Hay un dicho en España que dice que "al camarón que se duerme, la
corriente se lo lleva", y eso deben pensar cada día los gigantes
tecnológicos como Apple, Google, Amazon o Microsoft. Ninguno quiere
perder comba en el negocio móvil. Lógico, pues según Cisco en 2016 habrá
cerca ce 18.900 millones de dispositivos conectados a la red en todo el
mundo. Pero, si en 2011 los PC generaron el 94% del tráfico total de
los consumidores en internet, esa cifra se reducirá hasta el 81% en
cuatro años, lo que demuestra la creciente influencia que ejercen los
nuevos dispositivos, como tabletas y smartphones sobre la forma en que
los usuarios acceden y usan internet. Así que toca posicionarse y jugar
con maestría a la hora de crear rumores y anticipar productos.
El otoño, sin duda, se presenta caliente. Incluso aunque solo se cumpla una parte de lo especulado o anunciado oficialmente. De Apple se espera el nuevo iPhone 5 para finales de septiembre y su mini iPad para la vuelta de verano; Windows 8 se estrenará el 26 de octubre y con él vendrá Surface, la primera tableta fabricada por Microsoft; Amazon, que está ultimando el lanzamiento de otro modelo de tableta de 7 pulgadas (la Kindle Fire 2), también prueba su primer teléfono, que podría llegar a final de año, según The Wall Street Journal. Y Google, que acaba de estrenar con gran éxito en EE UU su tableta Nexus 7 (que se agotó en pocos días) tiene previsto lanzarla en septiembre en el resto del mundo.
Y las novedades no quedan ahí. Fuentes de la industria aseguran que Nokia lanzará dos smartphones (Lumia 910 y 920) con el nuevo Windows Phone 8 a principios de septiembre (lo que la convertiría en el primer fabricante de móviles que lanzaría un teléfono inteligente con el nuevo sistema operativo móvil de Microsoft) y, antes, el 15 de agosto, será Samsung quien previsiblemente presente su nuevo Galaxy Note 2 (la segunda versión de su famoso híbrido entre teléfono inteligente y tableta).
El apogeo es máximo y todos calculan milimétricamente cuándo echar su órdago, porque a veces adelantar o retrasar unas semanas el lanzamiento de un producto puede ser crucial y cambiar la foto del mercado radicalmente. Precisamente, los rumores sobre la inminente llegada del esperado iPhone 5 golpearon las cuentas de Apple entre abril y junio, pues muchos clientes prefirieron no comprarse ahora un iPhone 4S y esperar para comprar directamente su hermano mayor. Por contra, Samsung vendió en ese periodo la friolera de 51 millones de smartphones, el doble que Apple y más que ésta, Nokia y HTC juntas, gracias en parte a que ha vendido 10 millones de su smartphone estrella, el Galaxy S3, lanzado en mayo.
Sea como fuere, algo está pasando en esta industria para que empresas de internet y de software como Google, Amazon y Microsoft estén dando pasos cada vez más firmes hacia el negocio del hardware. "Todo esto debe entenderse en un mercado donde la convergencia entre dispositivos, aplicaciones y contenidos es una tendencia imparable, y donde por tanto los límites entre los productos y servicios que ofrecen los distintos proveedores se difuminan", señala Iván González, director de Penteo. Este advierte que "proveedores hasta hace poco complementarios, como los fabricantes de hardware y de aplicaciones, pasan a competir también, y las alianzas entre ellos pueden resultar cada vez más difíciles".
Otro analista, Jaime García Cantero, cree que la tendencia es clara: "Ir hacia la solución completa. Da igual si vienes del software (Microsoft) o del hardware (HP) o incluso de la distribución (Amazon), todo el mundo parece que quiere hacer de todo en un proceso similar al que ya se ha vivido en la informática corporativa donde los gigantes IBM, HP y Oracle ofrecen software, hardware y servicios".
González añade que esta maniobra permite a estos gigantes tres cosas adicionales: "Asegurarse que los dispositivos que soportan sus aplicaciones y sistemas se ajustan adecuadamente a sus requerimientos, y garantizan así niveles mayores de rendimiento y fiabilidad para los usuarios; ganar independencia respecto a los fabricantes y obtener un mayor control sobre la cadena de valor, y aumentar las fuentes de ingresos derivados de la venta de los propios dispositivos".
Con todo, ni Microsoft ni Amazon es la primera vez que intentan probar suerte en el negocio del hardware. El gigante de Redmond ya tuvo un producto de hardware y software que era Zune (y que casualmente, igual que ahora Surface irá contra el iPad, también fue destinado a competir con Apple y su iPod) y actualmente vende Xbox que también incluye las dos piezas del puzzle. Amazon, por su parte, lleva tiempo ofreciendo su eReader (Kindle) y desde hace meses vende en EE UU su tableta (Kindle Fire). Y Google ya es propietaria de Motorola, un histórico fabricante de móviles.
Con este escenario, los analistas lo tienen claro: el mercado se complicará enormemente en los próximos meses, porque aunque Apple y Google son los reyes a batir en este negocio y Microsoft y Amazon están preparando toda su artillería, sigue habiendo jugadores como RIM y Nokia que no se dan por vencidos y hay una empresa como Samsung que cuenta ya con un apabullante dominio en los smartphones. González, no obstante, advierte que compañías como la surcoreana, Lenovo, Asus o Nokia "deberán ser muy eficientes para competir en un mercado donde los márgenes se van a ir reduciendo para los fabricantes de hardware y donde hay mucha competencia. Y tendrían que lograr alianzas con los propietarios de los contenidos y sistemas operativos para no perder el pulso en este mercado en transformación". Y es que, como apuntan estos expertos, vamos hacia un entorno muy heterogéneo en cuanto al tipo de tabletas y smartphones que llegarán a las tiendas.
Habrá multitud de diseños, tamaños y prestaciones. "Cada usuario podrá encontrar un producto muy ajustado a sus necesidades. Además, los contenidos continuarán ganando importancia y precisarán pantallas más grandes en los smartphones, igual que los usuarios de tabletas las requerirán más pequeñas para mejorar su transportabilidad. En resumen, smartphones y tabletas irán convergiendo", apunta González.
Los analistas avanzan ya una dura batalla este otoño en el terreno de los teléfonos inteligentes y las tabletas, sobre todo de las pequeñas y low-cost, donde parece entrará hasta Apple (pese a la oposición inicial de Steve Jobs). "Es un mercado interesante por dos cosas", dice García Cantero: "Por su tamaño pueden ser sustitutivas tanto de tablets como de móviles y esto lo hará un mercado tremendamente estratégico. Además, al ser más baratas (en torno a los 199 euros) podrían tener mucho potencial en la actual coyuntura económica".
El otoño, sin duda, se presenta caliente. Incluso aunque solo se cumpla una parte de lo especulado o anunciado oficialmente. De Apple se espera el nuevo iPhone 5 para finales de septiembre y su mini iPad para la vuelta de verano; Windows 8 se estrenará el 26 de octubre y con él vendrá Surface, la primera tableta fabricada por Microsoft; Amazon, que está ultimando el lanzamiento de otro modelo de tableta de 7 pulgadas (la Kindle Fire 2), también prueba su primer teléfono, que podría llegar a final de año, según The Wall Street Journal. Y Google, que acaba de estrenar con gran éxito en EE UU su tableta Nexus 7 (que se agotó en pocos días) tiene previsto lanzarla en septiembre en el resto del mundo.
Y las novedades no quedan ahí. Fuentes de la industria aseguran que Nokia lanzará dos smartphones (Lumia 910 y 920) con el nuevo Windows Phone 8 a principios de septiembre (lo que la convertiría en el primer fabricante de móviles que lanzaría un teléfono inteligente con el nuevo sistema operativo móvil de Microsoft) y, antes, el 15 de agosto, será Samsung quien previsiblemente presente su nuevo Galaxy Note 2 (la segunda versión de su famoso híbrido entre teléfono inteligente y tableta).
El apogeo es máximo y todos calculan milimétricamente cuándo echar su órdago, porque a veces adelantar o retrasar unas semanas el lanzamiento de un producto puede ser crucial y cambiar la foto del mercado radicalmente. Precisamente, los rumores sobre la inminente llegada del esperado iPhone 5 golpearon las cuentas de Apple entre abril y junio, pues muchos clientes prefirieron no comprarse ahora un iPhone 4S y esperar para comprar directamente su hermano mayor. Por contra, Samsung vendió en ese periodo la friolera de 51 millones de smartphones, el doble que Apple y más que ésta, Nokia y HTC juntas, gracias en parte a que ha vendido 10 millones de su smartphone estrella, el Galaxy S3, lanzado en mayo.
Sea como fuere, algo está pasando en esta industria para que empresas de internet y de software como Google, Amazon y Microsoft estén dando pasos cada vez más firmes hacia el negocio del hardware. "Todo esto debe entenderse en un mercado donde la convergencia entre dispositivos, aplicaciones y contenidos es una tendencia imparable, y donde por tanto los límites entre los productos y servicios que ofrecen los distintos proveedores se difuminan", señala Iván González, director de Penteo. Este advierte que "proveedores hasta hace poco complementarios, como los fabricantes de hardware y de aplicaciones, pasan a competir también, y las alianzas entre ellos pueden resultar cada vez más difíciles".
Otro analista, Jaime García Cantero, cree que la tendencia es clara: "Ir hacia la solución completa. Da igual si vienes del software (Microsoft) o del hardware (HP) o incluso de la distribución (Amazon), todo el mundo parece que quiere hacer de todo en un proceso similar al que ya se ha vivido en la informática corporativa donde los gigantes IBM, HP y Oracle ofrecen software, hardware y servicios".
González añade que esta maniobra permite a estos gigantes tres cosas adicionales: "Asegurarse que los dispositivos que soportan sus aplicaciones y sistemas se ajustan adecuadamente a sus requerimientos, y garantizan así niveles mayores de rendimiento y fiabilidad para los usuarios; ganar independencia respecto a los fabricantes y obtener un mayor control sobre la cadena de valor, y aumentar las fuentes de ingresos derivados de la venta de los propios dispositivos".
Con todo, ni Microsoft ni Amazon es la primera vez que intentan probar suerte en el negocio del hardware. El gigante de Redmond ya tuvo un producto de hardware y software que era Zune (y que casualmente, igual que ahora Surface irá contra el iPad, también fue destinado a competir con Apple y su iPod) y actualmente vende Xbox que también incluye las dos piezas del puzzle. Amazon, por su parte, lleva tiempo ofreciendo su eReader (Kindle) y desde hace meses vende en EE UU su tableta (Kindle Fire). Y Google ya es propietaria de Motorola, un histórico fabricante de móviles.
Con este escenario, los analistas lo tienen claro: el mercado se complicará enormemente en los próximos meses, porque aunque Apple y Google son los reyes a batir en este negocio y Microsoft y Amazon están preparando toda su artillería, sigue habiendo jugadores como RIM y Nokia que no se dan por vencidos y hay una empresa como Samsung que cuenta ya con un apabullante dominio en los smartphones. González, no obstante, advierte que compañías como la surcoreana, Lenovo, Asus o Nokia "deberán ser muy eficientes para competir en un mercado donde los márgenes se van a ir reduciendo para los fabricantes de hardware y donde hay mucha competencia. Y tendrían que lograr alianzas con los propietarios de los contenidos y sistemas operativos para no perder el pulso en este mercado en transformación". Y es que, como apuntan estos expertos, vamos hacia un entorno muy heterogéneo en cuanto al tipo de tabletas y smartphones que llegarán a las tiendas.
Habrá multitud de diseños, tamaños y prestaciones. "Cada usuario podrá encontrar un producto muy ajustado a sus necesidades. Además, los contenidos continuarán ganando importancia y precisarán pantallas más grandes en los smartphones, igual que los usuarios de tabletas las requerirán más pequeñas para mejorar su transportabilidad. En resumen, smartphones y tabletas irán convergiendo", apunta González.
Los analistas avanzan ya una dura batalla este otoño en el terreno de los teléfonos inteligentes y las tabletas, sobre todo de las pequeñas y low-cost, donde parece entrará hasta Apple (pese a la oposición inicial de Steve Jobs). "Es un mercado interesante por dos cosas", dice García Cantero: "Por su tamaño pueden ser sustitutivas tanto de tablets como de móviles y esto lo hará un mercado tremendamente estratégico. Además, al ser más baratas (en torno a los 199 euros) podrían tener mucho potencial en la actual coyuntura económica".
Los titanes, frente a frente
APPLEPARA LA BATALLA que se avecina, Apple tiene como puntos fuertes su capacidad de innovación, su potente marca y la usabilidad de sus productos. Además, cuenta con más aplicaciones que nadie (más de 650.000), una cuota de mercado elevada y unos seguidores que rondan lo "religioso". No hay que olvidar que la firma ha marcado las tendencias en los últimos años.
PARA EL DIRECTOR de Penteo, la compañía "tiene en sus fortalezas sus potenciales debilidades, si no son capaces de mantenerlas". Y para el analista Jaime García Cantero, el punto más débil de Apple es una plataforma muy cerrada. "Ser un poco jaula de oro".
EL BUSCADOR TIENE como punto fuerte que su sistema operativo Android es una plataforma abierta, lo que le hace ser multifabricante y, por tanto, ser el que más rápido crece. Además, al igual que Apple, su sistema operativo también está entre los favoritos de los profesionales para el desarrollo de aplicaciones móviles, lo que le permite gozar, como a su rival, de un excelente posicionamiento tanto en el mercado doméstico como empresarial.
LAS DEBILIDADES DE Google también van ligadas a sus fortalezas, como le ocurre a su rival Apple. "Al ser una plataforma abierta y multifabricante sus problemas son de estabilidad y de peligro de balcanización (distintas versiones de su producto)", dice García Cantero.
AMAZON
EL GIGANTE DEL comercio electrónico tiene a su favor una gran notoriedad en el mercado de contenidos y entre el consumidorfinal. "La compañía puede presumir de contar con un posicionamiento importante importante en el mercado de los e-readers, con lo que ha acumulado una experiencia en este mercado que le permitirá abordar el futuro como un player que seguramente no tendrá la cuota de mercado de líderes como Google y Apple, pero sí tener un buen posicionamiento en mercados específicos", dice González.
PENETRAR EN LA empresa y diversificar su portafolio con nuevos servicios será su gran reto, aunque la compañía ha fichado a directivos de Microsoft.
MICROSOFT
LA COMPAÑÍA CAPITANEADA por Steve Ballmer no lidera el mercado móvil y parte con desventaja, pero existen muchas expectativas alrededor de su tableta Surface, y la comunidad de desarrolladores se ha mostrado abierta a utilizar sus herramientas si facilitan niveles adecuados de calidad. El hecho de que esta plataforma pueda integrarse perfectamente con Office será clave para entender su evolución. También su potencia en el mundo del PC y de las videoconsolas hacen más fácil la integración multidispositivo.
LO PEOR ES que la compañía ha empezado a dar pasos relevantes en el negocio móvil cuando otros actores ya están muy consolidados. Su reto está en ganar un posicionamiento que está ahora en manos de otros, que además lo están haciendo muy bien.
SAMSUNG
EL GRUPO SURCOREANO ha logrado, con el Android de Google, hacerse con una cuota altísima en smartphones y, en menor medida, en tabletas. La jugada de fabricar terminales en todas las escalas de precio y calidad le ha salido bien.
SU DEPENDENCIA DE los sistemas operativos de otras empresas pueden hacerla más vulnerable.
