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2012/03/16

Las claves del TLC más grande de los últimos años

Este jueves entró en vigor el tratado de libre comercio entre Corea del Sur y Estados Unidos, luego de largas postergaciones y en medio de protestas en Seúl.
El acuerdo, firmado hace cinco años, es el mayor de este tipo para EE.UU. en 16 años y se empieza a aplicar mientras Seúl intenta abrir sus mercados a otros socios comerciales, incluyendo Colombia, México y Perú. El país asiático ya tiene un acuerdo comercial con Chile.

El presidente estadounidense, Barack Obama, habló por teléfono con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, para darle luz verde al acuerdo.
Sin embargo, muchos surcoreanos se preguntan con escepticismo quién se beneficiará con la noticia.
Firmado en 2007, el acuerdo fue tratado fue aprobado por el Congreso de EE.UU. y ratificado por el parlamento de Corea del Sur el año pasado.
Según el pacto, los aranceles sobre 80% de los productos que se comercian entre los dos países van a desaparecer de inmediato, y un 95% del comercio entre ambas naciones se cubrirá dentro de cinco años.
El gobierno de Corea del Sur dice que espera que el tratado genere más de 300.000 puestos de trabajo durante los próximos 10 años e impulse el crecimiento económico.
Pero no todos están contentos con el acuerdo.
Como explica la corresponsal de la BBC en Seúl, Lucy Williamson, los agricultores y propietarios de pequeñas empresas dicen que van a terminar pagando el precio del aumento en las exportaciones de automóviles y electrónicos por parte de grandes empresas de Corea del Sur.
Los aranceles sobre algunos productos agrícolas clave como la carne, así como los coches, se han estado eliminando gradualmente durante varios años, para darles a las industrias nacionales tiempo para adaptarse.
Por lo pronto, las icónicas motocicletas Harley-Davidson ya bajaron sus precios en el salón de exhibición en Seúl esta semana, en anticipación a la desaparición de su arancel, que de 8% quedará reducido a cero.

Beneficios

Pero en las calles de la populosa zona de compras de Myeong-dong, muchos transeúntes consultados por la BBC no están tan convencidos de los beneficios del acuerdo.

"Me preocupa que las compañías de alimentos estadounidenses enormes amplíen su presencia aquí y que las empresas coreanas pierdan competitividad y, en última instancia, se conviertan en objeto de una mayor influencia de Estados Unidos", dice un hombre.
"Soy bastante escéptico sobre el efecto del TLC", señala otro comprador. "Creo que sólo va a beneficiar a las grandes empresas. En base a los acuerdos de libre comercio anteriores que he visto con Chile y la UE, me pregunto si la reducción de impuestos ayudará realmente a que los precios bajen."
Y, para Williamson, puede que tenga razón.
Un periódico local publicó una encuesta de este mes que indica que, si bien algunos comerciantes dijeron que estaban planeando importar más productos de Estados Unidos después de que el TLC entre en vigor, sólo una cuarta parte hará partícipes a los clientes de las reducciones arancelarias.
El resto dijo que, simplemente, va a quedarse con la diferencia.

¿Quién gana?

Así que ¿quién gana realmente con este TLC? Esa ha sido la manzana de la discordia durante años.
Los gobiernos de ambos países dicen que el tratado va a impulsar sus economías y crear empleo. Los analistas en Seúl dicen que tras el acuerdo podría haber un aumento del 5,7% del PIB.
El ministro de Comercio Corea del Sur Bark Tae-ho dijo que espera que el tratado sirva para compensar un relativo debilitamiento en las relaciones comerciales entre los dos países en los últimos años.
"Para Corea, esta tendencia es alarmante", dijo.
En particular, dada la crisis de la eurozona, un impulso en los lazos entre Estados Unidos y Corea del Sur sería muy oportuno, añadió.
A pesar de eso, y de las promesas gubernamentales de apoyo, los agricultores y propietarios de pequeñas empresas, en particular, se han opuesto ferozmente.
En los últimos años ha habido varias visto protestas en la capital. Y los partidos de oposición dicen que van a tratar de bloquear el acuerdo si ganan las elecciones este año.

Ofertas por venir

Pero eso no ha sido suficiente para detener las aspiraciones de libre comercio de Corea del Sur.

Su economía, que va en alza impulsada por las exportaciones, ha hecho de los acuerdos de libre comercio en el centro de su estrategia: el objetivo es firmar acuerdos de libre comercio bilaterales con prácticamente todos sus socios comerciales.
Después de haber sido el primer país asiático en firmar un TLC con la Unión Europea el año pasado, y de haber puesto en marcha este último acuerdo con EE.UU., Corea del Sur está comenzando a discutir la posibilidad de iniciar negociaciones de TLC con China.
También existe la idea de un acuerdo trilateral entre Corea del Sur, China y Japón.
El tratado con EE.UU. puede haber sido una batalla larga, pero para muchos líderes políticos y empresariales en Corea, este es sólo el comienzo.

2011/10/14

Colombia y EE.UU.: cinco años y medio para llegar a un acuerdo

Después de más de cinco años y medio de espera, el tratado de libre comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos fue finalmente aprobado este miércoles por el congreso estadounidense.
En la Cámara de Representantes el acuerdo fue ratificado con 262 votos a favor y 167 en contra. Mientras que el Senado dio su aprobación por 66 a 33.

Para entrar en vigencia, el tratado todavía tiene que ser rubricado por el presidente Barack Obama, algo que se da por descontado.
BBC Mundo le dice todo lo que tiene que saber sobre el TLC estadounidense-colombiano.

¿Por qué tardó tanto en ser aprobado?

El principal argumento de quienes se oponían a la aprobación del TLC con Colombia giraba en torno a la falta de garantías laborales en el país suramericano, con el problema de la violencia sindical recibiendo especial atención.
Este tipo de decisiones, sin embargo, en realidad suelen estar más vinculadas a la política local.
Y, en ese sentido, el acuerdo con Colombia parece haber sido sobre todo una víctima de la crisis económica que hizo que en 2006 la mayoría republicana no se atreviera a aprobar el acuerdo recién negociado por George W. Bush, para no ser acusada de haberle costado puestos de trabajo al país en vísperas de una contienda electoral.
Cinco años y medio después, los republicanos continúan siendo mayoría pero la Casa Blanca la ocupa Barack Obama.
Y el partido Republicano -que tradicionalmente ha sido el partido del libre comercio- parece haberse sentido más cómodo compartiendo la responsabilidad con un presidente demócrata.

¿Qué tan grave es en realidad el problema de la violencia sindical?

Según la organización de derechos humanos Human Rights Watch "Colombia continúa enfrentando alarmantes niveles de violencia sindical", incluyendo el asesinato de 51 líderes sindicales en 2010 y 23 en lo que va del año.
La intimidación y las presiones en contra de organizaciones y activistas proderechos laborales también son moneda común.
Y según la Central Internacional Sindical, Colombia es el país más peligroso del mundo para pertenecer a un sindicato.
Las autoridades, sin embargo, insisten en que la situación ha mejorado sensiblemente si se la compara con las cifras de inicios de la década pasada, cuando los asesinatos de sindicalistas sumaban casi 200 por año.
Y para el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, los sindicalistas no son víctimas de la violencia en mayor proporción que el resto de los colombianos.
"Hay que ponerlo (el problema) en el contexto de violencia que ha vivido esta sociedad... Es tres veces más probable que en Colombia haya un asesinato de una persona que no es sindicalista, que sobre una que lo sea", le dijo Luis Carlos Villegas a BBC Mundo.

"Tenemos programas de seguridad, programas de prevención que han hecho que hoy la tasa de homicidios de sindicalistas por cada 100.000 sindicalistas sea la tercera o la cuarta parte de la tasa general de homicidios por cada 100.000 habitantes", afirmó el presidente de Andi.
"Y no más de la cuarta parte (de los asesinatos de sindicalistas) tiene razones sindicales", dijo.
Human Rights Watch, sin embargo, afirma que en la mayoría de los casos, las autoridades no investigan adecuadamente las razones detrás de los asesinatos.
De hecho, según la organización, de enero de 2007 a la fecha se han producido 195 asesinatos de sindicalistas, y en casi el 90% de las oportunidades no hay sospechosos identificados.
Mientras, sólo en seis ocasiones se ha condenado a los culpables.
Por eso, para Human Rights Watch, el problema del fondo es la impunidad que rodea la mayoría de los casos.
"Pero bloquear el mecanismo comercial no parece ser el mejor mecanismo para solucionar el problema", le dijo Hernán Vallejo, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, a la BBC.
De hecho, para facilitar la aprobación del tratado la administración Obama también negoció con el gobierno de Colombia un Plan de Acción Laboral especial, que está supuesto a garantizar mayores derechos laborales para los colombianos.
Aunque no todos están convencidos de que eso vaya a cambiar algo.

¿Quiénes se beneficiarán más con el tratado?

Para el profesor Vallejo, los principales ganadores serán los consumidores de ambos países, pues les permitirá acceder a una mayor oferta de bienes y servicios, de mejor calidad.
"Y también habrá ganadores en EE.UU. , sobre todo entre los productores de bienes agrícolas que corrían el riesgo de verse desplazados por Canadá (que ya tiene un TLC con Colombia) o la Unión Europea (que también está negociando un acuerdo comercial)".
Mientras, en Colombia, el tratado seguramente le dará un nuevo estímulo a todos los sectores exportadores, que se beneficiarán de bajos aranceles y de reglas claras.

"Y es que hacer negocios con preferencias temporales es muy complicado", le dijo Vallejo a BBC Mundo.
Para el catedrático, lo lógico también sería que el TLC beneficiara a los sectores productivos que el gobierno colombiano ha identificado como "de clase mundial", entre los que se incluyen call centers, la industria de cosméticos, productos agrícolas como la palma africana y otros empleados para la producción de biodiesel, la industria gráfica, la industria textil y de la moda, la camaronicultura, la ganadería bovina, confitería y chocolatería.
Aunque Vallejo advierte que no hay que olvidar que las circunstancias cambian constantemente, por lo que no se puede predecir a ciencia cierta a los ganadores del tratado.
En esto coincide el presidente de ANDI, quien ofrece como ejemplo los temores de los productores colombianos de maíz cuando se iniciaron las negociaciones.
"Pero hoy, con el tema de la crisis alimentaria, de la crisis energética, es posible que nosotros nos volvamos abastecedores de maíz o sus derivados, en biocombustibles, al mercado de los EE.UU", le dijo Villegas a BBC Mundo.

¿Y qué sectores resultarán más perjudicados?

Para Villegas, es obvio que en Colombia son varios los sectores que necesitarán modernizarse para hacer frente a la competencia que generará el tratado.
Pero también destacó que esa competencia no será inmediata.
"El sector manufacturero va a enfrentar mucha competencia, pero se negociaron asimetrías muy grandes", le dijo Villegas a BBC Mundo.
"Es decir, esa competencia va a venir al sector manufacturero mucho más tarde que el acceso de nuestro sector manufacturero al mercado de los EE.UU.", explicó.
"Ahí hay tiempo para reconversión industrial, repotenciación de empresas, financiaciones de largo plazo, adquisición de tecnología, funciones, en fin todo eso que se hace cuando una economía se moderniza", aseguró el presidente de ANDI.
Vallejo, por su parte, identificó como vulnerables a los productores de cereales y al sector avícola.
Pero para el profesor de la Universidad de los Andes una mayor racionalización de la economía colombiana no es solo inevitable, sino también necesaria.
"Es parte del proceso de inserción de una economía en la economía mundial. Un país, como un hogar, no tiene por qué producirlo todo", concluyó.

2011/07/13

Washington trata de vender los TLC como estrategia contra el desempleo en casa

Al anunciar las decepcionantes cifras sobre el desempleo en Estados Unidos, el viernes pasado, el presidente Barack Obama delineó una serie de estrategias para paliar la crisis laboral que incluyen la implementación de tratados de libre comercio (TLC) con Corea del Sur, Colombia y Panamá.
Los tratados están estancados en el Congreso, en parte por la oposición de algunos legisladores y grupos de presión que alegan que Colombia, en particular, no presenta las condiciones de respeto a los derechos humanos ni la protección a sindicalistas necesarias para aprobar el TLC.

Pero otros sectores, especialmente los que apoyan a las empresas privadas y a las multinacionales, sostienen que los TLC no solamente serían un motor de empleo en EE.UU. sino que evitarían la pérdida de muchos otros puestos de trabajo.
Según las encuestas, los analistas y varios observadores, la economía es y será el tema de la campaña presidencial que se avecina. Con la tasa actual de desempleo en 9,2% las perspectivas de reelección de Obama están en riesgo y el presidente querrá activar todas sus opciones para revertir esa tendencia.

Creación de empleo



Uno de las más fuertes apoyos para implementar los tres tratados de libre comercio pendientes viene de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, con sede en Washington.
La cámara advierte que de no ratificarse estos tratados podrían desaparecer hasta 385.000 puestos de trabajo por la pérdida de posición en el mercado como resultado de las ventajas que otros países obtendrían al tener ellos acuerdos con Colombia y Panamá.
José Raúl Perales, director para Américas de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y director ejecutivo de la Asociación de Cámaras de Comercio de América Latina, dijo a BBC Mundo que estudios realizados sugieren que un número similar de puestos se crearían con un incremento de comercio libre de aranceles gracias a los TLC.
"Con la apertura del mercado colombiano se beneficiarían en términos de empleos los sectores de la construcción, productos agrícolas, otros alimentos como la carne de cerdo y de res, automóviles y telecomunicaciones. Sería muy amplio", comentó Perales.

No obstante, oponentes al TLC, como el mayor sindicato en Estados Unidos, el AFL-CIO, sostienen que estos tratados muy pocas veces cumplen lo que prometen.
"En términos de Colombia y Panamá, el número de empleos generados es tan relativamente bajo que a duras penas se notaría y no tendrían mayor impacto sobre la economía de EE.UU.", expresó Thea Lee, subdirectora de personal del AFL-CIO.
La dirigente sindical subraya que las empresas multinacionales representadas por la Cámara de Comercio sin duda esperan beneficiarse de los TLC, pero que eso es diferente a que crean que se van a generar un número significativo de empleos como resultado.
En respuesta, José Raúl Perales señala que, en estos momentos, la economía estadounidense necesita "cualquier cantidad de instrumentos para generar empleo" sin generar costos, en términos de subsidios y cree que su impacto se sentiría casi de inmediato.
"Tan pronto como queda ratificado un tratado -que no está sujeto a ser cancelado por factores políticos- eso le crea un horizonte mucho más amplio a los inversionistas para tomar decisiones y empezar a desarrollar negocios desde ahora y eso tiene un efecto inmediato sobre el desempleo que mejoraría a media que aumenta el volumen de negocios", aseguró. "Eso fue lo que ocurrió con el TLC de Chile y lo que ocurre actualmente con el TLC de Perú".

Comodín

Pero eso no resuelve las dudas que un tratado bilateral pueda terminar costándole trabajos a EE.UU. en lugar de generarlos.
"Lo que no sabemos es si las compañías van a empezar a desplazar trabajos de un país a otro una vez ratificado el tratado, que es lo que generalmente ocurre", advirtió Thea Lee del AFL-CIO. "Ese es un comodín que sigue siendo un factor aquí".
Perales reconoce que es un argumento real, teniendo en cuenta otras experiencias, pero afirma que no es el caso con Colombia ni Panamá. La posibilidad de que eso suceda es "minúscula".
"Los colombianos llevan exportando productos a EE.UU. libres de aranceles desde hace años en virtud del Acta de Preferencias Comerciales Andinas", explica. "Las empresas que hayan querido despachar empleos buscando mano de obra 'barata', ya lo pudieron haber hecho desde los 90".

En el caso panameño el riesgo es aún menor, manifiesta Perales, pues se trata de una economía que es en gran parte de servicios y no de una plataforma industrial competitiva de manufactura.
La medida para ratificar los tres TLC pendientes cuenta con suficiente apoyo dentro del Congreso, pero está trabada por una Ley de Ajuste que está atada a la ratificación y que tiene que ver con un sistema de subsidios al desempleo para trabajadores que se vean afectados por los tratados.
A comienzos de mes, líderes republicanos en el Senado boicotearon una audiencia para avanzar esta ley, lo que les ganó la crítica de demócratas que lo consideraron parte de una estrategia de campaña electoral republicana.

Derechos laborales

Pero hay oposición de otros sectores de la sociedad. Grupos de presión, en Washington, realizaron una manifestación frente a la Casa Blanca el lunes protestando contra la violación de los derechos laborales en Colombia y la violencia a la que están sujetos los trabajadores que buscan reivindicar esos derechos.
Aunque la situación ha mejorado desde el auge de la violencia a comienzos de la década pasada, el principal sindicato de Estados Unidos no está satisfecho con las cifras de sindicalistas asesinados en 2010 y en lo que va de 2011.
"No son cifras aceptables y no podemos permitirnos la comodidad de pensar que esos problemas están en el pasado", resaltó Thea Lee. "Están muy presentes".
Aunque el AFL-CIO piensa que Colombia no está lista todavía para entrar en un libre comercio con EE.UU., José Raúl Perales dice que la Cámara de Comercio está confiada en la pronta ratificación "antes del receso del Congreso a finales de agosto".
Sin duda se observará con gran interés el efecto que esa evebtual ratificación tenga frente al desempleo en momentos en que comienza la campaña por la reelección del presidente Barack Obama.
Los analistas, inclusive los economistas de la Casa Blanca, creen que para los comicios de noviembre 2012 la tasa no estará por debajo de 8%.
Desde la Segunda Guerra Mundial, ningún presidente estadounidense ha sido reelegido en medio de una cifra de desempleo tan alta.

BBC Mundo

2011/06/13

Ecuador: lo bueno y lo malo de decirle "no" a los TLC

¿Es posible para un país como Ecuador "sobrevivir" sin acuerdos comerciales con potencias económicas como Estados Unidos y la Unión Europea?
Ecuador ha dicho "No" a los Tratados de Libre Comercio (TLC). Con la Unión Europea (UE) se encuentra al momento en diálogos para retomar las negociaciones para lo que el gobierno de Rafael Correa llama un "Acuerdo de Comercio para el Desarrollo", el cual considere las asimetrías económicas entre las partes.

Con Estados Unidos, por su parte, no hay conversaciones en firme sobre acuerdo comercial alguno, mientras desde febrero pasado el país andino no cuenta con las preferencias arancelarias que recibía de parte de Washington desde 1991 por la lucha antidrogas.
De su lado, los vecinos Perú y Colombia ya han acordado sendos TLC con la UE, y en cuanto a Washington, Lima tiene su tratado comercial y Bogotá espera la ratificación del suyo en el Capitolio estadounidense.

"Sobrevivir, lo vamos a hacer. Tampoco es la hecatombe (no tener actualmente tratados comerciales con Estados Unidos y la UE), pues la producción nacional es bastante competitiva", dijo a BBC Mundo la ministra coordinadora de la Producción, Natalie Cely.
La funcionaria señaló que desde febrero "no ha habido impacto mayor" en Ecuador a causa de la no renovación de las preferencias arancelarias estadounidenses.
La ministra anotó que en el caso de la UE, el país andino, junto con otras naciones, goza de la renovación hasta 2014 del Sistema General de Preferencias arancelarias, llamado SGP-Plus, el cual beneficia a varios productos nacionales.
Cely dijo estar enfocada en la transformación productiva que se busca en el país, con mayor valor agregado, "y por ello es importante negociar el acceso (a los grandes mercados) de un mayor número de productos, sobre todo industriales y de servicios".
"Si tenemos mejoras de productividad real también podemos seguir compitiendo", resaltó.

"Proteger a nuestras economías"

El canciller ecuatoriano, Raúl Patiño, dijo este viernes que a Ecuador le "importa mucho" fortalecer la relación con la UE, pues "no se puede desconocer la importancia que tiene el mercado europeo para nuestro país", pero subrayó que "nos interesa también proteger a nuestras economías".
"No podemos aceptar un TLC, que implica fundamentalmente abrir las economías sin ningún tipo de restricción. Por eso puede demorar la negociación con la UE, porque estamos defendiendo la economía nacional", dijo Patiño a la televisora Ecuavisa.
En cualquier caso, la Unión Europea y Estados Unidos representan para Ecuador sus dos principales socios comerciales en el mundo.
Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), el bloque europeo recibe un 29% de las exportaciones no petroleras de Ecuador, mientras que la UE y Estados Unidos captan en conjunto, según el presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, Blasco Peñaherrera, más del 50% de dichas exportaciones no petroleras.

¿Sobrevivir o crecer?

El gobierno ecuatoriano prepara en estos días respuestas a inquietudes de la UE en torno a temas como compras públicas y servicios. Pero para Fedexpor esas negociaciones con el bloque europeo deben concretarse "en el menor tiempo posible".
Para el presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, una política gubernamental basada en la alta inversión pública, la "dependencia del precio del petróleo" y en acuerdos comerciales con "mercados marginales" puede permitir que Ecuador "sobreviva" pero no crezca a buen ritmo en su economía.
"Podemos sobrevivir. Pero no se trata de sobrevivir, pues los países no se extinguen. Se trata de crecer", dijo Blasco Peñaherrera.
El dirigente empresarial señaló que los mercados alternativos a Estados Unidos y la UE con los que el gobierno ecuatoriano discute acuerdos comerciales para el desarrollo -como Turquía, Guatemala y algunos países del Medio Oriente- "son mercados marginales que jamás van a representar lo que significan el mercado europeo, norteamericano y asiático".
"Los resultados de no firmar acuerdos comerciales con Estados Unidos y la UE se los siente a largo plazo. Podemos sobrevivir pero en condiciones desventajosas en las que podríamos perder competitividad", dijo, por su parte, el presidente ejecutivo de Fedexpor, Felipe Ribadeneira.
Así, mientras la ministra Cely sostiene que en materia de acuerdos comerciales "Ecuador busca su propia vía de desarrollo", el sector empresarial habla de "aislamiento comercial".

BBC Mundo

2011/02/18

Europa pacta con Corea del Sur un acuerdo de libre comercio

Corea del Sur y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo de libre comercio, que ha sido votado en el Parlamento con 465 votos a favor, 128 votos en contra y 19 abstenciones.
Se trata de un compromiso que pone fin de dos años de negociaciones y que entrará en vigor en julio de 2011.Entre otros cambios, se borrarán las barreras al comercio de productos electrónicos de consumo, como los televisores, ordenadores o teléfonos móviles.
Se prevé que el comercio de la UE con el país asiático se incremente hasta alcanzar los 19.100 millones de euros y que los exportadores europeos ahorren hasta 1.600 millones de euros anuales.
El reconocimiento de las normas de telecomunicaciones de la UE por parte de Corea del Sur permitirá a los productores europeos el acceso al mercado coreano en igualdad de condiciones.

Silicon News

2010/06/02

Ecuador: no al TLC, sí a un "acuerdo de comercio para el desarrollo"

Fuente: BBC Mundo.

Mientras Colombia y Perú acaban de suscribir sendos Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE), Ecuador espera iniciar en este mes negociaciones con dicho bloque regional en pos de lo que el presidente Rafael Correa ha llamado un "acuerdo de comercio para el desarrollo".
El gobierno ha reiterado su negativa a la firma de cualquier TLC, al considerar que ello significaría acabar con la producción nacional.
En julio de 2009, Ecuador decidió dejar las negociaciones que mantenía con la UE para un acuerdo comercial debido a una disputa en torno de la comercialización del banano. Dicho diferendo concluyó el 31 de mayo con la suscripción de un convenio de reducción de aranceles a la fruta por parte del bloque europeo.
Ahora el gobierno de Correa dijo estar listo para retomar las conversaciones con la UE, a cuyos representantes expondrá, entre el 14 y el 16 de junio en Quito, los lineamientos de su propuesta de tratado para el desarrollo.

Lea también: Perú y Colombia llegan a un acuerdo comercial con la UE

"Comercio inteligente"

Consultado por BBC Mundo, el jefe del equipo negociador ecuatoriano con la UE, el embajador Mentor Villagómez, dijo que dichos lineamientos se relacionan con el reconocimiento tanto de las asimetrías comerciales existentes entre las partes como con las objeciones que Ecuador había expresado en varios temas de la negociación con la UE.
Villagómez añadió que su país además espera que a las conversaciones se sumen elementos de diálogo político y cooperación.
Con estos planteos, más un análisis de los tratados negociados por Colombia y Perú, Ecuador buscará definiciones en la cita de este mes con el bloque europeo.
"No será una reunión de negociación, sino una cita de evaluación conjunta de las posiciones de cada una de las partes para ver si es posible o no tratar de concluir las conversaciones", afirmó Villagómez.
Entre tanto, el presidente Correa reiteró e´l martes que Ecuador intenta "ir hacia un comercio inteligente" en sus intercambios tanto con la UE como con Estados Unidos. "Un comercio bobo, el bobo aperturismo como lo llamamos nosotros, puede quebrar países", dijo el mandatario a Radio Quito.
Correa desestimó que la firma de varios acuerdos de libre comercio sea un indicador del desarrollo de un país. "Esto no es una carrera de velocidad, es quién lo hace mejor", manifestó antes de comentar que "Colombia y Perú no tenían nada que perder en las negociaciones con la UE porque ya todo habían cedido en el TLC con Estados Unidos".
El mandatario enfatizó que un mal tratado podría significar un golpe a la producción y al empleo de un país. "Yo pregunto: ¿Estados Unidos ha firmado un TLC con Europa? ¿O Europa con Japón? No, son los países desarrollados quienes lo suscriben con los subdesarrollados para garantizar el libre acceso de sus mercancías, porque saben que van a ganar con eso", apuntó.
Precisamente, temas de comercio entre Ecuador y Estados Unidos son parte de la agenda que Correa prevé discutir con la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien visitará Quito el 8 de junio.

Lea: Ecuador y EE.UU. más cerca en comercio

"Rezagado"

Para el director ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, Felipe Ribadeneira, el país se encuentra rezagado con relación a Colombia y Perú en cuanto a las negociaciones comerciales con la UE.

"No podemos darnos el lujo de no llegar a un acuerdo comercial con la UE al tener competidores directos como Colombia y Perú, quienes al haber suscrito un tratado podrían acceder a ese mercado de manera preferencial", le dijo Ribadeneira a BBC Mundo.
El representante de los exportadores afirmó que, más allá del nombre que el gobierno ecuatoriano quiera darle al tratado con la UE, "lo importante es que se lo firme".
La no suscripción de un acuerdo comercial con la UE afectaría a los sectores exportadores del banano, las flores, el camarón, el atún y el chocolate, entre otros productos. "Vamos a perder mercado si tenemos un arancel que no nos permita ser competitivos con nuestros vecinos", aseguró Ribadeneira.
A decir del embajador Villagómez, un 16% de las exportaciones ecuatorianas van hacia Europa. "Si se saca de la ecuación el tema de las exportaciones petroleras, tenemos que la Unión Europea es el primer mercado para nuestro país, seguido por Estados Unidos", dijo el funcionario.