Fuente:
BBC Mundo.
En América Latina, 200 millones de personas viven bajo la línea de pobreza y se considera indigente al 12% de la población, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para atacar ese problema la Organización de Estados Americanos (OEA) quiere establecer un sistema de intercambio de conocimientos y de experiencia entre los diferentes modelos de programas sociales que hayan sido exitosos en la reducción de la pobreza.
Se trata de una vitrina o un mercado virtual, en donde quedarán expuestas las políticas de asistencia para que las naciones interesadas puedan adquirir el conocimiento necesario para adaptarlas y ponerlas en práctica en sus países.
El programa, bautizado como Red Interamericana de Protección Social, fue lanzado este martes en Nueva York, en las reuniones preliminares de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ciclo de pobreza
En la presentación estuvieron presentes el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el de Colombia, Álvaro Uribe.
"Esperemos que esta red social consiga poner fin al ciclo de pobreza y desigualdad que afecta a demasiados de nuestros ciudadanos", afirmó Insulza, quien estuvo a punto de suspender su participación en el evento por la nueva etapa de la crisis política en Honduras.
La iniciativa de la Red es un producto de la Quinta Cumbre de las Américas, celebrada en abril en Trinidad y Tobago, donde los gobiernos reconocieron las dificultades que enfrenta la región para cumplir con los llamados Objetivos del Milenio de reducir la pobreza a la mitad en 2015.
Aunque en los últimos cinco años los niveles de pobreza en Latinoamérica y el Caribe bajaron del 44% al 33%, las Metas del Milenio no podrán alcanzarse en muchos países y la región sigue siendo la más desigual del mundo.
Mercado solidario
"Es un mercado de ideas y de experiencia", aseguró a BBC Mundo Francisco Pilotti, director del Departamento de Desarrollo Social y Empleo de la OEA.
La Red básicamente consiste en unir a los países y sistematizar las experiencias que se desarrollan para que ellos puedan escoger, ver qué funciona y qué puede ser adaptado a su realidad", explicó Pilotti.
La función de la OEA será presentar la información y eventualmente coordinar el entrenamiento necesario para reproducir experiencias en otros países, lo que Pilotti considera una "innovación" en lo que tradicionalmente han sido intercambios bilaterales.
Sin embargo, Pilotti reconoce que los éxitos que había registrado la región en la reducción de la pobreza -al menos antes de que se presentara la crisis- se debió fundamentalmente al crecimiento económico y no tanto a los programas sociales.
"El problema duro es la pobreza extrema. Es la difícil de atacar, no importa cuán fuerte sea el desarrollo económico, allí esa pobreza dura no responde porque se junta un número de carencias educativas, de marginalidad, de vivienda, que conforman una situación tal que esa gente está excluida".
Es en ese punto en el que Pilloti considera que los programa sociales han ayudado a "reducir la reproducción intergeneracional de la pobreza", un fenómeno que hace que los niños de familias pobres se conviertan en adultos pobres.
De Sur al Norte
"EE.UU. está comprometido en el alivio y reducción de la pobreza y en proveer oportunidades para que los individuos cumplan con los potenciales que Dios les dio", dijo la secretaria Clinton este martes durante el lanzamiento de la Red en Nueva York.
Por lo general, cuando se habla de programas de reducción de la pobreza suelen ser los países más desarrollados los que aportan el conocimiento y los fondos para ayudar a las naciones menos favorecidas.
Sin embargo, para los responsables de la Red Interamericana de Protección Social, el flujo de políticas exitosas no tiene que ser sólo Norte-Sur. Los países desarrollados pueden tener cosas que aprender de naciones en desarrollo.
Ese es el caso del programa Oportunidades México, un plan creado en 2002 que apoya monetariamente a familias pobres a cambio de que cumplan ciertos objetivos en educación y cuidado de la salud.
Según datos del Banco Mundial, este tipo de programas han reducido la pobreza en un 8% en México y Ecuador, en un 5% en Jamaica y en un 3% en Brasil.
En Nueva York han adaptado la experiencia mexicana en un programa que lleva el nombre de Oportunidades NYC y que la secretaria Clinton alabó este martes.
"Millones de familias mexicanas han recibido un impulso hacia una mejor educación, salud, nutrición y estabilidad a largo plazo. Oportunidades NYC intenta hacer lo mismo por los pobres de nuestra propia ciudad", dijo Clinton.
Palmarés de los planes
Los programas sociales más destacados por la OEA y los más promovidos por la Red son Bolsa Familia, de Brasil; Oportunidades México; Chile Solidario; Familias en Acción, de Colombia; o Paraguay Solidario.
Destaca la ausencia en esa enumeración de las Misiones de Venezuela, uno de los planes sociales más publicitados de la región y que el gobierno venezolano presenta constantemente como la "evidencia del éxito" de su política socialista.
Responsables del organismo interamericano reconocieron que eso podría deberse a la "falta información" sobre las Misiones, las que consideraron como "muy nuevas", aunque es una política que tiene más de seis años siendo practicada por Caracas.
Sin embargo, esos mismos portavoces aclararon a BBC Mundo que el que algunos programas no estén expresamente nombrados no significa que no puedan ser exitosos. Incluso afirmaron que "esperan incorporar pronto la mayor cantidad de experiencias posibles".
Al final, afirmaron que no se trata de dar recetas, sino de que cada "consumidor" tome del "mercado solidario" los productos que mejor le sirvan a su realidad.