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2011/01/03

Sin conocimiento ni cura para la resaca

Aunque la resaca se conoce desde tiempos inmemoriales el profeta Isaías ya la mencionaba en el versículo 5:11 de la Biblia , la investigación sobre esta desagradable consecuencia del consumo de alcohol es escasa. Menos de 150 trabajos han estudiado la patología de la veisalgia, el nombre científico de la resaca, proveniente del término noruego kveis malestar después de una vida disoluta y del griego algia dolor. No se conoce, por tanto, cuál es la influencia de los genes en esta patología, o si existe un remedio eficaz, como recuerda el documento de consenso publicado el año pasado por el Grupo de Investigación sobre la Resaca en el Alcohol (AHRG, por sus siglas en inglés), un equipo internacional y multidisciplinar para buscar respuestas a un problema muy frecuente.
Según una completa revisión publicada hace una década en Annals of Internal Medicine, al año se perdían más de 3.000 millones de euros en Reino Unido por abstinencia laboral atribuible solo a la resaca. En el mismo trabajo, se alertaba sobre la elevada incidencia: el 25% de los universitarios declaraba haber sufrido resaca en la última semana y el 29% haber faltado a clase para recuperarse. Uno de cada diez británicos, recordaban los autores, sufrían problemas asociados a la veisalgia al menos una vez al mes.
Siendo la resaca un problema tan común y con un elevado impacto económico, la gran pregunta es: ¿por qué no existe un remedio? Numerosos productos se han publicitado como la clave para acabar con la resaca, muchos de ellos utilizando la coletilla "de origen natural" para transmitir una imagen alejada de los medicamentos. Uno de los últimos, que se comercializa con el nombre Security feel better ("seguridad de sentirse mejor"), atribuye sus propiedades curativas a un ingrediente común en los mercados, la alcachofa. Pero la ciencia pone a este y otros productos similares en su sitio: según los estudios recopilados por el grupo de expertos, un estudio realizado en 15 voluntarios no encontró diferencias entre las personas que habían tomado el extracto de la planta antes y después de consumir alcohol.

Estudios poco concluyentes

Como destaca el propio grupo, el número de voluntarios es pequeño, una de las características comunes a la mayoría de estudios realizados sobre este asunto, que lleva al AHRG a solicitar una mayor investigación sobre el tema. El jefe de Toxicología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona, Santiago Nogué, respondió con contundencia a la posible eficacia de este tipo de productos: "No hay nada demostrado científicamente que vaya realmente bien para la resaca, entre otras cosas porque no se sabe bien qué es lo que la produce".
Nogué apunta a otro de los problema que señalan los investigadores: se debe determinar la patología de la resaca. Y es que a nadie se le escapa que no todos los individuos desarrollan la misma veisalgia tras consumir una cantidad igual de alcohol. Una misma persona puede sufrirla un día sí y otro no, sin saber muy bien a qué atribuir la diferencia. Como se puede leer en la revisión de Annals, los síntomas de la resaca "parecen estar causados por la deshidratación, las alteraciones hormonales, los cambios en las vías de las citoquinas [un tipo de proteína responsable de la comunicación entre células] y el propio efecto tóxico del alcohol".
El coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, Samuel Díaz, reconoció a Público que no existe mucha evidencia científica sobre este tema pero comentó que " tiene más resaca el que no bebe habitualmente". Respecto a los remedios, apuntó a la eficacia de algunos fármacos para la migraña para combatirla. Sin embargo, Díaz reconoció que se trata de una patología "sobre la que es difícil hacer investigación". En una reciente revisión publicada en 2010 en Current Drug Abuse Reviews, cuyo autor destaca que la industria farmacéutica no ha mostrado hasta la fecha interés por encontrar un remedio a la resaca, se cita un estudio que demostraba la eficacia de uno de estos medicamentos, el ácido tolfenámico, para reducir el dolor de cabeza, las náuseas y la irritación, pero no así el cansancio que acompaña a una buena resaca. Otros fármacos que han demostrado algo de eficacia siempre en estudios pequeños han sido el clometiazol, una droga para alcohólicos que mejoró los síntomas físicos de la resaca, pero no los emocionales, como la depresión, irritación, ansiedad y fatiga, y el piritinol, un reactivador neuronal, incluido en muchos fármacos sin receta de los que se comercializan para favorecer la concentración, que mostró eficacia en varios síntomas de la resaca.
Respecto a la medicina complementaria, el autor del estudio apunta a la eficacia del cactus Opuntia ficus indica, pero de nuevo no se trata de una acción milagrosa, sino más bien de una prevención de resacas más graves. Una combinación de hierbas llamada Liv. 52, que se vende en internet y tiendas de culturismo como complemento nutricional, demostró también cierta eficacia en un estudio pero, como resalta el autor de la revisión, se trataba de un trabajo patrocinado por el fabricante del compuesto.
Tampoco las vitaminas han demostrado ser eficaces y el grupo de expertos es concluyente al afirmar que no existen "remedios eficaces validados" contra la resaca. Para los investigadores, existe una posible explicación para la falta de interés científico sobre este asunto. Una cura efectiva sería algo indeseable para quienes creen que la resaca es un "castigo adecuado" para un comportamiento no deseado, como el consumo excesivo de alcohol. De hecho, algunos piensan que dicha cura podría estimular el mismo. Pero, de nuevo, tampoco hay evidencia científica de que esto vaya a ser así.

Publico

2010/09/20

Después de la fiesta ¿cómo curar la resaca?

BBC Mundo

Tras los aniversarios de independencia que se celebraron en varios países de América Latina, muchos sin duda se despertaron hoy lunes con una horrible realidad: la resaca.
Muchos también se preguntarán si con tantos adelantos de la ciencia existe una cura para este molesto -y común- trastorno cuyos síntomas incluyen dolor de cabeza, náusea, sensibilidad a la luz y el ruido, letargo y sed.
Todos hemos dado y recibido consejos para curar la cruda: desde tomar un par de aspirinas, comer bananas, consumir alimentos fritos, beber mucho café u otras bebidas con cafeína, tomar mucha agua, etc. etc.
La mala noticia es que hasta ahora no se ha logrado obtener evidencia científica que confirme la efectividad de éstos u otros métodos para combatir el padecimiento que también es conocido en varios países de la región con los nombres de goma o guayabo.
De hecho, las crudas o resacas han sido muy poco estudiadas porque los científicos prefieren centrarse en el abuso del alcohol para encontrar formas de tratamiento y prevención.
Y, hasta ahora, la principal conclusión científica es que la única forma de evitarlas es no beber del todo, o beber con moderación.
Sin embrago, si usted tiene resaca, es obvio que ya es muy tarde para seguir ese consejo y lo más seguro es que sienta que una tonelada de cemento le ha caído en la cabeza.
Si es así, lo único que le queda es esperar a que su organismo metabolice el alcohol ingerido y lo deseche de su cuerpo.
Pero mientras eso ocurre le ofrecemos una serie de recomendaciones que quizás lo ayuden a sentirse mejor. O, por lo menos, a no sentirse todavía peor.

Deshidratación

El etanol que contienen las bebidas alcohólicas causa deshidratación porque aumenta la producción de orina. Esa deshidratación puede ser mitigada bebiendo mucha agua.
Y si bien hay personas que juran haberse curado con una lata de bebida de cola, o con una taza de café cargado, la cafeína -advierten los expertos- causa deshidratación.
Así que si usted se siente mejor después de una taza de café o una bebida de cola es por el efecto inmediato de "reanimación" que causa la cafeína en el organismo.
Pero este efecto pasará pronto y la deshidratación será peor. Así que mejor evitarla.

Fritangas

La tradición también dice que después de beber mucho hay que comer alimentos ricos en carbohidratos -como pan o tortillas (en México)- que ayuden a acelerar el metabolismo y a desechar rápido el alcohol ingerido.
También se dice que los alimentos grasosos ricos en proteínas que contienen aminoácidos -como el tocino o la carne (de los tacos mexicanos)- pueden también ayudar a "limpiar" las toxinas del organismo.
Los expertos recuerdan, sin embargo, que después de una noche de copas, el sistema digestivo está muy sensible y bajo enorme presión. Así que las grasas de las salchichas o los tacos mexicanos puede más bien causar indigestión.

Analgésicos

Los analgésicos también es mejor evitarlos. La aspirina y el ibuprofeno podrían irritar el estómago, que ya está bajo presión.
Y el paracetamol (acetaminofeno) pondrá a trabajar al hígado, que ya ha estado trabajando horas extra toda la noche tratando de metabolizar el etanol.
Así que si necesita desesperadamente tomar analgésicos, hágalo en moderación.

Otros remedios

Un estudio reciente de la Escuela de Medicina Peninsula, en Inglaterra, estudió los efectos de ocho distintos agentes (cuatro medicamentos y cuatro compuestos naturales) en las resacas.
Éstos incluían medicamentos para la hipertensión, para la náusea y vértigo, y analgésicos de la misma familia de la aspirina e ibuprofeno.
Asimismo estudiaron el impacto de la glucosa o fructosa y suplementos naturales de alcachofa, higo, borraja y levadura.
"No encontramos evidencia convincente que sugiera que cualquier intervención convencional o complementaria es efectiva para el tratamiento o la prevención de la resaca por alcohol", indicaron los investigadores en el estudio publicado en British Medical Journal (BMJ) (Revista Médica Británica).
"Lo único que se puede hacer con una resaca es dejar que su cuerpo se cure a sí mismo y aprender la lección que la naturaleza le enseña: no lo haga de nuevo o beba con moderación", fue su conclusión.

2009/12/28

Yogures, zumos, fruta y un buen analgésico para aliviar las resacas navideñas

Fuente: 20minutos.

Después de los excesos navideños con la comida, el alcohol y el tabaco, lo más adecuado para evitar la consabida "resaca" es tomar alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, como los yogures, reponer la pérdida de vitaminas con zumo de naranja y frutas frescas, y aliviar el malestar general con medicamentos que no precisan receta médica como analgésicos y antiácidos, según la Asociación para el Autocuidado de la Salud (ANEFP).

"Los problemas de salud más habituales durante la Navidad son los derivados de los excesos que hacemos con la comida, los dulces y la bebida: empachos, acidez y digestiones pesadas", explicó el director general de la ANEFP, Rafael García Gutiérrez. Para prevenirlo, ANEFP recomienda "comer despacio y masticar bien los alimentos, no ingerir demasiada comida, tomar verduras y otros alimentos ricos en fibras, no abusar de las carnes y grasas y reducir el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco".

"Si un día se ha cometido un exceso con la comida o la cena, es aconsejable procurar comer sano y ligero al día siguiente para no agravar la situación", Sin embargo, si aparecen "las temidas molestias gástricas", se puede recurrir a algunos medicamentos que pueden ayudar a aliviar los síntomas "de forma responsable", señalan desde ANEFP.

Estos medicamentos, conocidos como antiácidos, se presentan tanto en comprimidos como en formas solubles en agua y es aconsejable tomarlos en cuanto aparezcan los síntomas. Entre los antiácidos más habituales se encuentran el bicarbonato sódico, las sales de magnesio y aluminio, el carbonato cálcico y la famotidina y ranitidina.

Otra de las dolencias que puede aparecer debido a los excesos navideños es la diarrea. Este trastorno suele deberse a cambios bruscos en la alimentación, aunque también se puede producir como consecuencia de intoxicaciones leves. Para tratarla se puede recurrir a medicamentos antidiarreicos como la loperamida, "aunque lo más importante es reponer líquidos y sales mediante zumos caseros y sales de rehidratación oral", recordaron desde la asociación.

También se pueden ingerir ciertos alimentos que ayudan a acortar la duración del proceso diarreico, como los plátanos, las manzanas, las patatas y las zanahorias. Sin embargo, es importante evitar la toma de lácteos mientras dura la diarrea, apuntaron.

Respecto a los vómitos y a las náuseas, suelen ser pasajeros y de intensidad leve. No obstante, si se quiere combatirlos, se puede recurrir a algunos fármacos destinados específicamente al alivio de las náuseas y los vómitos, aunque al igual que sucede con la diarrea, el principal objetivo debe ser evitar la deshidratación, por lo que los sueros de rehidratación oral están indicados en estos casos.