Buscar

2012/04/09

"¿Una aplicación de aceitunas? Mándeme pruebas de heces"


Hace aproximadamente un año, Fotis I. Antonopoulos, diseñador de aplicaciones web de Atenas, decidió que quería crear una empresa en Internet para vender productos relacionados con la aceituna. Tardó 10 meses en empezar, después de recorrer la ciudad de un extremo a otro para recoger docenas de formularios y sellos de autorización.
Pero ni siquiera eso bastó. En el que tal vez fue el trámite más extraño de todos, el Ministerio de Salud exigió a los miembros de la junta directiva de la empresa que enviaran radiografías de pulmón y muestras de heces, puesto que era una empresa alimentaria. “Ahora me da la risa”, dice, “pero no sería tan divertido si no tuviese un trabajo excelente con un buen salario”.
Ahora que la economía griega entra en su cuarto año de recesión, los emprendedores están ansiosos por detener una marejada aterradora. El año pasado, al menos 68.000 pequeñas y medianas empresas cerraron en Grecia; casi 135.000 empleos asociados con ellas desaparecieron. Y los pronósticos para 2012 son nefastos.
Pese a que el Gobierno ha prometido que mejorará la situación, el clima para los negocios sigue siendo pésimo. McKinsey&Company afirmaba en un informe reciente que las nuevas empresas griegas hacen frente a inmensas cantidades de papeleo y complejos sistemas administrativos y tributarios.
Antonopoulos espera que su experiencia al lanzar la página OliveShop.com anime a otros griegos a fundar sus propias empresas en la Red. Por el contrario, su historia ha copado los titulares nacionales como un ejemplo de lo mucho que debe avanzar que Grecia para convertirse en un país que fomente los nuevos negocios. “Sé que lo que nos ha ocurrido no es un hecho aislado”, afirma. “Es lo que están viviendo todos los que quieren fundar una empresa”.
Antonopoulos, de 36 años, comenta que el peor momento en la fundación de la empresa fue cuando los representantes de dos organismos fueron a inspeccionar la tienda y discreparon sobre la legalidad de una escalera circular. Se marcharon diciéndole que tendrían “que averiguarlo”.
Cuando la empresa recibió un encargo importante de Dinamarca, el papeleo fue tan abrumador que decidieron que ni siquiera intentarían rellenar el formulario. Por el contrario, agrega, obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense para exportar aceites, madera de olivo y cosméticos a EE UU les llevó 24 horas. “Se hizo todo por Internet. En Grecia no podía hacerse nada a través de la Red”, explica.
Antonopoulos dice que su historia tuvo un final feliz. La empresa, que solo lleva cinco meses en funcionamiento, ya ha enviado mercancías a EE UU, Argentina, Australia, Japón y Mongolia. “Las muestras de excrementos no pueden ser el centro de esta historia”, sentencia. “Lo hemos conseguido”.

La amenaza ‘shanzhai’


El escaparate de teléfonos móviles está completo. No falta ningún aparato en este pequeño chiringuito del mercado subterráneo de la estación de tren de Shanghái. Frente a él curiosean emigrantes rurales recién llegados con sus petates, pero también jóvenes locales de lo más cool. Todos buscan alguna ganga. Y ahí están el Nokai E-65, el Nokla N-95, y los últimos modelos de Samsang, Samsvng, HTE y NTC. Bajo un foco más potente se encuentra el codiciado iPbone. No. Este texto no está plagado de erratas. Lo que sucede es que la mercancía de este garito es una montaña de electrónica shanzhai. Ese es el término que se utiliza en chino para referirse a los productos, tecnológicos o no, fabricados en el gigante asiático copiando casi al milímetro las especificaciones y el diseño de marcas extranjeras.
“No es ilegal, porque no copian el nombre real de la marca, y porque el sistema es diferente”, explica el dependiente. Wang Zhulai, una joven compradora recién llegada a la capital económica de China, considera que el shanzhai es superior al original por tres razones contundentes: “Es mucho más barato, el diseño es chulo, y se adapta a nuestras necesidades”.
Con esa última aseveración esta emigrante de la provincia de Hunan se refiere a las modificaciones que incluyen los productores locales para satisfacer las peculiaridades del mercado chino, el más importante del sector de telefonía móvil -supera los mil millones de usuarios-, y uno de los más fragmentados del mundo. “Por ejemplo, mi terminal tiene la posibilidad de introducir dos tarjetas SIM de forma simultánea”, explica.
Así, Wang puede intercambiar el número de su provincia natal y el que acaba de adquirir en Shanghái sin tener que pasar por el engorro de abrir cada vez la tapa trasera del teléfono. De esta forma, evita fácilmente pagar de más por las llamadas dependiendo de dónde se encuentre. Ahora, en contados modelos, algunos fabricantes internacionales incluyen esta característica, que resulta especialmente útil para los viajeros que quieren evitar los hachazos del roaming haciéndose con una línea local allí donde van, sin por eso dejar inoperativa la que utilizan en sus respectivos países. Pero fueron los fabricantes shanzhai quienes la idearon.

“Y la forma de escribir los caracteres chinos es mucho más sencilla”, apostilla Wang, en referencia a las tres diferentes formas en las que puede introducir los ideogramas de su lengua en el móvil. “Los jóvenes hemos aprendido pinyin -la transcripción fonética del chino- pero los más mayores no, y algunos teléfonos originales solo funcionan con este método”. A Wang le trae sin cuidado que la marca de su móvil sea más falsa que la sudadera de Adidos y los zapatos de Mike que venden en la tienda de al lado, pero no todos son tan condescendientes.
Li Lei quiere un iPhone. Uno que parezca auténtico, no el iPbone ni el hiPhone. Y no quiere gastar más de 1.500 yuanes (180 euros), la mitad de su sueldo, para conseguirlo. Por eso, inspecciona con cautela el iPhone 4S que tiene en sus manos cerca de donde Wang ha comprado su Nokla. A cierta distancia, da el pego. La pantalla es más pequeña que la del original, pero los detalles están bien cuidados, y el aparato tiene buen aspecto. Este sí que es ilegal, y podría ser retirado si algún policía realmente prestase atención.
Funciona con un sistema Android Ice Cream Sandwich, y el vendedor asegura que su cerebro es veloz; se mueve a 1,2 GHZ. A Li, sin embargo, no le convence el precio: 1.700 yuanes (200 euros), después de un duro regateo. Para tratar de convencerla, el vendedor se saca de la manga una carta del futuro: “Si quieres te dejo por ese precio el iPhone 6S”.
Nadie sabe a ciencia cierta qué cuota de mercado tienen los teléfonos shanzhai en China. Se ven en manos de las clases menos adineradas, pero muchos extranjeros también los adquieren. No en vano, han ganado presencia incluso fuera de las fronteras chinas.

Tienen buena aceptación en Latinoamérica y África. “Van con acceso a Internet, cámaras decentes que permiten quitarles el sonido, y muchas aplicaciones divertidas. Por el mismo precio de un smartphone chino sólo se puede adquirir un viejo Nokia auténtico con pantalla azul”, comenta un comerciante etíope que se suministra en la ciudad de Shenzhen.
Pero, sobre todo, los teléfonos shanzhai arrasan en países asiáticos como Nepal, Vietnam o Filipinas, donde se venden con la etiqueta de ‘China Phone’. “Son baratos, funcionan, y aunque no duran mucho, a nadie le importa. La gente cambia tanto de teléfono que no hace falta que sobrevivan más de dos años”, comenta una dependienta de un puesto de Baguio, ciudad situada al norte de la ex colonia española.
En India, su efecto comienza a preocupar. El gobierno autorizó la importación de estos peculiares teléfonos chinos en el tercer trimestre de 2010, y fuentes citadas por el diario The Times of India consideran que hasta el 50% de los aparatos actualmente en uso podrían ser clones chinos. Sobre todo en las zonas rurales, donde un Nokia shanzhai de la serie E cuesta menos de 20 euros. Y, por supuesto, los teléfonos son sólo la punta del iceberg, porque los fabricantes han puesto ahora su mirada en el lucrativo mercado de las tabletas. Es la avalancha shanzhai.


Sony despedirá a 10.000 empleados en 2012


  La compañía Sony despedirá a unos 10.000 empleados de sus unidades en todo el mundo -un 6 por ciento de su plantilla total-, a finales del 2012. Su nuevo presidente, Kazuo Hirai, se ve presionado para volver rentable a la firma japonesa después de cuatro años de pérdidas.
Sony, que ha previsto una pérdida neta de 220.000 millones de yenes -2.008 millones de euros- para el año fiscal que acaba de terminar, anunció el mes pasado que Hirai se haría cargo directamente del negocio de televisores de la firma mientras se reorganiza la estructura de negocios de la compañía.
Hirai, quien asumió la presidencia ejecutiva formalmente el 1 de abril al relevar a Howard Stringer, informará el jueves sobre el plan de negocios de la empresa.
Según informa el diario Nikkei y recoge Europa Press, Hirai dijo que la mitad de los despidos se darían por la consolidación de las operaciones de químicos y de LCD pequeños y medianos. El diario apuntó que no estaba claro cuántos de los despidos se darían en Japón y cuántos en el extranjero.
La firma de electrónica de consumo también podría pedir que siete directores ejecutivos que sirvieron durante el año fiscal hasta marzo, incluido Stringer, devuelvan sus bonus, señala el Nikkei sin citar fuentes. Sony ha rehusado hacer comentarios sobre la remuneración de sus directivos.
Las acciones de Sony pasaron a positivo después del reporte y subían un 0,6 por ciento, en comparación al declive de un 0,9 por ciento del índice Nikkei.

La manía por personalizar y modificar el diseño de un celular


Para algunos, la moda significa cambiar el vestuario para la primavera. Para otros un sofisticado tatuaje en la nuca. Lo mismo ocurre cuando se trata del iPhone. La mayoría de la gente se contenta con personalizar sus celulares, digamos, con una cubierta con joyas de plástico. Pero algunos optan por modificaciones quirúrgicas.
Apple, por supuesto, ha decretado que los compradores de iPhone pueden escoger cualquier color que quieran, siempre que sea negro o blanco. Eso ha llevado a algunos rebeldes a transformar sus dispositivos, por ejemplo, reemplazando las tapas delantera y trasera con alternativas coloridas no autorizadas, asegurándose de que se destaquen en un mar de millones de celulares idénticos.
"Apple quiere que el celular sea una caja negra y reemplazar la tapa trasera es como decir tengo control de mi dispositivo ", dijo Kyle Wiens, que maneja iFixit, un sitio de la red dedicado a arreglos de equipos y modificaciones, y conocido por sus intervenciones forenses en el iPhone y iPad . El sitio vende una tapa trasera para el iPhone que es transparente, y permite ver las tripas del celular.
Kelly Dwyer, 40, una música de Brooklyn, conocido coma Killy, estaba cansada de su iPhone monocromático. Por lo que cuando una amiga le contó de una tienda pequeña pero popular de la ciudad llamada Dr Brendan que podía cambiar las tapas negras de su celular por otras de cualquier color del arco iris, ella se entusiasmó.
Dwyer pagó 150 dólares por una tapa delantera rojo brillante y una tapa trasera amarillo abeja. "Quiero que todo sea excéntrico" dijo.
Meterse con el iPhone puede ser caro y tiene sus riesgos: Apple no lo acepta y puede negarse a reparar un celular si se lo ha modificado. Pero los que lo hacen dicen que vale la pena.
"Llama mucho la atención" dijo Jarrett Pumphrey, CEO de un fabricante de productos de ortodoncia. Reemplazó la tapa trasera de su iPhone con una pieza lustrada y grabada de madera de nogal. "Es tan distinto de todo lo que los demás ven. La gente no sabe qué pensar".
Pumphrey, de 33 años, de Houston encargó un kit online de una compañía llamada Material6 y él mismo reemplazó la tapa.
Las modificaciones de Dwyer y Pumphrey son solo una parte. Los dueños de iPhone pueden escoger de una variada paleta de nuevas tapas, incluyendo espejos, brillantes dorados y maderas naturales.
Una compañía llamada Colorware cubre la tapa trasera del iPhone 4S con pintura brillante o mate. Hay incluso una modificación -o mod, como se dice en la jerga- que hace que el logo de Apple en la parte trasera se ilumine con un brillo suave cuando entra una llamada.
Yuriy Gutkin, de 21 años, tiene una tienda en Brooklyn llamada Zeetron , que hace cambios de colores y vende kits para que la gente haga los cambios en casa. Dice que esto representa entre un 20 y un 30 por ciento de su negocio y la mayor parte del resto proviene de la reparación de pantallas rotas.
En gran medida la cultura de las modificaciones proviene de esos arreglos. Gutkin dijo que al destrozar accidentalmente la pantalla de su nuevo iPhone hace pocos años lo llevó a "comenzar a pensar en lo que puede hacerse en términos de personalizarlo y hacerlo propio".
Matt Turner, de 37 años, uno de los fundadores de Material6, una pequeña tienda en Tucker, Georgia, tuvo una revelación similar luego de que su celular se cayera de la mesa. Turner, que fabricaba zócalos para iPod en aquel momento, lijó un pedazo de madera, quitó el vidrio de la parte trasera de su celular e instaló su prototipo. Luego colocó una foto en Facebook.
"Todos querían uno", dijo. "Por lo que decidimos que era algo que podíamos producir y vender al público".
Ahora la compañía vende kits, con un precio mínimo de 89 dólares, y que permiten a los fanáticos del hágalo-usted-mismo escoger entre una docena de tapas de madera talladas a mano diferentes. Turner dijo que la compañía recibe pedidos de alrededor de 10 kits diarios, y tiene planes de expandir la línea.
En lo que se refiere a hackear el iPhone, la mayor parte del esfuerzo está concentrado en modificar el software para que puedan funcionar aplicaciones no autorizadas. Pero a diferencia de versiones anteriores del celular, la 4 y la 4S tienen tapas que son piezas de vidrio de ángulos redondeados que son fáciles de remover y reemplazar, lo que los convierte en un sueño para el hacker de hardware.
Para los modificadores de iphones, parte del atractivo es terminar con la estricta uniformidad de Apple. Si bien fue una noticia impactante cuando Apple se dignó vender un celular blanco en abril pasado, vende iPods con una amplia variedad de tonos.
"Tuvieron que expandir la línea de productos rápidamente para competir con otras compañías de bajos costos que colocaban reproductores de MP3 en cualquier cosa" dijo Adam Richardson, director creativo de Frog Design, que trabajó en un tiempo en Apple.
Es probable que Apple no sienta la misma presión con el iPhone, dijo Richardson, y los que ofrecen modificaciones no van a cambiar eso.
"Es difícil decir que están perdiendo una oportunidad con esto porque tienen el 50% del mercado", dijo. Un representante de Apple no quiso hacer comentarios.
Es precisamente la confiable uniformidad del iPhone lo que permite a industrias relacionadas surgir y florecer, dijo Brett R. Gordon, profesor adjunto de negocios de Columbia. Si bien Apple no aprueba las modificaciones, ofrece una especie de plataforma de hardware para que la gente haga cosas, creando un vasto mercado potencial para cosas que van desde kits de cambio de color hasta lentes de cámara agregados.
"Apple se concentra en lo que es buena, que es diseñar teléfonos y dejar el mundo de los accesorios a todos los demás" dijo Gordon.
La predictibilidad y popularidad del iPhone explica porque la industria de las modificaciones funciona mucho menos con los dueños de otros celulares. Hay docenas de celulares con Android en el mercado, por ejemplo, lo que hace difícil para los técnicos convertirse en expertos en modificar cada uno de ellos. (La iPad no es blanco habitual de modificaciones dado que la pantalla de vidrio está pegada a la caja, lo que hace más difícil las modificaciones sin dañarla).
Se dice que la próxima versión del iPhone ya no será cuadrada como en el 4 y el 4S, lo que lo haría más difícil de modificar. Pero los técnicos dicen que están preparados.
"Prevemos que será diferente y se nos ocurrirán otros productos" dijo Wiens de iFixit. "Es parte de la diversión".

Sony podría despedir hasta 10.000 trabajadores

El rotativo de tirada japonesa Nikkei afirma en sus líneas que antes de que acabe el año Sony reducirá un 6% su plantilla total, lo que resultará en diez mil despidos, principalmente de sus sectores basados en químicos y tecnologías LCD. La misma publicación apunta que Sony habría pedido a sus siete directores ejecutivos que trabajaron durante el último año (incluyendo a Howard Stringer) que devolviesen sus pagas extras.

Según los resultados financieros, Sony ha perdido dinero durante los últimos cuatro años, y se ha visto envuelta en algunas polémicas además de sufrir pérdidas como las causadas por el robo de datos de PlayStation Network. Es de suponer que el nuevo hombre al frente de la compañía, Kaz Hirai, está llevando a cabo algunos ajustes para intentar cambiar esta situación.

El ejecutivo, que procede de la filial de videojuegos de Sony, Sony Computer Entertainment, tomó las riendas de la compañía el pasado 1 de abril, y en solo unos días presentará sus planes estratégicos. Hirai fue anteriormente presidente de toda la división PlayStation, y antes el máximo responsable de la rama americana de este negocio.

Nuevos detalles multijugador de Halo 4

Según la publicación estadounidense de Game Informer, el nuevo Halo 4 se deshará del modo ‘Firefight’, pero contará con una campaña jugable de manera cooperativa con hasta tres personas más, así como con un nuevo modo de "misiones especiales", similares a las ‘Spec-Ops’ vistas en Call of Duty.

Otras novedades serán los ‘Spartan Points’, que nos permitirán comprar elementos tales como mejoras para nuestro traje, las propias misiones especiales, y algunas cosas más. Estas misiones especiales se conocerán como Spartan Ops, y al parecer seguirán el estilo, como ya hemos dicho, de las ‘Spec-Ops’ en Call of Duty, pero con argumento. Las Spartan Ops se volverán accesibles con el paso del tiempo, lo que hará que los jugadores retomen el juego pasado unos meses. Según Game Informer, serán comparables en profundidad y tamaño al modo campaña.

También se han revelado otros detalles de la jugabilidad, como que podremos esprintar en cualquier momento, sin necesidad de comprar la habilidad, recogerla, o similares, ofreciendo la posibilidad de añadir otra habilidad más. De igual manera, se menciona la Visión Precursora, consistente en la posibilidad de ver a través de las paredes. A éstas, se unirán las veteranas habilidades del holograma, el jetpack y el camuflaje activo. Eso sí, los Elites no estarán presentes en el multijugador por el momento.

Sí que se incluirán otras novedades como el modo regicidio, que consistirá en matar al rey (aquél con la puntuación más alta) para reclamar el botín que éste aumenta con cada muerte que consigue. Además, como no todo el mundo puede ser una máquina de matar, se incluirán nuevas medallas para aquellos que distraigan así como por venganza. El equipo de desarrollo también incluirá un sistema de aparición de armas completamente aleatorio, por lo que no podremos ir al lugar de siempre a por el arma de turno, aunque podrás reaparecer en el campo de batalla tan rápido como mueras, sin esperas. Para terminar el articulo deja ver que habrá cuatro opciones de granadas, y que, por si no estaba claro, los rojos pelean contra los azules por motivos de entrenamiento.

Halo 4 será el primer episodio de una nueva trilogía, y se lanzará a lo largo de este año en Xbox 360.

Las demandas que podrían quebrar a Colombia


Entre los más de 260 mil procesos judiciales actualmente abiertos en contra del Estado colombiano no resulta difícil encontrar algunos que, por insólitos, son capaces de provocar una sonrisa.
Ahí está, por ejemplo, la demanda por 10 millones de pesos (unos US$5.600) interpuesta por el que parece haber sido el único ciudadano –de entre un padrón electoral de más de 28 millones– en haber sufrido lesiones por causa de la tinta indeleble que se emplea durante los comicios.

O, en el otro extremo, los 594.237.486.233.750 pesos (más de US$330.000 millones) reclamados por una familia que, en palabras del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, "dicen ser dueños de la mitad del departamento de Antioquia".
El asunto, sin embargo, está lejos de ser una broma.
Todas sumadas, las pretensiones económicas de las actuales demandas en contra del Estado colombiano ya superan los 1.028 billones de pesos (unos US$580.000 millones), casi el doble del Producto Interno Bruto del país.
Y según los cálculos del ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, eso significa que "si se perdieran las demandas que cursan actualmente contra la nación, cada colombiano tendría que pagar 22 millones de pesos".
Es decir, más de US$12.400 por cabeza.
Suficiente, según el presidente Juan Manuel Santos, para quebrar al país.
¿Cómo llegó Colombia hasta ahí?

"Cultura de la demanda"

Para el ministro Esguerra, la situación es el resultado de una suma de factores, uno de los cuales es la lentitud en la administración de justicia.
Según el ministro, en Colombia los juicios contencioso-administrativos pueden llegar a durar hasta entre ocho y doce años, si se agotan todas las instancias, lo que ha dado lugar a la acumulación de numerosos procesos.

Desde el año 2000 a la fecha, sin embargo, el Estado colombiano ha realizado pagos por más de US$1.891 millones para la cancelación de sentencias y conciliaciones por procesos judiciales contra su nivel central.
Lo que sugiere que lo que Esguerra llama "una forma equivocada de entender la idea del Estado del bienestar" tal vez sea un factor más importante en la ecuación.
"Culturalmente se ha venido desarrollando entre nosotros la idea de que el Estado debe ser quien pague todo menoscabo que cualquier persona tenga en su patrimonio o toda situación negativa que de una forma u otra la afecte", le dijo Esguerra a BBC Mundo.
"Es casi que 'salí a la calle, me mojé, entonces voy a demandar al Estado porque eso es inaceptable'", ironizó Esguerra, para quien el problema se ha exacerbado como resultado de reformas judiciales orientadas a darles cada vez más derechos y protección a los ciudadanos.
Y luego está el problema de la existencia de lo que el presidente Santos no ha dudado en calificar como "verdaderas mafias" dedicadas a "ordeñar al Estado".
Se trata, sostiene Esguerra, de inescrupulosos que se han convencido de que demandar al Estado es un buen negocio, porque el estado suele defenderse mal.
La lista incluye a "quienes resuelven hacerse pasar por víctimas de casos en los que no fueron víctimas", en un momento en el que, según el ministro, el estado colombiano "se la está jugando toda" por la causa de las legítimas víctimas de varias décadas de conflictos internos de distinta naturaleza.
clic Lea: Los retos de la Ley de Víctimas en Colombia
"Y nos preocupa que también en esos caso resulte, como va resultando perceptible en algunas oportunidades, que hay gente que quiere sacar provecho de esa situación, quien quiere hacerse pasar por víctima sin haberlo sido, quien quiere recibir la 'restitución' de una propiedad a la que jamás tuvo ningún derecho", le dijo Esguerra a BBC Mundo.
clic Lea: La ley que busca evitar "el mayor despojo en la historia de Colombia"

¿Y el conflicto?

El tema es particularmente sensible porque el reconocimiento del conflicto, y su misma delimitación, pasa por el reconocimiento de las víctimas.

De ahí que casos como el de las falsas víctimas de la masacre de Mapiripán -le acarreó a Colombia una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ordenó además el pago de millonarias indemnizaciones a los familiares de 46 personas identificadas como víctimas de la matanza- reciban mucha más atención que, por ejemplo, las igualmente millonarias indemnizaciones vinculadas al rompimiento de contratos de infraestructura.
clic Lea: Polémica por masacre colombiana con menos muertos de lo pensado
Las cifras manejadas por el ministerio de Justicia, sin embargo, parecen sugerir que la mayoría de las demandas en contra del Estado colombiano no tienen su origen en el conflicto armado.
Según datos del Sistema Único de Procesos Judiciales de la Nación, Litigob, a diciembre de 2011 sólo tres de cada diez de esas demandas se correspondían al sector "defensa nacional y seguridad", mientras que "protección social" acumulaba casi la mitad de los procesos.
Además, siempre según el Litgob, el grueso de las demandas tiene que ver con disputas laborales.
Mientras que, en lo que a cuantía se refiere, la palma se la lleva el Ministerio de Agricultura e instancias asociadas, que acumulan demandas por más de US$470.000 millones, en buena medida gracias a la famosa reclamación por 1.926 kilómetros cuadrados de tierras en el oriente antioqueño mencionada con anterioridad.

La respuesta

El ministro Esguerra, sin embargo, reconoce que la información que existe actualmente sobre las demandas en contra del Estado colombiano "ni es completa, ni es absolutamente confiable".

Y por experiencia sabe que las demandas en contra del Estado colombiano son "de distintísima naturaleza y de distintísimo origen".
Por eso, llenar ese vacío de información será una de las tareas de la recién creada Agencia de Defensa Jurídica de la Nación, anunciada por el presidente Santos en noviembre pasado.
La Agencia, que aún no ha comenzado a operar, también será la encargada de coordinar la respuesta de un estado que, según un análisis preliminar, pierde más del 70% de las demandas en su contra, comparado con el 23,5% en el caso de Chile o el 55,2% en el caso de Brasil.
El reto es formidable. Y más cuando Colombia acaba de iniciar el complejo proceso de reparación a las víctimas de su conflicto interno.
"Pero no se trata de que el Estado no vaya a asumir las consecuencias ni responsabilidades que correspondan a sus actuaciones u omisiones antijurídicas", le aseguró Esguerra a BBC Mundo.
"Se trata de lograr un equilibrio que es muy difícil de lograr, de modo que haya justicia, haya reparación, haya restitución pero que no haya abusos".
"Aunque eso es mas fácil de decir que de poner en práctica", admitió.




Nicaragua produce la madera del siglo XXI


La imagen del bambú está sufriendo una transformación. Tal es así que algunos lo llaman la madera del siglo XXI.
Hoy día, uno puede comprar un par de medias de bambú o usarlo para construir las paredes de una casa.
Cada vez más se reconoce el valor de este material, no sólo porque puede ser utilizado de numerosas formas -dicen que tiene hasta 1.500 usos- sino también por sus beneficios ambientales: tiene una capacidad inigualable de capturar dióxido de carbono.

"Desde el campo hasta el bosque, desde los estudios de diseño hasta los laboratorios, desde los científicos hasta aquellos con poder político, la gente reconoce cada vez más el potencial de este recurso renovable", dice Michael Abadie, presidente de la Organización Mundial del Bambú.
Las nuevas tecnologías para procesarlo industrialmente han marcado una diferencia, y ahora el bambú puede competir efectivamente en los mercados occidentales con otros productos madereros.
Se estima que el mercado mundial de este producto mueve unos US$10.000 millones y la Organización Mundial del Bambú cree que esta cifra podría duplicarse en cinco años.

"Joven con espinillas"

En el este de Nicaragua la población local consideraba al bambú como un producto de poco valor. Es más, representaba un problema -en el sentido de que había que cortar las cañas para despejar un terreno y dejarlo listo para el cultivo- y no una oportunidad.
Pero en las mismas tierras que fueron deforestadas para hacer espacio a la agricultura y la ganadería, ahora están creciendo plantas de bambú.
"Puedes ver los huequitos donde se plantaron. En este momento el bambú es como una joven llena de espinillas que aún no ha llegado a la pubertad", dice John Vogel, un nicaragüense que coordina las operaciones de una empresa británica que invierte en bambú.
Ésta es la planta que más rápido crece en el mundo. Está lista para cosechar en un año y es sostenible incluso después de cuatro o cinco años, en contraste con las maderas tropicales duras típicas que tardan más en madurar y que pueden cosecharse solo una vez.

Vecino cercano

Vogel es un apasionado del bambú y las oportunidades que esta planta le puede traer a su país, que busca dejar atrás un pasado marcado por la guerra civil y las turbulencias políticas y un presente donde reina la pobreza.
Desde hace años China es el mayor productor de bambú y recientemente se ha beneficiado con su creciente demanda.
Pero desde esta región de Nicaragua, resulta más fácil acceder al mercado potencialmente enorme que es Estados Unidos.
La inversión en bambú está teniendo un efecto positivo en los trabajadores de las plantaciones locales. Ahora hay más trabajo, sobre todo para muchas mujeres que estaban desempleadas y también para los hombres que antes tenían que viajar a Costa Rica en busca de oportunidades.

Pese a los beneficios obvios, es importante no perder de vista los riegos de apostar por este material.
Desde el punto de vista práctico existe el riesgo de inundaciones en la región y de pestes.
Y para los inversores, hay un riesgo político asociado con la inestabilidad de los países productores.
Los locales dicen que hay demasiados prejuicios en torno a Nicaragua. Insisten en que se han tomado las medidas necesarias para proteger los intereses de los inversores.
Y aunque todavía queda mucho camino para que podamos referirnos con propiedad a esta planta como la madera del siglo XXI, al menos las plantaciones de bambú están poco a poco ganando terreno.

¿Podemos fabricar una inteligencia artificial?


"¿Es posible crear una verdadera inteligencia artificial? Y, si lo es, ¿cuán cerca estamos de lograrlo?", se pregunta el matemático Marcus du Sautoy.
Hace un tiempo, cuenta, se encontró a un neurocientífico amigo suyo que le preguntó.

"¿Supiste de Watson?". "No estaba muy seguro de qué hablaba", dijo, "¿Una nueva entrega de Sherlock Holmes?".
"Watson batió ayer por la noche el récord mundial en el programa Jeopardy", explicó.
Jeopardy es un programa de televisión estadounidense que pone a prueba conocimientos generales. El triunfo de Watson, una computadora, marcó un antes y un después en el campo de la inteligencia artificial (IA).

Humanos contra computadoras

En el mundo científico hay una serie de retos clave para cumplir el sueño de fabricar una inteligencia artificial y lograr que una computadora supere lo que puede hacer un ser humano.
Triunfar en Jeopardy es uno de ellos.
Puede que a algunos les parezca algo trivial, pero nada más lejos de la realidad.
Tomemos por ejemplo esta pregunta: "Qué elemento, de número atómico 27, puede preceder al "azul" y al "verde"?

El cerebro humano es capaz de procesar el lenguaje y rápidamente buscar en la enorme base de datos de su memoria la respuesta "cobalto".
Las computadoras son cada vez más buenas haciendo esto. Sólo hay que fijarse el modo en que parecen saber lo que estamos buscando en un buscador de internet sin que apenas les digamos nada.
No obstante, que los algoritmos matemáticos que ejecutan estos motores de búsqueda puedan vencer a campeones del mundo marcó el momento en que la inteligencia computacional dejó atrás a la inteligencia humana en lo que a buscar información respecta.
No es la primera vez que la IA es sometida a examen.
En 1999 la supercomputadora Deep Blue de IBM venció al entonces campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov.
Al requerir un análisis lógico profundo de las implicaciones de cada movimiento de ajedrez, éste quizás fue uno de los ejercicios más fáciles a los que se puede someter a una computadora. El pensamiento lógico es lo que hacen mejor.

El test de Turing

En una publicación de 1950 el matemático británico Alan Turing señaló que la clave del éxito de la IA es la comunicación.
Si usted hablara con una máquina a través de internet, ¿podría distinguir si se trata de una computadora?
Los seres humanos evaluamos la inteligencia de nuestros congéneres a través de nuestra interacción con ellos, si una computadora pudiera hacerse pasar por una persona... ¿podríamos decir que es inteligente?
Ya existen algunos candidatos que están muy cerca de aprobar este examen, conocido como el test de Turing, incluyendo al robot cleverbot.
No obstante, hay muchos expertos que empiezan a cuestionar el que la interacción sea el requisito clave de la inteligencia.
Incluso si una computadora pasa la prueba, no significa que entiende nada de la interacción.
De hecho, el filósofo John Searle, puso a prueba este concepto con un experimento llamado "La habitación china" que cuestiona el que una máquina pueda realmente pensar.
Un ser humano se ubica en una habitación con un manual de instrucciones en el que figura una respuesta apropiada para cada serie de caracteres chinos visibles en la habitación.
Aunque la persona en cuestión no hablaba mandarín, se demostró que podía mantener una conversación muy convincente con uno que sí lo hablaba aún sin entender nada de lo que él mismo estaba diciendo.
Searle compara al hombre de la "habitación china" con una computadora leyendo un trozo de código. Si la computadora no entiende el mandarín ¿cómo puede decirse que entiende lo que está programada para hacer?
Es un poderoso argumento que va en contra del test de Turing. Sin embargo qué es lo que nuestra mente hace en este mismo momento leyendo estas palabras?
¿Acaso no estamos simplemente siguiendo unas instrucciones? ¿Podría considerarse todavía que la computadora entiende mandarín?

Visión de computadora

Probablemente, el mayor reto a la hora de crear una IA es igualar la habilidad humana de procesar información visual.
Las computadoras todavía distan mucho de lograr el nivel que tiene el cerebro humano cuando interpreta lo que ve.
Un ejemplo claro son esas letras que nos piden que escribamos cuando algunos servicios de internet quieren asegurarse de que es una persona, y no una máquina, la que está tratando de enviarles un mensaje.
Es como un test de Turing a la inversa donde la computadora trata ahora de distinguir entre un humano y una máquina.
Los humanos somos capaces de distinguir entre estas rebuscadas letras mientras que la computadora es incapaz.
Esto es tan sólo un ejemplo de cuán mal las computadoras procesan los estímulos visuales, por ello esto se ha convertido en un reto crucial en el desarrollo de la IA.
Teniendo en cuenta la cantidad de cámaras de vigilancia que cada vez más abundan en los núcleos urbanos de todo el mundo, las firmas de seguridad adorarían tener una máquina que tuviera capacidades similares a las humanas.
Sin embargo, todavía tienen que depender de humanos para detectar en las pantallas comportamientos sospechosos.
Las computadoras tienden a leer las imágenes píxel a píxel y para ellas es difícil integrar esta información.
Por lo tanto, parece que todavía tenemos un largo camino que recorrer para fabricar un procesador que pueda rivalizar con la materia gris de 1,5 kg ubicada entre nuestras orejas.
Cabe recordar que nos ha llevado millones de años de evolución el darnos cuenta de la formidable máquina que es nuestro cerebro.


¿Debe ocultarse la ubicación de las especies recién descubiertas?


El descubrimiento de una nueva especie puede suponer para un científico el momento más importante de su carrera, pero algunos creen que también expone a animales raros y vulnerables al peligro de ser comerciados como mascotas salvajes, con resultados catastróficos.
Es un dilema científico que ha llevado a algunos ambientalistas a cuestionar si no sería mejor ocultarle al mundo el descubrimiento.

En 1999, el herpetólogo Bryan Stuart estaba trabajando en el norte de Laos cuando encontró por casualidad una llamativa salamandra que nunca había visto antes.
La criatura tenía una apariencia prehistórica con una piel verrugosa y puntos amarillos y brillantes por toda su espalda.
La detectó en una botella de alcohol que un colega de Laos había traído de una boda en un lugar remoto del país. El veneno de la piel de la salamandra había sido usado para fabricar una bebida con propiedades medicinales especiales para brindar por los recién casados.

El descubrimiento

Stuart comenzó a buscar más salamandras de ese tipo y, tres años más tarde, publicó un artículo en la revista Journal of Herpetology, anunciando el descubrimiento de una nueva especie, la Laotriton laoensis.
"Cuando ves a uno de estos animales en la naturaleza y lo pones sobre tu mano por primera vez y reconoces que es absolutamente único, es como descubrir un tesoro", dice.

Pero su alegría terminó en un horror cuando se dio cuenta de que su descubrimiento había llamado la atención de comerciantes de anfibios de todo el mundo. Fotografías de ejemplares de la especie comenzaron a aparecer en foros sobre mascotas anfibias en lugares tan distantes como Alemania y Japón.
Stuart se dio cuenta pronto de que los comerciantes de animales salvajes habían usado su artículo como una hoja de ruta para capturar y vender grandes cantidades de esas salamandras.
clic Lea: Comprar un tigre mascota en EE.UU., al alcance de un clic
"La mentalidad de estos comerciantes es conseguir el máximo número de ejemplares en el menor tiempo posible, para ganar cuanto más mejor", dice.
"Lo que es peor es que los lugareños colaboran con las redes de comercio, ayudándoles a recolectar a los animales".

Del hallazgo a la extinción

La salamandra de Laos vive en la superficie de las rocas y es fácil encontrarla. Los locales solían recibir menos de un dólar por cada una de ellas y luego los comerciantes las vendían por hasta US$200.
Debido a que ese tipo de salamandra solo ha sido encontrada en tres pequeñas zonas del norte de Laos, su número se redujo vertiginosamente.
En 2008, seis años después de la publicación del artículo de Stuart, una bióloga de la Universidad Nacional de Laos, Somphouthone Phimmachak, reveló que la especie estaba al borde de la extinción.

Tras su descubrimiento, la salamandra de Laos recibió estatus oficial de especie amenazada, lo que supuso la ilegalización del comercio de especímenes cazados en la naturaleza.
No era la primera vez que un descubrimiento científico había puesto en peligro a una especie singular.
"Una tortuga de la pequeña isla indonesia de Roti fue cazada hasta tal punto que hoy está casi extinguida", dijo Stuart. Un tipo de lagartija del sureste de China desapareció por completo de su habitat natural después de que su precio en el mercado llegase hasta US$2.000 por cada una.
Jason Lee Brown, un herpetólogo que ha estudiado los venenos de las ranas en Perú desde 2003 enumera hasta tres incidentes separados en los que sus descubrimientos han puesto a una especie en peligro.
En 2006 publicó en internet la fotografía de una nueva especie de rana venenosa, la Ranitomeya benedicta. Casi inmediatamente apareció en ferias comerciales de Europa y Norteamérica.
Dos años después volvió a pasar cuando publicó la descripción de una segunda nueva especie y de nuevo cuando informó sobre el redescubrimiento de una tercera especie que se pensaba estaba extinta.
En 2010, Brown volvió al área de Perú donde había descubierto inicialmente la Ranitomeya benedicta y descubrió que la población local había estado cortando la corteza de los árboles en los que sabían que vivían las ranas.
"Casi dejo lo que estaba haciendo", dice.
Dos de estas ranas fueron declaradas en peligro el año pasado.
clic Lea: Descubren nueva especie de mariposa peruana

Problema de estatus

El estatus de especie amenazada es concedido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, de acuerdo con la Convención de Comercio de Especies en Peligro, que fue firmada en 1973 y ha sido ratificada por 175 países.
Pero según algunos conservacionistas, el estatus de especie en peligro crea nuevos problemas. Chris Shepherd, de Traffic, una organización que vigila el tráfico de animales salvajes, cree que la etiqueta de animal en peligro puede acabar elevando el valor del animal en el mercado negro.
Visita a menudo los mercados de animales salvajes de Jatinegara en Yakarta, Indonesia, y de Chatuchak en Bangkok, Tailandia, donde ha visto a comerciantes anunciando -aunque disimuladamente- que los animales que venden están en peligro y son ilegales.
Traffic está asistiendo a las fuerzas de seguridad locales en la persecución del comercio ilegal de animales salvajes. El problema reside en que acabar con ese tráfico no es una prioridad en países como Laos, Indonesia, Tailandia o Perú.
"El papel de las aduanas es muy importante porque se encuentran en la primera línea de importación y exportación", dice Shepherd. "Pero encontrar a un oficial de aduanas en cualquier lugar del mundo que se preocupe mucho por las salamandras es difícil".
Jason Lee Brown está de acuerdo en que confiar el problema a los gobiernos de los países en desarrollo no tiene sentido. Él dice que las autoridades peruanas le prestaron poca ayuda cuando les puso en conocimiento del tráfico de ranas.
"Hay una apatía generalizada; hay muchos problemas que resolver que son más importantes y simplemente no tienen la infraestructura para tratar con esto", afirma.
clic Lea: ¿Son efectivos los planes de Ecuador para proteger a las especies en peligro?
Cree que la responsabilidad reside en aquellos que en el mundo desarrollado están fomentando el mercado de mascotas salvajes.
Muchos de los cazadores peruanos viven con US$1,25 al día y pueden ganar unos US$2 por una rana. Los coleccionistas en Europa y Estados Unidos pagan hasta US$1.000 por un par, lo que convierte al contrabando en un negocio muy lucrativo.

Contrabando, un problema menor

Hay quien cree que la única solución viable para el comercio de animales salvajes es la crianza en cautividad.
Mark Pepper, que ha trabajado con Brown en proyectos de conversación en Perú, gestiona un criadero legal de ranas, pero a veces encuentra comerciantes ilegales que venden especies con las que nunca ha trabajado bajo su nombre.
No cree que el contrabando sea la mayor amenaza para los anfibios. Para algunas especies, como la salamandra de Laos, el contrabando puede tener un efecto devastador, pero la mayoría de los anfibios se enfrentan al problema de la destrucción de su hábitat.
La tala de árboles y la minería representan un riesgo mucho mayor para las ranas que él ha estudiado en Perú, asegura.
"El contrabando es un grano de arena en el desierto".
Lo lógico parece que sería conservar en secreto la ubicación de los animales y algunos científicos eligen hacer esto.
El año pasado, el diario New York Times informó que un herpetólogo en Malasia, Indraneil Das, redescubrió un anfibio sorprendente llamado el sapo arcoiris de Borneo que se había creído extinto. Das no quiso publicar su localización específica.
clic Lea: Golpe al tráfico de animales en Malasia
Asimismo, después de su experiencia con la salamandra de Laos, Bryan Stuart descubrió una especie de serpiente venenosa y decidió conservar en secreto su ubicación. Pero es algo que le resulta incómodo.
Cree que los científicos necesitan compartir el conocimiento de dónde se encuentran los animales que descubren para poder cooperar entre ellos y con el resto de la sociedad para preservar las especies y su hábitat.