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2012/01/06

Una vacuna frena el contagio del sida en monos

Una nueva vacuna contra la versión simia del virus del sida desarrollada por EEUU ha demostrado una efectividad de hasta el 83% en macacos. Así lo mantiene un estudio publicado hoy en Nature y que ha sido impulsado por los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH), el mayor organismo público de I+D del país.
Se trata de una inmunización combinada compuesta por varios antígenos. El objetivo del estudio era probar su capacidad de neutralizar una variante del virus de inmunodeficiencia simia muy letal. El tratamiento impidió el contagio con una efectividad de entre el 80% y el 83%. Además, en los animales infectados, la vacuna redujo "significativamente" la cantidad de virus en sangre, según informó el NIH.
"Este estudio nos ha permitido poner a prueba la efectividad de varias inmunizaciones combinadas y ayudará a seleccionar a los mejores candidatos para ser probados en ensayos clínicos", explicó Dan Barouch, coautor del estudio e investigador de Harvard. Por su parte, los NIH anunciaron que "ya hay planes en marcha" para probar en pacientes una versión humana de la vacuna.

El fiasco de Tailandia

EEUU intenta con este estu-dio revitalizar sus esfuerzos por generar una vacuna exitosa en humanos. En septiembre de 2009, los NIH anunciaron junto a otros colaboradores la primera vacuna capaz de reducir el riesgo de contagio en humanos. La protección que aportaba era sólo de un 31%, en el límite de ser estadísticamente válida, por lo que los equipos que la desarrollaron intentan ahora desarrollar nuevas combinaciones de antígenos que mejoren esos resultados. 

2011/08/12

El mono que cruzó el estrecho a Europa


Hoy, el paso de humanos a nado o sobre cualquier cosa flotante por el estrecho de Gibraltar es, desgraciadamente, el pan de cada día. Pero hace más de un millón de años, aquel viaje entre dos continentes era una proeza al alcance de muy pocos. Uno de ellos fue el babuino gigante, una especie de mono africano de unos 70 kilogramos que fue capaz de cruzar el estrecho y establecer una población en Cueva Victoria, Murcia, hace 1,1 millones de años.
Algunos investigadores, como Luis Gibert, de la Universidad de Barcelona, ven en este mono trotamundos la demostración de que el camino directo entre África y Europa existía y de que los primeros humanos también lo recorrieron.

La teoría es muy polémica. En los últimos años, las evidencias se han amontonado del lado de los que piensan que los primeros humanos, surgidos en África, habrían dado la vuelta entera al Mediterráneo durante cientos de miles de años, a través de Asia, hasta llegar a la península Ibérica, donde encontramos a los Homo antecessor viviendo en la sierra burgalesa de Atapuerca hace un millón de años.
Gibert, director de las excavaciones de Cueva Victoria, sostiene que los humanos cogieron el atajo. Y cree que tiene pruebas. En la actual campaña en la cueva murciana, su equipo ha desenterrado 150 restos fósiles de diferentes especies animales, incluidos elefantes, rinocerontes y linces. Y, de nuevo, ha aparecido una muela del babuino gigante (Theropithecus oswaldii). La primera se desenterró en 1994. Fue una sorpresa internacional, porque hasta entonces el babuino sólo se había encontrado en África. En las últimas dos campañas han aparecido otros tres molares. Gibert ya tiene cinco y cree que pertenecieron a cinco individuos diferentes.
"Ahora podemos hablar de una población importante de Theropithecus en Cueva Victoria", señala el investigador, que también ha descrito en el yacimiento murciano un puñado de "restos humanos más antiguos que los de Atapuerca", de una especie todavía sin definir.

"¿Por qué este mono africano está en España y no se ha hallado ni en Grecia, ni en Italia, ni en Francia? Pues probablemente porque cruzó el estrecho de Gibraltar. ¿Y por qué no pudo cruzar la humanidad con él?", se pregunta Gibert.

Arrastrado en una balsa

La hipótesis del investigador es que el babuino gigante pudo, por ejemplo, ser arrastrado mar adentro en una balsa natural por la avenida de un río. El Homo erectus, sostiene, hizo un camino similar hace más de un millón de años para llegar a la isla de Flores, en Indonesia.
La paleoantropóloga María Martinón Torres, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, defiende la hipótesis contraria, la del rodeo por Asia, cada vez más aceptada. Ha excavado tanto en Atapuerca como en Dmanisi (Georgia), los dos yacimientos clave en el presunto viaje del ser humano desde África hasta Europa a través de Asia.
"Hemos comparado los restos fósiles de 800.000 años encontrados en Marruecos y Argelia con los hallados en Atapuerca. Y no se parecen en nada. No hay una continuidad que respalde el paso por el estrecho", zanja. Como mucho, cree, el estrecho pudo ser "un lugar de paso esporádico, pero no suficiente para que se estableciera una población".


2011/06/22

Las profundas reflexiones de los monos

¿Reflexionan los monos?
Es una pregunta menos superficial de lo que parece. Comprender la mente de estos animales puede decirnos mucho sobre qué significa realmente ser un mono. Y a partir de ello podemos preguntarnos también qué significa ser un "ser humano" y cuáles son las diferencias entre ambos.

Cuando me pregunto si reflexionan los monos, lo que quiero decir es si tienen lo que los investigadores llaman "pensamientos internos".
Las personas los tienen, lo sabemos, porque nosotros mismos los pensamos. Pero la existencia de estos pensamientos también surge de estudios según los cuales nuestro cerebro tiene una modalidad de actividad "por default".
Cuando el cerebro está pensando se vuelve más activo. Pero algunas áreas cerebrales muestran mayor actividad cuando están en reposo que cuando enfrentan una tarea cognitiva específica. Estas áreas se encuentran en el frente y hacia la parte posterior del cerebro y tienen nombres como área medial prefrontal, medial parietal y corteza cingulada posterior.
Esta actividad es lo que constituiría, según los investigadores, el sistema de default y su existencia ha sido confirmada por técnicas digitales como la tomografía por emisión de positrones.

Pensamientos internos

Otros estudios también han mostrado la presencia de esta modalidad por default. Durante un período de descanso, el flujo sanguíneo y la actividad metabólica son mayores en estas áreas del cerebro. Varias investigaciones lograron además conectar esta modalidad por default con los llamados "pensamientos internos".
Éstos pueden incluir el traer al presente ciertas memorias sobre nuestra vida, pensar sobre conceptos, considerar el ambiente en que uno se encuentra, nuestro estado emocional o simplemente dejar que la mente vague sin rumbo.
Las áreas cerebrales involucradas en esta modalidad se muestran menos activas cuando la persona está frente a una tarea específica. En otras palabras, los pensamientos internos son suprimidos mientras otras partes del cerebro se enfocan en resolver un problema particular.
Volviendo a nuestra pregunta original, ¿tienen los monos algo similar a esos pensamientos internos? ¿Piensan los monos y otros primates sobre si mismos? ¿Se preocupan, recuerdan o consideran una idea que surge en sus mentes?
En pocas palabras, ¿reflexionan los monos? Porque si lo hacen, nuestra forma de verlos debe cambiar profundamente.
Significaría que deberíamos dejar de sorprendernos cada vez que un mono resuelve un problema práctico, porque probablemente había estado pensando en la solución durante un tiempo.
Significaría también aceptar que estos animales también pueden estar preocupados por el bienestar de su familia o que pueden tener recuerdos de su infancia.
Cuando visitamos un zoológico y miramos a un mono a los ojos, preguntándonos qué estará pensando, podría incluso estarse planteando la misma pregunta sobre nosotros.
Esto tendría implicaciones profundas para el estatus que acordamos a estos seres y a nuestra decisión de explotarlos, o protegerlos y respetarlos.

Los monos "reflexionan"

Para ayudar a responder nuestro interrogante quiero mencionar el resultado de una revisión de literatura científica conducida por el Dr. Masataka Watanabe, del Instituto Metropolitano de Ciencias Médicas de Tokio, en Japón.

El Dr. Watanabe me dijo que un estudio reciente de monos bajo anestesia sugirió que también tienen una modalidad de actividad cerebral por default. Y otro estudio de macacos despiertos publicado en 2009 mostró que suprimían la actividad neuronal en la corteza cingulada posterior mientras intentaban llevar a cabo una tarea específica.
Un estudio realizado con chimpancés, primates más cercanos a los seres humanos, sugiere además que sus cerebros pueden traer al presente memorias.
Pero hasta ahora, nadie había hecho estudios con tomografía de emisión de positrones para ver si los monos tienen el mismo tipo de actividad cerebral por default que los seres humanos.
Así que el Dr. Watanabe y sus colegas hicieron un estudio de ese tipo con macacos despiertos. También midieron el flujo sanguíneo en las áreas asociadas con pensamientos internos. En los tres monos examinados, los patrones de actividad cerebral eran similares a los de los seres humanos.

"Al igual que en el caso del sistema humano por default, todos los monos mostraron altos niveles de actividad durante el descanso en las áreas medial prefrontal y medial parietal", escribió el Dr. Watanabe en la revista Behavioural Brain Research.
"Eso sugiere que puede haber procesos de pensamiento interno en los monos", agregó.
Los monos son seres inteligentes, que viven en sociedades complejas, usan herramientas y pueden mostrar comportamientos altruistas. De forma que tiene sentido, según el Dr. Watanabe, que estos animales tengan algún grado de lo que se llama "inteligencia social".
Por lo tanto, según parece, los monos sí reflexionan.

¿Qué piensan?

Este descubrimiento hace más difusa la distinción entre las habilidades cognitivas de los seres humanos y las de otros primates, según el Dr. Watanabe.
Los monos no usan el lenguaje como las personas, pero no necesitamos usar el lenguaje para tener pensamientos internos, agrega el científico.

"En otras palabras, si nos referimos a los pensamientos no lingüísticos, puede no haber distinciones en el contenido de los pensamientos internos de humanos y primates".
Esta investigación me hace preguntarme sobre qué exactamente estarán reflexionando estos monos.
"Puesto que no tenemos forma de saber qué tipo de pensamientos tienen, sólo podemos especular qué estarán considerando", me dijo el Dr. Watanabe.
"Puede que estén pensando sobre algo que ocurrió recientemente o sobre lo que van a hacer a continuación, por ejemplo, comer o copular".
Sin embargo, concluye el Dr. Watanabe, en forma intrigante,"también es posible que con sus pensamientos internos los monos están soñando despiertos".

BBC Mundo

2011/03/17

Los monos reconocen a sus amigos en fotos

Los monos adultos reconocen fotografías de sus amigos, afirma un grupo de científicos alemanes.
En un experimento, un grupo de macacos comunes sin entrenamiento previo se mostró interesado en las imágenes de otros monos y pasó más tiempo escudriñando las imágenes cuando en ellas aparecían animales desconocidos.
Las fotos fascinaron a los monos más jóvenes, aunque también los desconcertaron: en varias ocasiones trataron de saludar o tocar al animal en la imagen.
Los resultados sugieren que, con la edad, los primates aprenden a entender que las fotografías son representaciones de rostros.
Además de aumentar nuestro conocimiento de su inteligencia, los hallazgos, publicados en la revista Animal Cognition, también podrían servir para estudios futuros sobre el comportamiento de los primates.
"Ahora que sabemos [que espontáneamente reconocen fotografías], no nos limitaremos a trabajar en el laboratorio y a entrenar a los animales", dice la investigadora principal, la profesora Julia Fischer, del Centro Alemán de Primates y de la Universidad de Gottingen de Alemania.
"Podremos estudiarlos en un entorno mucho más natural [y estudiar su comportamiento] mediante el diseño de juegos para que practiquen".

El experimento

Fischer y su equipo observaron a los macacos en el parque de fauna silvestre en Rocamadour, al suroeste de Francia, donde a los animales se les permite deambular libremente en un paisaje abierto.
La profesora y sus alumnos llevaron libretas con fotografías de los monos que les ayudaban a identificar a los animales que estaban estudiando.
"Uno de los monos agarró un libro de imágenes y comenzó a mirar las fotos", recuerda Fischer.
"El alumno me preguntó: '¿crees que los reconoce?'. Le dije: 'No sé, vamos a ver'".
La investigadora y sus colegas diseñaron un experimento simple: mostrarles a los monos imágenes de miembros de su grupo y de otros macacos desconocidos para ellos.

Saludos y picazón

Cuando a los monos adultos se les mostraba la foto de una cara familiar, desviaban la mirada rápidamente.
"Los animales adultos pasaban más tiempo observando a animales desconocidos, lo que sugiere que reconocieron a los miembros de su grupo en las fotos", explica Fischer.

"Los jóvenes no mostraron ninguna diferencia en su comportamiento: estaban muy interesados ​​en todas las fotos".
La científica dice que quedó claro que las fotos sorprendían a los monos más jóvenes, que mostraron signos de malestar e incluso se rascaban.
"Algunos de ellos no sabían qué hacer, e incluso trataban de saludar a las imágenes", cuenta Fischer. "Ése es el comportamiento de relamerse los labios que se ve en los videos".

Los investigadores se sorprendieron de que los monos no entrenados se interesaran tanto en las fotografías.

"No esperábamos que respondieran de esa manera", dice Fischer. "Pensamos que las imágenes no serían relevantes para ellos, [porque] en la vida real, no tienen nada parecido a esto", concluye la investigadora.

BBC Mundo

2010/10/02

Los monos se reconocen en el espejo

Publico

Durante 40 años, la prueba del espejo ha sido el indicador usado por los científicos para decidir si un animal tenía conciencia de sí mismo. Muy pocos animales se reconocen al mirarse en uno, y la mayoría cree que está ante un rival. Ahora, a esta corta lista hay que añadir a los macacos.
Un profesor de anatomía de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU) y un alumno descubrieron casi al azar que dos monos rhesus (Macaca mulatta) a los que habían marcado en la cara se pusieron a tocársela al verse en el espejo. Además, comprobaron que manipulaban su cuerpo mirando el cristal, llegando a explorarse los genitales o mover el espejo para verse mejor, explican en PLoS ONE.
La prueba del espejo, creada por el psicólogo Gordon Gallup en 1970, es el test recurrente para determinar si un animal tiene conciencia de sí mismo. Hasta ahora, sólo los humanos, los grandes simios (salvo el gorila), los delfines, algún elefante y una especie de palomas se reconocían. Pero con este hallazgo la prueba puede perder fuerza como mecanismo de división cognitiva y en especial como medio para diferenciar entre grandes simios y monos.
"Hay otra teoría en primatología que sostiene que la autoconciencia, en vez de una marca divisoria, ha evolucionado en un continuo, por lo que la encontramos en diferentes formas y diferentes lugares del árbol de la evolución", explica el autor del estudio, Luis Populin.

2009/12/18

Monos karatecas atacan a su entrenador en una exhibición en China

Fuente: ABC.

Lo Wung, de 42 años, había enseñado a un grupo de monos algunos movimientos básicos de taekwondo con el objetivo de entretener al público que acude a un centro comercial chino.

Pero en un descuido durante un espectáculo, uno de los primates atacó a Wung pateándolo en la cabeza. Los demás monos pululaban por el lugar e inclusive uno de ellos cogió un palo y lo golpeó igualmente en la cabeza.

Hu Luang (32), quien tomó las imágenes en Nshi, en la provincia de Hubei, dijo que vio cómo uno de los animales propinó un puñetazo en el ojo a su entrenador. «Era mejor que una película de Bruce Lee», declaró. Tras la agresión, el entrenador consiguió controlar a los monos a los que castigó «para que mostraran su remordimiento por el repugnante ataque».

2009/12/11

Los monos hablan un lenguaje ancestral

Fuente: Publico.

Los gritos de los monos Campbell (Cercopithecus campbelli campbelli) en los bosques de Costa de Marfil esconden la forma de lenguaje vocal no humano más compleja que se conoce, según un estudio publicado en PNAS. Estos primates articulan un repertorio de gritos distintos para formar frases con significados específicos que alertan de la presencia de un depredador o de la llegada de congéneres de grupos rivales.

Hace un mes, Klaus Zuberbühler, de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido), junto a investigadores de Francia y Costa de Marfil, publicó un estudio que aseguraba que los monos Campbell usan un repertorio de seis gritos con significados concretos. Hok se relaciona con un águila y krak con un leopardo, sus dos depredadores naturales en los bosques del país africano.

En el nuevo estudio, publicado en PNAS tras dos años estudiando a los monos en el Parque Nacional de Taï de Costa de Marfil, señalan que los machos articulan esos seis gritos en secuencias de 20 o más términos usando una forma primitiva de sintaxis. Los monos emiten distintas secuencias que comienzan con boom, seguido de otros gritos para diferenciar una pelea entre monos de otra especie o la llegada a su territorio de congéneres rivales. También gritan secuencias distintas dependiendo de si se acerca un águila o un leopardo y si lo ven o sólo lo escuchan. En el caso del leopardo, cuanto mayor es la alarma, más kraks contiene la frase.

Conexión con humanos

Los investigadores aún ignoran si este lenguaje es un ancestro del que usa el ser humano. Los resultados podrían indicar que, antes de hablar como lo hace hoy, el hombre usó un lenguaje básico de kraks, booms y haks similar al que usan los monos Campbell.

También hay grandes diferencias. Se trata de un código lineal basado en la repetición y no en la contraposición de términos. Los monos podrían aumentar considerablemente el número de mensajes si el orden de dos gritos alterara su significado, por ejemplo, hak boom, o boom hak. Pero sólo parecen unir gritos en un hilo en el que cada adición matiza el significado de los anteriores. Además, el lenguaje de estos primates sólo nombra cosas que están presentes, algo que cierra la puerta a conceptos abstractos o imaginarios, como hace el hombre.

Lo que sí implica el estudio es que, probablemente, el lenguaje no es exclusivo de los humanos, sino una capacidad compartida con otras especies. Otros estudios anteriores han encontrado formas básicas de comunicación entre muchos animales. Desde finales de la década de 1990, se ha demostrado que monos, ballenas y pájaros combinan sonidos para formar una especie de lenguaje, aunque su significado se desconoce. Otros trabajos indican que algunos primates emiten sonidos diferentes relacionados con tipos de alimento y depredadores.

El nuevo protolenguaje de los monos Campbell es el más complejo descrito hasta ahora, pero tal vez sea por falta de estudios más completos de otros primates. Los autores destacan que esta forma de comunicación nació mucho antes de la aparición de los homínidos y posiblemente esté más desarrollada en especies que viven en bosques con poca visibilidad y un gran número de depredadores.

Breve diccionario español-Campbell

Seis Palabras

‘Boom’, ‘krak’, ‘hok’, ‘hokoo’, ‘krakoo’, ‘wakoo’.

“Venid”

‘Boom boom’.

“Se va a caer una rama”

‘Boom boom krakoo krakoo’.

“Vienen monos rivales”

‘Boom boom krakoo krakoo hakoo’.

“Viene un leopardo”

‘Krak krakoo’. El número de ‘kraks’ es mayor cuanto mayor es el nivel de alarma. Cuando sólo se oye al leopardo, aumenta el número de ‘krakoos’.

“Viene un águila”


‘Wakoo krakoo hok hokoo’. Cuanto mayor es la alarma, más ‘hoks’ y ‘hokoos’ se pronuncian.

2009/12/05

Un antiviral frena la hepatitis C en los monos

Fuente: Publico.

Un nuevo tratamiento ha conseguido frenar la expansión de la hepatitis C en chimpancés, el único animal, además del hombre, que es vulnerable al virus. El compuesto redujo la concentración de virus más de la mitad y mejoró las lesiones que este causa en el hígado, según los datos de un estudio que publica hoy Science. El fármaco ya se está probando en humanos, aunque aún quedan años hasta su posible llegada al mercado, explicó a Público Henrik Ørum, uno de los autores del estudio.

La hepatitis C afecta a 170 millones de personas en todo el mundo, unas 900.000 en España. Muchas de ellas no lo saben, pues la enfermedad tarda años en manifestarse y normalmente se hace patente cuando ya ha causado lesiones más serias. Los tratamientos actuales sólo funcionan en la mitad de los casos y causan efectos adversos serios, señalan los autores del estudio.

El nuevo tratamiento se llama SPC3649 y lo ha desarrollado la farmacéutica danesa Santaris Pharma, que también ha costeado el estudio. El compuesto desactiva un pequeño fragmento de ARN que se produce en el hígado y que es esencial para que el virus de la hepatitis C se extienda por el cuerpo y cause daño. El nuevo fármaco es otro fragmento de ARN modificado diseñado para bloquear este proceso y reducir la carga viral.

Los investigadores inyectaron el fármaco a cuatro chimpancés y los estudiaron durante siete meses. Dos de ellos tomaron una dosis alta y otros dos, baja. El fármaco redujo 2,3 veces la concentración del virus en los animales que tomaron las dosis altas. También mejoraron las lesiones causadas por el virus, que además no desarrolló resistencia al compuesto, como sucede en otros casos.

Mayor peligro para los seropositivos

La hepatitis C se contagia por contacto directo de la sangre de una persona sana con la de un enfermo.

Su desarrollo es lento y pueden pasar años hasta manifestarse.

Desencadena otras dolencias serias en el hígado, como la cirrosis.
La enfermedad afecta a unos 170 millones de personas en todo el mundo, unas 900.000 en España.

Al rededor de un tercio de las personas infectadas con el VIH también tiene hepatitis C.

La enfermedad avanza más rápido en los seropositivos y es la causa de gran parte de la mortalidad entre estos pacientes.Los tratamientos actuales, interferón y ribavirina, sólo funcionan en el 50% de los casos.

2009/09/18

Un gen humano cura el daltonismo en los monos

Fuente: Publico.

Por primera vez en su vida, dos monos daltónicos han podido apreciar el colorido de un festín de uvas, judías y tomates. Lo han hecho gracias a un gen humano que ha corregido el defecto hereditario que les impedía distinguir el rojo y el verde. Los autores del estudio, que han pasado 10 años adiestrando a los dos primates antes de poder curarlos, dicen que el tratamiento podría solucionar este y otros trastornos de la visión en los humanos.

"Hemos usado ADN humano, así que no tendremos que cambiarlo cuando comencemos a hacer ensayos con personas", explica el investigador de la Universidad de Florida (EEUU) William Hauswirth, uno de los autores del estudio. El trabajo, que publica hoy Nature, supone un espaldarazo para la terapia génica, una técnica experimental que consiste en contrarrestar el efecto de un gen defectuoso con otro sano. Aunque ha demostrado resultados prometedores en los últimos 20 años, aún no se ha materializado en protocolos clínicos comunes debido a complicaciones que han llegado a relacionarse con la muerte de algunos pacientes.

En este caso, los investigagadores usaron un gen humano que permite ver el color rojo y el verde. Antes de inyectarlo a los monos, el equipo pasó 10 años adiestrando a Dalton y Sam, dos monos ardilla macho que, como el resto de sus congéneres masculinos, son incapaces de distinguir los dos colores. Algunas hembras, sin embargo, sí tienen el equipaje genético necesario para ver en color. En humanos, los problemas de ceguera a los colores también son mucho más frecuentes en hombres (7%) que en mujeres (0,4%).

Un test con premio

Los investigadores enseñaron a los primates a usar un test para diagnosticar problemas de visión en humanos. Consiste en una pantalla en la que se ven círculos de color rojo o verde rodeados por otros de un tono diferente. La versión para monos incluía también una especie de abrevadero bajo el monitor. Cuando los animales realizaban bien una tarea, recibían un premio en forma de zumo. Cuando la realizaban mal, tenían que esperar un tiempo de penalización hasta la siguiente prueba.

Una vez adiestrados los monos, Hauswirth y su equipo inyectaron en su retina el gen de la opsina, el pigmento fotosensible que permite a los conos (células especializadas del ojo) de humanos y otros primates ver el color rojo y el verde.

Tras la inyección, los monos se comportaron igual durante cinco semanas, hasta que su percepción cambió de forma brusca. "Fue como si se despertaran y vieran todos los colores por primera vez", explica el oftalmólogo de la Universidad de Washington Jay Neizt, otro de los autores del estudio. "Era incuestionable que veían colores para los que hasta entonces habían sido ciegos", detalla. Explica que, desde entonces, Dalton y Sam llevan ya dos años viendo en colores.

"Aún hay preguntas sin responder sobre la seguridad de esta técnica, pero en estos monos no hubo efectos negativos", comenta el psicólogo de la Universidad de California Gerald Jacobs, que no participó en el estudio.

Los autores mantienen que esta técnica podría usarse en humanos para curar la ceguera a los colores y enfermedades hereditarias más serias. Hauswirth ya está aplicando una terapia similar a la que usó con los monos en un ensayo clínico para tratar la amaurosis congénita de Leber, una rara enfermedad hereditaria de la retina que causa ceguera en niños. Sin embargo, la técnica tiene aún que superar los escollos en los que se han estrellado otros ensayos debido a que, en muchos casos, los genes introducidos causan una fuerte reacción inmune.

De John Dalton al mono ‘Dalton’

Siglo XVIII

El científico británico John Dalton, que confundía el color rojo con el verde, fue el primero en describir la ceguera al color en 1794.diversos tipos
Hay muchas clases de daltonismo, desde la incapacidad de distinguir el rojo o el verde a percibirlos de forma diferente que el resto de las personas. La mayoría de los casos son hereditarios.

‘DALTON’ Y ‘SAM’

Los monos ardilla macho no distinguen el rojo y el verde, pues les falta el gen que lo permite. ‘Sam’ y ‘Dalton’, nombrado en honor del científico, vieron estos colores tras inyectarles el gen humano de la opsina.

2009/07/10

Los monos aprenden reglas básicas de gramática

Fuente: Publico.

A las capacidades cognitivas de los primates no humanos, que nuevos estudios no cesan de ampliar, se une ahora un sentido primitivo de la gramática, según publica un grupo de científicos de la Universidad de Harvard (EEUU) en Biology Letters.

Los investigadores partieron de una observación: muchos idiomas construyen palabras combinando sistemas de prefijos y sufijos. Incluso en otras especies, como aves, ballenas o monos, la concatenación de los sonidos en un orden particular es crucial para transmitir el mensaje.

Esto, indican los científicos, les indujo a plantear que el lenguaje humano se basa en patrones ancestrales no lingüísticos facilitados por los mecanismos de la memoria.

El modelo animal elegido fue el mono tití de cabeza blanca (Saguinus oedipus). Los autores del trabajo sometieron a 14 de estos animales a un aprendizaje acústico de palabras inventadas que tenían en común un mismo prefijo. A través de unos altavoces, los monos escuchaban una lista de palabras como shoybi, shoyka, shoyna o shoyro.

Al día siguiente, tocaba examen. El test consistió en reproducir por el altavoz una nueva lista de palabras, pero en este caso, alternando algún vocablo incorrecto, en el que shoy aparecía al final y no al comienzo de la palabra. El método era simple: comprobar si, al escuchar la palabra errónea, los monos se quedaban mirando el altavoz. "Esto es exactamente lo que hicieron", dice el director del estudio, Ansgar Endress.

Según los autores, esta habilidad básica de los monos es la que también ayuda a los niños a aprender los fundamentos del lenguaje.

2008/05/30

Logra mono controlar brazo robótico conectado a su cerebro

Fuente: El Universal.

En el experimento se utilizó un brazo articulado que tenía una abrazadera que simulaba una mano y en el video el mono se observa con los brazos metidos en un par de tubos para que no pudiera moverlos.

Un grupo de científicos de la universidad de Pittsburg lograron hacer que monos adiestrados y conectados con pequeñas sondas, del tamaño de un pelo humano, pudieran controlar un brazo robótico para alimentarse.

En el experimento se utilizó un brazo articulado que tenía una abrazadera que simulaba una mano y en el video el mono se observa con los brazos metidos en un par de tubos para que no pudiera moverlos.

Entrevistado por la BBC el director del estudio, Andrew Schwartz, de la Escuela de Medicina, dijo que "estamos empezando a entender cómo el cerebro trabaja utilizando tecnología de interconexión cerebro-máquina".

El equipo de investigadores reconocieron en la revista Nature que la medida de éxito del experimento fue del 61%, un rango alto para un trabajo de este tipo.

Lo sorprendente es la velocidad con que los monos pudieron detectar el lugar en donde se encontraba el alimento, además de que se puede apreciar claramente el cambio de posición donde se le colocaba al animal el estimulante y la precisión con que lo tomaba con el brazo mecánico.

EL experimento, de acuerdo con el propio Schwartz, podría beneficiar el desarrollo de prótesis para personas con parálisis o extremidades amputadas.