Este año Intel ha decidido apostar fuerte por el sector de los
portátiles ultraligeros o ultrabooks, y también por el de los
dispositivos móviles, como las tabletas y los smartphones. Sin embargo,
su rival a batir en este último segmento, ARM Holdings, se muestra
confiado de su solvencia e incluso de su capacidad para hacer mella en
la actual cuota de mercado de los de Santa Clara.
En declaraciones a The Wall Street Journal, el CEO de ARM, Warren East, ha establecido entre
el 10% y el 20% el porcentaje de ordenadores portátiles que dentro de
un par de años portará chips de bajo consumo diseñados por sus
trabajadores y construidos por socios como Nvidia, Samsung Electronics, Qualcomm y Texas Instruments. En comparación, el directivo cree que Intel sólo será capaz de reclamar un 5% o un 10% del mercado smartphone.
¿Qués es lo que tiene que decir Intel al respecto? El homólogo de
East en la compañía de Santa Clara, Paul Otellini, declaraba hace unas
semanas que “sería una gran decepción si en unos pocos años no nos
convertimos en un nombre a tener en cuenta” en el sector móvil.
Actualmente Intel domina las esferas de los PC tradicionales y los servidores, y acaba de lanzar su nueva generación de chips “Ivy Bridge” de 22 nanómetros y arquitectura de transistor Tri-Gate
en tres dimensiones. Esta tecnología promete mejorar el rendimiento de
los equipos al tiempo que reduce su consumo de energía. Y eso no es
todo. También ha presentado el primer teléfono basado en la tecnología “Medfield”, XOLO X900, y ha firmado pactos de fabricación con Lenovo, Motorola Mobility, ZTE en China y Orange en Francia.
Si bien East cree que XOLO es un “teléfono inteligente perfectamente
adecuado” y que Intel puede convertirse en un “contendiente totalmente
creíble”, contrarresta sus opiniones señalando que a día de hoy existe
una veintena de fabricantes de chips orientados a este tipo de
dispositivos y que a estas alturas será difícil rebasarlos a todos. Esto
es, “va a ser muy complicado para Intel convertirse en algo más que uno
de tantos fabricantes”.
¿Y ellos? ARM se verá respaldada por el próximo lanzamiento de Windows 8,
un sistema operativo que por primera vez en la historia de las
plataformas de Microsoft podrá instalarse en dispositivos con
systems-on-a-chip de la firma británica, aparte de en tradicional
arquitectura x86. A pesar de que Windows RT no podrá ofrecer el mismo
lote de funcionalidades que otras versiones, East no está preocupado.
“En buena parte de los actuales PCs de consumo la gente sólo busca
ejecutar un navegador de Internet, un paquete de correo electrónico,
algunas aplicaciones de Office y Adobe Photoshop o algo parecido. No
quieren mucho más”, comenta el CEO de ARM. “Por lo tanto, podemos
incluir los procesadores ARM en el corazón de estas computadoras y
satisfacer un montón de requisitos de uso” sin mayores problemas.
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2012/05/21
¿Quién necesita un título cuando puede aprender gratis en Internet?
Estudiar por el placer de aprender es la diferencia
entre seguir una enseñanza reglada y formarse por iniciativa propia sin
el objetivo de obtener un título a cambio. En el primer caso basta con
ir a un centro educativo y pasar unos exámenes con el único estímulo de
recibir un certificado. En el segundo el estudiante no se conforma con tan poco, sino que aspira a dominar la materia hasta poder aplicarla con maestría en su vida y su trabajo.
Aunque pueda parecer extraño, cada vez más gente opta por lo segundo, sobre todo quienes con un título en sus paredes quieren ampliar sus conocimientos. Y al igual que aumentan los estudiantes interesados crece la oferta educativa: Khan Academy, TED-Ed, Code Academy o EdX son algunas de las iniciativas que se han convertido en referencia de este nuevo modelo de enseñanza. Sistemas que han hecho de Internet su pizarra y donde alumnos y profesores se confunden, ya que el objetivo es compartir tanto el conocimiento como el tiempo necesario para transmitirlo.
Son casos como el de Rodrigo Martínez, que decidió seguir las clases de Code Year para ampliar sus conocimientos de programación de páginas web: "Es perfecto para obtener un conocimiento general que te permita después profundizar". O el de José María Mateos, quien está apuntado a dos cursos, uno de diseño de programación en Udacity.com y otro de Criptografía de la Universidad de Stanford. "En un par de horas se cuenta más en ellos que en un par de semanas con los profesores que 'sufrí' en la carrera", explica. Ambos estudiantes tienen en común una titulación superior, trabajo fijo y la inquietud suficiente para no estancarse en su formación, además del nivel de inglés necesario para poder seguir los temas.
La academia toma el nombre de Salman Khan, su fundador e impulsor. Este profesor estadounidense arrancó el proyecto en 2004, cuando tuvo que ofrecer una tutoría a distancia a un familiar sobre un problema de matemáticas. Al principio lo hizo por teléfono y con una simple pizarra en red. Pero después más personas le pidieron ayuda y decidió publicar vídeos con sus clases en YouTube. Desde entonces, en Khan Academy se han publicado más de 3.200 grabaciones apoyadas por una comunidad de estudiantes, profesores y voluntarios que pueden desde analizar sus progresos hasta preparar un plan de estudio diario o conseguir 'chapas' virtuales con sus logros.
Como destaca Virdone, su idea es que la enseñanza debe ser "individualizada, a un ritmo propio y basada en el dominio de cada tema". No sólo se trata de dar flexibilidad al estudiante, sino de lograr que no pase por las materias de puntillas como a veces ocurre en la escuela tradicional: "Todo el mundo debe tener la posibilidad de sacar un sobresaliente. Algunos estudiantes necesitan dos días y otros dos semanas, pero es fundamental que todo el mundo tenga la oportunidad de hacerlo», añade.
El éxito de esta plataforma -más de 145 millones de vídeos reproducidos y 4,7 millones de usuarios mensuales en abril de 2012- demuestra que hay tantas personas dispuestas a aprender como preparadas para compartir sus conocimientos. Otra prueba de su potencial es que se haya constituido como una organización sin ánimo de lucro y que cuente con trabajadores como John Resig -desarrollador de jQuery- o Craig Silverstein -el primer empleado de Google después de sus fundadores- financiados de forma desinteresada, entre otros, por Google y la Fundación Bill y Melinda Gates.
La clave de Khan Academy no es su plataforma de aprendizaje, que sería fácil de replicar, sino la calidad de su contenido. Los 'reyes' son sus vídeos, que elaborados por Salman Khan y sus colaboradores hacen del aprendizaje algo sencillo. Tanto que diversas escuelas tradicionales de San Francisco van a introducirlos en las aulas para analizar si merecería la pena llevar a cabo una adaptación completa.
"Podemos hacer mucho más, mejorar la cantidad y la calidad de nuestro contenido y mejorar nuestra plataforma para facilitar la experiencia de aprendizaje", resalta, inconformista, Virdone. Su próximo paso será publicar clases de medicina en colaboración con la Universidad de Stanford para aligerar las sesiones de lectura universitarias. Un paso más hacia un cambio que, según Khan Academy, acaba de empezar y debe hacer que "el contenido educativo sea gratuito".
Esta iniciativa, a diferencia de Khan Academy, está dirigida hacia lecciones individuales y no al aprendizaje de materias completas. "Ellos están más enfocados en enseñar cómo hacer algo y nosotros queremos picar la curiosidad de posibles estudiantes", explica Smalley. Sin embargo, confía en que, con el tiempo, pueda haber experiencias íntegras de aprendizaje de materias específicas como matemáticas, física o economía.
Además, Smalley resalta que cuentan con un 'feedback' positivo de profesores y estudiantes: "Con esta plataforma todo el mundo es un estudiante y un profesor en potencia. La clase es un gran lugar para aprender, pero el aprendizaje ahora está en todas partes todo el tiempo". Y advierte de que el aprendizaje en la Red "es un gran apoyo pero no lo es todo. Es bueno para colaborar y despertar la curiosidad de la gente, para que en las clases haya más tiempo para hacer otras cosas".
Try Ruby, de Code School, o Code Year, de Code Academy, son dos buenos ejemplos de estos métodos de enseñanza. El primero es un curso básico de Ruby, un lenguaje desarrollado en 1995 en el que hoy se 'escriben' un buen número de páginas web. Se trata de un curso de introducción que el estudiante puede tomarse con la calma o la urgencia que quiera pero que al final permite obtener unos conocimientos básicos para profundizar a posteriori.
Code Year, sin embargo, es diferente. El objetivo de sus creadores, Zachary Sims y Ryan Simon, fue elaborar una plataforma de aprendizaje completo. "Pensaba en los tradicionales propósitos de año nuevo y quise ofrecer a la gente la opción de hacer algo que la convierta en un ‘creador’ para conseguir un trabajo mejor", explica Sims. Aunque reconoce que crear la plataforma de aprendizaje "fue sencillo", escoger el contenido le llevó "mucho más".
Con tan simple premisa, el curso ha resultado un éxito y su número de estudiantes en todo el mundo se acerca a los 500.000. Una de sus claves son los 'tablones' donde unos contestan las dudas de otros: "Nadie tiene que parar [de aprender] si no tiene un profesor a mano", explica Sims. "Damos prioridad al aprendizaje práctico para asegurarnos de que los estudiantes escriben código mientras lo aprenden", añade.
El fundador de Code Year y Code Academy no ve como un problema el que al final de sus clases no se vaya a entregar un diploma: "Eso habla de la importancia de las habilidades por encima de los diplomas en el siglo XXI. La gente quiere saber y poder demostrar sus habilidades sin importarle si recibe o no un título", explica. En sus propias palabras, es una "democratización de la educación donde la gente tiene la opción de aprender lo que quiere, a su ritmo y esté donde esté".
Code Year es precisamente la herramienta escogida por Rodrigo Martínez para ampliar sus conocimientos de programación. "Sabía algo de HTML y CSS pero quería aprender Javascript", explica. Reconoce que hasta ahora ha logrado su objetivo pero que "si todo el curso estuviese disponible desde el principio podría haber avanzado más rápido". También destaca la ayuda que los estudiantes se prestan entre sí y reconoce que si su nivel fuese mayor estaría "dispuesto a ayudar a otros a aprender y avanzar".
A Martínez no le preocupa recibir o no un título, sino "aprender cosas nuevas". Por eso se apuntó a Code Year como José María Mateos aprende diseño de programación y criptografía en sendos cursos 'online' "por amor al arte" aunque reconozca que un título nunca está de más. "Decidí los cursos por el renombre de quienes los imparten. También tiene mucho peso el hecho de poder dedicarle el tiempo que quiera sin un calendario excesivamente estricto", explica.
En estas clases, comparadas con las de la Universidad, "no hay color", destaca Mateos. También hace hincapié en el hecho de que "los foros son muy activos y si uno tiene la posibilidad de perderse por ellos puede tirarse horas muertas discutiendo con el resto de estudiantes y profesores, que también leen y contestan de vez en cuando".
Esta nueva oportunidad no es despreciada por las grandes universidades. Muchas de ellas se han volcado con Apple en iTunes U, la plataforma educativa de la compañía de la manzana que permite descargar clases -gratuitas y de pago- de más de 1.000 universidades de 123 países, entre ellas varias españolas. Incluso algunos centros de educación primaria y secundaria e instituciones como Khan Academy han publicado sus lecciones en la tienda de Apple.
Asimismo, centros como Stanford o el MIT son pioneros en distribuir en impartir cursos a través de Internet y ambas cuentan ya con grandes plataformas para evolucionar en este terreno. El citado MIT, por ejemplo, lanzó recientemente EdX junto a la Universidad de Harvard. Un programa que incluye desde cursos completos a cuestionarios elaborados por los estudiantes o laboratorios 'online' que estará plenamente disponible en los próximos meses.
Su principal inconveniente es el idioma. Ya es posible aprender matemáticas, física, historia, programación o criptografía a través de Internet. Pero para hacerlo hace falta un alto nivel de inglés porque ni las plataformas ni la mayor parte de su contenido están aún traducidos a otros idiomas. Sin embargo, como reconocen sus responsables, es cuestión de tiempo. De hecho, tanto TED-Ed como Khan Academy admiten ya contenido en otras lenguas y trabajan con voluntarios en la traducción de sus páginas.
Un hecho que prueba que, al igual que ocurrió con la expansión de la Wikipedia, para la democratización de la educación sólo hace falta gente dispuesta a compartir. En el caso de la enciclopedia libre el requerimiento fue compartir conocimientos. En el de estas plataformas es compartir, además, tiempo. Tiempo para articular y enseñar lo que cada uno sabe y aprender lo que los demás conocen. Como asegura Minli Virdone, de Khan Academy, "estamos en un momento y lugar en el que realmente podemos otorgar al mundo la posibilidad de aprender".
Aunque pueda parecer extraño, cada vez más gente opta por lo segundo, sobre todo quienes con un título en sus paredes quieren ampliar sus conocimientos. Y al igual que aumentan los estudiantes interesados crece la oferta educativa: Khan Academy, TED-Ed, Code Academy o EdX son algunas de las iniciativas que se han convertido en referencia de este nuevo modelo de enseñanza. Sistemas que han hecho de Internet su pizarra y donde alumnos y profesores se confunden, ya que el objetivo es compartir tanto el conocimiento como el tiempo necesario para transmitirlo.
Son casos como el de Rodrigo Martínez, que decidió seguir las clases de Code Year para ampliar sus conocimientos de programación de páginas web: "Es perfecto para obtener un conocimiento general que te permita después profundizar". O el de José María Mateos, quien está apuntado a dos cursos, uno de diseño de programación en Udacity.com y otro de Criptografía de la Universidad de Stanford. "En un par de horas se cuenta más en ellos que en un par de semanas con los profesores que 'sufrí' en la carrera", explica. Ambos estudiantes tienen en común una titulación superior, trabajo fijo y la inquietud suficiente para no estancarse en su formación, además del nivel de inglés necesario para poder seguir los temas.
El éxito del profesor Khan
De todas las nuevas 'escuelas' que han surgido en la Red, Khan Academy es sin duda la más destacada. Un sitio web donde se pueden adquirir conocimientos científicos, financieros o históricos desde un nivel básico a uno avanzado. Su objetivo, como explica Minli Virdone, responsable de estrategia, es "crear una educación libre y mundial para cualquiera, en cualquier parte".La academia toma el nombre de Salman Khan, su fundador e impulsor. Este profesor estadounidense arrancó el proyecto en 2004, cuando tuvo que ofrecer una tutoría a distancia a un familiar sobre un problema de matemáticas. Al principio lo hizo por teléfono y con una simple pizarra en red. Pero después más personas le pidieron ayuda y decidió publicar vídeos con sus clases en YouTube. Desde entonces, en Khan Academy se han publicado más de 3.200 grabaciones apoyadas por una comunidad de estudiantes, profesores y voluntarios que pueden desde analizar sus progresos hasta preparar un plan de estudio diario o conseguir 'chapas' virtuales con sus logros.
Como destaca Virdone, su idea es que la enseñanza debe ser "individualizada, a un ritmo propio y basada en el dominio de cada tema". No sólo se trata de dar flexibilidad al estudiante, sino de lograr que no pase por las materias de puntillas como a veces ocurre en la escuela tradicional: "Todo el mundo debe tener la posibilidad de sacar un sobresaliente. Algunos estudiantes necesitan dos días y otros dos semanas, pero es fundamental que todo el mundo tenga la oportunidad de hacerlo», añade.
El éxito de esta plataforma -más de 145 millones de vídeos reproducidos y 4,7 millones de usuarios mensuales en abril de 2012- demuestra que hay tantas personas dispuestas a aprender como preparadas para compartir sus conocimientos. Otra prueba de su potencial es que se haya constituido como una organización sin ánimo de lucro y que cuente con trabajadores como John Resig -desarrollador de jQuery- o Craig Silverstein -el primer empleado de Google después de sus fundadores- financiados de forma desinteresada, entre otros, por Google y la Fundación Bill y Melinda Gates.
La clave de Khan Academy no es su plataforma de aprendizaje, que sería fácil de replicar, sino la calidad de su contenido. Los 'reyes' son sus vídeos, que elaborados por Salman Khan y sus colaboradores hacen del aprendizaje algo sencillo. Tanto que diversas escuelas tradicionales de San Francisco van a introducirlos en las aulas para analizar si merecería la pena llevar a cabo una adaptación completa.
"Podemos hacer mucho más, mejorar la cantidad y la calidad de nuestro contenido y mejorar nuestra plataforma para facilitar la experiencia de aprendizaje", resalta, inconformista, Virdone. Su próximo paso será publicar clases de medicina en colaboración con la Universidad de Stanford para aligerar las sesiones de lectura universitarias. Un paso más hacia un cambio que, según Khan Academy, acaba de empezar y debe hacer que "el contenido educativo sea gratuito".
Remezclar para enseñar
Similar pero muy diferente a Khan Academy es la iniciativa educativa lanzada por la organización sin ánimo de lucro TED, reconocida por las populares -y exclusivas- charlas que organiza anualmente. El objetivo de TED Education (TED-Ed) no es sólo hacer accesibles sus clases en vídeo a todo el mundo, sino sobre todo permitir que cualquiera pueda crear su propia lección con un vídeo obtenido de Internet.
Logan Smalley, director de la plataforma, explica que lo que llaman 'Flip' es la posibilidad de "remezclar otras clases para hacerlas tuyas". Algo que ya han hecho más de 2.000 personas y que se puede realizar de dos maneras. Una es reutilizar uno de los más de 60 vídeos recomendados por TED-Ed y modificar las preguntas -abiertas o cerradas- que lleva asociadas y la información de contexto. Otra es coger cualquier vídeo de YouTube, crear unas preguntas propias, añadir más información y publicarlo en forma de clase en este sitio web.Esta iniciativa, a diferencia de Khan Academy, está dirigida hacia lecciones individuales y no al aprendizaje de materias completas. "Ellos están más enfocados en enseñar cómo hacer algo y nosotros queremos picar la curiosidad de posibles estudiantes", explica Smalley. Sin embargo, confía en que, con el tiempo, pueda haber experiencias íntegras de aprendizaje de materias específicas como matemáticas, física o economía.
Además, Smalley resalta que cuentan con un 'feedback' positivo de profesores y estudiantes: "Con esta plataforma todo el mundo es un estudiante y un profesor en potencia. La clase es un gran lugar para aprender, pero el aprendizaje ahora está en todas partes todo el tiempo". Y advierte de que el aprendizaje en la Red "es un gran apoyo pero no lo es todo. Es bueno para colaborar y despertar la curiosidad de la gente, para que en las clases haya más tiempo para hacer otras cosas".
Programa, programa, programa
Si hay una demanda importante de aprendizaje en la Red es sin duda la relacionada con la programación. Cada vez más gente quiere aprender a hacer una página web interactiva, una aplicación o un programa sencillo que le facilite su vida diaria. HTML, CSS, Javascript o Ruby son términos muy habituales y demandados en la enseñanza 'online'. Tanto que quien esté dispuesto a dedicarle tiempo y recursos no necesita gastar ni un euro para aprender los fundamentos de alguno de estos lenguajes que, además, pueden llegar a ser una excelente salida profesional.Try Ruby, de Code School, o Code Year, de Code Academy, son dos buenos ejemplos de estos métodos de enseñanza. El primero es un curso básico de Ruby, un lenguaje desarrollado en 1995 en el que hoy se 'escriben' un buen número de páginas web. Se trata de un curso de introducción que el estudiante puede tomarse con la calma o la urgencia que quiera pero que al final permite obtener unos conocimientos básicos para profundizar a posteriori.
Code Year, sin embargo, es diferente. El objetivo de sus creadores, Zachary Sims y Ryan Simon, fue elaborar una plataforma de aprendizaje completo. "Pensaba en los tradicionales propósitos de año nuevo y quise ofrecer a la gente la opción de hacer algo que la convierta en un ‘creador’ para conseguir un trabajo mejor", explica Sims. Aunque reconoce que crear la plataforma de aprendizaje "fue sencillo", escoger el contenido le llevó "mucho más".
Con tan simple premisa, el curso ha resultado un éxito y su número de estudiantes en todo el mundo se acerca a los 500.000. Una de sus claves son los 'tablones' donde unos contestan las dudas de otros: "Nadie tiene que parar [de aprender] si no tiene un profesor a mano", explica Sims. "Damos prioridad al aprendizaje práctico para asegurarnos de que los estudiantes escriben código mientras lo aprenden", añade.
El fundador de Code Year y Code Academy no ve como un problema el que al final de sus clases no se vaya a entregar un diploma: "Eso habla de la importancia de las habilidades por encima de los diplomas en el siglo XXI. La gente quiere saber y poder demostrar sus habilidades sin importarle si recibe o no un título", explica. En sus propias palabras, es una "democratización de la educación donde la gente tiene la opción de aprender lo que quiere, a su ritmo y esté donde esté".
Las universidades también cambian
Una idea que, además de Sims, comparten otros expertos. Recientemente, en 'The New York Times', el comentarista David Brooks escribía sobre la irrupción en los campus universitarios de un 'tsunami' que supondrá la reestructuración del modelo educativo a través de Internet. Aseguraba que aunque "las dudas están justificadas hay razones para ser optimistas" porque "la educación 'online' permitirá a millones de estudiantes acceder a los mejores profesores". Además, podría reforzar el papel de las escuelas como centro de transmisión del conocimiento, debate o investigación si se puede suprimir de su cartera de labores la de enseñar datos o replicar en persona el contenido de los libros de texto.Code Year es precisamente la herramienta escogida por Rodrigo Martínez para ampliar sus conocimientos de programación. "Sabía algo de HTML y CSS pero quería aprender Javascript", explica. Reconoce que hasta ahora ha logrado su objetivo pero que "si todo el curso estuviese disponible desde el principio podría haber avanzado más rápido". También destaca la ayuda que los estudiantes se prestan entre sí y reconoce que si su nivel fuese mayor estaría "dispuesto a ayudar a otros a aprender y avanzar".
A Martínez no le preocupa recibir o no un título, sino "aprender cosas nuevas". Por eso se apuntó a Code Year como José María Mateos aprende diseño de programación y criptografía en sendos cursos 'online' "por amor al arte" aunque reconozca que un título nunca está de más. "Decidí los cursos por el renombre de quienes los imparten. También tiene mucho peso el hecho de poder dedicarle el tiempo que quiera sin un calendario excesivamente estricto", explica.
En estas clases, comparadas con las de la Universidad, "no hay color", destaca Mateos. También hace hincapié en el hecho de que "los foros son muy activos y si uno tiene la posibilidad de perderse por ellos puede tirarse horas muertas discutiendo con el resto de estudiantes y profesores, que también leen y contestan de vez en cuando".
Esta nueva oportunidad no es despreciada por las grandes universidades. Muchas de ellas se han volcado con Apple en iTunes U, la plataforma educativa de la compañía de la manzana que permite descargar clases -gratuitas y de pago- de más de 1.000 universidades de 123 países, entre ellas varias españolas. Incluso algunos centros de educación primaria y secundaria e instituciones como Khan Academy han publicado sus lecciones en la tienda de Apple.
Asimismo, centros como Stanford o el MIT son pioneros en distribuir en impartir cursos a través de Internet y ambas cuentan ya con grandes plataformas para evolucionar en este terreno. El citado MIT, por ejemplo, lanzó recientemente EdX junto a la Universidad de Harvard. Un programa que incluye desde cursos completos a cuestionarios elaborados por los estudiantes o laboratorios 'online' que estará plenamente disponible en los próximos meses.
Compartir, llave del cambio
Aunque es difícil poner pegas a estas nuevas vías de aprendizaje, casi todos los expertos consultados coinciden en que todavía no son una alternativa a la formación superior tradicional, sino más bien un complemento. Es más, cada uno de estos sistemas se puede entender de forma diferente por su carácter teórico, práctico o de apoyo formativo. Por eso algunas, como Khan Academy, tratan de introducirse en la educación tradicional para facilitar el aprendizaje de ciertas materias a cambio de fomentar el debate o la discusión en torno a ellas.Su principal inconveniente es el idioma. Ya es posible aprender matemáticas, física, historia, programación o criptografía a través de Internet. Pero para hacerlo hace falta un alto nivel de inglés porque ni las plataformas ni la mayor parte de su contenido están aún traducidos a otros idiomas. Sin embargo, como reconocen sus responsables, es cuestión de tiempo. De hecho, tanto TED-Ed como Khan Academy admiten ya contenido en otras lenguas y trabajan con voluntarios en la traducción de sus páginas.
Un hecho que prueba que, al igual que ocurrió con la expansión de la Wikipedia, para la democratización de la educación sólo hace falta gente dispuesta a compartir. En el caso de la enciclopedia libre el requerimiento fue compartir conocimientos. En el de estas plataformas es compartir, además, tiempo. Tiempo para articular y enseñar lo que cada uno sabe y aprender lo que los demás conocen. Como asegura Minli Virdone, de Khan Academy, "estamos en un momento y lugar en el que realmente podemos otorgar al mundo la posibilidad de aprender".
La declaración de impuestos le sale a Apple a devolver en España
Pese a la crisis, las ventas de Apple continúan creciendo a toda máquina
en España. ¿En España? En realidad, la empresa factura la inmensa
mayoría de las ventas desde Irlanda, con lo que apenas tributa al fisco.
Con la apertura de las Apple Store, las tiendas propias de la firma de
la manzana, había la posibilidad de que una mayor parte del beneficio
que lograra en el mercado español tributase aquí. Pero no será así. A la
sociedad que gestiona las tiendas propias de Apple la declaración del
impuesto de sociedades le salió a devolver en 2011 tras multiplicar por
14 sus ventas. La firma compra a una sociedad de Apple en Irlanda los
productos a un precio tal que la comercialización apenas le deja margen
ni beneficios y, en consecuencia, tampoco tuvo que pagar impuestos.
Apple opera en España principalmente a través de dos sociedades: Apple Marketing Iberia y Apple Retail Spain. La primera es la que vende a terceros y la segunda la que opera las Apple Stores, las tiendas propias. Hasta ahora, las ventas a través de terceros son mucho mayores, pero Apple las factura desde Irlanda y la sociedad española cobra solo una mínima comisión con la que hace frente a sus gastos. En la memoria de las cuentas de 2010, la empresa explicaba que esa comisión era del 1%, una explicación que en la última memoria ha desaparecido después de que EL PAÍS publicase que Apple factura desde Irlanda el 99% de sus ventas en España.
En 2011, los ingresos de las comisiones por ventas de Apple Marketing Iberia crecieron un 27%, de 13,945 a 17,747 millones de euros. Si la comisión sigue siendo del 1%, eso significa que las ventas de Apple en España a través de esa filial se dispararon a los 1.775 millones en 2011.
Las ventas de Apple como grupo generan un margen antes de impuestos superior al 30%, con lo que por las ventas en España, esos cálculos darían más de 500 millones. Pero como la filial española únicamente factura comisiones y tiene que cubrir los gastos de estructura en España, su resultado antes de impuestos fue de solo 7,1 millones y tributó por 2,5 millones.
Pero Apple se ha lanzado a la venta a través de tiendas propias. Esas, por definición, facturan en España. Pero Apple ha conseguido que, pese a multiplicar las ventas, apenas sean rentables, de modo que el beneficio se siga generando en Irlanda, donde el tipo teórico del impuesto sobre sociedades es del 12,5%, pero donde además cabe la posibilidad de utilizar estructuras con las que el beneficio escapa a paraísos fiscales prácticamente sin tributar.
Las cuentas de Apple Retail Spain, depositadas en el Registro Mercantil, muestran que las ventas se multiplicaron por 14 desde los 5,4 millones del ejercicio cerrado el 30 de septiembre de 2010, cuando empezaron a abrir las Apple Stores, hasta los 76,36 millones del ejercicio 2011.
La empresa, sin embargo, compra los productos a Apple Sales International, una sociedad irlandesa, a un precio tal que apenas le deja margen para cubrir sus gastos, lo que minimiza el beneficio. El coste de los aprovisionamientos fue de 60,6 millones, con lo que el margen bruto de las ventas fue de solo el 19%, lo que apenas da para cubrir los gastos de personal y otros gastos de explotación.
El resultado antes de impuestos, así, fue de 364.138 euros, menos del 0,5% de las ventas. A eso le corresponden unos impuestos de 143.000 euros, de los que a la empresa le habían retenido ya 141.000. Pero como en los años de lanzamiento la empresa incurrió en pérdidas, la declaración le sale a devolver todo lo pagado por impuesto de sociedades.
La clave está en que el precio que paga por los productos a la sociedad irlandesa es muy alto. En su memoria, la empresa sostiene que esas operaciones “se han contabilizado de acuerdo con las normas generales y a precios de mercado”. Y subraya que los precios de las operaciones con partes vinculadas se encuentran adecuadamente soportados, por lo que la empresa considera que “no existen riesgos que pudieran originar pasivos fiscales significativos”.
Apple tiene la sartén por el mango también con los distribuidores ajenos a la empresa, que logran con la venta de sus productos márgenes muy inferiores a los de productos de otras empresas comparables. Para las grandes cadenas de distribución, sin embargo, tener los productos de Apple es cuestión de prestigio y sirve para atraer tráfico a las tiendas y lograr ventas inducidas. Con Apple, casi pierden dinero.
A la multinacional fundada por Steve Jobs, sin embargo, eso es lo que más le conviene: que sus propias tiendas apenas sean rentables. De ese modo, apenas hay beneficios que paguen los impuestos españoles.
Apple opera en España principalmente a través de dos sociedades: Apple Marketing Iberia y Apple Retail Spain. La primera es la que vende a terceros y la segunda la que opera las Apple Stores, las tiendas propias. Hasta ahora, las ventas a través de terceros son mucho mayores, pero Apple las factura desde Irlanda y la sociedad española cobra solo una mínima comisión con la que hace frente a sus gastos. En la memoria de las cuentas de 2010, la empresa explicaba que esa comisión era del 1%, una explicación que en la última memoria ha desaparecido después de que EL PAÍS publicase que Apple factura desde Irlanda el 99% de sus ventas en España.
En 2011, los ingresos de las comisiones por ventas de Apple Marketing Iberia crecieron un 27%, de 13,945 a 17,747 millones de euros. Si la comisión sigue siendo del 1%, eso significa que las ventas de Apple en España a través de esa filial se dispararon a los 1.775 millones en 2011.
Las ventas de Apple como grupo generan un margen antes de impuestos superior al 30%, con lo que por las ventas en España, esos cálculos darían más de 500 millones. Pero como la filial española únicamente factura comisiones y tiene que cubrir los gastos de estructura en España, su resultado antes de impuestos fue de solo 7,1 millones y tributó por 2,5 millones.
Pero Apple se ha lanzado a la venta a través de tiendas propias. Esas, por definición, facturan en España. Pero Apple ha conseguido que, pese a multiplicar las ventas, apenas sean rentables, de modo que el beneficio se siga generando en Irlanda, donde el tipo teórico del impuesto sobre sociedades es del 12,5%, pero donde además cabe la posibilidad de utilizar estructuras con las que el beneficio escapa a paraísos fiscales prácticamente sin tributar.
Las cuentas de Apple Retail Spain, depositadas en el Registro Mercantil, muestran que las ventas se multiplicaron por 14 desde los 5,4 millones del ejercicio cerrado el 30 de septiembre de 2010, cuando empezaron a abrir las Apple Stores, hasta los 76,36 millones del ejercicio 2011.
La empresa, sin embargo, compra los productos a Apple Sales International, una sociedad irlandesa, a un precio tal que apenas le deja margen para cubrir sus gastos, lo que minimiza el beneficio. El coste de los aprovisionamientos fue de 60,6 millones, con lo que el margen bruto de las ventas fue de solo el 19%, lo que apenas da para cubrir los gastos de personal y otros gastos de explotación.
El resultado antes de impuestos, así, fue de 364.138 euros, menos del 0,5% de las ventas. A eso le corresponden unos impuestos de 143.000 euros, de los que a la empresa le habían retenido ya 141.000. Pero como en los años de lanzamiento la empresa incurrió en pérdidas, la declaración le sale a devolver todo lo pagado por impuesto de sociedades.
La clave está en que el precio que paga por los productos a la sociedad irlandesa es muy alto. En su memoria, la empresa sostiene que esas operaciones “se han contabilizado de acuerdo con las normas generales y a precios de mercado”. Y subraya que los precios de las operaciones con partes vinculadas se encuentran adecuadamente soportados, por lo que la empresa considera que “no existen riesgos que pudieran originar pasivos fiscales significativos”.
Apple tiene la sartén por el mango también con los distribuidores ajenos a la empresa, que logran con la venta de sus productos márgenes muy inferiores a los de productos de otras empresas comparables. Para las grandes cadenas de distribución, sin embargo, tener los productos de Apple es cuestión de prestigio y sirve para atraer tráfico a las tiendas y lograr ventas inducidas. Con Apple, casi pierden dinero.
A la multinacional fundada por Steve Jobs, sin embargo, eso es lo que más le conviene: que sus propias tiendas apenas sean rentables. De ese modo, apenas hay beneficios que paguen los impuestos españoles.
AMD sale a competir con Intel presentando sus procesadores Trinity
Con el crecimiento del mercado de los smartphones y las tabletas
, el mundo de las PC de escritorio y computadoras portátiles ha ido
cambiando y se enfrenta hoy a pedidos similares: tener una mayor
capacidad de procesamiento con un menor consumo energético. Respondiendo
a este requerimiento AMD anunció oficialmente la segunda generación de procesadores tipo APU
bajo el nombre código Trinity, con un incremento en el rendimiento de
su unidad de procesamiento y una optimización en la automonía de la
batería de las notebooks hasta 12 horas en espera.
La serie A de la segunda generación de Unidades de
Procesamiento Acelerado, o APUs, como lo denomina la compañía, tendrá un
incremento en el rendimiento de la CPU en un 29 por ciento respecto de
la generación anterior, presentada a principios del año pasado
. A su vez, su diseño que combina el procesador tradicional con un chip
para gráficos integrado en el mismo silicio con 1300 millones de
transistores permite una distribución dinámica de las tareas, lo que
según la compañía redunda en una mejor performance.AMD planea la disponibilidad de Trinity a mediados de junio en Estados Unidos con el lanzamiento de la computadora ultraportátil Sleekbook de HP , con un precio inicial de 599 dólares. A su vez, la compañía espera que de forma progresiva luego lleguen al mercado el resto de las diferentes versiones del procesador para los modelos de escritorio, All in One y otras computadoras portátiles.
El anuncio de AMD busca posicionar positivamente a su línea de procesadores ante el inminente lanzamiento de la tercera generación de los chips de Intel que formarán parte de las futuras ultrabooks, el segmento de computadoras portátiles delgadas que promueve Intel . A diferencia de Ivy Bridge de Intel, desarrollado en 22 nanómetros y con una tecnología de transistores tridimensionales, Trinity basa su diseño en 32 nanómetros.
Esta línea de procesadores de AMD estará disponible tanto en los equipos de escritorio como en las PC All in One ( todo en uno, o AIO , según sus siglas en inglés) y también en los modelos portátiles como notebooks, netbooks y versiones ultradelgadas. Además de un incremento en la capacidad de cómputo con un menor consumo energético, la firma destaca que Trinity ofrecerá una mejor experiencia en gráficos, con un rendimiento de hasta un 56 por ciento respecto al anterior chipset.
Un minuto de lavadora con el hijo dentro
El
padre de la criatura quiso hacer una gracia, pero no sabía que al
cerrar la puerta de la máquina ésta activaba automáticamente el proceso
de lavado. Todo ocurrió en una lavandería de los Estados Unidos,
y fue grabado por su cámara de seguridad. La madre separaba la ropa de
la colada y al padre, quizás aburrido, se le ocurrió la genial idea.
¿Quién no ha fantaseado con tan exótica experiencia?
Una
vez se puso en marcha la lavadora, los padres, desesperados, intentaron
por todos los medios que cesase el lavado a máquina de su hijo. Pero no lograron detener el proceso.
Acudieron a toda prisa al encargado del lugar que, un minuto después de
que el niño quedase encerrado en la máquina y comenzase el lavado,
logró sacar al pequeño antes del centrifugado. Una vez rescatado el
niño, su padre se lo llevó corriendo.
Tras haber dado vueltas y vueltas en el tambor de una lavadora, el recién liberado sólo presentaba algunas heridas de escasa importancia.
Hemos visto descuidos tras los que un carrito de bebé acababa en las
vías de una estación de tren, y leído noticias escabrosas sobre
asesinatos de niños por sus padres, que utilizaron para el crimen todo
tipo de electrodomésticos, pero en este caso todo ha sido por una broma.
Una mala broma.
IBM establece centro de tecnología inteligente en sur de China
La estadounidense IBM Corporation ha establecido en la provincia
meridional china de Hainan un centro que se dedicará al desarrollo de la
tecnología informática inteligente, informaron funcionarios chinos y
ejecutivos de la companía.
IBM desarrollará las tecnologías de computación en la nube y el "Internet de las Cosas" en el centro de Hainan, como parte de los esfuerzos del gobierno local por convertir a la provincia isleña en uno de los líderes nacionales en tecnología inteligente, dijeron fuentes oficiales.
El "Internet de las Cosas" se refiere a una red inalámbrica que conecta objetos, desde equipajes hasta electrodomésticos, gestionando datos enviados por etiquetas de radio instaladas en los mismos.
El gerente general de la Región Sur de China de IBM, Guo Rensheng, dijo que la companía cooperará con las empresas locales para desarrollar los sistemas inteligentes que proporcionarán a los clientes soluciones administrativas y comerciales.
IBM desarrollará las tecnologías de computación en la nube y el "Internet de las Cosas" en el centro de Hainan, como parte de los esfuerzos del gobierno local por convertir a la provincia isleña en uno de los líderes nacionales en tecnología inteligente, dijeron fuentes oficiales.
El "Internet de las Cosas" se refiere a una red inalámbrica que conecta objetos, desde equipajes hasta electrodomésticos, gestionando datos enviados por etiquetas de radio instaladas en los mismos.
El gerente general de la Región Sur de China de IBM, Guo Rensheng, dijo que la companía cooperará con las empresas locales para desarrollar los sistemas inteligentes que proporcionarán a los clientes soluciones administrativas y comerciales.
Bruselas exige a Google cambios si quiere evitar multa por abuso de posición
La Comisión Europea (CE) ha exigido a Google cambios en varias de sus
prácticas si quiere evitar una multa por abuso de posición dominante,
anunció hoy el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia.
Bruselas, que abrió una investigación en noviembre de 2010, considera que la compañía estadounidense puede estar violando normas comunitarias por, entre otras cosas, dar prioridad a sus anuncios y aprovechar contenido de competidores en su propio beneficio.
Almunia ha explicado que ha escrito a la compañía para ofrecerle la posibilidad de presentar posibles soluciones en un plazo de "semanas" antes de seguir adelante con el caso, que eventualmente podría desembocar en una sanción multimillonaria.
El vicepresidente de la Comisión destacó que, en concreto, sus servicios mantienen cuatro dudas principales sobre el modelo de negocio de Google.
Una de las prácticas que preocupan a Bruselas es que, en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.
En segundo lugar, la CE desaprueba la manera en que Google copia material original de las páginas web de sus competidores, como por ejemplo opiniones de los usuarios de hoteles o restaurantes, y lo utiliza en su propia página web sin permiso previo, aprovechando los beneficios que eso conlleva.
Otra preocupación de la Comisión son los acuerdos entre Google y sus socios en páginas donde despliega publicidad relacionada con las búsquedas, que dan lugar a una "exclusividad de facto" al gigante estadounidense y cierra posibilidades a competidores que también ofrecen servicios de publicidad.
Por último, la CE cree que Google impone restricciones a la portabilidad de las campañas de publicidad relacionadas con las búsquedas en línea, desde su plataforma AdWords a otras plataformas de competidores.
Bruselas analiza desde principios de 2010 las denuncias contra Google de tres compañías: la web de comparación de precios británica Foundem (miembro de la organización ICOMP, parcialmente financiada por Microsoft, y también de la propia FairSearch), el buscador de información legal francés ejustice.fr, y la web de compras de Microsoft Ciao!
En marzo del año pasado Microsoft se sumó a esas compañías y anunció que denunciaría a Google por supuestas prácticas antimonopolio, al igual que hizo un mes antes la empresa francesa 1plusV, propietaria de varios buscadores de internet.
Bruselas, que abrió una investigación en noviembre de 2010, considera que la compañía estadounidense puede estar violando normas comunitarias por, entre otras cosas, dar prioridad a sus anuncios y aprovechar contenido de competidores en su propio beneficio.
Almunia ha explicado que ha escrito a la compañía para ofrecerle la posibilidad de presentar posibles soluciones en un plazo de "semanas" antes de seguir adelante con el caso, que eventualmente podría desembocar en una sanción multimillonaria.
El vicepresidente de la Comisión destacó que, en concreto, sus servicios mantienen cuatro dudas principales sobre el modelo de negocio de Google.
Una de las prácticas que preocupan a Bruselas es que, en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.
En segundo lugar, la CE desaprueba la manera en que Google copia material original de las páginas web de sus competidores, como por ejemplo opiniones de los usuarios de hoteles o restaurantes, y lo utiliza en su propia página web sin permiso previo, aprovechando los beneficios que eso conlleva.
Otra preocupación de la Comisión son los acuerdos entre Google y sus socios en páginas donde despliega publicidad relacionada con las búsquedas, que dan lugar a una "exclusividad de facto" al gigante estadounidense y cierra posibilidades a competidores que también ofrecen servicios de publicidad.
Por último, la CE cree que Google impone restricciones a la portabilidad de las campañas de publicidad relacionadas con las búsquedas en línea, desde su plataforma AdWords a otras plataformas de competidores.
Bruselas analiza desde principios de 2010 las denuncias contra Google de tres compañías: la web de comparación de precios británica Foundem (miembro de la organización ICOMP, parcialmente financiada por Microsoft, y también de la propia FairSearch), el buscador de información legal francés ejustice.fr, y la web de compras de Microsoft Ciao!
En marzo del año pasado Microsoft se sumó a esas compañías y anunció que denunciaría a Google por supuestas prácticas antimonopolio, al igual que hizo un mes antes la empresa francesa 1plusV, propietaria de varios buscadores de internet.
Abortado el lanzamiento de la cápsula espacial Dragon
El primer intento de una empresa privada para enviar una cápsula de reabastecimiento a la Estación Espacial Internaional (EEI) volvió a suspenderse hoy cuando ya se había completado la cuenta atrás para el lanzamiento del cohete Falcon 9
La agencia espacial estadounidense NASA, indicó que una primera revisión de los sistemas, después de que se abortó el lanzamiento programado para la hora 08.55 GMT, mostraba una presión demasiado alta en la cámara de uno de los motores del cohete.
La NASA y la empresa Space Exploration Technologies, propietaria de la cápsula no tripulada Dragon, ofrecerán una conferencia de prensa durante la mañana para dar más detalles de la misión frustrada.
El lanzamiento, que ya se había postergado dos veces en el último mes, quedó ahora programado inicialmente para el 22 de mayo. La cápsula debía partir desde Cabo Cañaveral, en el sur de Florida para acoplarse cuatro días después a la EEI, a unos 385 kilómetros de la Tierra.
La NASA concluyó el año pasado el programa de los transbordadores, con los que durante 30 años realizó sus misiones espaciales y con los que abastecía periódicamente a la EEI.
La agencia ha otorgado a la empresa SpaceX un contrato de 1.600 millones de dólares para una docena de misiones de sus cápsulas Dragon.
La agencia espacial estadounidense NASA, indicó que una primera revisión de los sistemas, después de que se abortó el lanzamiento programado para la hora 08.55 GMT, mostraba una presión demasiado alta en la cámara de uno de los motores del cohete.
La NASA y la empresa Space Exploration Technologies, propietaria de la cápsula no tripulada Dragon, ofrecerán una conferencia de prensa durante la mañana para dar más detalles de la misión frustrada.
El lanzamiento, que ya se había postergado dos veces en el último mes, quedó ahora programado inicialmente para el 22 de mayo. La cápsula debía partir desde Cabo Cañaveral, en el sur de Florida para acoplarse cuatro días después a la EEI, a unos 385 kilómetros de la Tierra.
La NASA concluyó el año pasado el programa de los transbordadores, con los que durante 30 años realizó sus misiones espaciales y con los que abastecía periódicamente a la EEI.
La agencia ha otorgado a la empresa SpaceX un contrato de 1.600 millones de dólares para una docena de misiones de sus cápsulas Dragon.
La salida a bolsa de Facebook le reporta a Bono 1.200 millones de euros
La salida a bolsa de Facebook por un valor inicial de más de 100.000
millones de dólares convertirá a Bono, cantante del grupo irlandés U2,
en el músico más rico del mundo, debido a su elevada participación
accionarial en esa red social, informa EFE.
El artista y sus socios en Elevation Partners –compañía con intereses en la industria tecnológica, musical y de la información– invirtieron en 2009 unos 70 millones de euros (89 millones de dólares) para hacerse con el 2,3 por ciento de Facebook. Su operación, entonces criticada y hasta ridiculizada por muchos expertos, reportará ahora a la empresa de Bono al menos 2.000 millones de euros (2.545 millones de dólares), de los que el cantante se llevará unos 1.200 millones de euros (1.527 millones de dólares).
Así el "comprometido" cantante dublinés amasa una fortuna personal que le convierte, con mucho, en el músico más rico del planeta, posición que ocupaba hasta ahora el ex Beatle Paul McCartney, cuyo patrimonio se estima en 827 millones de euros (más de mil millones de dólares).
Según informa hoy el diario irlandés The Irish Independent, la salida a bolsa de Facebook también reportará pingües beneficios para algunos de sus trabajadores de su base de operaciones en Europa, radicada en Dublín.
Las acciones de la red social Facebook empezaron a cotizar hoy en el mercado Nasdaq de Nueva York con una subida del 13% para cambiarse por 43 dólares cada una, frente a los 38 dólares en que estaba fijado su precio de salida.
El artista y sus socios en Elevation Partners –compañía con intereses en la industria tecnológica, musical y de la información– invirtieron en 2009 unos 70 millones de euros (89 millones de dólares) para hacerse con el 2,3 por ciento de Facebook. Su operación, entonces criticada y hasta ridiculizada por muchos expertos, reportará ahora a la empresa de Bono al menos 2.000 millones de euros (2.545 millones de dólares), de los que el cantante se llevará unos 1.200 millones de euros (1.527 millones de dólares).
Así el "comprometido" cantante dublinés amasa una fortuna personal que le convierte, con mucho, en el músico más rico del planeta, posición que ocupaba hasta ahora el ex Beatle Paul McCartney, cuyo patrimonio se estima en 827 millones de euros (más de mil millones de dólares).
Según informa hoy el diario irlandés The Irish Independent, la salida a bolsa de Facebook también reportará pingües beneficios para algunos de sus trabajadores de su base de operaciones en Europa, radicada en Dublín.
Las acciones de la red social Facebook empezaron a cotizar hoy en el mercado Nasdaq de Nueva York con una subida del 13% para cambiarse por 43 dólares cada una, frente a los 38 dólares en que estaba fijado su precio de salida.
Las subastas de Diablo III debutarán el 30 de mayo
Blizzard ha expresado sus disculpas ante los jugadores por los los
problemas en los servidores que han dificultado el acceso a Battle.net
y, por tanto, al juego Diablo III, que requiere conexión continuada. Además, el sistema de subastas con dinero real para los jugadores se ha retrasado hasta el próximo 30 de mayo.
"Nos gustaría expresar nuestro sincero agradecimiento a todos los que se han sumado a las celebraciones por el lanzamiento de Diablo III esta semana", han dicho desde la compañía.
"Como muchos sabéis, los problemas técnicos surgieron a las pocas horas del estreno del juego lo que hizo que los jugadores experimentaran mensajes de error y problemas para entrar en el servicio", indican, al tiempo que reconocen que volvieron a reproducirse incluso durante el día 16 en Europa.
"Seguimos vigilando el rendimiento global" de los servidores, indica Blizzard, "y tomaremos las medidas necesarias para asegurar una experiencia positiva para todo el mundo. Esto incluye sesiones de mantenimiento para integrar mejoras en cada región".
"Queremos disculparnos sinceramente por las dificultades que muchos encontrasteis el primer día", concluye la compañía.
"Nos gustaría expresar nuestro sincero agradecimiento a todos los que se han sumado a las celebraciones por el lanzamiento de Diablo III esta semana", han dicho desde la compañía.
"Como muchos sabéis, los problemas técnicos surgieron a las pocas horas del estreno del juego lo que hizo que los jugadores experimentaran mensajes de error y problemas para entrar en el servicio", indican, al tiempo que reconocen que volvieron a reproducirse incluso durante el día 16 en Europa.
"Seguimos vigilando el rendimiento global" de los servidores, indica Blizzard, "y tomaremos las medidas necesarias para asegurar una experiencia positiva para todo el mundo. Esto incluye sesiones de mantenimiento para integrar mejoras en cada región".
"Queremos disculparnos sinceramente por las dificultades que muchos encontrasteis el primer día", concluye la compañía.
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