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2012/05/04

Cinco claves para entender el Galaxy III


El nuevo teléfono de Samsung llega acompañado de una gran fanfarria. Al margen del ruido generado en una presentación con 2.000 invitados y el anuncio de que la empresa coreana tendrá sus propias minitiendas para vender sus móviles con sus respectivos accesorios,se destacan algunas innovaciones que llevan al aparato más allá de cualquier otro de la competencia.
Defectos los tiene, por supuesto, es un gran teléfono pero la perfección, más que existir tiene que ver con el gusto de cada consumidor. Por ejemplo, se distancia de Google. En ningún momento se citó al gigante, tampoco la palabra Android, su sistema operativo. La única referencia fue cuando se dijo que llevaba Ice Cream Sandwich. Puede significar que Samsung quiere tener valor por sí misma, pero el hecho se presta a una segunda lectura, ¿se está armando Samsung ante una posible conversión de Motorola en el fabricante de móviles de Google?

El precio tampoco juega mucho a su favor, a partir de 700 euros, igual que el iPhone.Si Samsung y Apple se reparten el mercado de smartphones (más del 50% entre las dos), también se reparten sus beneficios (el 90% del total), aunque muy desigualmente, pues de esos, el 70% se los lleva Apple y el resto Samsung. Algunos competidores empiezan a perder dinero vendiendo smartphones.
Otro punto flaco es la constante comparación, implícita con Apple: la funda ‘mágica’ que enciende y apaga el móvil, el sospechoso parecido con el sistema reconocimiento de voz. Incluso los plazos de ventas comienzan a tener similar programación. Ya no tiene sentido una gran demora desde la presentación del móvil hasta la llegada al mercado. El 29 de mayo estará en las tiendas españolas. Pero al margen de esas comparativas, presenta sus propias innovaciones.
Más allá del procesador de cuatro núcleos o la cámara con un disparo sin demoras hay algunos puntos clave del nuevo móvil de estrella de Samsung, un teléfono, según la propia compañía, hecho para humanos.
El tamaño: Es ligero, 133 gramos, bien acabado pero con una parte trasera que recuerda al primero de la saga, redondeada y con sensación de estar acabado con demasiado plástico. La pantalla es mayor que la del Galaxy S II, pero no llega a las dimensiones del Note, híbrido entre tableta y móvil. Es para humanos, sí, pero con manos de un tamaño tirando a grande.
Control con la mirada: la verdadera innovación está en el uso que hace de la cámara frontal. Hasta ahora servía poco más que para autorretratos, videoconferencias y (sobre todo las chicas) como espejo. Samsung denomina a su aplicación de seguimiento de la mirada (eye tracking en inglés, una técnica muy utilizada para medir el valor publicitario de diarios, revistar y páginas web) SmartStay. Así detecta si mientras se lee un libro electrónico, se ha llegado al final de una página y pasa a la siguiente tras detener la vista en la esquina inferior derecha. También gira la pantalla según el ángulo de visión, no se conforma con ponerse en vertical u horizontal como hacen hasta ahora todos los teléfonos, sino que se corrige combinando el giroscopio y la cámara frontal. Muy útil para consultar el correo, por ejemplo, en el sofá o la cama. También se agradecerá en las páginas web largas, pues a medida que se va leyendo, la barra lateral se mueve automáticamente.

Control por voz: Es como Siri, se parece a Siri y no lo ocultan. La ventaja es que, a diferencia del sistema de Apple se estrena en varios más idiomas. Incluye español. Se puede mandar un correo, añadir una cita al calendario, llamar a alguien, hacer una búsqueda… Según lo que se pida. Y sí, entiende palabras malsonantes, pero no las reproduce de forma oral. Tras probar tanto Siri como S Voice, nombre oficial de este servicio, surge una duda: ¿por qué la voz masculina es tan metálica y la femenina recuerda tanto a la de Sara Montiel?
La nube: Los vaticinios indicaban que Samsung presentaría su propio almacenamiento en la nube, siguiendo los pasos de iCloud o el servicio recién anunciado de LG. No ha sido así. Han optado por algo más directo y sencillo. Si Dropbox funciona y es cada vez más popular, ¿por qué no dar 50 gigas, más que suficiente para fotos y vídeos? Eso sí, la promoción tendrá vigencia durante dos años.
Flipboard: Hace dos años Apple elogió a Flipboard; la denominó, abiertamente, como la mejor aplicación para iPad. Demostró que se podía convertir cualquier contenido de redes sociales o blogs a la tableta con una excelente integración y lógica de uso. Después llegó al iPhone. Los teléfonos de muestra en Londres tenían esta aplicación de serie, sin embargo, todavía no está en Google Play, la tienda de aplicaciones de Android. No queda claro si tendrá la exclusiva durante un tiempo o es solo un adelanto eventual.


Facebook, Microsoft y Oracle la apoyan. Mozilla, en cambio, la rechaza. La Fundación responsable del navegador Firefox y el gestor de correo electrónico Thunderbird se ha convertido en la primera gran tecnológica que critica abiertamente la porpuesta de ley sobre la ciberseguridad que se debate en Estados Unidos. Mozilla considera que la normativa atenta contra su privacidad y concede "una inmunidad" a las empresas y el gobierno que son "demasiado amplias en torno al uso indebido de la información". La ley de intercambio y protección de información de inteligencia cibernética (CISPA, por sus siglas en inglés) fue aprobada la madrugada del viernes por la cámara de representantes estadounidense. La normativa permitiría a las compañías de Internet entregar información confidencial de los usuarios al Gobierno de EEUU, pese a la oposición de la Casa Blanca.


Los vengadores llegan hoy a cientos y cientos de pantallas de Estados Unidos. Y las cosas no pueden pintar mejor para Disney, la compañía ahora distribuye las películas del estudio —y la editorial— Marvel. Primero, porque el pasado fin de semana recaudó en todo el mundo más de 300 millones de dólares (y ahí entran los 5,3 millones de euros que obtuvo en España, donde ayer ya había superado los 8,6 millones). Y segundo, porque las redes sociales de Internet bullen: en Estados Unidos ya hay empresas que miden, tanto en calidad como en cantidad, los tuits (mensajes en la red Twitter) y las menciones en otras redes como Facebook. En un artículo publicado en The Financial Times, Ben Carlson, cofundador de la compañía Fizziology, apunta a que Los vengadores logrará entre 135 millones y 150 millones de dólares (de 82 millones a 91 millones de euros). “Para la última película de la saga Crepúsculo pronosticamos unos 140 millones de dólares y recaudó 138,5 millones”. ¿Cómo lo hacen? Analizando tuits, posts en diversos blogs y ruido mediático en otras redes sociales. “¿Para qué hacer las clásicas encuestas de Hollywood si en realidad la gente ya te está ofreciendo gratis su opinión?”, explica Carlson.
En Londres, miembros de la Cass Business School han analizado cuatro millones de tuits sobre cine y demostraron en un informe la posibilidad de adivinar la taquilla del primer fin de semana de un filme tras su primer día en cartel: hay una influencia directa entre quienes ven ese viernes la película y los que deciden si ir al cine o no el sábado y el domingo. Más aún, han logrado convertirlo en fórmula matemática. Thorsten Henning-Thurau, coautor de la investigación, incide en que cuanto más pequeño sea el ratio entre tuits positivos y negativos, más grande será su caída en taquilla el segundo fin de semana. “Y nada puede contrarrestar esas críticas en Twitter”, sostiene. Vistos los informes que envía otra empresa de mediciones, BoxOfficePro, en EE UU, con tablas sobre tuits y menciones en Facebook, está claro que las tendencias se pueden cuantificar.
¿Se usan en España herramientas parecidas? El caso de Disney es interesante, porque sirve para comparar una película de la que se esperaba más, John Carter (por su fracaso mundial, dimitió el presidente de Walt Disney Studios, Rich Ross), pero que en España no fue tan desastre, y Los vengadores. Desde el departamento de prensa de Disney España, que tiene su propio Twitter (@DisneyPlanta9), apuntan: “Nosotros no tenemos tan concretados los resultados, pero sí medimos las emociones. Ya en los pases de Los vengadores descubrimos el tirón de los personajes Iron man y Hulk, que había que apostar por ellos, y tanto por la cantidad como por las alabanzas de los tuits del pasado viernes, vimos venir el taquillazo. John Carter, en cambio, no tuvo ese eco. A día de hoy, en España, Twitter no sirve para adivinar una taquilla”. En el sector, el trabajo de Disney en Twitter es más valorado que el de otras majors porque no se centra solo en la autopromoción.

“En realidad”, apunta Elena Neira, directora de marketing de Wide Pictures, “aquí sobredimensionamos cualquier señal de euforia, un gran peligro en Twitter. No puedes fundamentar tus decisiones en el eco que te llega por las redes sociales”. Dos ejemplos: Los juegos del hambre, exitazo mundial, ha ido bien —pero no tan bien— en España, y no por su ruido en Internet (inmenso), sino porque el sábado de su estreno se jugaba un Barça-Madrid decisivo para la Liga de fútbol. Segundo, Extraterrestre, la segunda película de Nacho Vigalondo (con 178.000 seguidores en Twitter por todo el mundo, supuestamente interesados en su obra), estrenada el 23 de marzo con críticas buenas: pero a pesar de lo anterior y de todos los comentarios positivos leídos en Internet, solo 23.000 espectadores fueron a verla a las salas, según datos del ICAA. “Hay muchos factores, publicitarios, televisivos... o el hecho de que en España aún falta más desarrollo internaútico...”, asegura Neira. “Facebook da más cobertura; el usuario de Twitter es más de qualité: su opinión pesa más en sus seguidores. En todo caso, en Estados Unidos es más fácil la medición: sus internautas son más disciplinados indizando y poniendo hashtags (el tema) a los tuits”. Aún queda lugar para la intriga económica...

Coto a los gigantes tecnológicos


Ya en 2004, mientras Google se preparaba para salir a Bolsa, Larry Page y Sergey Brin repetían la máxima que se suponía que definía a su empresa: “No seas malvado”. Pero ahora mismo, muchas personas —al menos, los simples mortales que no estamos en la sede de Google— parecen tener sus dudas respecto a ese eslogan no corporativo. ¿Cómo es que Google, una empresa repleta de sabios de la ingeniería, astutos expertos en marketing y duras mentes legales, sigue en medio de la polémica?
La última controversia tiene que ver con la extraña historia de Street View, un proyecto de Google que consiste en fotografiar el mundo entero, calle por calle, para su aplicación de mapas. Pero resulta que, al parecer, Google estaba recopilando algo más que simples imágenes: las autoridades de EE UU acusan a la empresa de tomar también datos personales de los sistemas wifi, como direcciones electrónicas y contraseñas.
¿Malvado? Es difícil saberlo. Pero al menos es lo bastante como para hacerse acreedor de una multa de 25.000 dólares por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones y, lo que es mucho más perjudicial, provocar las sonoras protestas del Congreso estadounidense y los defensores privados. Una portavoz de Google ha calificado el pirateo de “error”.
Muchas personas podrían perdonar este episodio, si no fuese por otros inquietantes que suceden en Google. Se ha acusado a la empresa de infringir derechos de reproducción, aprovecharse del trabajo de otros en su propio beneficio y violar las protecciones europeas de la privacidad personal, entre otras cosas. Y Google, un desamparado convertido en cacique, no es ningún gigante humilde. Tiende a encarar cualquier asunto polémico con un aire que está en un punto intermedio entre “confiad en nosotros” y “lo que es bueno para Google es bueno para el mundo”.
Pero achacar lo que está pasando únicamente al poder o a la arrogancia de una sola empresa supone no tener en cuenta una dimensión importante del actual negocio de la alta tecnología, en el que se producen ataques frecuentes, reales o imaginados, contra diversas normas y prácticas empresariales.
Mark Zuckerberg se ha disculpado muchas veces por las cambiantes políticas de Facebook sobre la privacidad y la propiedad de los datos.
A Jeffrey P. Bezos se le ha criticado por el modo en que Amazon.com- comparte datos con otras empresas y por la información que almacena en su navegador. Y Apple, incluso antes de que se la criticase por sus prácticas laborales en Foxconn en China, recibió críticas por su forma de manejar información personal al hacer recomendaciones musicales.
Cuando surgen problemas así, los ejecutivos suelen mirar a sus acusadores sin comprenderlos. Cuando, hace poco, se descubrió que una empresa llamada Path estaba recopilando las agendas digitales de sus clientes, por ejemplo, su fundador calificó el proceso de “práctica recomendada en el sector”. Pero tuvo que dar marcha atrás una vez se desató una tormenta de censuras.

Una parte del problema de Google podría no ser más que un dilema empresarial corriente. “Con la máxima ‘no seas malvado’, Google se expuso a ser acusado de hipocresía en cuanto se acercase al límite”, explica Roger McNamee, que invierte en Silicon Valley desde hace mucho tiempo. “Ahora están a la defensiva, con un negocio debilitado, especialmente por Apple. Y cuando la gente se pone a la defensiva puede hacer cosas que son emocionales, no razonables, y empiezan los malos comportamientos”.
Pero “no seas malvado” también representa la imposibilidad de un código social más matizado, un problema al que se enfrentan muchas empresas de Internet. En teoría, eBay puede convertir a cualquier persona del planeta en comerciante. Amazon Web Services proporciona a cualquiera un superordenador barato. Twitter y Facebook hacen posible publicar para millones de personas. Y herramientas como el Traductor de Google nos permiten superar las barreras lingüísticas.
Según Reid Hoffman, fundador de LinkedIn, “estas empresas regalan algo muy valioso, un bien público, con productos gratuitos como el buscador de Google, que transforman las culturas”. “Lo fácil es decir: ‘Si intentáis regularnos, causaréis más perjuicio que beneficio, no sois buenos arquitectos sociales’. No lo respaldo, pero lo comprendo”, añade.
Los ejecutivos no saben todavía lo que sus influyentes cambios conllevan y, como el resto de nosotros, sienten vértigo por el ritmo del cambio. Cuando quienes construyen la tecnología apenas comprenden el efecto que puede tener, los reguladores del sistema quedan desorientados.
Si la tecnología está generando una nueva cultura, con nuevas nociones de lo privado y lo compartido, la incapacidad para sobrepasar los límites nos obliga a aprender adónde se han trasladado esos límites. Sin embargo, visto desde fuera, puede parecer que las empresas juegan a “atrápame si puedes”.
Hoffman cree que el sector de la tecnología tiene que tomar conciencia de lo mucho que sus productos están modificando la sociedad. “Debería haber un grupo que debata con los agentes políticos los problemas generales relacionados con los datos y la privacidad. Algo que les convenza de que no son malvados, aunque se les permita husmear”.

Mozilla, contra la ley de ciberseguridad


Facebook, Microsoft y Oracle la apoyan. Mozilla, en cambio, la rechaza. La Fundación responsable del navegador Firefox y el gestor de correo electrónico Thunderbird se ha convertido en la primera gran tecnológica que critica abiertamente la porpuesta de ley sobre la ciberseguridad que se debate en Estados Unidos. Mozilla considera que la normativa atenta contra su privacidad y concede "una inmunidad" a las empresas y el gobierno que son "demasiado amplias en torno al uso indebido de la información".
La ley de intercambio y protección de información de inteligencia cibernética (CISPA, por sus siglas en inglés) fue aprobada la madrugada del viernes por la cámara de representantes estadounidense. La normativa permitiría a las compañías de Internet entregar información confidencial de los usuarios al Gobierno de EEUU, pese a la oposición de la Casa Blanca

Cómo eliminar a los famosos de tu Twitter


¿Cansado de trending topics como Justin es Bieberlicioso? ¿Harto de que te cuelen Todos con Selena Gómez o Miley Cyrus es un rayo de sol como temas candentes en Twitter? ¿Te importa un rábano que una tal Nicki Minaj se haya borrado de una red social para volver una semana después? Pues alguien ha pensado en ti.
Se trata del autor Purge Twitter Trends, una extensión casera de la red social que limpia tu navegador de trending topics y tuits relacionados con los famosos a los que más tirria tengas, ya sea Justin Bieber, Rebecca Black, Lady Gaga, o los Jonas Brothers... Es un programador llamado Myth of Echelon, del que no se sabe absolutamente nada salvo que no tiene ánimo de lucro. Basta con instalar el código que él ha escrito (solo funciona con Google Chrome) y seleccionar al famoso cuya presencia se quiere eliminar (hay una lista pero se puede personalizar) para disfrutar de un Twitter diferente.
La broma que ha creado este señor abre un debate interesante: ¿tiene sentido un Twitter sin famosos?
Para imaginárselo no basta con mirar a un usuario que no siga a las celebrities: hay que quitarlas de raíz. Plantear un Twitter en el que no haga falta dejar de seguir a nadie ni dejar de mirar los trending topics para no saber de ellos. Un Twitter utópico en el que el parto de Beyoncé, la dieta de Lady Gaga o la familia de Justin Bieber ya no generen miles de tuits por minuto ni sean lo más comentado del momento.
¿Qué nos queda? Los creadores de Twitter nos dieron una pista en 2010, cuando cambiaron la ecuación que nombraba los trending topics solo para quitar de ahí a Justin Bieber, que llevaba varios meses saturando la lista de temas calientes gracias a las millones de menciones de sus fans. No sirvió de nada: los beliebers empezaron a llamar a su ídolo con sinónimos como Biebs Biebster y el monopolio sigue vigente hasta hoy. Pero al hacer el gesto, los creadores estaban haciendo también una declaración de intenciones: en su opinión, lo más popular no es necesariamente lo más relevante.
Es una distinción atractiva, pero también engañosa, porque nunca se sabe de dónde puede llegar la relevancia. Por ejemplo: acaba de salir un estudio que revela cómo la noticia de la muerte de Osama bin Laden se esparció gracias a los famosos. La mayoría de los estadounidenses se enteró por las cuentas de The New York Times, CNN o la cadena CBS, pero la segunda fuente fueron las celebrities. Fueron los tuits de Tom Hanks, Kim Kardashian o Steve Martin, que tienen tantos seguidores como muchos medios de comunicación tradicionales.
Una red social no se rige por absolutos, y menos Twitter, que tiene tantos usuarios que es un reflejo muy fidedigno del mundo real. Personalmente, lo que más me gusta de estar allí, más que sacar información, es la sensación de convivir con gente diferente. Con los famosos, los pesados y la gente interesante. Vale que eso implica tragar con los trending topics absurdos sobre ídolos adolescentes porque los fans no paran de tuitear, pero es el precio a pagar por la experiencia completa.
Purge Twitter Trends es para gente con una fiolosofía tuitera diferente, pero igualmente válida. Para los que usan Twitter de forma funcional, con un propósito particular y no quieren distracciones. Los que dejan el mundo real en el mundo real y no necesitan tener un reflejo fidedigno en su ordenador.

Mano a mano con el futuro de BlackBerry


 A pesar de ser mencionado como un prototipo cuyo diseño y sistema operativo aún se encuentran en una etapa incipiente, la presentación del dispositivo BlackBerry 10 Developers Alpha hace unos días marcó un indicio sobre cómo podría ser la próxima generación de su línea de teléfonos móviles BlackBerry.
Con un diseño que se asemeja a una Playbook de reducidas dimensiones, el smartphone posee una pantalla de 4,2 pulgadas con una resolución de 1280 por 768 pixeles. No posee botón alguno en la parte frontal y, al igual que la tableta de RIM, cuenta con la misma distribución de las teclas de encendido y control de volumen. Lo mismo ocurre con los conectores micro HDMI, USB y SIM.
El dispositivo no cuenta con el renovado teclado virtual que Thorsten Heins, CEO de RIM, destacó durante su presentación en el BlackBerry World.

La plataforma utilizada no tiene reparos en detallar de dónde proviene: gran parte de los mensajes emitidos por el sistema operativo del prototipo remiten a la Playbook. Más allá de la aplicación para utilizar la cámara de fotos y un navegador web, el teléfono se encuentra destinado para los desarrolladores, que deberán interactuar con el equipo y trabajar sobre las futuras aplicaciones que dispondrá en su salida al mercado, estimado por la compañía para fines de este año.

Los BlackBerry tendrán una cámara que viaja en el tiempo


Durante la presentación de BlackBerry 10, el sistema operativo para celulares que ayer mostró Research In Motion, y que llegará al mercado a fin de año, la compañía demostró algunas de las virtudes de esta plataforma.
Una que llamó la atención es la herramienta de la cámara, que tiene una función muy novedosa: al tomar la fotografía, una función permite volver atrás en el tiempo y elegir una imagen anterior al momento del disparo, para así poder seleccionar una versión en la que, por ejemplo, el retratado no esté pestañeando o esté efectivamente sonriendo.

Durante la presentación de BlackBerry 10, el sistema operativo para celulares que ayer mostró Research In Motion, y que llegará al mercado a fin de año, la compañía demostró algunas de las virtudes de esta plataforma.
Una que llamó la atención es la herramienta de la cámara, que tiene una función muy novedosa: al tomar la fotografía, una función permite volver atrás en el tiempo y elegir una imagen anterior al momento del disparo, para así poder seleccionar una versión en la que, por ejemplo, el retratado no esté pestañeando o esté efectivamente sonriendo.