Buscar

2007/06/15

Peru: Error en la pagina de la PNP

Queriendo averiguar algunas cosas e intentando hacer uso del formulario de denuncias, me doy con la siguiente sorpresa:



Quiero entrar al módulo de denuncias y sale un error en la linea tantos del archivo ASP (Habrá que denunciarlo al webmaster... o que se pasen a PHP). El error tambien se da en Contactos, cuando queremos enviar algo.

Error... ya me imagino cuanta gente habrá intentado lo mismo. Producto de esa dejadez, de que las cosas no funcionen bien, varios se desaran a utilizar dicho modulo... sobretodo cuando estamos en una etapa de combatir la corrupcion a sabiendas de que hay policias que aun no aprenden y dejan mal parada a su Institucion.

eBay retira su publicidad de Google

Vuelven los malos tiempos para la relación entre eBay y Google. Hace más de un año os contábamos que las hasta entonces cordiales relaciones entre ambas compañías podían peligrar ante el inmimente lanzamiento de ‘Google Checkout‘ (el sistema de compras de Google que ha comenzado a competir con PayPal), pero semanas más tarde anunciaban un acuerdo para potenciar el ‘click-to-call‘ y para conectar a los usuarios de ‘Google Talk’ y de Skype.

Sin embargo, hoy mismo se ha sabido que eBay ha retirado toda su publicidad de los enlaces patrocinados en los resultados del buscador web de Google, campañas a las cuales eBay destina miles de dólares diariamente para lograr atraer a aquellos usuarios que, por ejemplo, buscan ‘mp3 players’ y que se pretenden redirigir hacia páginas de eBay donde se venden estos artículos. Según se asegura en el blog ‘eBay Strategies’, la razón de este movimiento es demostrar el enfado que en eBay ha causado que Google convocase una fiesta llamada ‘Google Checkout Freedom Party‘, que se va a celebrar mañana mismo en Boston (EEUU), coincidiendo con el evento ‘eBay Live! 2007‘.

A la ‘eBay Live!’ acuden anualmente miles de vendedores de eBay que se juntan para compartir experiencias y para conocer, de primera mano, las novedades que ofrecerá esta popular plataforma de ventas. Sin embargo, en esta ocasión, y aprovechando que estos vendedores están en Boston, Google ha querido invitarles a una fiesta donde intentar convencerles de que utilicen ‘Google Checkout’ para realizar las ventas y los pagos, a través de los descuentos que, desde hace unos meses está ofreciendo.

En este artículo de ‘InfoWorld.com’ se matiza que solamente se ha retirado la publicidad en Google para las búsquedas realizadas en EEUU, y que se mantienen en el resto de los países. Además, un representante de eBay asegura que la decisión no tiene nada que ver con la convocatoria de la fiesta, aunque reconoce que tampoco les ha sentado muy bien. Como comentan en el blog ‘eBay Strategies’, aunque pueda parecer que eBay está haciendo daño a Google con la retirada de estos anuncios, hay que recordar que, debido a que el tráfico que procede de estos usuarios que realmente están buscando determinados productos, pueden verse perjudicados más que lo está Google, debido a la falta de estas visitas de calidad.

Fuente: Goobuntu.

¿Podrías vivir un día sin Google?

Charles Knight pensó que llevar a cabo el desafío que se había autoimpuesto sería mucho más duro, pero según cuenta la cosa no fue para tanto. El reto consistía en pasar un día entero sin acudir a Google ni a ninguno de sus más directos cometidores en el campo de las búsquedas Yahoo!, MSN, Ask, y AOL.

Prueba superada, los cinco grandes lo son con razón, proporcionan herramientas indispensables para moverse por la red y encontrar rápidamente lo que buscamos, pero no son los únicos.

Knight invitó a otros internautas a pasar por un día de los buscadores más conocidos, y para que no acabasen todos perdidos como el que olvida mirar el mapa en un día de excursión proporcionó una lista de 100 alternativas.

El resultado fue dispar, y mientras algunos internautas señalan que no recurrir a Google es sinónimo de no navegar hay quien reconoce que los buscadores alternativos son una opción tan válida como cualquier otra.

The Register recoge por ejemplo las opiniones de Catherine, una lectora que gracias a esta iniciativa descubrió Quintura, un buscador visual que casi siempre acertó con el primer resultado.

Fuente: El Pais.

Marketing de proximidad: ¿invasión o información?

¿Qué le parecería que le enviasen mensajes publicitarios dependiendo del lugar geográfico en el que se encuentre? ¿Y que lo hagan las cientos de empresas que le rodean en una calle comercial? Es la publicidad por proximidad, una nueva técnica que se espera que arroje unos beneficios de 120 millones de euros en 2010.

El proximity marketing es una nueva estrategia por la que se envían mensajes publicitarios a los móviles a través de Bluetooth. El sistema es sencillo, aunque son muchos los que empiezan a plantearse hasta qué punto se trata de una invasión de la intimidad.

El proyecto piloto que está desarrollando Telefónica Móviles funciona de la siguiente forma:

1. Desde un dispositivo Bluetooth situado en una cabina u otro emplazamiento se envía el correspondiente mensaje publicitario. La empresa que envía la publicidad hace un envío masivo basado en la cercanía en un radio de hasta 100 metros desde el lugar en el que se ha colocado el punto de acceso.

2. Como el radio de acción del Bluetooth es muy corto (la teoría es de 100 metros pero en la práctica este radio ha quedado reducido a 50), el mensaje sólo le llegará a los usuarios que se encuentren a una distancia concreta. Esos usuarios tienen que aceptar el envío, aunque si tienen su conectividad Bluetooth abierta recibirán todos los mensajes que se les envíen.

3. Las posibilidades de este tipo de mensajes son amplias, ya que pueden informar sobre algún servicio cercano (ya que juegan con el valor añadido de la posición geográfica), invitar a descargarse contenidos o enviar cupones de descuento.

Las grandes marcas ven este tipo de publicidad como un gran avance, ya que les permitiría elegir su público en base a unos criterios que no eran posibles hasta ahora. El proyecto de Telefónica está en proceso de análisis, sin que se sepa aún si se va a desplegar una red masiva.

Casos prácticos

El proyecto de Telefónica es independiente de los que han realizado compañías como Microsoft, El Corte Inglés o Coca-Cola. Hay suministradores de equipos independientes que pueden ser adquiridos o alquilados por las empresas para acciones de marketing concretas, por lo que no tiene porqué ser un sistema dependiente de un operador.

Los datos hablan por sí mismos y, después de las pruebas realizadas, se puede hablar de un éxito en toda regla. La prueba realizada por El Corte Inglés consiguió que 28.000 clientes de 18 centros descargaran una campaña de promoción de las nuevas fragancias de Calvin Klein.

Como la persona que recibe el mensaje debe aceptar la recepción esa publicidad, ya se está dando por hecho que la va a leer con atención, un punto más que el que se consigue con la publicidad indiscriminada.

A favor de una regulación

Mercedes Fernández, gerente de innovación tecnológica de Telefónica, asegura que su sistema no puede acceder a los números ni a los datos personales almacenados en el teléfono, en respuesta a las voces críticas que apuntan a que este tipo de publicidad supone una invasión de la intimidad. Según Fernández, se está cumpliendo la actual Ley orgánica de Protección de Datos. Además, se está probando que los usuarios puedan hacer uso de una opción que impida recibir publicidad a través de Bluetooth.

La Asociación de usuarios de la Comunicación ha pedido al Gobierno que tome medidas para proteger a los consumidores ante la publicidad en móviles.

Se pretende que los usuarios que lo deseen puedan bloquear este tipo de mensajes sin necesidad de desactivar el Bluetooth, algo que se solicitará a la Secretaría de Estado de telecomunicaciones y para la Sociedad de la información. De esa forma, será el usuario el que pueda decidir si exponerse o no a este tipo de mensajes, un mercado que parece irá en alza.

Fuente: 20minutos.es.

MARKETING DE MÍNIMOS - Enrique Dans

El otro día abrí el congelador de mi casa en busca de algo con cierta sustancia que cocinar rápidamente. Me encontré una bolsa de calamares a la romana, o al menos, eso creía yo, que me parecieron la mar de apetecibles. Sin embargo, al fijarme en la bolsa de calamares, con unos inequívocos y apetitosísimos calamares fritos fotografiados en su parte exterior, me di cuenta de un pequeño detalle: los calamares no eran tales. Lo que en realidad ponía en mi bolsa de calamares no era la esperada palabra calamares, sino "anillas rebozadas". Y claro, uno, que se conoce el percal, paseó sus ojos hasta la archiconocida letra pequeña para darse cuenta de la jugada: "anillas de pota rebozadas", decía el malandrín... Estaba claro: acababa de ser víctima de lo que yo suelo llamar marketing de mínimos.

En este caso, el asunto no tiene la menor importancia. Uno es de puerto de mar, y sabe que la pota o volador, Dosidicus gigas, es un cefalópodo similar al calamar, Loligo vulgaris, aunque menos apreciado y más barato que éste. Pero metido en harina (nunca mejor dicho) y huevo, da el pego perfectamente, y más para quien busca algo rápido que echarse a la boca, sin ninguna pretensión de hacer perdurar la pitanza en la memoria. Como diría un norteamericano, no offense taken, o, en castizo, no passa nada.

Sin embargo, el hecho resulta una perfecta demostración de las actitudes que imperan en varias generaciones de ejecutivos de marketing: el marketing es una guerra que hay que ganar como sea. El objetivo es que el cliente compre, por cualquier medio, aunque jamás vuelva a repetir. Es puro cortoplacismo: objetivos de hoy a veces a costa de objetivos sostenibles de mañana. Si se puede convencer a un cliente para que, al ver un apetitoso envoltorio de calamares, no llegue a caer en la cuenta de que no especifica en lugar alguno la palabra calamares, vea un precio atractivo y acabe robando una venta a la competencia o simplemente derivando un consumo que de otra manera podría haber acabado en otra marca, no se hable más, hágase. Total, no hemos faltado a la verdad: no dijimos que era calamar, y de hecho no lo era... aunque hiciésemos todo lo posible e imaginable porque lo pareciese.

El marketing de mínimos es una de las lacras de la comunicación comercial de nuestros días. Ese cutre-ejecutivo armado de asteriscos, letras pequeñas, cláusulas escondidas y reservas legales, el único capaz de dormir tranquilo cuando te vende un ADSL de veinte megas que en realidad ni en sus mejores sueños llegó a imaginarse que pudiese ir a seis o siete, refugiándose en una oscura nota al pie. Esa preposición "hasta" o "desde" convenientemente intercalada, esas "baterías no incluidas" todas esas veces que, al abrir el paquete, hemos sido profunda e invariablemente defraudados. Todas esas ocasiones que el producto o el servicio se quedó en el mínimo, cuando el cliente esperaba ese paso más, ese go the extra mile. En el mundo de gama infinita y de disponibilidad inmediata en el que ahora vivimos en cada vez más sectores, el marketing de mínimos es, sin duda, una especie en extinción. Como decía Abraham Lincoln, "puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, o a algunos todo el tiempo, pero no a todo el mundo, todo el tiempo".

El mercado de las telecomunicaciones es uno de los feudos tradicionales del marketing de mínimos. Hablamos de un mundo en el que, salvo honrosísimas y poco habituales excepciones, lo que se intenta hacer es, dicho de manera poco sutil, estafar al cliente con la seguridad de que una pequeña nota al pie o una dejación de lo que sería la responsabilidad mínima exigible nos permite legalmente hacerlo. ¿Ofrecemos una tarifa de pocos céntimos el minuto? En algún sitio pondrá que dicha tarifa sólo será aplicable para un número de teléfono determinado, cuando la llamada tenga lugar entre las doce de la noche y las cuatro de la madrugada, la Luna haya salido en la constelación de Sagitario y estemos saltando sobre el pie derecho mientras damos palmas. Y de no cumplirse alguna de las características anteriores, el cliente será fusilado al amanecer con una tarifa salvaje; no osará además quejarse porque, uno, la revisadísima cláusula efectivamente así lo especificaba, y dos, ni en sus sueños más estilo Indiana Jones se aventuraría a enfrentarse con la corte de leguleyos entrenados de la operadora.

Revise su tarifa de móvil, su acuerdo de roaming, su ADSL o su contrato de tarjeta UMTS; prácticamente todos ellos están basados en contratos que siguen el principio del marketing de mínimos. Y será porque soy un estúpido sentimental, pero a mí la idea que me traslada una empresa que está, cual ave de cuello implume, acechando para ver si me equivoco y me paso del límite para poder cobrarme un dinero que jamás nadie en su sano juicio habría pagado por tal producto o servicio, es la de "empresa a evitar siempre que ello sea posible". Y si no la evito, será simplemente porque, dando una vuelta alrededor, me temo que me encontraré con que todas o la gran mayoría de las de su ramo actúan exactamente igual, honrando y glorificando ese marketing de mínimos.

Esa empresa que espera ansiosa a que salga de viaje sin haber optado por la "tarifa X", sin la cual es necesario extirpar un órgano del cuerpo para poder llegar a pagar la primera letra de la factura resultante... Esa que me ofrece un esquema de tarifas cuya retorcida lógica jamás llegaré a comprender, en lugar de decirme: "No se preocupe, señor Dans, usted hable lo que quiera, que ya nos encargaremos de aplicarle la tarifa más ventajosa en cada momento, para demostrarle que valoramos la relación que tenemos con usted, porque no queremos que se vaya a otro sitio. Ni siquiera deseamos que la única razón para no irse sea lo pesado que resulta solicitar el cambio."

¿Saben que les digo? Que me vengaré. Que algún día aparecerá una empresa en su sector que, en lugar de practicar el cutre marketing de mínimos, se dedique a otro juego diferente: al de hacerme sentir confianza, hacerme ver que no están ahí para intentar engañarme mientras ponen una sonrisa de soslayo y señalan la cláusula de la letra pequeña; me iré con ellos, y no volveré jamás. A este lado del túnel, su marketing de mínimos sólo sirve para que los clientes los miremos con desprecio. Si no nos vamos es únicamente porque son casi todos iguales, porque no hay a donde irse. Pero no desesperen, que ya aparecerán.

Artículo de Enrique Dans publicado en Libertad Digital
Enrique Dans es profesor del Instituto de Empresa
Enviar email a Enrique Dans


Fuente: Marketing Directo.

Microsoft patenta tu voz

El gigante del software mundial ha patentado un sistema de identificación de la voz humana al hablar por teléfono. Casi de ciencia-ficción.

El registro de la patente número 10.777.322 incluye un método y un aparato para identificar a la persona que hace la llamada. En la patente se indica que la entrada de voz de la persona que llama es captada y sus características son contrastadas con una lista de modelos acústicos aceptables según el patrón recibido.

Esto significa que la persona que hace la llamada puede ser identificada como nueva o conocida basándose en la lista de control de llamadas previamente efectuadas, o como una nueva persona y voz, teniendo en cuenta la variedad de los registros acústicos que existan en el sistema.

Naturalmente si alguien te llama y reconoces su voz, tu cerebro está haciendo exactamente lo mismo. Por tanto cuando la gente de Microsoft te asalte para decirte que tu cerebro está incumpliendo su patente, sabrás que te están dando la lata con este tema.

Fuente: the INQUIRER.

iPhone, adiós a las dudas

Apple no acostumbra a proporcionar muchos datos sobre sus nuevos dispositivos antes de su lanzamiento, y aunque el iPhone ha sido el protagonista de al menos dos grandes eventos de la compañía, hay aún muchas preguntas sin resolver sobre este nuevo dispositivo, llamado a revolucionar la gama alta de los dispositivos móviles.

Muchas preguntas pueden ser en todo caso respondidas en estos momentos, a 15 días de que el iPhone empiece a comercializarse. La información proviene de las comparecencias de Steve Jobs en reuniones y eventos oficiales de Apple y las opiniones de quienes han tenido el teléfono en sus manos. No hay que descartar pues que para cuando el teléfono llegue a las tiendas nos llevemos alguna que otra sorpresa.

¿Cuánto cuesta?. El precio del nuevo teléfono será de 499 dólares -el modelo de 4 GB- y de 599, en el caso de que la capacidad sea de 8 GB. Son precios que van ligados al contrato con una operadora, por ahora el móvil no se ofrecerá en versión 'libre', aunque ya hay tiendas online que anuncian que revenderán algunos dispositivos, como Pure Mobile.

¿Es iPhone su nombre definitivo?. Eso parece, si Apple no cambia de opinión y sobre todo después de que Cisco decidiera retirar la demanda que presentó a principios de año contra Apple por usar esa marca. Ambas compañías podrá utilizar libremente esta insignia en todo el mundo.

¿Cómo puedo conseguirlo?. El teléfono llega al mercado el 29 de junio, pero para conseguirlo tienes que vivir en EE UU, ser cliente de AT&T o estar dispuesto a firmar un contrato que te atará a esta operadora durante dos años. Si cumples esas condiciones y quieres hacerte con un iPhone, dirígite a algun distribuidor de AT&T o a la tienda online de Apple en el día del lanzamiento, porque no se están admitiendo reservas. A Europa no llegará hasta finales de año.

¿Donde está el teclado?. El iPhone no tiene teclado mecánico, pero puede mostrar uno en pantalla que intenta predecir lo que queremos escribir para ahorrarnos tiempo. Hay quien ha expresado sus dudas sobre este sistema, pero Steve Jobs ya ha dicho que los usuarios sólo tienen que aprender a confiar en el teclado virtual y luego "empezar a volar".

Bueno, pues háblame de la pantalla. La pantalla es la gran novedad de este teléfono, la apuesta de Apple para revolucionar la forma en que manejamos los dispositivos portátiles. Se trata de una pantalla de 3,5 pulgadas con la que se verán vídeos y páginas web con una resolución de 320x480 píxeles, mucho más cómodamente que con un teléfono inteligente convencional o los reproductores de MP4 actuales. Pero lo importante es que se trata de una pantalla táctil, lo que permite jugar con diferentes configuraciones de los menús y adaptar el interfaz a las necesidades de cada herramienta. En la visualización de fotos, por ejemplo, un movimiento de los dedos en diagonal permitirá acercar el foco sobre una parte de la imagen, moverla o alejarla. Otro movimiento permite hacer scroll por las páginas de Internet y una pulsación es equivalente al clic sobre los iconos. Quienes han usado el iPhone dicen que la pantalla se ensucia con el tiempo, pero que eso no estropea la visibilidad de los menús cuando el aparato está encendido, y que limpiarla es bastante sencillo.

¿Y botones, tiene botones?. Casi todas las funciones de este móvil se controlan desde la pantalla táctil. Bajo ella hay un único botón con el que se controlan algunas opciones de menú. En uno de los laterales hay otro que permite varias el volumen y que sirve como botón de llamada. Un último swich en la parte superior, similar al de los iPods, bloquea la pantalla para que ninguna funcionalidad se active cuando llevas el teléfono en el bolsillo, si es que cabe.

¿Tan grande es?. No tanto. El iPhone es algo mayor que un iPod de quinta generación de 30 gigas. Mide 11,43x6,09x1,16 centímetros, y pesa unos 130 gramos. Hace pocas semanas se especuló sobre la posibilidad de que el tamaño del dispositivo hubiera cambiado, a la vista de unas imágenes de promoción en el que el teléfono parecía más pequeño. Lo que había cambiado era el tamaño de la mano del modelo.

¿Qué puedes contarme de la cámara?. El iPhone incorpora una cámara de dos megapíxeles, el objetivo está en la parte superior izquierda del reverso del teléfono. Como sucede en casi todos los móviles, no dispone de zoom óptico. Toma fotografías pero por el momento no está preparada para grabar vídeo.

¿Qué conexión usa para Internet?. Los usuarios del iPhone tienen dos opciones para navegar por Internet. Puedes confiar en la conexión EDGE que ofrece AT&T, que no es 3G y por lo tanto proporciona un tráfico de datos bastante lento, o engancharte a la red a través de cualquier punto de acceso WiFi; no hay tantos pero podrás disfrutar de una navegación mucho más cómoda. Para conectarte con otros dispositivos puedes utilizar el estándar Bluetooth 2.0+EDR.

¿Es cierto que no podré cambiarle la batería?. Si y no, es decir, la batería podrás cambiarla por otra si existe algún problema, pero para hacerlo tendrás que enviársela a Apple, no podrás hacerlo tu mismo, tal y como sucede con el iPod. La compañía asegura que el teléfono puede funcionar durante 16 horas en reproducción de sonido, y cinco si se utiliza para vídeo, llamadas o navegación de Internet.

¿Qué programas trae?. Además del programa que convierte la pantalla en un teclado y permite realizar llamadas, el gestor de correo electrónico, el navehador Safari, y el reproductor al estilo iPod (audio, vídeo e imágenes), el móvil de Jobs incorpora otro software de fábrica. A saber, un sistema de envío de SMS que simula un cliente de chat, calendario (no sincroniza con Outlook), calculadora, Google Maps, infomación del tiempo, notas personales, reloj y un apartado de configuración.

¿Admite software de otras compañías?. El navegador Safari del iPhone estará abierto a los programas que cualquiera pueda desarrollar. Para ello deberán utilizar las tecnologías AJAX, con las que se están creando ya aplicaciones maravillosas para la web pero que algunos expertos consideran insuficientes para convertir al teléfono de Apple en una verdadera plataforma para el desarrollo de aplicaciones móviles. A parte de esas aplicaciones, el dispositivo de Apple no admitirá la instalación de programas de Palm, Symbian o Windows, ni si quiera de software para su sistema operativo Mac OS X.

¿Y habrá accesorios?. Los fabricantes de accesorios ya están frotando las manos, pues esperan hacer con el móvil de Apple tanto negocio como con el iPod, que mueve un mercado paralelo que ronda los 1.000 millones de dólares. Además de las fundas fabricadas por terceros que se espera estén disponibles en su lanzamiento estadounidense, Apple ha anunciado un par de auriculares, y un conjunto de auricular y micrófono.

Fuente: El Pais.