Una vez más, la presión de los usuarios ha obligado a una gran compañía de Internet a dar un giro de 180 grados en sus pretensiones. La mayor red social del mundo, Facebook, ha anunciado a través del blog de su fundador y máximo dirigente, Mark Zuckerberg, la vuelta a las condiciones y términos de uso del portal previas a los cambios introducidos el 4 de febrero y que tanta controversia han causado en la Red.
Las nuevas condiciones de uso de Facebook daban a entender que la red social era la propietaria ad eternum de todos los datos, documentos e información que un usuario subiera a su perfil (fotografías, textos, vídeos, etc.), incluso aunque se diera de baja del servicio.
La cláusula de la discordia indica que el usuario cede "de forma irrevocable y a perpetuidad" los derechos sobre todos sus datos pero, en la nueva redacción, se eliminó un párrafo que informaba de que esta cesión expiraría en el momento en que el usuario se diera de baja de la red social, lo que abría la posibilidad a un uso comercial de los datos incluso cuando ya no se formaba parte de Facebook.
Ahora, Zuckerberg informa de que el servicio vuelve a estar bajo el manto de los antiguos términos de uso (que en la versión española de la red social ya no aparecen en inglés, como hasta ayer, sino en castellano) e invita a los 175 millones de usuarios de Facebook a colaborar en la redacción de unos nuevos.