Tras unas semanas en 2012 en las que John McAfee, el excéntrico fundador de la firma de antivirus McAfee, protagonizó una espectacular y cinematográfica aventura huyendo de la policía de Belice (querían interrogarlo por el asesinato de su vecino), de pronto se dejó de hablar de él. Los seguidores de su blog se mantuvieron al día de su vuelta a Estados Unidos, sus consejos para la vida (sin desperdicio) o el tutorial en vídeo acerca de cómo desinstalar McAfee Antivirus (disparando al ordenador), pero no había muchos detalles. Hasta ahora.
Esta semana durante el CES Las Vegas fue Intel quien volvió a despertar la curiosidad general por John McAfee. La compañía, que compró McAfee, Inc. (la firma de antivirus) en 2010 por 7.600 millones de dólares, aprovechó para anunciar el cambio de marca del software, abandonando el nombre McAfee y cambiándolo por Intel Security. Un cambio que hizo a muchos medios contactar con el fundador para ver qué le parecía. “Le estoy agradecido eterbnamente a Intel por liberarme de esta terrible asociación con el peor software del planeta”, aseguró en una entrevista con la BBC.
La curiosidad por saber qué era de John McAfee volvió a despertar entonces: ¿dónde vive? ¿cómo es su día a día? ¿sigue metido en problemas con la justicia o está algo más tranquilo? Esta vez fue en CNNMoney donde decidieron ponerse en contacto con él para averiguar algo más sobre cómo le van las cosas. McAfee dio algunas pistas: vive en Montreal, está arruinado (dice) y se dedica a la consultoría.
De Belice a Canadá
“Todo lo que tenía estaba en Belice. Me fui sin nada en los bolsillos”, aseguró John McAfee esta semana, explicando que la poca fortuna que le quedaba (había perdido mucho en el crash de 2008) era su colección de arte, que no se llevó consigo y que asegura que el gobierno del país subastó. Ahora lleva una vida más sencilla, alejada de cuando vivía en una mansión en la jungla en Belice, en un apartamento en Montreal con su mujer.
¿Cómo consigue sobrevivir ahora que no tiene dinero? Aunque se supone que se llevará un buen pico de la biografía oficial que está escribiendo George Jung, la película que se está preparando sobre su fuga de Belice basada en su diario personal y la novela gráfica autobiográfica en la que también está trabajando; de momento John McAfee asegura que va tirando haciendo trabajo de consultoría a empresas sobre adquisiciones, tecnología o reestructuraciones internas.
Lo de Intel no le sorprendió, y aseguró además que llevaba mucho tiempo pidiéndoselo a la compañía (hace unas semanas lanzó una consulta online para buscar un nuevo nombre para el antivirus y ayudar a Intel en su “crisis de identidad”). No obstante, también cree que la firma perdió una oportunidad de oro al no aprovecharse de su fuga por la jungla centroamericana, que deberían haberse arriesgado y ver cómo el equipo de marketing podía sacar partido de la aventura.
“Algo va mal en el departamento de marketing. Se toman la vida demasiado en serio”. Otro consejo para la vida de la mano de John McAfee.
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2014/01/12
Impresoras 3D que imprimen comida... el electrodoméstico del futuro ya está aquí
Las impresoras 3D no solo pretenden revolucionar el mundo de la fabricación y el diseño industrial, también quiere tomar posiciones en el mundo de la gastronomía, cumpliendo el papel de un electrodoméstico más. Al menos, eso es lo que ha intentado demostrar la empresa 3D Systems en el CES de Las Vegas, la mayor feria de electrónica de consumo del mundo, que ha dejado claro que esta nueva tecnología no solo sirve para imprimir piezas para aviones, prótesis para aplicar en salud... también van a ser un aliado para crear alimentos.
La citada empresa ha presentado dos impresoras, una más pequeña llamada Chefjet, y otra más sofisticada y cara, Chefjet Pro. Ambas saldrán al mercado en el segundo semestre de 2014. La primera solo imprime comida monocromática (azucarillos o piezas de chocolate, por ejemplo) y costará unos 3.000 euros;la segunda, de mayor volumen y capaz de imprimir objetos comestibles de varios colores, saldrá al mercado por unos 6.000 euros.
Según explica la BBC, ambos modelos pueden imprimir creaciones utilizando chocolate y azúcar, fundido con vainilla, menta, manzana ácida, sandía o cerezas. Los diseños se crean utilizando un proceso de impresión capa por capa, similar al que se utiliza en otras impresoras 3D para imprimir piezas industriales. En este caso, los dulces se crean extendiendo una capa fina de azúcar con sabor y, después, se inyecta agua a través del cabezal de la impresora, transformando la sustancia en cristales endurecidos.
Las nuevas impresoras de 3D Systems son capaces de imprimir dulces con diseños que, de otro modo, serían difíciles de lograr. E incluso pueden tener partes móviles, añadió la BBC, que informó que la compañía va a lanzar también una aplicación, llamada Digital Cookbook (recetario digital), para ayudar a las personas que no sean expertas en diseño asistido por ordenador a hacer estas delicatessen en 3D.
Las impresoras de comida de 3D Systems están siendo una gran atracción en el CES, pero otras empresas están trabajando en la misma dirección, como la española Natural Machines, o Systems and Materials Research, que trabaja en un modelo de impresora 3D de comida para la NASA. En este caso, el objetivo es que los astronautas puedan imprimir su propia comida durante las misiones espaciales, permitiendo así conservar los alimentos hasta un total de 30 años, pues los cartuchos de la impresora estarían cargados de todos las proteínas, carbohidratos y nutrientes necesarios.
Modelo español
Respecto a la start-up catalana, aunque no ha estado en el CES, su impresora, de nombre Foodini, ya se ha ganado un sitio en algunos medios internacionales como The Wall Street Journal o la citada BBC, que la han destacado como una de las primeras impresoras de comida listas para salir al mercado. Esta impresora está especializada en la creación de chocolates, pastas y panes. Y es que, por el momento, estas impresoras 3D suelen funcionar con alimentos en forma líquida como chocolate, queso o masa de bizcochos.
La impresora Foodini, que saldrá al mercado a mediados de este año por unos 1.000 euros, incorpora seis cápsulas para introducir los diferentes ingredientes. Y permite imprimir una gran variedad de platos, desde pizza a pasteles, o chocolate y pasta. El usuario solo debe elegir el diseño que quiere dar a su creación en un panel de control e indicar qué ingredientes desea utilizar. También da la opción de programar la hora en la que se quiere preparar la comida.
Comida caliente
La impresora de Natural Machines, perfecta para uso doméstico (las de 3D Systems esperan tener en restaurantes y panaderías sus primeros clientes), dispone de un sistema para mantener caliente la comida impresa hasta el momento de comerla. La start-up, con sede en Barcelona, ha sido fundada por Rosa Avellaneda, Alex Moreu, Lynette Kucsma, ex empleada de Microsoft, y Emilio Sepúlveda, consejero delegado de la compañía. La impresora de Natural Machines, que estará conectada a internet, permitirá al usuario diseñar y compartir sus recetas, y también utilizar diseños estándar.
La citada empresa ha presentado dos impresoras, una más pequeña llamada Chefjet, y otra más sofisticada y cara, Chefjet Pro. Ambas saldrán al mercado en el segundo semestre de 2014. La primera solo imprime comida monocromática (azucarillos o piezas de chocolate, por ejemplo) y costará unos 3.000 euros;la segunda, de mayor volumen y capaz de imprimir objetos comestibles de varios colores, saldrá al mercado por unos 6.000 euros.
Según explica la BBC, ambos modelos pueden imprimir creaciones utilizando chocolate y azúcar, fundido con vainilla, menta, manzana ácida, sandía o cerezas. Los diseños se crean utilizando un proceso de impresión capa por capa, similar al que se utiliza en otras impresoras 3D para imprimir piezas industriales. En este caso, los dulces se crean extendiendo una capa fina de azúcar con sabor y, después, se inyecta agua a través del cabezal de la impresora, transformando la sustancia en cristales endurecidos.
Las nuevas impresoras de 3D Systems son capaces de imprimir dulces con diseños que, de otro modo, serían difíciles de lograr. E incluso pueden tener partes móviles, añadió la BBC, que informó que la compañía va a lanzar también una aplicación, llamada Digital Cookbook (recetario digital), para ayudar a las personas que no sean expertas en diseño asistido por ordenador a hacer estas delicatessen en 3D.
Las impresoras de comida de 3D Systems están siendo una gran atracción en el CES, pero otras empresas están trabajando en la misma dirección, como la española Natural Machines, o Systems and Materials Research, que trabaja en un modelo de impresora 3D de comida para la NASA. En este caso, el objetivo es que los astronautas puedan imprimir su propia comida durante las misiones espaciales, permitiendo así conservar los alimentos hasta un total de 30 años, pues los cartuchos de la impresora estarían cargados de todos las proteínas, carbohidratos y nutrientes necesarios.
Modelo español
Respecto a la start-up catalana, aunque no ha estado en el CES, su impresora, de nombre Foodini, ya se ha ganado un sitio en algunos medios internacionales como The Wall Street Journal o la citada BBC, que la han destacado como una de las primeras impresoras de comida listas para salir al mercado. Esta impresora está especializada en la creación de chocolates, pastas y panes. Y es que, por el momento, estas impresoras 3D suelen funcionar con alimentos en forma líquida como chocolate, queso o masa de bizcochos.
La impresora Foodini, que saldrá al mercado a mediados de este año por unos 1.000 euros, incorpora seis cápsulas para introducir los diferentes ingredientes. Y permite imprimir una gran variedad de platos, desde pizza a pasteles, o chocolate y pasta. El usuario solo debe elegir el diseño que quiere dar a su creación en un panel de control e indicar qué ingredientes desea utilizar. También da la opción de programar la hora en la que se quiere preparar la comida.
Comida caliente
La impresora de Natural Machines, perfecta para uso doméstico (las de 3D Systems esperan tener en restaurantes y panaderías sus primeros clientes), dispone de un sistema para mantener caliente la comida impresa hasta el momento de comerla. La start-up, con sede en Barcelona, ha sido fundada por Rosa Avellaneda, Alex Moreu, Lynette Kucsma, ex empleada de Microsoft, y Emilio Sepúlveda, consejero delegado de la compañía. La impresora de Natural Machines, que estará conectada a internet, permitirá al usuario diseñar y compartir sus recetas, y también utilizar diseños estándar.
Facebook empieza a sufrir desgaste entre los jóvenes... Pero crece entre la tercera edad
Cuando Mark Zuckerberg creó Facebook mientras estudiaba en Harvard probablemente nunca pensó en la tercera edad como el principal nicho de mercado de su plataforma, pero, casi una década después, el futuro de esta red social depende cada vez más de su implantación entre las personas mayores.
En 2013, los mayores de 65 años fueron el grupo demográfico que más creció en la mayoría de las redes sociales en Estados Unidos, incluidas Facebook y Twitter, un aumento que contrasta con una ligera disminución en el número de usuarios más jóvenes, según una encuesta del Centro de Investigaciones Pew divulgada hace unos días.
De esta forma, los jóvenes ya no sólo comparten espacio virtual con sus padres o tíos, sino que también lo hacen con sus abuelos. El sondeo de Pew revela que, aunque Facebook sigue reinando entre las redes, su alcance es tan grande que empieza a tocar techo y, además, un creciente número de usuarios ya reparte su tiempo entre varias redes sociales: son los signos del desgaste que implica su liderazgo.
Según Pew, el 71 % de los internautas estadounidenses tiene un perfil en Facebook, lo que supone un 4% más que a finales de 2012, pero este incremento se debe únicamente a los mayores de 30 años y, sobre todo, a su expansión entre los mayores de 65 años.
El porcentaje de usuarios de la red creada por Zuckerberg mayores de 65 en Estados Unidos ha crecido un 10% en el último año y ya alcanza al 45% de los que navegan por Internet con esa edad.
Pérdida de usuarios jóvenes
Este aumento contrasta con la disminución del 2% (del 86% de 2012 al 84% de 2013) en los usuarios de entre 18 y 29 años, los que llevaron a esta aplicación a convertirse en el destino favorito en internet de centenares de millones de personas en todo el mundo tras comenzar como una página dirigida a estudiantes de Harvard.
A pesar de que los jóvenes siguen siendo, de largo, los principales usuarios de las redes sociales, los números no engañan: su potencial de crecimiento es mucho mayor en la tercera edad.
"La demografía de las audiencias de las redes sociales puede cambiar a lo largo del tiempo y, como en cualquier negocio, las redes que cambien con ellas prosperarán", asegura Tammy Gordon, vicepresidenta de la Asociación Americana de Jubilados. "Las redes están más desarrolladas cuando incluyen generaciones múltiples y ciertamente tiene sentido incluirlas desde un punto de vista comercial", apunta Gordon.
Thomas Kamber, director y fundador del centro Servicios Tecnológicos para Mayores, se queja de que las empresas del sector sólo piensan en la gente joven y es difícil convencerlas de lo contrario.
"Es una lástima, porque los mayores son los que prueban la calidad de sus productos. Si diseñas para mayores, funciona para todo el mundo", afirma Kamber.
Gordon destaca que los mayores utilizan teléfonos inteligentes o tabletas, que juegan a los videojuegos y compran por Internet, igual que las personas más jóvenes, y que, como ellos, recurren a las redes sociales para permanecer en contacto con familiares o amigos.
Este interés creciente por las técnicas más punteras de la gente mayor se ha forjado "en los últimos dos o tres años", según Kamber, quien hace diez años fundó una organización sin ánimo de lucro que ofrece clases de informática a jubilados en Nueva York.
"Cuando empezamos, nuestros cursos estaban centrados en el funcionamiento básico de Internet y el correo electrónico, pero ahora nuestros usuarios nos piden aprender a utilizar Facebook y teléfonos inteligentes", comenta. Para Kamber, este fenómeno puede atribuirse a que los mayores disponen hoy de suficientes nociones de informática para ello y a su voluntad de mantenerse activos.
"Quieren involucrarse en el mundo y la tecnología es una forma de conseguirlo. Están pidiendo más participación en la sociedad digital. Además, hace tres años casi ningún jubilado sabía utilizar un ordenador, ahora sí. Y manejarse en Facebook es el siguiente paso", abunda el director de Servicios Tecnológicos para Mayores.
En 2013, los mayores de 65 años fueron el grupo demográfico que más creció en la mayoría de las redes sociales en Estados Unidos, incluidas Facebook y Twitter, un aumento que contrasta con una ligera disminución en el número de usuarios más jóvenes, según una encuesta del Centro de Investigaciones Pew divulgada hace unos días.
De esta forma, los jóvenes ya no sólo comparten espacio virtual con sus padres o tíos, sino que también lo hacen con sus abuelos. El sondeo de Pew revela que, aunque Facebook sigue reinando entre las redes, su alcance es tan grande que empieza a tocar techo y, además, un creciente número de usuarios ya reparte su tiempo entre varias redes sociales: son los signos del desgaste que implica su liderazgo.
Según Pew, el 71 % de los internautas estadounidenses tiene un perfil en Facebook, lo que supone un 4% más que a finales de 2012, pero este incremento se debe únicamente a los mayores de 30 años y, sobre todo, a su expansión entre los mayores de 65 años.
El porcentaje de usuarios de la red creada por Zuckerberg mayores de 65 en Estados Unidos ha crecido un 10% en el último año y ya alcanza al 45% de los que navegan por Internet con esa edad.
Pérdida de usuarios jóvenes
Este aumento contrasta con la disminución del 2% (del 86% de 2012 al 84% de 2013) en los usuarios de entre 18 y 29 años, los que llevaron a esta aplicación a convertirse en el destino favorito en internet de centenares de millones de personas en todo el mundo tras comenzar como una página dirigida a estudiantes de Harvard.
A pesar de que los jóvenes siguen siendo, de largo, los principales usuarios de las redes sociales, los números no engañan: su potencial de crecimiento es mucho mayor en la tercera edad.
"La demografía de las audiencias de las redes sociales puede cambiar a lo largo del tiempo y, como en cualquier negocio, las redes que cambien con ellas prosperarán", asegura Tammy Gordon, vicepresidenta de la Asociación Americana de Jubilados. "Las redes están más desarrolladas cuando incluyen generaciones múltiples y ciertamente tiene sentido incluirlas desde un punto de vista comercial", apunta Gordon.
Thomas Kamber, director y fundador del centro Servicios Tecnológicos para Mayores, se queja de que las empresas del sector sólo piensan en la gente joven y es difícil convencerlas de lo contrario.
"Es una lástima, porque los mayores son los que prueban la calidad de sus productos. Si diseñas para mayores, funciona para todo el mundo", afirma Kamber.
Gordon destaca que los mayores utilizan teléfonos inteligentes o tabletas, que juegan a los videojuegos y compran por Internet, igual que las personas más jóvenes, y que, como ellos, recurren a las redes sociales para permanecer en contacto con familiares o amigos.
Este interés creciente por las técnicas más punteras de la gente mayor se ha forjado "en los últimos dos o tres años", según Kamber, quien hace diez años fundó una organización sin ánimo de lucro que ofrece clases de informática a jubilados en Nueva York.
"Cuando empezamos, nuestros cursos estaban centrados en el funcionamiento básico de Internet y el correo electrónico, pero ahora nuestros usuarios nos piden aprender a utilizar Facebook y teléfonos inteligentes", comenta. Para Kamber, este fenómeno puede atribuirse a que los mayores disponen hoy de suficientes nociones de informática para ello y a su voluntad de mantenerse activos.
"Quieren involucrarse en el mundo y la tecnología es una forma de conseguirlo. Están pidiendo más participación en la sociedad digital. Además, hace tres años casi ningún jubilado sabía utilizar un ordenador, ahora sí. Y manejarse en Facebook es el siguiente paso", abunda el director de Servicios Tecnológicos para Mayores.
Temor entre los usuarios de Google por los cambios en su servicio de correo electrónico Gmail
Una nueva herramienta en el Gmail de Google hará que algunos usuarios reciban mensajes de personas con las que no compartieron sus direcciones de correo electrónico, lo que aumenta las preocupaciones entre quienes abogan por la privacidad. El cambio, anunciado por Google el jueves, amplía la lista de contactos disponible para usuarios de Gmail, por lo que incluye tanto las direcciones de email de los contactos existentes, como los nombres de personas que integran la red social Google+.
En consecuencia, una persona puede enviar un email directamente a amigos -y también a desconocidos- que usan Google+. Google ha tratado cada vez más de integrar a Google+, una red social con dos años y medio de existencia que cuenta con 540 millones de usuarios activos, con sus otros servicios. Cuando los consumidores se suscriben a Gmail, el servicio de correo electrónico de la compañía, obtienen automáticamente una cuenta de Google+. Google Inc dijo que la nueva herramienta dará a aquellos que utilizan ambos servicios mayor facilidad para comunicarse con amigos.
Además, indicó que los usuarios que no deseen recibir mensajes de otras personas en Google+ podrían modificar la configuración para recibirlos sólo de aquellos que han agregado a sus redes de amigos, o incluso de nadie. Algunos defensores de los derechos de privacidad dijeron que Google debería establecer a la nueva herramienta como "opcional", lo que implica que los usuarios tendrían que acordar explícitamente recibir mensajes de otros pares de Google+, en lugar de tener que cambiar manualmente la configuración.
La compañía de internet dijo que la nueva característica no mostraría las direcciones de correo de usuarios de Google+ a extraños. Los emails de desconocidos en Google+ serán dirigidos a una sección especial en el buzón del destinatario que está separado de correos de amigos y otros contactos. Si el destinatario no responde el mensaje, Gmail bloqueará cualquier otro correo futuro de ese remitente. Una portavoz de Google dijo que la compañía planeaba enviar un email a todos los usuarios de Google+ durante los próximos dos días para alertarlos sobre el cambio y explicarles cómo modificar sus configuraciones.
En consecuencia, una persona puede enviar un email directamente a amigos -y también a desconocidos- que usan Google+. Google ha tratado cada vez más de integrar a Google+, una red social con dos años y medio de existencia que cuenta con 540 millones de usuarios activos, con sus otros servicios. Cuando los consumidores se suscriben a Gmail, el servicio de correo electrónico de la compañía, obtienen automáticamente una cuenta de Google+. Google Inc dijo que la nueva herramienta dará a aquellos que utilizan ambos servicios mayor facilidad para comunicarse con amigos.
Además, indicó que los usuarios que no deseen recibir mensajes de otras personas en Google+ podrían modificar la configuración para recibirlos sólo de aquellos que han agregado a sus redes de amigos, o incluso de nadie. Algunos defensores de los derechos de privacidad dijeron que Google debería establecer a la nueva herramienta como "opcional", lo que implica que los usuarios tendrían que acordar explícitamente recibir mensajes de otros pares de Google+, en lugar de tener que cambiar manualmente la configuración.
La compañía de internet dijo que la nueva característica no mostraría las direcciones de correo de usuarios de Google+ a extraños. Los emails de desconocidos en Google+ serán dirigidos a una sección especial en el buzón del destinatario que está separado de correos de amigos y otros contactos. Si el destinatario no responde el mensaje, Gmail bloqueará cualquier otro correo futuro de ese remitente. Una portavoz de Google dijo que la compañía planeaba enviar un email a todos los usuarios de Google+ durante los próximos dos días para alertarlos sobre el cambio y explicarles cómo modificar sus configuraciones.
La española Uptodown gana relevancia con su ‘software’
Cuando nacieron en 2003, solo pensaban en el ordenador. Móviles y tabletas no entraban en sus planes. Sin embargo, hoy son el centro de su negocio. Uptodown, cuyo nombre quiere simbolizar sencillez de uso tanto para los desarrolladores que quieren dar a conocer sus programas como para los consumidores que los descargan, nació de la mano de Luis Hernández Garrido (Málaga, 1979) y José Domínguez (Trebujena, 1978). En sus inicios solo pensaron en un lugar para descargar software para Mac y PC. En 2010, con la llegada de Android, comenzó su crecimiento.
Con tres millones de descargas mensuales solo en Android y 10 sumando todas las plataformas, su siguiente paso es conquistar el mercado hispano. Andrés Torrubia Sáez (Alicante, 1974), que tras vivir en San Francisco, ejerce como consejero y ayuda en su crecimiento, insiste en el interés que muestra el público en Estados Unidos, de ahí que haya decidido asistir a CES y al Affialiate Summit, para empresas en crecimiento, que se celebrará en Las Vegas la próxima semana.
Uptodown cuenta con 25 empleados, diez en España y el resto ejercen como enlaces locales para gestionar las comunidades y localizar el contenido. De momento cuentan con versiones en español, inglés, portugués, italiano, alemán, francés, chino, japonés, ruso y coreano. El siguiente lanzamiento será en indonesio. Por orden de importancia el primer país es México, seguido por España, Francia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Alemania e Italia.
Las categorías más usadas son juegos. Después las que tienen que ver con seguridad, conexión a redes wifi, ofertas de viajes, ocio local y cambio de moneda.
Su valor reside en la capacidad para ordenar y clasificar los programas. “Hacemos críticas con independencia, las valoramos y generamos debate. En las tiendas de aplicaciones solo se pelea por la cantidad de descargas para estar en lo más alto, pero muchas veces se pierde de vista la utilidad o calidad”, expone Hernández.
También dan cabida a programas que normalmente no se encuentran en las tiendas oficiales de los fabricantes. Domínguez, además, indica un ejemplo curioso: “Ofrecemos versiones antiguas de programas, que puede sonar extraño, pero es muy útil. Con actualizaciones cada vez más frecuentes, pero en muchas ocasiones sin terminar de contrastar o que funcionen en todos los móviles, somos la soluciones a problema. En Japón hemos observado que buscan versiones de la aplicación de Twitter que ya no están en la tienda oficial, porque la última tiene errores”.
Esto no significa que vivan en los márgenes de lo aceptable o se puedan encontrar programas maliciosos en su portal. De hecho, tienen un acuerdo con VirusTotal, también de origen malagueño y propiedad de Google, para que verifique y compruebe todo el contenido que se ofrece.
Los ingresos provienen de dos fuentes. Por un lado, la publicidad tradicional dentro del portal, los clásicos banners. Por otro la promoción de aplicaciones previo pago por parte de los desarrolladores. Torrubia incide en que en todo momento se deja claro cuáles han pagado para aparecer mejor posicionadas: “Las empresas de software, casi siempre de programas de productividad o negocios, lo ven como un lugar interesante para darse a conocer y con una forma de pago por descarga sencillo y claro”.
La mitad de los ingresos de Uptodown ya provienen del móvil. De los mismos, el 30% son de Estados Unidos. Hernández augura un florecer de las aplicaciones para móviles: “Ahora mismo estamos en el mismo punto en que se estaba en el 99 con el software de escritorio. Cada vez hay más interés y hueco”. Aunque también vislumbra algunos problemas, como que a los usuarios de Android les cuesta pagar. “Por suerte, cuando comienzan a comprar móviles de alta gama, ya sí compran aplicaciones con normalidad. Algo que en iPhone se hace desde el principio”, matiza.
En consecuencia, el modelo a seguir es el de la aplicación gratuita con cobro por complementos. “Basta con recordar el revuelo de los 79 céntimos anuales de WhatsApp… Ahora el ejemplo a seguir es Candy Crush gratis, pero con pago por mejoras o desatascos. Así los desarrolladores siguen los primeros en la tienda oficial de descargas, pero consiguen ingresos. Nosotros apostamos por hacer una selección editorial, con criterio, no solo por número de descargas”, defiende Domínguez.
Con tres millones de descargas mensuales solo en Android y 10 sumando todas las plataformas, su siguiente paso es conquistar el mercado hispano. Andrés Torrubia Sáez (Alicante, 1974), que tras vivir en San Francisco, ejerce como consejero y ayuda en su crecimiento, insiste en el interés que muestra el público en Estados Unidos, de ahí que haya decidido asistir a CES y al Affialiate Summit, para empresas en crecimiento, que se celebrará en Las Vegas la próxima semana.
Uptodown cuenta con 25 empleados, diez en España y el resto ejercen como enlaces locales para gestionar las comunidades y localizar el contenido. De momento cuentan con versiones en español, inglés, portugués, italiano, alemán, francés, chino, japonés, ruso y coreano. El siguiente lanzamiento será en indonesio. Por orden de importancia el primer país es México, seguido por España, Francia, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Alemania e Italia.
Las categorías más usadas son juegos. Después las que tienen que ver con seguridad, conexión a redes wifi, ofertas de viajes, ocio local y cambio de moneda.
Su valor reside en la capacidad para ordenar y clasificar los programas. “Hacemos críticas con independencia, las valoramos y generamos debate. En las tiendas de aplicaciones solo se pelea por la cantidad de descargas para estar en lo más alto, pero muchas veces se pierde de vista la utilidad o calidad”, expone Hernández.
También dan cabida a programas que normalmente no se encuentran en las tiendas oficiales de los fabricantes. Domínguez, además, indica un ejemplo curioso: “Ofrecemos versiones antiguas de programas, que puede sonar extraño, pero es muy útil. Con actualizaciones cada vez más frecuentes, pero en muchas ocasiones sin terminar de contrastar o que funcionen en todos los móviles, somos la soluciones a problema. En Japón hemos observado que buscan versiones de la aplicación de Twitter que ya no están en la tienda oficial, porque la última tiene errores”.
Esto no significa que vivan en los márgenes de lo aceptable o se puedan encontrar programas maliciosos en su portal. De hecho, tienen un acuerdo con VirusTotal, también de origen malagueño y propiedad de Google, para que verifique y compruebe todo el contenido que se ofrece.
Los ingresos provienen de dos fuentes. Por un lado, la publicidad tradicional dentro del portal, los clásicos banners. Por otro la promoción de aplicaciones previo pago por parte de los desarrolladores. Torrubia incide en que en todo momento se deja claro cuáles han pagado para aparecer mejor posicionadas: “Las empresas de software, casi siempre de programas de productividad o negocios, lo ven como un lugar interesante para darse a conocer y con una forma de pago por descarga sencillo y claro”.
La mitad de los ingresos de Uptodown ya provienen del móvil. De los mismos, el 30% son de Estados Unidos. Hernández augura un florecer de las aplicaciones para móviles: “Ahora mismo estamos en el mismo punto en que se estaba en el 99 con el software de escritorio. Cada vez hay más interés y hueco”. Aunque también vislumbra algunos problemas, como que a los usuarios de Android les cuesta pagar. “Por suerte, cuando comienzan a comprar móviles de alta gama, ya sí compran aplicaciones con normalidad. Algo que en iPhone se hace desde el principio”, matiza.
En consecuencia, el modelo a seguir es el de la aplicación gratuita con cobro por complementos. “Basta con recordar el revuelo de los 79 céntimos anuales de WhatsApp… Ahora el ejemplo a seguir es Candy Crush gratis, pero con pago por mejoras o desatascos. Así los desarrolladores siguen los primeros en la tienda oficial de descargas, pero consiguen ingresos. Nosotros apostamos por hacer una selección editorial, con criterio, no solo por número de descargas”, defiende Domínguez.
Varias conocidas cadenas de tiendas de EEUU, víctimas de 'ciberataques' masivos
A pesar de haber sufrido importantes robo de información, Target y Neiman Marcus no son las únicas cadenas de tiendas estadounidenses cuyas redes han sido violadas durante la temporada de compras de las pasadas Navidades.
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Según fuentes familiarizadas con los ataques a otros comerciantes que aún no se han dado a conocer públicamente, otras 'ciberintrusiones' más pequeñas en al menos otros tres minoristas estadounidenses se llevaron a cabo recientemente, y todas ellas utilizando técnicas similares. Se sospecha que los autores pudieron ser los mismos en todos los casos.
Fuentes judiciales creen que los cabecillas son de Europa del Este, que es donde se han incubado la mayoría de los casos importantes de delitos cibernéticos en la última década .
Neiman Marcus, una conocida cadena de tiendas de artículos de lujo, acaba de reconocerse víctima de un 'ciberataque', después de que el pasado 19 de diciembre Target, la segunda cadena de tiendas de descuento de EEUU después de WallMart, admitiera un robo de datos de tarjetas de cerca de 40 millones de clientes.
Precisamente Target reconocía el pasado viernes que el robo fue mayor de lo inicialmente pensado, dado que quedaron comprometidos datos de hasta 70 millones de clientes. Los datos incluyen nombres, direcciones postales, números de teléfono y direcciones de correo electrónico. La intrusión cibernética tuvo lugar entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre, cuando iniciaba la temporada navideña de compras
Las grandes cadenas de tiendas y los distribuidores son normalmente muy reacios a denunciar las violaciones de sus sistemas informáticos, debido a la preocupación que podría dañar sus negocios. Target, por ejemplo, sólo reconoció el ataque de 2013 después de que el bloguero especializado en seguridad Brian Krebs informase del mismo, lo que provocó preguntas de periodistas e inversores.
Por su parte, Neiman Marcus afirmó que una firma forense descubrió pruebas el 1 de enero que indicaban que el minorista había sido víctima de un ataque cibernético. Esta información, sin embargo, se dan a conocer nueve días más tarde después de que otra consulta, Krebs, publicase su informe sobre un aumento en los cargos fraudulentos en el comercio minorista.
Target y JC Penney esperaron más de dos años en admitir que fueron víctimas en 2007 de un ataque dirigido por Albert González, que fue acusado de ser el autor intelectual del robo y reventa de millones de tarjetas de crédito.
El caso fue tristemente conocido, aparte de por tratarse de el mayor robo 'online' de identidades hasta la fecha en EEUU perpetrado por particulares, por dejar una víctima en el camino: uno de los 13 detenidos, Jonathan James, se quitó la vida con 24 años después de que el Servicio Secreto de EEUU le acusara de haber participado en aquel robo.
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Según fuentes familiarizadas con los ataques a otros comerciantes que aún no se han dado a conocer públicamente, otras 'ciberintrusiones' más pequeñas en al menos otros tres minoristas estadounidenses se llevaron a cabo recientemente, y todas ellas utilizando técnicas similares. Se sospecha que los autores pudieron ser los mismos en todos los casos.
Fuentes judiciales creen que los cabecillas son de Europa del Este, que es donde se han incubado la mayoría de los casos importantes de delitos cibernéticos en la última década .
Neiman Marcus, una conocida cadena de tiendas de artículos de lujo, acaba de reconocerse víctima de un 'ciberataque', después de que el pasado 19 de diciembre Target, la segunda cadena de tiendas de descuento de EEUU después de WallMart, admitiera un robo de datos de tarjetas de cerca de 40 millones de clientes.
Precisamente Target reconocía el pasado viernes que el robo fue mayor de lo inicialmente pensado, dado que quedaron comprometidos datos de hasta 70 millones de clientes. Los datos incluyen nombres, direcciones postales, números de teléfono y direcciones de correo electrónico. La intrusión cibernética tuvo lugar entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre, cuando iniciaba la temporada navideña de compras
Las grandes cadenas de tiendas y los distribuidores son normalmente muy reacios a denunciar las violaciones de sus sistemas informáticos, debido a la preocupación que podría dañar sus negocios. Target, por ejemplo, sólo reconoció el ataque de 2013 después de que el bloguero especializado en seguridad Brian Krebs informase del mismo, lo que provocó preguntas de periodistas e inversores.
Por su parte, Neiman Marcus afirmó que una firma forense descubrió pruebas el 1 de enero que indicaban que el minorista había sido víctima de un ataque cibernético. Esta información, sin embargo, se dan a conocer nueve días más tarde después de que otra consulta, Krebs, publicase su informe sobre un aumento en los cargos fraudulentos en el comercio minorista.
Target y JC Penney esperaron más de dos años en admitir que fueron víctimas en 2007 de un ataque dirigido por Albert González, que fue acusado de ser el autor intelectual del robo y reventa de millones de tarjetas de crédito.
El caso fue tristemente conocido, aparte de por tratarse de el mayor robo 'online' de identidades hasta la fecha en EEUU perpetrado por particulares, por dejar una víctima en el camino: uno de los 13 detenidos, Jonathan James, se quitó la vida con 24 años después de que el Servicio Secreto de EEUU le acusara de haber participado en aquel robo.
La informática de vestir, los desafíos de la moda inteligente
De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda convertir en "inteligentes" las cosas mundanas, un tendencia de lo 'smart' que se impone ya en el hogar y cuya última frontera es colonizar el ámbito más privado de las personas, su propio cuerpo.
Los sensores, cada vez más pequeños y baratos, son el elemento clave de esa visión del sector tecnológico que ambiciona una sociedad en la que todo esté conectado a internet ya sea para que la nevera notifique que se acabó la leche o para que un aparatito le pida al usuario que se levante del sofá para ir al gimnasio.
La feria CES de la electrónica que se celebra esta semana en Las Vegas es un escaparate del florecimiento de este negocio al que aún le queda mucho camino por recorrer, en especial cuando se trata de convencer a la gente para que se ponga relojes, brazaletes, gafas y ropa destinados a recabar información sobre sus actividades.
Una industria aún en ciernes
Según datos de la Consumer Electronics Association (CEA), en 2014 las ventas de esos sistemas rebasarán por primera vez los 1.000 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra que supone solamente el 0,55% del negocio de esta industria en el país.
Aunque los ingresos se incrementan año a año, el ritmo de crecimiento ha caído y se ha estabilizado en torno a un 30%, después del "boom" experimentado entre 2011 y 2012, cuando proliferó la adopción de estos sistemas entre los fanáticos de las nuevas tecnologías: "Aún estamos en una fase primitiva", explicó a Efe el analista de CEA, Kevin Tillman, que achaca a la funcionalidad limitada de los dispositivos el hecho de que aún no sean un fenómeno de masas.
Si algo ha cuajado son los sensores que miden el ejercicio físico. Actualmente existe una miríada de productos que se disputan la atención de los aficionados al deporte y que ofrecen prestaciones parecidas: registran la distancia recorrida y estiman las calorías quemadas, algunos también contabilizan el ritmo cardíaco y el sueño.
Nike, Polar, Garmin, Sony, LG tienen sus modelos de pulseras "inteligentes" para ese fin, aunque empresas especializadas como Fitbug, Fitbit, FitLinxx, Jaybird, entre otras, son una dura competencia en ese mercado donde lo que prima, por el momento, es la utilidad.
Dos retos: autonomía y diseño
Dos factores se barruntan críticos para que estos productos pasen de ser uno más en el sector a tomar protagonismo, según se desprendió de varias conferencias celebradas en CES en torno a la informática de vestir.
Primero, una evolución técnica que mejore la autonomía de las baterías al tiempo que amplíe los usos de esos aparatos, que en su mayoría funcionan como periféricos de un teléfono inteligente, para que en lugar de ser un añadido reemplacen a otros objetos de la vida cotidiana, como una cartera.
"La gente no está deseando ponerse un sensor encima. Si vamos a pedirle que lo haga, tenemos que hacer que ofrezca algo esencial", comentó Jef Holove, consejero delegado de Basis Science, compañía que comercializa relojes que detectan la actividad física.
Segundo, el diseño. Quedó demostrado en CES que los ejecutivos del sector no se ponen de acuerdo sobre qué dirección tomar cuando se trata de abordar la cuestión estética.
Los hay quienes abogan por eliminar el sensor de la vista, como Heapsylon, financiada con capital español (Startcaps Ventures), y su innovadora línea de calcetines y camisetas deportivas que saldrán a la venta este mes y que miden el ejercicio físico sin necesidad de tener un "smartphone" encima.
Están también los que ven en la moda el gancho comercial, como Netatmo y su brazalete-broche con aspecto de joya, June, con diseño de Camille Toupet, cuyo trabajo está detrás de firmas como Louis Vuitton, que sirve para detectar la exposición diaria al sol de quien lo lleva.
"Esta pensado para seducir a la mujer que no le gusta tener mucha tecnología", dijo su portavoz Raphaëlle Raymond, que señaló otra deficiencia actual de la informática de vestir. El bajo atractivo que tiene para el consumidor femenino que es, por otra parte, el motor del lucrativo sector de la moda.
El perfil de usuario medio en EE.UU. de los dispositivos que registran la actividad física es un varón de entre 25 y 34 años, con alto poder adquisitivo, si bien el deseo de poseer uno existe al 50% entre hombres y mujeres, según encuestas de CEA.
Basta constatar que habitualmente son brazos de hombre los que se utilizan para las imágenes promocionales de los relojes inteligentes, productos que, por otra parte, aún generan "confusión", dijo Tillman: "La gente no tiene muy claro para qué sirven. Se perciben como innecesarios".
Paralelamente se desarrolla otra rama de negocio centrada en servicios de salud, donde ya proliferan empresas como iHealth que comercializan medidores de tensión portátiles o sensores para diabéticos.
Los sensores, cada vez más pequeños y baratos, son el elemento clave de esa visión del sector tecnológico que ambiciona una sociedad en la que todo esté conectado a internet ya sea para que la nevera notifique que se acabó la leche o para que un aparatito le pida al usuario que se levante del sofá para ir al gimnasio.
La feria CES de la electrónica que se celebra esta semana en Las Vegas es un escaparate del florecimiento de este negocio al que aún le queda mucho camino por recorrer, en especial cuando se trata de convencer a la gente para que se ponga relojes, brazaletes, gafas y ropa destinados a recabar información sobre sus actividades.
Una industria aún en ciernes
Según datos de la Consumer Electronics Association (CEA), en 2014 las ventas de esos sistemas rebasarán por primera vez los 1.000 millones de dólares en Estados Unidos, una cifra que supone solamente el 0,55% del negocio de esta industria en el país.
Aunque los ingresos se incrementan año a año, el ritmo de crecimiento ha caído y se ha estabilizado en torno a un 30%, después del "boom" experimentado entre 2011 y 2012, cuando proliferó la adopción de estos sistemas entre los fanáticos de las nuevas tecnologías: "Aún estamos en una fase primitiva", explicó a Efe el analista de CEA, Kevin Tillman, que achaca a la funcionalidad limitada de los dispositivos el hecho de que aún no sean un fenómeno de masas.
Si algo ha cuajado son los sensores que miden el ejercicio físico. Actualmente existe una miríada de productos que se disputan la atención de los aficionados al deporte y que ofrecen prestaciones parecidas: registran la distancia recorrida y estiman las calorías quemadas, algunos también contabilizan el ritmo cardíaco y el sueño.
Nike, Polar, Garmin, Sony, LG tienen sus modelos de pulseras "inteligentes" para ese fin, aunque empresas especializadas como Fitbug, Fitbit, FitLinxx, Jaybird, entre otras, son una dura competencia en ese mercado donde lo que prima, por el momento, es la utilidad.
Dos retos: autonomía y diseño
Dos factores se barruntan críticos para que estos productos pasen de ser uno más en el sector a tomar protagonismo, según se desprendió de varias conferencias celebradas en CES en torno a la informática de vestir.
Primero, una evolución técnica que mejore la autonomía de las baterías al tiempo que amplíe los usos de esos aparatos, que en su mayoría funcionan como periféricos de un teléfono inteligente, para que en lugar de ser un añadido reemplacen a otros objetos de la vida cotidiana, como una cartera.
"La gente no está deseando ponerse un sensor encima. Si vamos a pedirle que lo haga, tenemos que hacer que ofrezca algo esencial", comentó Jef Holove, consejero delegado de Basis Science, compañía que comercializa relojes que detectan la actividad física.
Segundo, el diseño. Quedó demostrado en CES que los ejecutivos del sector no se ponen de acuerdo sobre qué dirección tomar cuando se trata de abordar la cuestión estética.
Los hay quienes abogan por eliminar el sensor de la vista, como Heapsylon, financiada con capital español (Startcaps Ventures), y su innovadora línea de calcetines y camisetas deportivas que saldrán a la venta este mes y que miden el ejercicio físico sin necesidad de tener un "smartphone" encima.
Están también los que ven en la moda el gancho comercial, como Netatmo y su brazalete-broche con aspecto de joya, June, con diseño de Camille Toupet, cuyo trabajo está detrás de firmas como Louis Vuitton, que sirve para detectar la exposición diaria al sol de quien lo lleva.
"Esta pensado para seducir a la mujer que no le gusta tener mucha tecnología", dijo su portavoz Raphaëlle Raymond, que señaló otra deficiencia actual de la informática de vestir. El bajo atractivo que tiene para el consumidor femenino que es, por otra parte, el motor del lucrativo sector de la moda.
El perfil de usuario medio en EE.UU. de los dispositivos que registran la actividad física es un varón de entre 25 y 34 años, con alto poder adquisitivo, si bien el deseo de poseer uno existe al 50% entre hombres y mujeres, según encuestas de CEA.
Basta constatar que habitualmente son brazos de hombre los que se utilizan para las imágenes promocionales de los relojes inteligentes, productos que, por otra parte, aún generan "confusión", dijo Tillman: "La gente no tiene muy claro para qué sirven. Se perciben como innecesarios".
Paralelamente se desarrolla otra rama de negocio centrada en servicios de salud, donde ya proliferan empresas como iHealth que comercializan medidores de tensión portátiles o sensores para diabéticos.
Panasonic producirá la primera armadura robótica en serie
El fabricante de electrónica nipón Panasonic comenzará a fabricar este año una armadura robótica y se convertirá así en la primera empresa en comenzar a producir en serie este producto, confirmó hoy a Efe un portavoz de la empresa.
El armazón, llamado Power Loader Light, es básicamente un exoesqueleto de movimiento asistido que multiplica la fuerza de la persona que lo utiliza y permite levantar y trasladar objetos pesados.
Desarrollada por Activelink, la subsidiaria de robótica de Panasonic tendrá un volumen de producción de unas 1.000 unidades al año y estará probablemente disponible a partir de 2015 a un precio en torno a los 500.000 yenes (unos 3.500 euros o 4.770 dólares), detalló el portavoz de la empresa con sede en Osaka.
El uso que se le presume es principalmente para actividades industriales o de construcción o para retirada de escombros en caso, por ejemplo, de desastre natural, por lo que no se descarta establecer un servicio de alquiler a través de terceras empresas.
El traje funciona mediante un motor alimentado con una gran batería de litio con una duración en torno a 2-3 horas.
Las funciones de agarrar y soltar se realizan manualmente a través de unas empuñaduras, mientras que el desplazamiento se activa con el movimiento de las piernas.
El primer modelo del Power Loader Light permitirá desplazarse a una velocidad de 8 kilómetros por hora y contará con una asistencia de carga de 10 kilos, mientras que también hay planeado en el futuro un modelo con una asistencia de 30 kilos.
Hasta ahora, muchas empresas e institutos tecnológicos han desarrollado armaduras robóticas de movimiento asistido, pero nadie había optado por la producción en serie debido a los altísimos costes.
El armazón, llamado Power Loader Light, es básicamente un exoesqueleto de movimiento asistido que multiplica la fuerza de la persona que lo utiliza y permite levantar y trasladar objetos pesados.
Desarrollada por Activelink, la subsidiaria de robótica de Panasonic tendrá un volumen de producción de unas 1.000 unidades al año y estará probablemente disponible a partir de 2015 a un precio en torno a los 500.000 yenes (unos 3.500 euros o 4.770 dólares), detalló el portavoz de la empresa con sede en Osaka.
El uso que se le presume es principalmente para actividades industriales o de construcción o para retirada de escombros en caso, por ejemplo, de desastre natural, por lo que no se descarta establecer un servicio de alquiler a través de terceras empresas.
El traje funciona mediante un motor alimentado con una gran batería de litio con una duración en torno a 2-3 horas.
Las funciones de agarrar y soltar se realizan manualmente a través de unas empuñaduras, mientras que el desplazamiento se activa con el movimiento de las piernas.
El primer modelo del Power Loader Light permitirá desplazarse a una velocidad de 8 kilómetros por hora y contará con una asistencia de carga de 10 kilos, mientras que también hay planeado en el futuro un modelo con una asistencia de 30 kilos.
Hasta ahora, muchas empresas e institutos tecnológicos han desarrollado armaduras robóticas de movimiento asistido, pero nadie había optado por la producción en serie debido a los altísimos costes.
Prever delitos gracias a la inteligencia artificial
Cosas ahora impensables como el pronóstico de delitos en tiempo real con sistemas que interpreten datos de miles de imágenes, o el telecontrol médico con sensores subcutáneos serán una realidad en un futuro próximo, ha explicado a Efe uno de los mayores expertos en España en inteligencia artificial, José Manuel Molina, catedrático de inteligencia artificial de la Universidad Carlos III de Madrid y director del grupo de investigación de Inteligencia Artificial Aplicada (GIAA).
Gracias al uso de sofisticados algoritmos e innovadoras tecnologías las máquinas parecen cada vez más "inteligentes", con capacidades para aprender de su entorno y acumular experiencia, ha señalado Molina.
El ingeniero de Telecomunicación, actualmente director del Departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, prevé que, en un futuro cercano, existan tecnologías capaces de interpretar imágenes obtenidas de infinidad de cámaras al mismo tiempo, por ejemplo, de un aeropuerto o un supermercado, para determinar previsibles comportamientos o acciones de las personas que aparecen en ellas.
Así, se podrá conocer en tiempo real a partir del recorrido que va haciendo en un hipermercado un cliente, qué producto le interesa más o incluso vaticinar si alguien prevé robar o cometer algún otro delito.
En la actualidad, existen infinidad de sistemas con multitud de pantallas y cámaras que funcionan por separado y permiten vigilar espacios concretos y seguir el rastro de las personas.
Sin embargo, no existen tecnologías con capacidad para interpretar en tiempo real y de forma conjunta y coordinada todos los datos obtenidos por separado con cada uno de esos sistemas para determinar conductas.
Así lo ha precisado el experto en inteligencia artificial, lógica borrosa, computación evolutiva y redes de neuronas, quien además es autor de 15 libros y decenas de artículos en revistas internacionales.
Según sus pronósticos, es posible que en un futuro no muy lejanoo la tecnología, aparte de ayudar a vaticinar conductas, también sirva para telecontrol médico de enfermos, a los que se les coloquen nanodispositivos bajo la piel para un seguimiento de su estado de salud las 24 horas del día.
Eso permitirá al paciente seguir una vida normal, al tiempo que se le controlan parámetros biológicos, como el azúcar en sangre, la presión arterial, etc.
De hecho, ya existen sistemas en el mercado con funciones similares, aunque colocados todavía de forma superficial, por ejemplo, adheridos a prendas de vestir.
Es el caso de futbolistas de elite que llevan en sus camisetas de entrenamiento sensores para monitorizar su estado físico y evitar sobreesfuerzos que les puedan acarrear problemas de salud.
Ha insistido en que, aparentemente las máquinas son cada día "más listas": ya existen frigoríficos que avisan cuando escasea el alimento preferido del propietario; vehículos que pitan insistentemente cuando se conduce sin cinturón, etc.
La tecnología está ahí, ha recalcado, pero, en muchas ocasiones, las empresas de desarrollo no saben cómo integrarla para extraer el máximo rendimiento de ella.
Algunos piensan que el llamado "internet de las cosas", con todo interconectado, y las ciudades totalmente "inteligentes" ya están consolidadas, pero "de eso, nada", ha precisado Molina.
Actualmente, hay infinidad de sistemas (teléfonos móviles, cámaras, sensores, etc) y aplicaciones para servicios pero faltan desarrollos que engloben de forma coordinada la infinidad de funcionalidades que existen para que resulten útiles a las personas.
La tecnología no está llegando a todo el mundo, porque "las piezas no son accesibles aún para construir fácilmente esos desarrollos que doten de inteligencia a los sistemas.El reto es conseguir que ideas tan bonitas que ya existen se puedan materializar y construir de verdad para dar servicios a la sociedad".
Molina confía en que en unos años esas piezas (sensores, cámaras, etc) se normalicen; una vez que se estandaricen bajarán de precio, se expandirá su uso y se integrarán en servicios para usuarios.
Gracias al uso de sofisticados algoritmos e innovadoras tecnologías las máquinas parecen cada vez más "inteligentes", con capacidades para aprender de su entorno y acumular experiencia, ha señalado Molina.
El ingeniero de Telecomunicación, actualmente director del Departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, prevé que, en un futuro cercano, existan tecnologías capaces de interpretar imágenes obtenidas de infinidad de cámaras al mismo tiempo, por ejemplo, de un aeropuerto o un supermercado, para determinar previsibles comportamientos o acciones de las personas que aparecen en ellas.
Así, se podrá conocer en tiempo real a partir del recorrido que va haciendo en un hipermercado un cliente, qué producto le interesa más o incluso vaticinar si alguien prevé robar o cometer algún otro delito.
En la actualidad, existen infinidad de sistemas con multitud de pantallas y cámaras que funcionan por separado y permiten vigilar espacios concretos y seguir el rastro de las personas.
Sin embargo, no existen tecnologías con capacidad para interpretar en tiempo real y de forma conjunta y coordinada todos los datos obtenidos por separado con cada uno de esos sistemas para determinar conductas.
Así lo ha precisado el experto en inteligencia artificial, lógica borrosa, computación evolutiva y redes de neuronas, quien además es autor de 15 libros y decenas de artículos en revistas internacionales.
Según sus pronósticos, es posible que en un futuro no muy lejanoo la tecnología, aparte de ayudar a vaticinar conductas, también sirva para telecontrol médico de enfermos, a los que se les coloquen nanodispositivos bajo la piel para un seguimiento de su estado de salud las 24 horas del día.
Eso permitirá al paciente seguir una vida normal, al tiempo que se le controlan parámetros biológicos, como el azúcar en sangre, la presión arterial, etc.
De hecho, ya existen sistemas en el mercado con funciones similares, aunque colocados todavía de forma superficial, por ejemplo, adheridos a prendas de vestir.
Es el caso de futbolistas de elite que llevan en sus camisetas de entrenamiento sensores para monitorizar su estado físico y evitar sobreesfuerzos que les puedan acarrear problemas de salud.
Ha insistido en que, aparentemente las máquinas son cada día "más listas": ya existen frigoríficos que avisan cuando escasea el alimento preferido del propietario; vehículos que pitan insistentemente cuando se conduce sin cinturón, etc.
La tecnología está ahí, ha recalcado, pero, en muchas ocasiones, las empresas de desarrollo no saben cómo integrarla para extraer el máximo rendimiento de ella.
Algunos piensan que el llamado "internet de las cosas", con todo interconectado, y las ciudades totalmente "inteligentes" ya están consolidadas, pero "de eso, nada", ha precisado Molina.
Actualmente, hay infinidad de sistemas (teléfonos móviles, cámaras, sensores, etc) y aplicaciones para servicios pero faltan desarrollos que engloben de forma coordinada la infinidad de funcionalidades que existen para que resulten útiles a las personas.
La tecnología no está llegando a todo el mundo, porque "las piezas no son accesibles aún para construir fácilmente esos desarrollos que doten de inteligencia a los sistemas.El reto es conseguir que ideas tan bonitas que ya existen se puedan materializar y construir de verdad para dar servicios a la sociedad".
Molina confía en que en unos años esas piezas (sensores, cámaras, etc) se normalicen; una vez que se estandaricen bajarán de precio, se expandirá su uso y se integrarán en servicios para usuarios.
El fútbol de PES confirma su salto a las nuevas consolas
La compañía japonesa Konami ha anunciado que su popular salga futbolística Pro Evolution Soccer dará el salto a la nueva generación de consolas con el lanzamiento de PES 2015 en PlayStation 4.
Después de la decepción que ha supuesto para muchos aficionados de esta franquicia que la actual entrega (PES 2014) no haya contado con una versión para las nuevas máquinas –como sí lo ha hecho su competidor FIFA– se espera que esta versión suponga un verdadero salto en cuanto a calidad.
El anuncio de este PES 2015 se ha producido de forma indirecta, después de que un fan preguntara si era posible que PS4 tuviera una versión para PES 2014, a lo que Konami respondió en Twitter: "PES 2014 no será lanzado en consolas de nueva generación, pero podéis esperar ver PES 2015 en vuestra PS4".
¿Qué ocurre con la versión de Xbox One? Lo más probable es que también salga a la venta en esta consola y que la compañía no haya dicho nada dado que la pregunta del fan se refería específiciamente a PS4. De todas maneras, resulta extraño que ante la insistencia de los aficionados alrededor de este tema, de momento la única respuesta de Konami haya sido: "De momento no tenemos información acerca de este tema, pero os mantendremos informados".
La versión para Wii U ya es más dificil que acabe materiliazándose, sobre todo cuando ni siquiera FIFA 14 ha salido a la venta para esta plataforma.
La nueva entrega del simulador futbolístico volverá a utilizar el espectacular motor gráfico Fox Engine, pero se espera que sea con esta nueva versión cuando se empezará a apreciar su verdadero potencial con un aspecto visual todavía más realista.
Como siempre, aunque Konami no ha dado fechas de lanzamiento lo más probable es que PES 2015 salga a la venta a finales de octubre.
Después de la decepción que ha supuesto para muchos aficionados de esta franquicia que la actual entrega (PES 2014) no haya contado con una versión para las nuevas máquinas –como sí lo ha hecho su competidor FIFA– se espera que esta versión suponga un verdadero salto en cuanto a calidad.
El anuncio de este PES 2015 se ha producido de forma indirecta, después de que un fan preguntara si era posible que PS4 tuviera una versión para PES 2014, a lo que Konami respondió en Twitter: "PES 2014 no será lanzado en consolas de nueva generación, pero podéis esperar ver PES 2015 en vuestra PS4".
¿Qué ocurre con la versión de Xbox One? Lo más probable es que también salga a la venta en esta consola y que la compañía no haya dicho nada dado que la pregunta del fan se refería específiciamente a PS4. De todas maneras, resulta extraño que ante la insistencia de los aficionados alrededor de este tema, de momento la única respuesta de Konami haya sido: "De momento no tenemos información acerca de este tema, pero os mantendremos informados".
La versión para Wii U ya es más dificil que acabe materiliazándose, sobre todo cuando ni siquiera FIFA 14 ha salido a la venta para esta plataforma.
La nueva entrega del simulador futbolístico volverá a utilizar el espectacular motor gráfico Fox Engine, pero se espera que sea con esta nueva versión cuando se empezará a apreciar su verdadero potencial con un aspecto visual todavía más realista.
Como siempre, aunque Konami no ha dado fechas de lanzamiento lo más probable es que PES 2015 salga a la venta a finales de octubre.
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