La comisión de telecomunicaciones canadiense decreta velocidades mínimas de descarga de 50 Mbps y un fondo para mejorar la infraestructura de banda ancha en áreas rurales y remotas.
Al igual que sucede con la luz o el teléfono, los canadienses pronto tendrán garantizadas las conexiones de alta velocidad a Internet. La Comisión de Radio y Televisión de Canadá (CRTC), el regulador de telecomunicaciones del país norteamericano, dictaminó ayer que el acceso a Internet de banda ancha se considera un servicio básico.
En consecuencia, la comisión decreta objetivos más altos de velocidad de descarga, además de la creación de un fondo de 750 millones de dólares canadienses para construir y reforzar la infraestructura de banda ancha en áreas rurales y remotas durante cinco años.
La decisión de la CRTC exige velocidades mínimas de descarga de 50 megabits por segundo y velocidades de carga de 10 megabits por segundo, aproximadamente 10 veces las tasas de velocidad actuales, informa el Financial Post.
Asimismo, los canadienses podrán suscribirse a planes de datos ilimitados para el servicio de banda ancha fija, así como tener acceso a las últimas tecnologías inalámbricas en el hogar y en las principales carreteras.
El presidente de la Comisión, Jean-Pierre Blais, declaró que “estos objetivos son ambiciosos, no serán fáciles de lograr y costarán dinero, pero no tenemos otra opción. El futuro de nuestra economía, nuestra prosperidad, nuestra sociedad -de hecho, el futuro de cada ciudadano- nos obliga a fijar metas ambiciosas y continuar con la conexión de todos los canadienses para el siglo XXI”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario