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2023/07/21

Genera subtítulos a tus vídeos utilizando tu navegador

En un post anterior explicábamos cómo generar subtítulos para archivos de audio utilizando Google Colab y Whisper de OpenAI.

Si se trata de subtitular vídeos, en especial los mayores a 30 minutos, siguiendo el anterior tutorial primero tendríamos que extraer el audio del vídeo (se puede utilizar la opción "Convertir" de VLC), editarlo con Audacity para cortar el vídeo en pedazos de 30 minutos, procesarlos en Google Colab, descargar los subtítulos y combinarlos con Subtitle Workshop intentando sincronizarlos de acuerdo al bitrate, etc.

Es un proceso tedioso.

Ante este problema el equipo de desarrollo de CCExtractor ha puesto a disposición de todo el mundo una web en la que se puede realizar casi todas esas tareas desde el mismo navegador.

El sitio se llama Video 2 SRT y tiene la peculariedad de simplicar ese trabajo utilizando nuestro propio navegador (y poder de cómputo de nuestra PC).


Para utilizar Video2SRT debes hacer lo siguiente:

PASO 1:

En el botón "Seleccionar archivo" elegir el vídeo que piensas subtitular, puedes subir cualquier vídeo que sea soportado por las librerías ffmpeg. Si tienes algún vídeo con códec propietario tienes que convertirlo.

En algunos navegadores hay restricciones con los tamaños de los archivos, por ejemplo Google Chrome soporta un vídeo de hasta 2 GB de tamaño, Firefox acepta archivos superiores.

Recuerda que el sonido ambiental o el ruido pueden afectar la calidad de transcripción de Whisper.

Una vez que subas el vídeo aparecerá un pequeño reproductor indicando la duración total del vídeo subido.


PASO 2:

En la lista desplegable superior indica el modelo que utilizará Whisper para hacer la traducción, por defecto soporte el inglés, si selecionas otro idioma te indicará que descargará dicho modelo para utilizarlo, tomará unos pocos minutos.

Una vez el modelo esté listo para trabajar aparecerá el mensaje "Model Ready to use!" y se activará el botón CONVERT ubicado en la parte inferior.


PASO 3:

Indica la cantidad de threads, o hilos de procesos, que utilizará la web para generar los subtítulos. Si eliges más threads el proceso de subtitulado se hará más rápido pero hará trabajar más al procesador; de forma inversa, a menos threads el proceso es más lento pero la computadora no estará tan cargada de trabajo.


PASO 4: 

Presiona el boton CONVERT para que se inicie el proceso. Los subtítulos se van mostrando en la web apenas se van procesando, recuerda que Whisper siempre se toma su tiempo para transcribir los subtítulos y por eso siempre se recomienda tener computadoras potentes.


En mi prueba utilicé el vídeo JURASSIC PARK - Costume du Raptor (Making of) que tiene una duración de 4 minutos y 35 segundos y un tamaño de 87 MB.

Recuerda que el procesador de la computadora trabajará dependiendo de la cantidad de threads que se le haya indicado, en mi caso le envié 16 threads a una laptop con procesador Core i5 de 10ma generación.



PASO 5: 

Una vez acabada el proceso de subtitulado ve a la parte inferior de la página y encontrarás dos botones mediante los cuales podrás descargar los subtítulos en formato WebVTT o SRT, dependiendo de cuál prefieras.


PASO 6:

Abre el vídeo y adjunta el subtítulo que has descargado, verifica que estén sincronizados debido a que hay casos en los que la transcripción no se ajusta al bitrate del vídeo, si se da ese problema se pueden probar aplicaciones para sincronizar los subtítulos, una de ellas es SubSync.



2023/07/17

Convierte un boceto en una imagen artística utilizando Stable Doodle

 Sigue estos pasos:

1. Ingresa a Stable Doodle (pertenece a Clipdrop de stability.ai).

2. Procede a dibujar un boceto. Ten en cuenta que el boceto y el prompt (el texto descriptivo) tienen que ir acorde a lo que desees que salga. En este caso he colocado el sol hacia la izquierda, una luna hacia la derecha, en la parte inferior unas montañas a través de las cuales cruza un río.


3. En la parte inferior encontrarás un cuadro de texto en donde se tiene que digitar el prompt en inglés. El cuadro está acompañado de un botón en donde se elegirá el estilo artístico de la imagen que se generará con el boceto, entre los estilos se puede seleccionar Fotográfico, Arte Fantástico, Origami, Isométrico, Arte Digital, Libro de Cómic, Anime, Cinemático, Pelicula Analógica, Pixel Art, Low Poly, Modelo 3D y Line Art.

Puedes experimentar eligiendo el que más te guste.


4. Una vez que escribiste el prompt (en inglés) y elegiste el estilo gráfico presiona el botón "Generate" para que se genere la imagen deseada. Demorará unos segundos. 

5. Se generarán 3 imágenes de las cuales puedes elegir una


Si no te convencen las imágenes generadas puedes volver a presiona el botón "Generate" para obtener nuevas.



6. Selecciona la que más te guste y en la parte superior hacia la derecha puedes hacer click en el boton "Download HD" para descargarlo a la computadora en calidad HD. Al ser una imagen gratuita traerá una marca de agua en la parte inferior derecha.


Al ser imágenes gratuita se tienen diversas limitaciones en torno a la calidad, resolución, marca de agua, cantidad de imágenes, etc.

Si quieres superar esas limitaciones puedes pagar una suscripción mensual o anual, para más información se deben revisar los Precios.



2012/02/22

Inteligencia artificial para proteger el World Trade Center en EE.UU.

El World Trade Center (WTC) de Nueva York, en EE.UU., tendrá cientos de cámaras con "cerebro", preparadas para detectar movimientos extraños y evitar que el complejo de edificios se convierta en blanco de atentados por tercera vez en su historia.
Una compañía experta en seguridad militar instalará "cámaras dotadas de inteligencia artificial y capaces de detectar comportamientos anormales".

El presidente de Behavioral Recognition Systems, John Frazzini, explicó a BBC Mundo que no puede dar detalles del plan de seguridad de la Zona Cero pero describió el funcionamiento de las cámaras, las que se instalarán en un espacio que tiene 6.5 hectáreas.
Las sofisticadas medidas, que tienen un costo millonario, buscan impedir que alguien atente contra el conjunto de edificios, que en un principio incluirá edificios de oficinas, un centro comercial, el memorial de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, un espacio público y una terminal de transporte público.

En alerta

Un equipo de cámaras inteligentes vigilará todos los movimientos del nuevo complejo, que se inaugurará en 2013.

Tras unos días registrando sobre terreno, las cámaras procesarán la actividad normal del espacio que vigilan y se pondrán en alerta cuando detecten movimientos nuevos, como que una persona cambie bruscamente de trayecto o corra hacia peatones, o deje una bolsa o paquete en el suelo.
Las cámaras también reaccionarán cuando un automóvil estacione en un espacio no apto para este uso o permanezca estacionado por un largo período.
El programa informático vigila movimientos "genéricos" de las personas, que no son identificadas. Espacios como los aseos públicos quedan fuera del radio de acción de las máquinas.
"Respetamos la privacidad de los ciudadanos y las cámaras no capturan ni registran información de personas concretas", apuntó Frazzini.
El WTC ha sufrido atentados terroristas en dos ocasiones. Seis personas murieron como consecuencia de un atentado con bomba el 26 de febrero de 1993. Siete años más tarde, el 11 de septiembre de 2001, las Torres Gemelas se convirtieron en el objetivo de los atentados terroristas más sangrientos de toda la historia de Estados Unidos, con un balance de más de 2.700 muertes.

Gran hermano pensante

Hoteles, puertos, aeropuertos y espacios públicos de varias ciudades del mundo utilizan las cámaras inteligentes de Behavioral Recognition Systems.

Con sede en Houston, Texas, la compañía tiene oficinas comerciales en Washington, Londres, Sao Paulo, Riad y Barcelona, y también trabaja para el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Frazzini asegura que los nuevos avances tecnológicos convierten a las cámaras en máquinas pensantes y con capacidad de reacción.
"En la última década ciudades como Londres instalaron miles de cámaras que no tenían cerebro", explica Frazzini, quien agrega: "Se limitaban a registrar comportamientos pero no eran capaces de analizarlos sin la ayuda de seres humanos".
El experto en seguridad recuerda que solo en el Reino Unido hay más de tres millones de cámaras no inteligentes y "un número mucho más reducido de agentes que las siguen".
"Estas cámaras eran de utilidad en casos de seguimiento de acciones específicas, por ejemplo, si la policía quería vigilar una esquina donde se vendiera droga", explica.

2012/01/02

Punto de vista: la inteligencia artificial cambiará la relación con la tecnología

En 1984, el director de cine estadounidense James Cameron imaginó un mundo en que los computadores conseguían tener conciencia de sí mismos y emprender la destrucción sistemática de la humanidad.
Skynet, la red de computadores de la serie Terminator, debía salir al aire en 2011 y terminar con el mundo.

Por supuesto, acabamos de sobrevivir a 2011 sin un cataclismo semejante. Y lo más cerca que estuvimos de lograr que los computadores tuvieran conciencia de sí mismos fue el asistente personal inteligente Siri, de Apple.
No promete conciencia propia per se, pero sí promete escuchar y aprender - y, ojalá, no destruirnos sistemáticamente.
Parece probable que en 2012 un computador aprobará el Test de Turing, que nos acercará a un dispositivo digital con inteligencia artificial verdadera. La ironía es que a la mayoría de nosotros no nos importará.

Inteligencia artificial agnóstica

Me llaman la atención las maneras en que el debate sobre las relaciones entre los computadores y los humanos han avanzado desde el Test de Turing y la noción de un computador que pueda parecer humano al simular interpretaciones y razonamientos humanos.
En estos días, queremos más. Queremos máquinas que cuiden de nosotros, no que sólo razonen con nosotros.
Queremos máquinas que cuiden nuestros intereses, no máquinas que analicen las diferencias entre otros computadores y los científicos.
Y lo bueno es que en el horizonte ya hay señales de esas máquinas.
clic Lea también: en busca del mejor robot mayordomo

Inseguros y deseosos

Ahora, los dispositivos digitales en nuestras vidas son bastante inseguros y necesitan muestras constantes: "sí, sí quiero que tú borres ese archivo"; "sí, sí quiero que te conectes a este punto con red inalámbrica (otra vez)"; "sí, por favor descarga ese software".
También son deseosos: nuestros dispositivos quieren energía, quieren conectividad, quieren contraseñas, quieren minutos, quieren contenido...
A veces pienso que si nuestros dispositivos fueran personas los describiríamos como de alto mantenimiento y debatiríamos en nuestras cabezas si llegó el momento de terminar nuestra relación con ellos.
El problema podría tornarse bastante grave si continuamos comprando dispositivos al nivel actual -y sí: lo haremos. Si hay un umbral que defina cuántos dispositivos y servicios digitales queremos en nuestras vidas, no parece que lo hayamos alcanzado todavía.
Sin embargo, creo que en 2012 empezaremos a ver señales de cambio en las relaciones con nuestros dispositivos.
No sólo me refiero a más formas de nuevas interfaces y nuevas interacciones. Esto es menos sobre reconocimiento de gestos y voz y más sobre máquinas que están conscientes de los contextos y las situaciones.
Y ya hay mucha tecnología seria que está en marcha para que eso suceda: tecnología de redes para reconocer cuándo cambiar de red para que nuestras llamadas de voz sobre protocolo de internet no se caigan; cámaras que saben cómo resaltar lo mejor de nosotros; dispositivos inteligentes que aprenden sobre nuestros gustos y disgustos y toman las mejores decisiones para deleitarnos y sorprendernos.
clic Vea también: Milo: el primer humano virtual en un videojuego

Creatividad

Creo que esto significa que podemos esperar que nuestras interacciones con los dispositivos digitales maduren hasta convertirse en algo como una relación -y menos como una tarea que requiere de mucho trabajo.

Por supuesto falta todavía un poco para todo eso. Pero mientras tanto podemos esperar otras cosas.
En los últimos años, hemos visto varios dispositivos que nos ayudan a descargar y consumir contenido mediático. Han sido maravillosos y definitivamente encontraron su lugar en muchos de nuestros hogares y mochilas.
Y seguramente habrá más, pues a todos nos gustan las buenas historias. Pero creo que 2012 puede ser un año en que nuestro deseo de hacer cosas -y no sólo consumir cosas- realmente dé fruto.
Tengo la sensación de que tener una voz nunca ha sido más importante, ya sea a través de la cultura de lo hecho a la medida y del "hágalo usted mismo" (con cosas como el Maker Faire en Estados Unidos y otros lugares); o la aparición de esa "reimaginación" loca y fascinante del "steampunk" de la era victoriana; o la creciente comunidad en etsy.com o simplemente la perseverancia continua del contenido generado por los usuarios.
Queremos ser creadores, no consumidores.
Las tecnologías para hacer, para crear y curar parecen muy prometedoras en 2012, ya sea el número creciente de computadores portátiles más ligeros y que nos permitan hacer muchas actividades a la vez, ofreciéndonos la oportunidad para tener nuevas experiencias y nuevos significados, o la aparición de cámaras digitales aún más pequeñas y rápidas que tengan formas más inteligentes para ayudarnos a tomar la foto que realmente queremos y capturar el momento clave.

2011/10/26

Fallece John McCarthy, padre de la inteligencia artificial

La madrugada del 23 de octubre falleció John McCarthy, considerado como el padre de la inteligencia artificial. Tenía 84 años.

McCarthy fue premiado con el reconocimiento del premio Turing de la Asociación de Máquinas Computacionales en 1971 y la Medalla Nacional de la Ciencia en 1991. Fue en 1956 cuando concibió el concepto de inteligencia artificial como la capacidad de las máquinas para resolver problemas tras realizar una evaluación previa. McCarthy defendió que el concepto, además, debía expandirse a la integración de interacción en los desarrollos de inteligencia artificial.

Además, creó el lenguaje de programación Lisp. Este lenguaje se concibió específicamente para desarrollar programas de inteligencia artificial.

2011/07/25

Pinggers: la inteligencia artificial al servicio de los descuentos online


Las páginas web de descuentos son desde hace ya algún tiempo un boom de Internet. Tal vez Groupon es la más conocida, pero las opciones son múltiples e incluyen varios otros sitios como Cupónica, ClickOn, Pez UrbanoBig Deal, entre otros.
Y ante esta multiplicidad, comenzaron también a surgir los agrupadores o, en otras palabras, páginas que reúnen los diversos descuentos y los presentan según los gustos del usuario.
Una opción que ya existía en este sentido era Dealandia. Pero ahora también se lanzó al mercado Pinggers, el primer agrupador de cupones que incorpora inteligencia artificial para mejorar la experiencia del usuario.
Este agrupador combina las ofertas de los más de cien sitios de compra colectiva existentes en el país. "De esa forma, los usuarios ya no deben recorrer un sinfín de sitios para encontrar las ofertas que les resulten convenientes", explicó la firma en un comunicado.
La inteligencia artificial permite que Pinggers conozca los gustos e intereses de cada internauta generando una experiencia personalizada en la que cada uno encuentra los descuentos ordenados según sus preferencias. Así, por ejemplo, alguien que disfruta del Sushi encontrará siempre en primer lugar los descuentos relacionados a ese producto.
Además, contará con una aplicación móvil que permitirá encontrar ofertas cercanas a los usuarios empleando la geolocalización.
El proyecto fue desarrollado por un equipo 100% argentino, liderado tecnológicamente por Ignacio y Milagros Gutiérrez y Esteban Pastorino, creadores de Between Creation, la red social dedicada al arte más importante del mundo, con la que ganaron el premio NAVES del IAE y el concurso Buenos Aires Emprende otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Pinggers contó con una inversión inicial de u$s500.000 por parte de la incubadora tecnológica Altergaia.
La plataforma de inteligencia artificial, eje tecnológico del proyecto, fue desarrollada en conjunto con la empresa india Iken Solutions, un desprendimiento del Indian Institute of Technology de Mumbai, una de las entidades más prestigiosas del mundo en el campo tecnológico.
"Estamos convencidos de que tenemos un producto claramente diferenciador que, sin dudas, va revolucionar el mercado de cupones como los conocemos hoy. Nuestro objetivo es ayudar a nuestros usuarios a maximizar las oportunidades de una forma ágil, sencilla y no invasiva, recomendándoles las mejores ofertas basadas en sus gustos, preferencias y localización", comentó Antonio Peña, veterano en el negocio de la tecnología móvil y CEO de la empresa.
En su primera etapa, Pinggers será lanzado en las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba en Argentina y en algunas de las ciudades más importantes de España, India, el Reino Unido y los Estados Unidos.
"Apostamos fuerte al crecimiento internacional, ya que éstos mercados representan una gran oportunidad para este tipo de emprendimientos todavía poco desarrollados en otras regiones", explicó Ignacio Gutiérrez, fundador de Dreepi, empresa madre de Pinggers.
"Pensamos que el agrupador será muy bien recibido por los usuarios, quienes encontrarán que nuestra plataforma les permite ahorrar una gran cantidad de tiempo y, a la vez, gracias a nuestro sistema de recomendaciones encontrar ofertas que les resulten verdaderamente interesantes", comentó Esteban Pastorino, fundador y encargado del área tecnológica.
Diferencias con otros agregadoresSegún explicaron desde la propia compañía, existen varias diferencias con otros agregadores.
En este sentido, puntualizaron que la mayor parte de ellos usan un motor semántico de Inteligencia Artificial y ofrecen una categorización muy básica de cupones que no es automática.
En cambio, Pinggers también utiliza un motor semántico pero, además usa Inteligencia Artificial Híbrida (desarrollada en conjunto con Iken Solutions, un desprendimiento del IIT Mumbai) para personalizar la experiencia de cada usuario al estilo Amazon o Pandora.
Así, usa técnicas de sistemas expertos, razonamiento por caso individual, redes neuronales y algoritmos genéticos para permitir una experiencia personalizada.
¿Cómo funciona? Cuando uno entra en Pinggers, se ve una lista con los cupones disponibles en las categorías que uno eligió al suscribirse. Mientras se navega, uno puede ir clickeando en cada cupón si le gusta o no. De esa manera la inteligencia artificial va aprendiendo de las preferencias y así, sólo despliega lo que le interesa al usuario.
En tanto, en el comunicado la empresa también destacó que no sólo la experiencia en el sitio es personalizada, sino que el newsletter, que puede recibirse diariamente o 2 veces por semana, es completamente personal y le ofrece a cada usuario solamente un par de cupones destacados que pueden llegar a interesarle.
Por otra parte, la aplicación móvil con geolocalización emplea la Inteligencia Artificial para reconocer descuentos relevantes en la zona en la que se encuentra el usuario.
Emplea la lógica del Wisdom of Crowds, lo que permite que la experiencia y gustos de sus amigos ayude a definir los gustos de cada usuario individual.
Además, al tener presencia en varios países del mundo, permite que los usuarios que viajen a otro de los países donde Pinggers está presente puedan encontrar cupones en esa zona acordes a su preferencia sin hacer otra cosa que cambiar la ciudad en la que están.
Pinggers Business
Por otra parte, el sitio también cuenta con un servicio pensado para las empresas o emprendedores que desean lanzar una estrategia de descuentos en Internet.
Se trata de Pinggers Business, la primera plataforma de marca blanca completamente personalizable de compra grupal para ofrecer soluciones a empresas y emprendedores que buscan lanzar su propia cuponera.
La compra colectiva, el gran fenómeno del e-business desde su introducción en noviembre de 2008, aprovecha el principio de escasez para potenciar la motivación de los usuarios a comprar productos y servicios con un alto nivel de descuento, disponibles solamente por un tiempo limitado.
Este modelo de negocios ha vivido una rápida expansión y cuenta hoy con unos cien exponentes en el mercado argentino y varios miles a nivel mundial.
Sin embargo, aún hay un enorme potencial de crecimiento tanto en su modelo tradicional como a través del desarrollo de negocios de mayor segmentación tal y como está ocurriendo en los Estados Unidos, con el surgimiento de sitios especializados, por ejemplo, en productos para mascotas o en el mercado de lujo.
Este sistema, además, representa una gran oportunidad para el desarrollo de programas de fidelización por parte de empresas de servicios, las cuales pueden aprovecharlo para ofrecer descuentos exclusivos y productos rebajados a sus grandes bases de clientes, generando fidelidad a través de una estrategia autofinanciable o que, incluso, puede tener un alto grado de rentabilidad.
Las grandes cadenas de retail, por su parte, pueden encontrar en una plataforma propia de compra colectiva un nuevo canal altamente rentable de ventas por el cual, además, pueden deshacerse de stocks excedentes a la vez que desarrollan una estrategia de comunicación de marca altamente viral. Tal es el caso de Carrefour, empresa líder en supermercadismo en el país, la cual está desarrollando su propia plataforma en conjunto con la empresa.
"El modelo de compra colectiva resulta muy rentable para las cuponeras convencionales, las cuales enfocan su negocio en potenciar la comunicación de negocios locales pero, tal y como está planteado, resulta inconveniente para las grandes marcas y cadenas las cuales necesitan ofrecer descuentos propios de manera regular y no pueden afrontar las comisiones del 50% que cobran estos sitios. Es por eso que un servicio como el de Pinggers Business, el cual les permite desarrollar sus propios sitios y sus propias estrategias generando, a la vez, un alto grado de rentabilidad. Resulta muy atractivo para nuestros clientes y es la razón por la que estamos armando proyectos con socios de la envergadura de Carrefour, Disney o Sony", comentó Antonio Peña, veterano en el negocio de la tecnología móvil y CEO de la empresa.
La plataforma de marca blanca de Pinggers Business permite armar sitios de compra grupal altamente personalizados que se adaptan a la necesidad, al diseño de marca y al modelo de negocio de cada cliente, incluyendo características tales como un sistema diario de reportes que sirve para comprender y estudiar el comportamiento y preferencias de los usuarios, aplicaciones móviles para todo tipo de teléfonos celulares, integración con Twitter, Facebook y otras redes sociales y un núcleo de inteligencia artificial que permite ofrecerle a cada usuario el cupón más acorde a sus intereses.


iProfesional

2011/07/20

Barcelona acoge el principal congreso mundial en inteligencia artificial

La organización local de la IJCAI 2011 corre a cargo del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y de las Asociaciones catalana (ACIA) y española (AEPIA) para la Inteligencia Artificial.
En el congreso, cuyas actividades principales comienzan mañana en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), se tratarán todos los ámbitos relacionados con la inteligencia artificial, como sistemas expertos, robótica, simulaciones en 3D, webs inteligentes, redes sociales, percepción, adquisición de lenguaje, toma de decisiones o aprendizaje automático, entre otras.
Hasta ahora, la inteligencia artificial se ha centrado en el diseño de inteligencias específicas para abordar problemas muy especializados, como sistemas expertos para ayudar al diagnóstico de patologías, de ayuda al mantenimiento de aviones, de atención telefónica o de detección de fallos industriales.
El reto actual son los sistemas de inteligencia general que permitan combinar múltiples inteligencias específicas para resolver problemas de mayor complejidad.
Un ejemplo de ello puede ser un coche capaz de conducir de forma autónoma y que necesitaría múltiples sistemas coordinados (sensores y sistemas de detección, de reconocimiento visual y de navegación).
Otro campo en el que se trabaja son el de los robots capaces de comunicarse e interactuar con los humanos, por lo que deberían integrar comprensión del lenguaje natural, capacidad de movimiento autónomo, sensores y sistemas para reconocer las señales recibidas.
Durante la ceremonia de apertura del congreso, que tendrá lugar esta noche en el Palau de la Música, se entregarán dos premios IJCAI 2011 en reconocimiento a los servicios destacados a la inteligencia artificial y al mejor trabajo científico del año.
A continuación, se estrenará la opereta "Casparo, fragmentos de una opera", con música del investigador Luc Steels y libreto del neurocientífico Òscar Vilarroya, obra que explica de modo tragicómico la posible integración de un robot en la sociedad humana.
Durante el congreso tendrá lugar una competición de sistemas automáticos de compra y un concurso de vídeos divulgativos, con cerca de una veintena de vídeos cortos sobre inteligencia artificial.
También se celebrará una sesión dedicada al filósofo y pensador mallorquín Ramon Llull, considerado uno de los padres de la computación, ya que manuscritos recientemente descubiertos de este pensador lo muestran como un pionero del desarrollo de la teoría de las elecciones.
Igualmente, se efectuarán diversas exhibiciones en espacios de empresas e instituciones que mostrarán algunos ejemplos de los usos, necesidades y oportunidades de la inteligencia artificial.
Entre los participantes en el congreso figuran Ramón López de Mantaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA-CSIC) o David Gondek, investigador de IBM y uno de los creadores de Watson, el sistema informático que se alzó como ganador en Jeopardy!, un popular concurso televisivo en EEUU de preguntas sobre temas dispares.
También intervendrán Wendy Hall, que dirige la Web Science Trust, iniciativa del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y la Universidad de Southampton para reflexionar sobre los aspectos sociales y técnicos de Internet, y Oren Etzioni, inventor de los motores de búsqueda NetBot i Farecast, entre otros expertos.

Cinco Dias

2010/10/02

Schmidt habla de la búsqueda de IA en Google

eWeek

El CEO del gigante de Internet indicó que la relación simbiótica entre los humanos y los ordenadores está haciendo que el motor de búsqueda comience a trabajar en búsquedas autónomas, en las que los usuarios reciben sugerencias de búsqueda en sus teléfonos móviles sin tener que escribir términos.
Schmidt, que participó en las conferencias TechCrunch Disrupt en San Francisco, indicó que aunque la tecnología de Google Instant es un paso adelante, el siguiente paso es el de la búsqueda autónoma.
Esto significa que Google realizará búsquedas sin que los usuarios tengan que hacerlo manualmente. Por ejemplo, Schmidt dijo que una persona podría estar paseando por San Francisco y recibir información sobre lugares de interés cerca de él sin hacer clic en ningún botón.
Según el CEO de Google este sector tecnológico se está moviendo hacia una “versión aumentada de la humanidad”, que trata de hacer que los ordenadores hagan cosas por la gente en lo que las personas no son especialmente hábiles.

2009/08/07

Las máquinas toman el control

Fuente: El Pais.

Si la madurez de una tecnología es proporcional a las suspicacias que levanta, la inteligencia artificial sólo va 35 años por detrás de la ingeniería genética. La élite de la biología mundial se reunió en 1975 en Asilomar, en la bahía californiana de Monterey, para acordar un estándar de seguridad en el entonces incipiente sector del diseño de genes y organismos vivos. Casi 35 años después, la crema de la inteligencia artificial, un sector de las ciencias de la computación particularmente dinámico, ha creído necesario repetir aquella conferencia histórica. Y no es casual que haya sido otra vez en Asilomar.

Los científicos de la computación acaban de discutir la necesidad de poner límites a la investigación en inteligencia artificial y robótica. Algunos están preocupados porque puedan conducir a la pérdida de control humano sobre las máquinas. Algunas son de guerra, como los predator drones, o zánganos predadores, unas avionetas autónomas que sobrevuelan y atacan por su cuenta; otras abren puertas y buscan enchufes para recargarse a sí mismas, hacen experimentos científicos, formulan hipótesis o rastrean un territorio como las abejas. Y para qué hablar de los virus informáticos: eso sí que es puro Asilomar.

La conferencia tuvo lugar el pasado 25 de febrero, fue organizada por la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial (http://www.aaai.org/AITopics/pmwiki/pmwiki.php/AITopics/Ethics), y sus actas se publicarán en los próximos meses (http://research.microsoft.com/en-us/um/people/horvitz/AAAI_Presidential_Panel_2008-2009.htm). Su contenido ha trascendido ahora por un artículo del especialista John Markoff en The New York Times.

"Los científicos apuntaron a tecnologías muy diversas", escribe Markoff en el diario neoyorkino, "como los sistemas médicos experimentales que simulan empatía al interactuar con los pacientes, o los virus y gusanos informáticos que se hacen resistentes al exterminio, y por tanto han alcanzado lo que podría llamarse la fase cucaracha [así llamada porque se supone que esos insectos sobrevivirían incluso a un holocausto nuclear] de la inteligencia artificial". Markoff es uno de los mejores escritores del mundo sobre ciencias de la computación.

También se discutió en la conferencia sobre la posibilidad de que el avance de la inteligencia artificial transforme de modo drástico el mercado laboral. Los robots ya no sólo se encargan de tareas rutinarias, como las cadenas de montaje, sino también de quehaceres intelectuales -o que al menos se han visto así hasta ahora-, como la experimentación genética.

Los científicos descartaron riesgos como el Big Brother de George Orwell, la superinteligencia centralizada capaz de domeñar a la raza humana. Parecen pensar que 1984 es un futuro pasado de moda. Tampoco creen que la inteligencia, con o sin súper, pueda emerger espontáneamente de una red como Internet. "Pero sí coincidieron en que los robots que pueden matar de forma autónoma están ya aquí o lo estarán pronto", escribe Markoff.

Otro punto de discusión fueron los robots de compañía, como los que está desarrollando la científica española Lola Cañamero en la Universidad de Hertfordshire. Los especialistas no dudan de que estos robots puedan adaptarse a vivir entre personas. Lo que se preguntan es si es adecuado "forzar" a las personas a adaptarse a vivir entre ellos.

Los ordenadores ya igualan a los grandes maestros de ajedrez, pero las tareas que los humanos hacemos sin esfuerzo consciente -como aprovechar un pequeño tropiezo con la alfombra para sentarnos en el único hueco libre del sofá- han resultado hasta ahora imposibles de programar.

La próxima generación de robots no se dedicará a hacer la guerra, sino a acompañar a los solitarios, cuidar a los mayores, entretener a los niños y echar una mano en casa. Y ello implica una avanzada ciencia de la computación que sepa leer e interpretar las emociones humanas, y que permita al robot ir aprendiendo a convivir con las rarezas de su maestro.

El proyecto europeo más avanzado en este sector es Feelix Growing, financiado con 2,5 millones de euros por el programa de robótica avanzada de la Comisión Europea. En él, 25 expertos en robótica, psicólogos y neurocientíficos de seis países colaboran para desarrollar robots "que interactúen con los humanos en su entorno cotidiano y de una forma fértil, flexible y autónoma". Sus primeras tareas serán la compañía, la dispensación de cuidados, el entretenimiento y la monitorización de pacientes. Éste es el proyecto que dirige Cañamero.

"Para que los robots puedan vivir con la gente, tienen que crecer con los humanos y aprender a interpretar sus emociones", ha explicado Cañamero. "Esto implica varias estrategias que investigamos en paralelo, como equipar a los robots con el equivalente de un sistema de placer y dolor que priorice sus estímulos, permitirles aprender comportamientos sociales, como la distancia que deben guardar a cada persona".

La pena, la felicidad, el asco, el miedo, el amor, el odio y la sorpresa no sólo son universales en las culturas humanas, sino que hunden sus raíces en el pasado remoto de la especie. Sus signos externos son numerosos y reconocibles entre culturas. Y por tanto también lo pueden ser para un robot.

Los humanos expresamos muchas emociones con unos signos externos universales e inconscientes. De forma apropiada en estas fechas, fue Darwin quien propuso que gestos como "encogerse de hombros en señal de impotencia, o alzar las manos abiertas en signo de asombro" son producto de la evolución, en su libro de 1872 La expresión de las emociones en el hombre y los animales. Este libro es menos conocido que El origen de las especies, pero probablemente es el fundamento de las modernas ciencias cognitivas. La psicología experimental contemporánea ha dado la razón a Darwin por goleada.

Una máquina que pueda interpretar las emociones humanas también podrá simularlas. ¿O la palabra es sentirlas? Según el test de Turing, tendremos que considerar inteligente a un ordenador cuando lo parezca. ¿No deberemos también considerarle sensible cuando lo parezca?

"Es posible que los robots lleguen a aprobar una especie de test de Turing emocional, pero lo harán con trampas, no porque sientan emociones reales", afirma Cañamero. "La tendencia en el campo, de hecho, es a pensar que tampoco el otro test de Turing, el original, será una prueba válida de la inteligencia de un ordenador".

Isaac Asimov imaginó en sus novelas tres leyes que deberían estamparse en los circuitos de cualquier robot: no pegar a los humanos, obedecerles salvo conflicto con lo anterior y autoprotegerse salvo conflicto con todo lo anterior. ¿Hay algo de esto en la robótica de la vida real?

"Las dos primeras no tienen mucho sentido con los prototipos actuales", responde la científica. "Hay filósofos, sin embargo, que ya se plantean cuestiones de este tipo. Y sí que hay algo de la tercera ley; un robot debe autoprotegerse para funcionar de forma autónoma". El término ciencia-ficción se queda francamente corto en algunos casos.

Ross King y Stephen Oliver, de las universidades británicas de Gales y Manchester, han inventado un robot que promete liberar al Homo sapiens del más desagradecido de todos sus trabajos forzados: el de pensar.

El autómata de King y Oliver formula hipótesis, diseña experimentos para evaluarlas, los hace sin demora, interpreta los resultados, ajusta sus teorías de acuerdo a ellos y repite el ciclo. La eficacia del robot es similar a la del mejor de nueve licenciados humanos en biología y ciencias de la computación que han hecho la misma investigación en paralelo. Y, por mucha electricidad que gaste, ni roza la cuantía escandalosa de las becas de investigación predoctorales.

Las levaduras sintetizan tres compuestos esenciales (aminoácidos) mediante una red de 25 reacciones químicas interconectadas, cada una catalizada por una proteína. Cada proteína está codificada por un gen, y cada gen se puede inactivar mediante una mutación. Una levadura mutante es incapaz de multiplicarse en un medio de cultivo, a menos que se le facilite el producto de la reacción química que le falta (o de una reacción posterior).

King y Oliver suministraron al robot los reactivos, las 25 levaduras mutantes y unos conocimientos básicos sobre el metabolismo de ese organismo, y le pidieron que descubriera la función de los 25 genes. Y así lo hizo el robot, en efecto. Los dos científicos afirman que su intención no es condenar al paro a los científicos, sino liberarlos de ciertas tareas intelectuales para que puedan concentrarse en "los avances creativos de alto nivel". Suena bien.

"Si un robot puede hacer algo que sería considerado creativo en caso de haberlo hecho un humano, yo consideraría creativo al robot", ha explicado King. "Creo que los ordenadores ya han resuelto creativamente problemas de ajedrez y de matemáticas. La cuestión abierta es hasta qué punto eso mismo se puede extender a otros campos del conocimiento".

La postura de King recuerda al ya mencionado test de Turing, que propone que un ordenador deberá ser considerado inteligente cuando logre engañar a un humano para hacerle creer (en una prueba a ciegas) que también él es un ser humano. Ése hubiera sido probablemente el caso de Gari Kaspárov si no hubiera sabido que estaba jugando contra el ordenador Deep Blue.

¿No estará pensando King en construir un robot periodista? "No, pero sí estoy interesado en un robot crítico de arte". Eso ya no suena tan bien.

Los robots actuales no sólo incorporan dispositivos avanzados de visión, oído y tacto, sino que también pueden seguir un rastro olfativo, una tarea que había resultado especialmente difícil de programar hasta hace poco: las pistas olfativas del mundo real no forman trayectorias continuas, sino que el viento las fragmenta, las esparce y las desordena. Pero el problema ha sido resuelto por un algoritmo de Massimo Vergassola, del Instituto Pasteur en París, y Boris Schraiman, de la Universidad de California en Santa Barbara. Se llama infotaxis.

Vergassola y Shraiman niegan haber plagiado a los insectos -su algoritmo es más bien el resultado de una reflexión sobre cualquier sistema de rastreo real o virtual-, pero el caso es que las trayectorias de su rastreador artificial recuerdan mucho a una polilla buscando pareja. Las polillas buscan pareja siguiendo el rastro de las feromonas.

La palabra robot viene del checo robota, que significa trabajo. Desde que Tesibio de Alejandría inventó una clepsidra automática en el siglo III antes de Cristo, eludiendo así la penalidad de tener que dar la vuelta al reloj de arena cada diez minutos, la robótica ha avanzado con paso firme para liberar a la humanidad de las servidumbres que le impone su existencia terrenal. Los científicos no quieren renunciar a la inteligencia artificial. Sólo intentan que ella misma no se convierta en una nueva servidumbre.

La amenaza de un futuro autómata

Desde predicciones ya superadas a posibilidades cada vez más reales, la relación del ser humano con las máquinas está marcada por temores y promesas.

- 'Gran hermano'. En 1949, George Orwell publicó 1984. En la novela, una súperinteligencia (el Big Brother) lo controla todo. La pesadilla no se ha cumplido más que parcialmente.

- Internet. La Red ha demostrado su capacidad para resolver problemas. Lo siguiente será que se retroalimente, aprenda de los errores y tome decisiones, creando una especie de gran conciencia mundial.

- Armas autónomas. Ya hay aviones sin piloto. Pero la decisión de qué hacer la toman las personas. ¿Y si ellos mismos deciden por su cuenta que un convoy o un campamento es un enemigo y debe ser atacado? Es lo que hacen los predator drones (zánganos predadores).

- Cibermédicos. Diagnosticar no es sólo usar cifras. ¿Quién confía sus miedos y dolores a una máquina? Hace falta que los programas muestren empatía, animen a los pacientes a abrirse a ellos. En ello se está trabajando.

- Virus informáticos. Todavía pueden destruirse. ¿Qué pasaría si adquieren propiedades para regenerarse o sobrevivir al ataque más eficaz? Que no serían gusanos, sino cucarachas, capaces de resistir un ataque nuclear.

- Trabajadores. Cada vez hay más funciones laborales que pueden hacer las máquinas. Menos decidir.

- Ayuda doméstica. Es el siguiente paso: robots que hagan compañía a mayores y niños, los cuiden y ayuden con las tareas de la casa.

- Investigadores. Máquinas que hacen experimentos, revisan los resultados y replantean las fórmulas iniciales. Bastaría con darles una idea y los materiales para trabajar. Ya se están ensayando. No se cansan y no se equivocan. Aunque tampoco tienen intuiciones.