito.

Llamada a los reguladores

Springer notificó que el tráfico en sus sitios desde los resultados de Google había caído un 40%, y el tráfico mediante el servicio Google News se desplomó hasta un 80% en las últimas dos semanas.

Doepfner dijo que este descenso dramático en el tráfico demostraba el enorme poder de Google en el mercado de búsquedas. Añadió que esperaba que los parlamentarios, jueces y reguladores de la competencia tomasen cartas en el asunto para limitarlos.

Un portavoz de la compañía estadounidense alabó la decisión de Springer. "La decisión demuestra que Google está haciendo una gran contribución al éxito económico de los editores de noticias", dijo. Agregó que Google supone más de 500 millones de clics a los sitios web alemanes cada mes.

La compañía ha pagado más de mil millones en publicidad online a los editores alemanes en los últimos tres años, según el portavoz. "Google quiere trabajar en el futuro con los editores en un nuevo modelo para promocionar sus webs y aplicaciones, para aumentar el tráfico y apoyar las publicaciones digitales", dijo.

Google se encuentra en el punto de mira de las instituciones europeas antimonopolísticas. La firma americana acumula más del 80 por ciento del mercado de búsquedas online en Europa, y más del 90 por ciento en Alemania.