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2007/09/17

A-Space, una Comunidad de internautas sólo para espías

Fuente: El Pais.

Los servicios secretos estadounidenses se esfuerzan por resolver los problemas para compartir información inherentes al mundo de los espías, ésos a los que con gran espectacularidad se culpa de no haber conseguido prevenir los atentados del 11-S. Tienen una especie de red en mente y están adoptando tecnologías de Internet que millones de jóvenes ya dominan. En diciembre, afirman las autoridades, los organismos introducirán A-Space, una variante extremadamente secreta de los sitios de red social MySpace y Facebook.

La 'A' se refiere a "analista", y mientras que los usuarios de Facebook intercambian fotos, consejos domésticos y cotilleos, los analistas secretos podrán comparar notas sobre fotos por satélite de emplazamientos nucleares norcoreanos, insurgentes iraquíes y misiles chinos.

A-Space se unirá a Intellipedia, la Wikipedia de los espías, que proporciona conocimientos a los profesionales de los 16 organismos secretos estadounidenses. Dieciséis meses después de su creación, señalan las autoridades, la versión altamente secreta de Intellipedia tiene 29.255 artículos, con una media de 114 artículos y más de 4.800 ediciones de artículos diarios.

Una Biblioteca de Inteligencia Nacional independiente incluirá todos los informes secretos oficiales emitidos por cada organismo. Y 'blogs' accesibles sólo a otros espías proliferan tras los muros de seguridad. "Vemos que Internet nos adelanta por el carril rápido", dice Mike Wertheimer, de la Dirección de Inteligencia Nacional y encargado de revisar la introducción de A-Space. "Jugamos un poco a ponernos al día".

Los escépticos declaran que las preocupaciones territoriales ?la maldición del mundo del espionaje?, podrían impedir a los analistas utilizar las herramientas. Wertheimer reconoce que algunos gerentes no animan a su gente a añadir artículos a la enciclopedia de Internet, por temor a que a sus organismos no se les reconozca el mérito de la nueva información.

Y al mundo de los servicios secretos poner a funcionar herramientas de Internet le exige una revolución cultural. La mejor información secreta sigue llamándose SCI, siglas en inglés de Información Sensible Compartimentada, y la separación de datos ofrece protección contra filtraciones y topos; o al menos eso dice la teoría.

Pero los atentados del 11-S revelaron que acaparar información podía conducir a la catástrofe. En un informe publicado el mes pasado, el inspector general de la CIA hablaba de una familia de espías disfuncional, en la que la Agencia de Seguridad Nacional se negaba a compartir con la CIA las interceptaciones de Al Qaeda, y a su vez, la CIA ocultaba información al FBI.

Más de 50 funcionarios de la CIA leyeron a comienzos de 2000 cables sobre dos de los futuros secuestradores, pero no pidieron al Departamento de Estado que los pusiera en una lista de vigilancia, se afirma en el informe.

Ahora hay muchas esperanzas de que una comunidad virtual que reúna a los 100.000 trabajadores de los servicios secretos pueda ayudar a los espías a compartir información de manera automática, como ocurre con los estudiantes de secundaria.

Los espías veteranos y los expertos aplauden la nueva tecnología, pero advierten de que no es la panacea. Amy Zegart, profesora de política pública en la Universidad de California y autora de Spying blind: The CIA, the FBI and the origins of 9/11, detecta 23 momentos en los que la CIA o el FBI podrían haber parado la trama. Pero no ve "prácticamente ninguna posibilidad" de que la Red hubiese supuesto una diferencia, porque los funcionarios no reconocieron la importancia de la información que tenían.

Los creadores afirman que A- Space incorporará tanto correo electrónico secreto como desclasificado, permitirá la edición colectiva de documentos y los analistas podrán escribir un nombre y descubrir al instante lo que organismos lejanos han descubierto de él.

Conscientes de que dicho sistema podría ser vulnerable a los topos, las autoridades dicen que los ordenadores marcarán a los usuarios que descarguen grandes cantidades de datos o que busquen repetidamente información fuera de su área de trabajo.

2007/08/03

La televisión que te espía

Vía Chica de la tele llego a estas notas en TV Squad y en Techdirt en las que se reseña una patente de Microsoft que pretende, mediante el uso de sensores biométricos, cámaras y otras herramientas, ser capaz de determinar si estás realmente sentado delante de la televisión ejerciendo de couch potato, o si lo están cualquier otra persona identificable dentro del domicilio, con el fin de poder servirles anuncios orientados a cada caso. El razonamiento detrás de la idea es que, ante la creciente difusión de aparatos de tipo PVR que permiten ver los contenidos cuándo y cómo quieras y, además, saltándote los anuncios, resulta fundamental para los anunciantes obtener datos en tiempo real que reflejen cuantas personas se encuentran en un momento dado consumiendo un contenido, para poder determinar la audiencia exacta y plantear mecanismos de contextualización de la publicidad que proporcionen un rendimiento superior en términos de cualificación de la audiencia.

El texto de la patente es completamente para echarse a temblar: según Microsoft, la idea sería extender el método a teléfonos móviles y monitores de ordenador, y vincular los registros obtenidos con fuentes adicionales de datos personales. Por un lado, intereses, aficiones, sexo, edad, localidad, profesión, suscripciones, pertenencias a asociaciones o clubs, raza, estado civil, número de hijos, posesión de mascotas, peso, altura y datos similares. Por otro, combinarlo con otros datos personales extraídos de la libreta de direcciones, calendario, correo electrónico, mensajería instantánea, listas de tareas, notas, historial de compras, reacciones ante la publicidad, historial de búsquedas y consumo de medios. Con semejante perfil, siempre según el texto de la patente, se podrían ofrecer anuncios altamente dirigidos y diseñados específicamente para las preferencias de la persona que se encuentra delante del aparato. Leer completo el texto de la patente y, sobre todo, los detallados ejemplos que propone, nos lleva a un escenario completamente orwelliano, desde mi punto de vista, aterrador. Un detalle:


Another 3D object 606 is an advertisement for flowers. The advertisement was generated from advertiser data that instructs synthesis system 202 how to create a photorealistic bouquet. Tracking system 204 has generated additional data that personalizes the advertisement with the message “A beautiful bouquet for Julie’s birthday tomorrow?” and instructions that synthesis system 202 uses to animate the bouquet and the message. In this example, tracking system 204 has been triggered to present this advertisement because the weighted combination of the following tracked information monitored by tracking system 204 has been evaluated and found to exceed the relevancy threshold: (a) tomorrow is Julie’s birthday, which is noted in the calendar of the person viewing the display, (b) flowers were sent on previous birthdays according to the person’s purchase history, and (c) the tracking system 204 stores a frequent-customer virtual punch-card. Even though this advertisement is unrelated to with the media content being watched, the weighted combination of the tracked information is sufficiently high to trigger tracking system 204.


De acuerdo con los estándares de la defensa del derecho a la privacidad, un sistema de este tipo resulta directamente aberrante y absurdo. Pero claro, ¿cuántos anunciantes estarían dispuestos a utilizar un sistema como éste pagando un premium derivado de la altísima calidad de los impactos, dando lugar a ingresos que la empresa podría administrar como incentivo a la audiencia para que aceptasen tener instalado un sistema semejante? ¿Cuántas personas aceptarían vender su privacidad a cambio de una cantidad determinada al mes? A mí, particularmente, el simple hecho de que una empresa solicite una patente así, aunque por el momento sea tan solo una solicitud, me pone enormemente nervioso. Pensar en un aparato de televisión que me espía, que determina si estoy delante o no y que combina mis datos con todos los servicios de mi ordenador me parece un escenario directamente demencial. Pero claramente, a los nueve investigadores de Microsoft que han solicitado la concesión de la patente, no se lo parece. Las conclusiones, que las extraiga cada uno.




Fuente: Blog de Enrique Dans.