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2010/10/13

El verdadero costo de dañar al planeta

BBC Mundo

No es necesario ser un ambientalista para estar preocupado por la supervivencia de las especies en el planeta.
Pensemos en los agricultores en China, que ahora deben pagar para que sus árboles de manzana sean polinizados porque no hay suficientes abejas.
Y no son sólo las abejas las que están decayendo. Como resultado directo de la actividad humana, las especies se están extinguiendo a un ritmo mil veces superior al considerado natural.
Los ecosistemas también están sufriendo. El 20% de los arrecifes de coral han sido destruidos en décadas recientes y otro 20% se encuentra seriamente amenazado.
Las estadísticas conciernen a todos, porque somos todos los que acabaremos pagando la cuenta.

El verdadero costo

Por primera vez en la historia se está cuantificando el costo de la degradación de la biodiversidad.
El costo del daño causado por la actividad humana al medio ambiente en 2008 fue de entre US$ 2 billones y US$4,5 billones, según un reciente estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, titulado "La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad" (TEEB, por sus siglas en inglés).
La menor de las dos cifras es equivalente a toda la producción anual del Reino Unido o Italia.
Un segundo estudio, también realizado para la ONU, estima un costo aún mayor. La consultora Trucost, especializada en empresas y medio ambiente, calcula que el monto asciende a US$6,6 billones, o sea, cerca de un 11% de la producción económica mundial.
Estas cifras son naturalmente estimaciones. No hay una ciencia exacta que permita medir el impacto humano en el medio ambiente, pero los estudios dejan en claro que la destrucción de los ecosistemas representa un grave riesgo para la economía mundial.

Servicios naturales

La razón por la que el mundo está despertando al costo de la degradación es que hasta ahora, nadie tenía que pagar por ella.
Tanto empresas como individuos operaron durante mucho tiempo con la asunción de que los recursos eran infinitos, pero no lo son. Y sólo cuando se calcula cuánto cuesta protegerlos o reemplazarlos es que queda en claro cuán vitales son para la economía global.
En algunos casos, el vínculo es obvio. Por ejemplo, se requiere agua para los cultivos que nos alimentan. Y los peces proveen un sexto de la proteina consumida por la humanidad.
En otros casos, los nexos no saltan a simple vista. Los arrecifes son una barrera natural que protege a las costas ante tormentas devastadoras, las plantas proveen el material para medicamentos que salvan vidas y los insectos son los encargados de polinizar gran parte de los cultivos más productivos.

El caso de las abejas

Las interconexiones son complejas, pero a veces es posible estimar su valor económico.
En Estados Unidos en 2007, por ejemplo, el costo para los agricultores del colapso en el número de abejas fue de US$15.000 millones, según el Departamento de Agricultura en ese país.
Las inundaciones de 1998 en China mataron más de cuatro mil personas, desplazaron a millones y causaron pérdidas estimadas en US$30.000 millones. El gobierno chino reconoció que el corte indiscriminado de árboles en las cinco décadas anteriores había reducido drásticamente la protección contra inundaciones y prohibió la tala en esa zona.
El Centro de Investigaciones Forestales estima que en los 50 años anteriores a la prohibición, la tala le costó a la economía china cerca de US$12.000 millones al año.

"Una necesidad absoluta"

La pérdida de biodiversidad tiene un impacto sobre todo en los más pobres. El empleo de cientos de millones de personas depende de la pesca, la agricultura y los bosques para combustible.
"La biodiversidad es valiosa para todos, pero es absolutamente esencial para los pobres", asegura Paven Sukhdev, banquero y uno de los autores del TEEB.
Los recursos naturales y los servicios que proveen contribuyen al 75% de toda la producción en Indonesia y el 50% de la producción en India, según el TEEB.
Pero no sólo serán las poblaciones más pobres las que sufrirán. Las empresas serán cada vez más afectadas, teniendo que reemplazar servicios que los ecosistemas tradicionalmente ofrecían sin costo o pagar nuevos impuestos para financiar la preservación del medio ambiente. Y a esto se suma el costo generado por los desastres naturales, cada vez más frecuentes.
El daño ambiental causado por las principales 3.000 empresas del mundo en 2008 fue de US$2,15 billones, cerca de un tercio de sus ganancias combinadas, según estimaciones de Trucost.
Se trata de estimaciones, pero la escala del costo que deberán afrontar las empresas por su daño al medio ambiente no puede ser ignorada.
"Es bastante aterrador. Nadie en el mundo empresarial piensa que en algún momento esto no nos afectará", señala Gavin Neath, vicepresidente de sostenibilidad en Unilever.

Pensiones

Y mayores costos para las empresas significan mayores precios para los consumidores. Las inundaciones en China y Pakistán este año hicieron que el algodón alcanzara su precio más elevado en 15 años. En el Reino Unido, empresas de ropa como Next, Primark o H&M advirtieron que deberían elevar sus precios.
Los consumidores no sólo deberán pagar mayores precios. De acuerdo a Trucost, las ganancias de las principales empresas se verán afectadas y los costos de las acciones caerán.
Es en estas empresas, precisamente, que invierten los fondos de pensión, por lo que podrían verse afectados los montos de las jubilaciones de millones de personas.
El costo de la actual degradación de los recursos naturales de la Tierra será pagado por todos, ambientalistas o no.

2010/10/02

Descubren el primer planeta potencialmente habitable fuera del Sistema Solar

Canarias7

Astrónomos de EEUU han descubierto el primer planeta fuera del Sistema Solar que cumple con las condiciones de temperatura y gravedad para ser habitable.

Este 'exoplaneta', según informaron hoy en rueda de prensa los responsables del hallazgo, se encuentra en el centro de una "zona habitable", a una distancia de una estrella donde recibe suficiente energía para tener agua líquida en su superficie y, por tanto, sustentar la vida.

La habitabilidad de un planeta depende de varias condiciones, pero la existencia de agua líquida y de una atmósfera son dos de los más importantes factores para que exista vida.

En este planeta, a 20 años luz de la Tierra y en órbita de la estrella Gliese 581, los científicos han detectado las condiciones "adecuadas" de temperatura para que haya agua, y de gravedad para que exista una atmósfera.

"El planeta está a la distancia correcta (de la estrella) para que haya agua, ni con mucho calor ni con mucho frío, y con una gravedad similar a la de la Tierra para que haya una atmósfera", explicó en una conferencia uno de los científicos a cargo de la investigación, Steven Vogt.

El descubrimiento del planeta está detallado en un estudio que publicará la revista Astrophysical Journal y que está basado en once años de investigación en el observatorio W M. Keck de Hawai (EEUU), financiada por la Fundación Nacional de Ciencia de EEUU y la agencia espacial NASA.

La masa del planeta descubierto es de tres a cuatro veces mayor que la Tierra y su orbita alrededor de la estrella es de 37 días.

Según los científicos, se trata de un planeta que se encuentra orbitando alrededor de la estrella Gliese 581, en la constelación Libra, y es "probablemente" rocoso, con una superficie firme y con suficiente gravedad para mantener una atmósfera.

Otros científicos habían clamado antes el descubrimiento de dos planetas potencialmente habitables alrededor de esa misma estrella en los bordes de la zona considerada adecuada para vivir.

En la parte más cercana y caliente a la estrella, se encontró el planeta "c" y en el extremo más lejano y frío, el planeta "d".

No obstante, tan solo algunos astrónomos creían que el segundo podía reunir las condiciones para ser habitado si tenía una atmósfera gruesa y con un efecto invernadero fuerte que lo pudiera calentar.

En cambio, el nuevo planeta hallado, nombrado "Gliese 581 g", está justo en el centro de la zona considerada de habitabilidad.

Además, uno de sus lados está siempre mirando a la estrella y disfrutando de perpetua luz del día, mientras que el otro lado mira hacia el lado opuesto de la estrella y se encuentra en perpetua oscuridad.

La zona más habitable de la superficie del planeta sería la línea entre la sombra y la luz, donde existe un amanecer y un atardecer perpetuos, dependiendo del punto de observación.

En ese área conocida como "terminator", "cualquier forma de vida emergente tendría un amplio rango de climas estables para elegir y evolucionar alrededor", señaló Vogt.

Además de este planeta se descubrió otro orbitando en la misma estrella, por lo que con estos dos hallazgos hay un total de seis planetas a su alrededor, el mayor número conocido en un sistema planetario aparte de nuestro Sistema Solar.

Los científicos auguraron que a este descubrimiento seguirán muchos más del mismo tipo en los próximos años porque tan solo falta "tiempo" para recabar datos, y porque consideraron "relativamente pronto" el hallazgo, en alusión a 11 años de observaciones.

"Este sistema está muy cerca y lo hemos encontrado tan pronto. Eso significa que hay miles de millones más. Estamos en una nueva era de descubrimientos", dijo el coautor principal del estudio, Paul Butler.

Vogt se aventuró a asegurar que "personalmente" cree que "hay un 100 por cien de probabilidades de que exista vida" en ese planeta, debido tanto a las condiciones detectadas como a la capacidad "agresiva" de los seres vivos a adaptarse.

"Es bastante difícil parar la vida cuando tienes las condiciones adecuadas", concluyó.

A su lado, Butler prefirió "no especular" y se escudó en afirmar que su especialidad no es la biología, pero reiteró que existen las condiciones "adecuadas" para que haya algún tipo de seres vivos.

Para constatar la existencia de vida en ese planeta, Vogt dijo que "es bastante imaginable" que se consiga en dos generaciones de vida, unos 200 años, si se envían robots sofisticados que transmitan datos fotográficos sobre el planeta.

2010/09/03

Detectan por primera vez la presencia de potasio en planetas extrasolares

Canarias7

Dos equipos internacionales de investigadores han logrado detectar por primera vez la presencia de potasio en la atmósfera de dos planetas fuera del sistema solar, lo cual se ha logrado por medio del instrumento OSIRIS del Gran Telescopio Canarias, informó hoy el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).

La importancia de estos hallazgos radica no sólo en la existencia del potasio en esos exoplanetas sino en que, además, la misma técnica, mejorada, se podría utilizar para encontrar otros átomos y moléculas como agua o metano, que podrían ser significativos para determinar la existencia de vida en planetas extrasolares, explica el IAC.

Los hallazgos los han hecho un equipo liderado por la Universidad de Florida (USA) y dirigido por Eric Ford, en el que participan entre otros científicos Knicole Colón y Hans J. Deeg, investigador del IAC, que encontró trazas de potasio en la atmósfera del exoplaneta HD 80606 b.

Con el mismo instrumento y la misma técnica, otro equipo liderado por David Sing, de la Universidad de Exeter (Reino Unido) y del que forman parte los investigadores españoles Jordi Cepa, del IAC, y Mercedes López-Morales del CSIC-ICE, detectó trazas de potasio en la atmósfera en el exoplaneta XO-2b.

Los modelos teóricos predicen la presencia de sodio y de potasio en las atmósferas de planetas fuera del sistema solar.

El sodio fue detectado en 2002 con el telescopio espacial Hubble, y en los nuevos estudios los científicos han confirmado la presencia de potasio.

Según el IAC, este tipo de observaciones contribuye a pavimentar un camino para los estudios de atmósferas planetarias y determinar si el objeto estudiado tiene las características necesarias para su habitabilidad, pues cada detección de un átomo o molécula ayuda a los astrónomos a entender más sobre la composición y estructura de los exoplanetas.

Además, dada la gran variedad de masas de planetas, tallas, temperaturas y características de las estrellas que orbitan, los científicos esperan también que haya una considerable diversidad de propiedades en sus atmósferas.

Ambos planetas son gigantes gaseosos similares a Júpiter y tienen temperaturas muy altas para los estándares terrestres: HD 80606 b llega a 1.126 grados centígrados y XO-2 b está aproximadamente a 935 grados centígrados.

Esta nueva técnica abre la puerta para comparar la abundancia de múltiples moléculas y átomos en muchos más planetas, asegura en un comunicado Eric Ford, quien añade que hay diferencias interesantes en los detalles del potasio hallado en ambos planetas.

Los investigadores recuerdan que, hasta ahora, se pensaba que los telescopios terrestres no tendrían la precisión suficiente para detectar y estudiar planetas tipo tierra debido a la interferencia de la atmósfera y que no podrían competir con los telescopios espaciales.

Por ello, la comunidad científica esperaba al lanzamiento del telescopio espacial James Webb (un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la CSA que sustituirá al Hubble en los próximos años) para poder realizar este tipo de estudios.

El IAC indica que el éxito de esta investigación se debe a la gran superficie colectora del espejo primario del Gran Telescopio Canarias, ubicado en la isla canaria de La Palma, y a su capacidad de superar los problemas atmosféricos.

HD 80606 b está situado a unos 190 años luz de la Tierra en la constelación de la Osa Mayor, y se encuentra en un sistema binario, es decir, formado por dos estrellas (HD 80606 y HD 80607).

XO-2b es un planeta en la zona de transición entre dos tipos de Júpiter calientes descubiertos hasta ahora; unos que parecen tener capas de inversión térmica y otros que no, aunque no se sabe que elementos químicos son los responsables de esas capas de inversión en este tipo de planetas.

2010/08/27

Hallado el mayor sistema de exoplanetas

Publico

Investigadores del Observatorio Austral Europeo (ESO) han detectado un sistema planetario que podría tener siete planetas orbitando en torno a una estrella, uno menos que el Sistema Solar. "Este es el sistema de exoplanetas más concurrido que se ha descubierto", dicen los expertos en un estudio pendiente de publicación en Astronomy & Astrophysics.
Cinco planetas han sido confirmados, mientras que falta certeza total sobre los otros dos. Uno de los candidatos dudosos es un planeta rocoso 1,4 veces mayor que la Tierra. A falta de que se confirme su existencia y la del otro candidato, similar a Saturno, el sistema está compuesto por cinco gigantes como Neptuno que giran en torno a la estrella HD10180.

2010/01/06

El Telescopio espacial Kepler descubre sus cinco primeros planetas

Fuente: Canarias7.

El telescopio espacial Kepler, de la NASA, descubrió sus cinco primeros exoplanetas, cuerpos que circundan estrellas de otros sistemas solares, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).

Los descubrimientos del Kepler fueron confirmados por los observatorios astronómicos de las españolas Islas Canarias, de Hawai, California, Texas y Arizona, añadió el JPL en un comunicado.

La existencia de los exoplanetas, identificados como Kepler 4b, 5b, 6b 7b y 8b, también fue anunciada durante una reunión de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos en Washington.

"Estas observaciones nos ayudan a comprender cómo se forman los sistemas planetarios y cómo evolucionan a partir de los discos de gases y polvo que dan origen a las estrellas y sus planetas", señaló William Borucki, del Centro Ames de Investigaciones de la NASA.

"Los descubrimientos también nos demuestran que nuestros instrumentos están funcionando bien y que el Kepler logrará sus objetivos científicos", añadió.

El telescopio espacial fue lanzado el 6 de marzo del año pasado para observar más de 150.000 estrellas y los planetas que les rodean.

El comunicado del JPL indicó que los exoplanetas han sido denominados "júpiteres calientes" debido a su gran masa y sus temperaturas extremas. En tamaño son similares a Neptuno y algunos de ellos más grandes que Júpiter.

Con órbitas de 3,3 a 4,9 días, la temperatura de los exoplanetas es de entre 1.200 y 1.650 grados centígrados, demasiado altas para albergar algún tipo de actividad biológica como la conocemos en la Tierra.

Según el director de la División de Astrofísica de la NASA en Washington, John Morse, el descubrimiento de esos planetas hace más factible la posibilidad de que en un futuro cercano se detecte la presencia de uno con las mismas características de la Tierra.

"Es sólo cuestión de tiempo para que las observaciones de Kepler nos lleven a planetas más pequeños con órbitas más prolongadas y que estén más cerca del primer análogo terrestre", indicó.

Una característica crucial de un planeta similar a la Tierra será la de que tenga una temperatura que permita la existencia de agua en forma líquida sobre su superficie.

El telescopio espacial detecta la presencia de exoplanetas a través de una medición del brillo de sus estrellas.

Cuando los planetas cruzan esas estrellas bloquean su haz de luz visto desde la Tierra o desde el Kepler. El análisis de esa información permite determinar sus tamaños así como sus temperaturas y los tiempos de sus órbitas.

"Las observaciones de Kepler nos dirán si existen estrellas con planetas que pudieran albergar vida. También nos dirán si, definitivamente, estamos solos en esta galaxia", indicó Borucki.