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2010/03/27

Enrique Dans: "Tienes que saber controlar lo que la red dice de ti"

Fuente: La Vanguardia.

Su blog tiene una media de 37.597 suscriptores; su perfil en Twitter, más de 93.700 seguidores; y en Facebook, Dans tiene más de 4.900 amigos y una página de fans. Pero, ¿cómo se puede llegar a aglutinar tan alto nivel de notoriedad en la red? Sin duda, Enrique Dans, autor de uno de los blogs de referencia en tecnología y empresa, sabe cuál es la respuesta. Ahora acaba de publicar Todo va a cambiar.
-¿Qué es lo que va a cambiar?
- Cambia todo, la manera de relacionarnos, vivir, trabajar, recibir información… En nuestra sociedad conviven personas para las que nada a cambiado y personas para las que todo ya ha cambiado; hacen cosas que antes eran inimaginables como enterarse al instante de lo que hace un amigo a través de Twitter o comunicarse con gente con la que normalmente no hablan. También se ha invertido el sentido de la educación: ahora son los hijos los que enseñan a los padres cómo utilizar determinadas herramientas.

- ¿Existe el peligro de vivir una vida virtual?
- No, salvo casos muy especiales, lo normal es que Internet complemente nuestra vida, no la sustituya. Por ejemplo, yo puedo trabajar dos días a la semana desde casa, lo que me permite hacer mejor la parte creativa de mi trabajo; mi hija está una serie de horas chateando con sus amigos, pero eso no es malo, al contrario, quiere decir que extiende su vida social en la red.

- Pero, es posible que Internet fomente el aislamiento social.
- No, es todo lo contrario. Si tú ves a un niño utilizando una red social muchas horas al día, lo normal es que esté más conectado, no menos. No está solo porque al otro lado hay un montón de gente. Los niños no usan Internet para encontrar nuevas relaciones, sino para prolongar sus contactos de fuera de la red. Hoy en día si tu hijo no está en una red social, tiene un problema de relación, claramente.

- El peligro sería, pues, quedarse al margen de Internet.
- Estamos viviendo una netocracia, es decir, si antes las capas sociales dependían del dinero y la familia en la que habías nacido, hoy se establecen en función del acceso a la información a través de Internet y de quién es capaz de utilizar esta herramienta con mayor destreza. El netócrata es aquél que es capaz de relacionarse con la tecnología de una manera armónica, sencilla y de ser más visible en la red.

- Internet mejora la eficacia personal.
- Bien utilizado sí, aunque hay gente que comete errores, que no tiene un buen control de su imagen a través de Internet. El egosearch – buscarse a uno mismo en la red- es fundamental y no quiere decir ser ególatra. Tienes que saber lo que la red dice de ti. Por ejemplo, un empleador lo primero que va hacer al recibir un currículum es buscar el nombre del candidato en Google, un proyecto de novio que alguien te presentó va a hacer lo mismo cuando llegue a casa…

- Iré corriendo a Facebook a descolgar mis fotos…
- También hay fotos que han subido amigos tuyos. Entonces, te recomiendo que elimines la etiqueta con tu nombre, pero si te parece humillante o perjudicial para tu imagen, lo mejor será que la reportes y que la quiten.

- Hay que controlar nuestra imagen en la red.
- Es parecido a cuando vivíamos en pueblos pequeños y nuestros vecinos lo sabían todo de nosotros. Empezamos a tener privacidad cuando emigramos a las ciudades. Nos volvimos anónimos. Ahora las nuevas generaciones viven en un entorno donde las redes sociales e Internet tienen tanto peso que la privacidad no existe para ellos ni les interesa.

- ¿Cómo?
- Si tú quieres saber algo de tu vecinos, mira en el buzón su nombre y, luego, tecléalo en Google o en alguna red social… puedes llegar a saberlo todo de él.

- Me recuerda un poco a la película The Net.
- La encuentro un poco tremendista. Existe la suplantación de identidad, sí, pero se puede evitar usando correctamente la red, donde hay la misma probabilidad de ser víctima de un delito o fraude que en la calle.

- Internet también tiene cosas buenas, por ejemplo, el consumidor se convierte en productor de contenidos.
- Cierto. Antes un particular no podía elaborar contenido a través de un medio de comunicación convencional, pero con Internet esto ha cambiado. Sobre todo a partir del 2003 con el surgimiento de los blogs, que permiten a los usuarios tener presencia en la red sin tener conocimientos de html, dreamweaver o servidores. Cualquiera puede ser un productor de información y, además, con un cierto nivel de visibilidad.

- Es más fácil comunicarse.
- Y además las empresas tienen que tener cuidado. Antes, un cliente insatisfecho podía hacer mala publicidad a través de sus amigos y conocidos; ahora, el alcance es mayor, lo puede colgar en su blog.

- ¿Internet es el quinto poder?
- Sí. Cada vez hay más empresas que buscan profesionales que dominen Internet porque se están dando cuenta del valor que tiene. Muestra de ellos es que van al alza ofertas de empleo como el de analista de contenidos. Otro ejemplo es la reacción a través de Internet que originó el anteproyecto de ley sostenible que promulgó el Gobierno. A las pocas horas circulaban por la red 30.000 copias de un manifiesto crítico con la norma.

- Los políticos que tiemblen.
- Los ciudadanos empiezan a exigir a los políticos algo más de lo que se les exigía en una democracia convencional donde se delegaba votando una vez cada cuatro años. Internet choca con la estructura de los partidos políticos, que nunca ha sido especialmente democrática en este sentido. Hay muy pocos políticos que lo estén entendiendo bien porque ven Internet más como una herramienta de marketing de producto. Un ejemplo es la campaña ZP, que formaría parte del marketing del siglo pasado. Hoy en día se busca que el político dé explicaciones sobre sus decisiones y se comunique de una manera constante con los ciudadanos

- Pero, a lo mejor no tiene tiempo.
- No, lo que el político no tiene son prioridades.

- Otro de los problemas que plantea la red es el tema de la propiedad intelectual, ¿se debería de legislar más al respecto?
- No, el Gobierno se debería de limitar a aplicar las leyes que ya existen. La propiedad intelectual se define como la manera de proteger al creador de cualquier uso lucrativo que un tercero haga de su obra. Lo que se tiene que redefinir es el papel de los intermediarios, que hasta hace poco se llevaban márgenes de beneficio del 90% de la obra. Ahora el artista tiene la oportunidad de comunicarse directamente con su público. No hay que poner las leyes al servicio de un negocio que no es viable.

- Usted se posiciona a favor de una reforma que evite la criminalización de determinados actos de los usuarios de Internet como bajarse música gratis.
- Es imposible detener el uso de las redes P2P porque forma parte del entorno. ¿Se puede competir con lo gratis? Sí, una muestra es que, a pesar de que hay agua en el grifo, mucha gente la prefiere comprar embotellada. Con el tema de la música ocurre lo mismo, hay que aprender a competir con lo que el entorno ofrece.

- ¿Qué papel juega la SGAE?
- Esta sociedad se ha convertido en la más odiada de España, sin duda, ya que tiene a mucha gente al borde de la alarma social. Se debería desmontar este monopolio porque los artistas sólo tienen la opción de aceptar sus condiciones. Tendrían que haber unas cuantas sociedades de gestión de los derechos de la propiedad intelectual cada una de ellas con una especialidad diferente. Por ejemplo, al cantante que empieza no le interesa que haya restricciones de distribución de su música porque necesita darse a conocer.

- ¿Adaptarse a Internet o morir?
- El problema es el periodo transitorio. No es fácil adaptarse desde dentro de un sector determinado porque, cuando lo intentas, puedes caer en el error de olvidar lo antiguo, que continúa siendo tu mayor fuente de ingresos. Normalmente, es alguien de fuera quien se atreve a dinamizar un determinado mercado a través de la red. Es el caso de Apple con la tienda de música iTunes. Apostó fuertemente, mientras que las discográficas no se atrevieron a dar el paso por miedo a perder el mercado de los puntos de venta tradicionales.

2009/12/05

Dans: "Empezamos a parecernos a China, con listas negras de páginas"

Fuente: Libertad Digital.

Enrique Dans, uno de los mayores expertos españoles sobre internet, profesor del Instituto de Empresa, y ex colaborador de Libertad Digital, fue este jueves uno de los protagonista de En Casa de Herrero, el programa de las tardes conducido por Luis Herrero en esRadio. Horas antes, había sido uno de los catorce bloggeros llamados por el ministerio de Cultura para reunirse con Ángeles González-Sinde.

Según contó, "recibí una llamada ayer –por el miércoles– a las 22.30h para invitarme a la reunión. Ya sabía de su existencia porque otros colegas me habían comentado que les habían invitado. Hemos ido los que han llamado. Los catorce nos conocíamos y algunos estuvimos colaborando hasta altas horas del martes a través de google wave en la redacción del manifiesto que se ha publicado".

Dans afirmó que tras la reunión les quedó "clarísimo" que "no va a ser necesario la decisión de un juez para cerrar una página web" sino que va a ser "un comité de expertos", que en el ministerio calificaron de "independiente y plural", el encargado de tomar la decisión de suspender una página web y de dar parte posteriormente, si lo consideran necesario, al juzgado.

"Lo que nos han dicho en el ministerio es que es una ley muy quirúrgica y adaptada a las páginas de enlaces, pero abre la puerta a la suspensión de cualquier página web. Una parte supuestamente afectada denuncia una página, los expertos deciden si se da de baja la misma y se después dan parte al juzgado", continuó.

El profesor y experto sobre internet aseguró que la reunión se organizó de forma apresurada y que la ministra tan sólo estuvo media hora en la reunión. "Cuando llegó, nos pidió que nos fuéramos presentando y le dijésemos lo que opinabamos. Nosotros queríamos fijar una segunda reunión, seria, con un orden del día y que se congelase el problema que nos había llevado allí, pero nada".

"El final de la ley de economía sostenible incluye esta disposición que hace la economía poco sostenible. Cuando llegamos y decimos que eso se congele o que se haga como ley organica nos dicen que es inamovible. ¿Para que nos han llamado?", se preguntó.

Enrique Dans dice que si la página está alojada en el extranjero, se pedirá a los operadores que la bloqueen, pero "los usuarios burlarán ese bloqueo", por lo que "será mejor alojar las páginas en el extranjero, lo que perjudicará a muchos de las empresas de hosting españoles, algunas de las cuales ofrecen servicios de alojamiento de los mejores del mundo. Empezamos a parecernos a China, con listas negras de páginas web", aseguró.

Preguntado por si no se paga ya suficiente a los artistas a través del canon de los cedés y otros productos informáticos como discos duros, aseguró que la justificación del ministerio "es que el canon no exime, porque es compensatorio. El canon ha sido comprar favores políticos en plena campaña. Con el canon digital el partido del Gobierno ha comprado parte de su campaña electoral", aseguró.

Por último, desveló que el Partido Popular se ha puesto en contacto con los catorce bloggeros que este jueves participaron en la reunión en el ministerio de Cultura "para reunirnos con ellos, pero de un día para otro no se puede, había gente que tenía que coger un vuelo, por lo que se ha pospuesto. Se ha aparcado para poder tener más cintura".

2009/11/02

De tiempo, dinero, culos y cabezas

Fuente: Blog de Enrique Dans.

No tenía pensado escribir sobre el estudio de Morse que afirma que Twitter y las redes sociales cuestan a las empresas británicas un total de 1.380 millones de libras en productividad perdida. Me parecía una estupidez tan soberana y un análisis tan profundamente simplista, una falacia tan repetida a lo largo del tiempo, que lo consideraba completamente innecesario. Pero el hecho de que el “estudio” (si podemos llamar “estudio” a hacer cuatro multiplicaciones mal contadas) aparezca profusamente comentado en algunos sitios y haya salido en algunas preguntas en conferencias, me lleva a dedicarle una entrada.

El estudio, en realidad, es una encuesta de TNS a 1460 trabajadores en oficinas de la que se desprende que un 57% de ellos utilizan redes sociales durante su jornada laboral para temas personales, con una media de uso de cuarenta minutos a la semana. Con esos números, lo único que hace Morse es multiplicar la extrapolación del número total de trabajadores por su sueldo medio, y se descuelga con esos 1.380 millones de libras. Que no son más que una soberana estupidez. A ver, pensemos: ¿con qué comparamos esos cuarenta minutos de uso de redes sociales? ¿Con el café? ¿Veríamos razonable un titular que afirmase que el café cuesta a las empresas nosecuantos millones de libras?

La clave es cambiar los términos de las métricas utilizadas. En pleno siglo XXI, utilizar métricas de tiempo en una oficina como quien habla de un trabajador de una cadena de montaje es algo que, simplemente, no se sostiene. La productividad en una oficina no se mide en hojas escritas o formularios rellenados por minuto. El trabajador medio en una oficina recibe su sueldo por llevar a cabo una serie de tareas en las que emplea su intelecto, su cerebro, un cerebro que, cada día más, puede emplear como le venga en gana siempre que su rendimiento en el trabajo sea adecuado. Hay personas cuyo rendimiento se incrementa por el hecho de realizar pequeñas pausas, otras que prefieren períodos largos de concentración, y otras, cada día más, que prefieren desarrollar parte del trabajo en otro sitio, como por ejemplo en su casa. Que prefieren una mayor flexibilidad de horario a cambio de un nivel de productividad mayor. Por supuesto, para la empresa que piensa en términos de “cadena de montaje”, ese tipo de razonamientos suenan a “extravagancia”: son empresas que pagan por tener el culo de un empleado sentado en una silla durante un número determinado de horas al día: solo les falta ponerle un sensor en la silla para así medir el tiempo que utilizan en ir al baño, en fumar un cigarrillo o en tomar café. Ese tipo de actitudes, en los tiempos que vivimos, son simplemente arcaicas, absurdas e impresentables. Cada día más, las empresas optan por la única métrica razonable: comprobar la productividad de un trabajador, no el tiempo que pasa sentado en su silla. Si quiere leer el periódico, que lo lea. Si quiere actualizar su Facebook y su Twitter, también. Todo vale siempre que su trabajo esté bien hecho en un tiempo razonable. Comprar cabeza, uso de cerebro, en lugar de medir el tiempo que su culo se pasa sentado sobre una silla.

Por supuesto, y lo hemos comentado en infinidad de ocasiones, esto no quita que las empresas no confundan permitir el uso con tolerar el abuso. Como pasó con muchas otras tecnologías, como el teléfono: cuando el teléfono era un recurso caro, las empresas controlaban las llamadas para usos personales. Hoy, a nadie se le ocurriría afearle a un empleado que use el teléfono de la oficina para llamar a su familia, pero sí se le llamaría la atención si apareciesen conferencias con el extranjero de una hora de duración. Una cosa es el uso, y otra el abuso. La lógica es la lógica. En el caso de las redes sociales, el problema de controlar el tiempo de uso es que, en general, hablamos de un uso no exclusivo: en muchos casos, el trabajador mantiene abierta una pestaña con Twitter o Facebook, y simplemente se pasa por ella cada cierto tiempo, una forma de mantenerse en contacto con su realidad social que resulta perfectamente compatible con un trabajo productivo y bien realizado.

Si en tu empresa han hecho la tontería de bloquearte las redes sociales, ya sabes: úsalas desde tu móvil, o aprende a saltarte los bloqueos. Si tu empresa no confía en el uso que haces de tu tiempo, plantéate si estás trabajando en la empresa adecuada. Cada día más, los trabajadores cualificados tomarán a las empresas que pretenden controlar el tiempo que tienen su culo sentado en la silla, y las mandarán a tomar por el ídem. La métrica de “tiempo de culo” en lugar de “tiempo de cabeza” genera empleados mediocres, carentes de compromiso, mientras impulsa a los más brillantes a salir lo antes posible de ahí. Exactamente como en el ya conocido efecto Mar Muerto. Si quieres que tu empresa se convierta en un Mar Muerto, lo tienes fácil: dedícate a pasear por ella con el cronómetro en la mano, y esgrime ante tus empleados estudios estúpidos como el de Morse. La empresa del futuro es humanista, no taylorista.

2009/09/23

Enrique Dans: “Las empresas españolas perciben las redes sociales como una moda pasajera”

Fuente: ITespresso.

Enrique Dans ha participado en una conferencia sobre la influencia de la Web 2.0 en el entorno empresarial celebrada hoy en el SIMO Network. El popular bloguero y profesor de IE Business School ha defendido estas plataformas para aumentar la productividad de la empresas en varios niveles.

Según Dans, es importante tener en cuenta la relevancia de sites como Facebook, cuyo crecimiento y uso ha cambiado la forma en la que nos relacionamos y en la que consumimos información. “Es un fenómeno que todavía no ha alcanzado la madurez", ha dicho.

"Muchos jóvenes se enteran de las cosas que pasan en el mundo a través de su red social, cuando alguien postea en su tablón un determinado link", ha explicado Dans, haciendo hincapié en esta potencial herramienta y arremetiendo contra el correo tradicional, la telefonía y la TV. “¿Cuántos de vosotros veís una película en un canal de televisión abierto? Muy pocos, la gente se desespera con los anuncios". Según Dans, la TV es un medio en el que estamos viviendo "una gran mentira", pues a nivel comercial la rentabilidad de es poca. "¿Quién ve realmente los anuncios?".

Dans cree que “las empresas tienen que asumir que las redes sociales han potenciado la sociedad hiperconectada, ha dado un nuevo impulso al boca-oreja (…) deben adaptarse a esta nueva realidad”. No obstante, ha recomendado prudencia, pues "no se puede controlar la información". "Se convierte en una conversación con los usuarios y es un error aspirar a controlarla". Además ha insistido en que no debe pensar en los usuarios de las redes sociales simplemente como un mercado potencial, pero "hay que estar ahí para abrir un canal".

2008/06/02

Strands: aprende de ti mismo (pero tus datos son tuyos)

Fuente: Blog de Enrique Dans.

En Strands están que no paran. Y como ya he dicho en otras ocasiones que me gustan mucho lo que hacen, y además, me lo adelantan con todo lujo de detalles porque son amiguetes desde mucho antes de que Strands fuese Strands, lo cuento:
La última movida se llama simplemente Strands.com, y es la que define la tercera línea de productos de la compañía, la dedicada a medios sociales: ayudar a las personas a encontrar cosas que les podrían gustar, basándose en su comportamiento online. En este sentido, Strands.com, todavía en beta cerrada por invitación, es un sitio que recuerda poderosamente a Friendfeed, un agregador de toda tu información online, o lifestream, pero con toda la sistemática de algoritmos de recomendación de la compañía puesto encima de ello, para que puedas utilizar tu contenido y el de los amigos que decidas seguir como fuentes que te ayuden a encontrar contenido que te interese. De entrada, lo he estado probando, y me he encontrado con que había añadido nada menos que catorce de los servicios que utilizo, como quien diría “sin levantar el lápiz del papel”, simplemente proporcionando al sitio mi nombre de usuario en ellos o, en algunos casos, la URL del feed correspondiente. Tengo curiosidad por ver como gestiona las repeticiones (mi feed de Twitter, por ejemlo, está consolidado en mi Jaiku y en mi minifeed de Facebook, por ejemplo) y, por supuesto, de ver como reacciona cuando incorpore los de mis amigos.
Se trata de trabajar con los dos tipos de datos que generamos online: por un lado, los llamados “activos digitales” (listas de amigos, vídeos, fotografías, entradas de blog, etc.) y, por otro, datos que describen nuestras preferencias. La idea es avanzar en el camino de sitios como Friendfeed: mientras éste se limita a proporcionarte información sobre lo que hacen tus amigos, Strands procesa esa información y la usa para darte algo más que te permite orientarte en el maremagnum de contenido, pero con un respeto total y absoluto a la privacidad y a la portabilidad de los datos. Es precisamente en este sentido donde Strands ha querido ser religiosamente estricta: se ha hecho uso del conjunto de tecnologías abiertas ya desarrolladas, sin recurrir a ninguna tecnología propietaria, mediante estándares como OpenID, OAuth y APML que permitirán a los usuarios tener un control absoluto sobre sus datos y llevárselos a otros sitios en los que quiera que sean utilizados.
Los servicios que proporciona la página son cosas como el descubrir las entradas que han gozado de popularidad entre tus amigos, el control de la privacidad y la segmentación (quién de tus amigos ve qué contenidos tuyos) y el tracking de tus amigos, de las cuales hablaré a medida que las vaya probando.

2008/02/06

Microsoft, ¿”comprometida con la apertura”???

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Miren a Steve Ballmer a los ojos, y repitan unas cuantas veces: “somos una empresa comprometida con la apertura“… No, mira, no. Me da igual cuantas veces lo puedas repetir. La fotografía y la afirmación, simplemente, no son compatibles. Hablamos de Steve Ballmer, del hombre que ha insultado de manera constante y reiterada a quienes sí estaban comprometidos por la apertura, que los ha llamado “comunistas“, que ha afirmado que eran un cáncer, que no eran fiables, que perjudicaban la generación de puestos de trabajo y que eran nocivos para la libertad y el sistema capitalista… Ha amenazado al software libre con patentes, con presiones sobre sus clientes y distribuidores, de todas las maneras posibles. ¿”Comprometidos con la apertura”???… No me hagas reír. Te van a hacer falta muchos gestos y cambios de actitud, incluyendo la dimisión del personaje de la izquierda, para que te consideremos “comprometida con la apertura”. Si Microsoft está “comprometida con la apertura”, yo soy la Madre Teresa.
Ante la carta de David Drummond, de Google, poniendo de manifiesto la amenaza que la operación Microsoft-Yahoo! supone para el futuro de la web y sus principios fundamentales, Brad Smith, de Microsoft, ha contestado afirmando que
“Microsoft is committed to openness, innovation, and the protection of privacy on the Internet”
Y muchas otras cosas sí, pero eso no. Lo siento, pero eso me resulta un insulto a la inteligencia del lector. Microsoft es la empresa permanentemente empeñada en redefinir los estándares a su antojo, en controlarlos, en evitar el acceso de otros, en utilizar la fuerza de su monopolio para eliminar competencia… ¿Cuántos juicios llevamos ya en este sentido? Microsoft es una empresa comprometida con la destrucción de la apertura, y con la compra de los ideales a golpe de talonario siempre que ha podido para evitar responder ante los tribunales de defensa de la competencia.
De Google podremos decir muchas cosas, y algunas de ellas muy inquietantes, pero por el momento no tiene el precedente siniestro de lo que Microsoft ha hecho con el mercado del PC. Y en ese sentido, estoy de acuerdo con Drummond: todo vale con tal de intentar evitar que esa misma empresa, la que hizo del mercado del PC su coto privado a base de competir con métodos ilegales y constante abuso de posición monopolística, intente hacer lo mismo con Internet y la web. ¿Que la carta de David Drummond tiene otros intereses? Indudablemente, y que dios se los conserve. Pero en lo que dice y como lo dice, debo manifestar que en esta ocasión, estoy completamente de acuerdo.
Microsoft puede ser muchas cosas. Una gran empresa, un sitio delicioso para trabajar, un conjunto de cerebros inteligentes y con grandes capacidades, y hasta un conjunto de productos que tengan sus virtudes para aquellos que las sepan apreciar (yo no soy uno de ellos, hace ya un cierto tiempo que me declaré Microsoft-free), que indudablemente son muchos. Pero nunca, nunca podrá pasar por un defensor de la apertura. En este sentido opinamos muchos, desde personas seriamente comprometidas con el software libre, hasta el mismísimo Jerry Yang, fundador y hoy Presidente de Yahoo! Que la compra de Yahoo! pueda ser buena para Microsoft no lo dudamos nadie, aunque para ello tendrían que darse condiciones que creemos no van a tener lugar. Pero que sea buena para la apertura, para la web o para los clientes, no nos lo creemos ninguno.
Es muy, muy difícil echar las cuentas en cuanto a la posible generación de valor para el accionista, pero muchos nos sentiremos muy bien si Yahoo! intenta resistir el abrazo del oso. Sea para subir el precio o para defender su cultura y sus principios, mucho más parecidos a los de Mountain View que por supuesto a los de Redmond. Más allá de la racionalidad que la operación pueda tener para Microsoft, o de las consecuencias que pueda tener en función de las circunstancias en las que se desarrolle, ver a Yahoo! bajo el logotipo de Microsoft no es, para los usuarios, ninguna buena noticia.

2008/01/09

Yahoo! puede ser un paso importante para OpenID

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Comenta Wired en “Is Yahoo Gearing Up to Embrace OpenID?” cómo un usuario ha encontrado elementos del código de OpenID en páginas de Flickr, lo que alimenta la especulación de que Yahoo! podría estar preparándose para ofrecer OpenID como método de identificación no sólo para Flickr, sino como método de gestión de identidades para todas sus propiedades alternativo o en combinación con el actual sistema de identificación persistente de Yahoo! La compañía, por el momento, ha dado la callada por respuesta siguiendo su habitual política de no comentar sobre especulaciones, pero sin duda, en caso de ser cierto, el apoyo de Yahoo! podría ser un muy importante paso para la consolidación de un sistema en fuerte crecimiento como OpenID, basado en la gestión descentralizada de la identidad del usuario (hay una buena explicación del funcionamiento de OpenID en la Wikipedia en español).

El crecimiento de OpenID ha generado ya algunos respaldos recientes bastante sonados: en Francia, Orange decidió utilizar OpenID para sus cuarenta millones de clientes, convirtiéndose así en la primera operadora que apuesta por el estándar abierto para promover la integración de su red con las actividades online de sus clientes. Google adoptó recientemente OpenID para Blogger, aunque la integración con otras propiedades de la compañía parece por el momento detenida. Además, sitios como AOL, Livedoor, LiveJournal, Technorati o WordPress.com ya lo soportan. En España, Weblogs, S.L. adoptó OpenID como gestor de identidades para los comentarios en su red de blogs y para sus crecientes prestaciones orientadas a la vertiente social. Sin duda, se trata de un sistema que está experimentando un fuerte crecimiento, y la entrada de Yahoo!, una empresa que siempre ha tenido una fortísima obsesión con el single sign-on y que considera la gestión de la identidad de sus usuarios como algo profundamente estratégico, representaría un fortísimo espaldarazo para OpenID.

Si no te has creado todavía un OpenID, no es mal momento para hacerlo. Es completamente gratis, y puedes hacerlo en español en el servidor de Weblogs, S.L., en OpenID España, o en cualquier otro sitio que se haya constituido como proveedor de identidad. Una vez creada tu cuenta, si además tienes una página propia cuyo código puedas tocar, puedes convertirla en tu verdadera “casa en la red” simplemente insertando un par de líneas HTML en su cabecera, y pasar a usar tu dirección como forma de identificación en cualquier sitio que acepte OpenID.

2007/12/22

Pero ¿de verdad alguien piensa que está mal bajarse música de la red?

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Genial (gracias, Julio) ha estado David Pogue en su columna del NYT, The generational divide in copyright morality, demostrando una clarísima tendencia: para los jóvenes norteamericanos, ningún comportamiento relacionado con las descargas de la red de materiales sujetos a copyright resulta en modo alguno constitutivo de delito.

En sus conferencias, David desarrolló un interesante experimento: pidió a los asistentes que levantasen la mano cuando considerasen que el comportamiento que describía resultaba delictivo: en un primer intento, la serie planteada era pedir prestado un CD de una biblioteca, grabar ese CD en su ordenador para sustituir un original deteriorado, grabar varios CDs prestados para reemplazar otros que se poseen en vinilo y duplicar un DVD para evitar que se deteriore el original. En la segunda serie, empezaba con grabar en su TiVO una película de HBO, seguía diciendo que su grabador había fallado y se la pedía y copiaba a un amigo que la había grabado, y continuaba diciendo que como no tenía ningún amigo que la hubiese grabado, se iba al videoclub, la alquilaba y la duplicaba. En cada serie, nadie levantaba la mano en el primer ejemplo, pero iban apareciendo algunas manos a medida que avanzaba, lo que permitía a David demostrar que los comportamientos relacionados con el copyright no eran para nada blancos y negros, sino que poseían numerosas gamas de gris.

El experimento, sin embargo, no se torna en significativo hasta que David tiene la oportunidad de desarrollarlo en un instituto: en este caso, ninguno de los comportamientos descritos anteriormente hacen que ninguno de los asistentes tenga la más mínima intención de levantar la mano: es más, le miran con cara de “¿delito? Este tío está loco”. Entonces, David decide llevar el experimento al límite, y pregunta qué ocurre cuando le apetece una película o un disco, decide no pagar por él, y se lo descarga. Y se encuentra, cómo no, con que únicamente se alzan dos manos de un total de quinientas. Incluso descontando un cierto elemento de presión grupal, el resultado es claro, contundente e inequívoco.

Aunque desde el punto de vista de un español la prueba pierde parte de su sentido, dado que ninguno de esos comportamientos supone delito alguno y el mero planteamiento de que pueda serlo resulta casi mojigato, el experimento, planteado en un entorno como el norteamericano, resulta enormemente indicativo: en pocos años, nadie en toda la sociedad, como es lógico, juzgará ese tipo de comportamientos como delictivos. ¿Qué van a hacer entonces la RIAA y sus adláteres? ¿Aplicar electroshock a todo el conjunto de la sociedad?

2007/11/27

Windows Vista, entre los diez peores productos tecnológicos de todos los tiempos

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Tal vez sea una exageración, pero C|Net hace una lista de los peores productos de tecnología de consumo de todos los tiempos, Top ten terrible tech products, y sitúa en la lista a Windows Vista acompañando a fracasos tan ilustres como el coche eléctrico de Clive Sinclair, la consola Gizmondo, el Tamagotchi, el ratón redondo de Apple o el rootkit de Sony, entre otros.

Traduzco de C|Net:

“Cualquier sistema operativo que provoque una campaña pidiendo la reintroducción de su predecesor merece ser calificado como tecnología terrible. Cualquier sistema operativo que haga que los fabricantes de PCs introduzcan silenciosamente una opción de downgrade a la edición previa merece ser calificado como tecnología terrible. Cualquier sistema operativo que necesite seis años para su desarrollo pero que provoque el odio instantáneo de hordas de entusiastas y profesionales del PC merece ser calificado como de tecnología terrible.

Windows Vista cumple todo lo anterior. Su incompatibilidad con el hardware, su obsesivo requerimiento de interacción humana para tomar decisiones de seguridad en interminables alertas con ventanas de diálogo, y su uso abusivo del odiado DRM, por no mencionar su falta de aporte o necesidad como mejora son sólo unos cuantos ejemplos de porqué este caro sistema operativo merece la última posición en nuestra lista de tecnologías terribles.”

Si añadimos a esto el reciente informe de ComputerWorld que afirma que el SP3 de Windows XP es capaz de correr Office un 10% más rápido que el XP SP2, “y considerablemente más rápido que Vista SP1, que a su vez no gana nada en relación con la versión lanzada originalmente”, resulta más fácil entender porqué Microsoft está teniendo dificultades en convencer a los usuarios corporativos para migrar a Windows Vista. ¿En algún momento se aceptará que las críticas al producto que comenzaron con sus primeras versiones de prueba no eran fruto de ningún tipo de fijación enfermiza, y sí una constatación evidente de los problemas de base del mismo? Para mí, Windows Vista fue la puerta de salida definitiva del mundo Microsoft. Una decisión de la que nunca me he arrepentido ni un ápice.

2007/11/05

De videojuegos violentos y modificaciones

Fuente: Blog de Enrique Dans.

En la foto, la portada del juego Manhunt 2, de Rockstar Games, conocido por haber tenido que rebajar el nivel de violencia gráfica de sus escenas para poder comercializarse con una calificación de M-17 (Mature - over 17) en lugar de la ominosa restricción AO (Adults Only) que se dice supone la ruina para el lanzamiento de cualquier juego. Pues finalmente, el lanzamiento ha tenido ya lugar… y los hackers han tardado menos de 24 horas en desbloquear el contenido violento censurado del juego , que no había sido eliminado, sino simplemente filtrado por la empresa productora. El resultado vuelve a ser, como en el caso de Grand Theft Auto: San Andreas, de la misma compañía, y su modificación Hot Coffee, que permitía ver contenido sexualmente explícito en el contexto y con los personajes del juego.

De nuevo, madres indignadas y asociaciones de padres y educadores levantando la voz. Y la controversia, encima de la mesa: ¿debe una empresa ser responsable por el contenido del juego que pone en el mercado, o por la totalidad de su código? La modificación que permite ver los asesinatos más “viscerales” (o sea, con más vísceras a la vista) del juego sólo puede, por el momento, ser aplicada con una PSP especialmente preparada, tras extraer el fichero ISO del juego y eliminar determinadas secuencias en los ficheros de configuración. Decididamente, no un hack que el común de los mortales llevaría a cabo.

El tema empieza a ser un poco como la responsabilidad que se adquiere al vender un objeto que en circunstancias normales nunca causaría ningún problema, pero que tras determinadas modificaciones o usos indebidos puede provocarlos, como cuando me sorprendía en los Estados Unidos al ver que cuando comprabas una planta de maceta, aparecía etiquetada como “Not for human consumption”… Mire usted, tanta responsabilidad como quienes hacen el juego de eliminar los contenidos que se han estimado excesivos tendrán los papás del niño en cuestión de vigilar que el tierno infante cuya sensibilidad puede resultar herida no ande hackeando su consola como si fuese el mismísimo Jonathan James, ¿no? En el desarrollo creativo de un juego se pueden plantear muchísimos compromisos, y el de la calificación moral del producto resultante es, sin duda, uno de ellos. ¿Debe el productor del juego preocuparse por eliminar toda traza del contenido prohibido en el código o basta con que bloquee el acceso al mismo de manera razonable? ¿O está Rockstar Games, reincidente en estos temas, empujando el tema hasta el límite, dejando huecos sencillos, o incluso distribuyendo ellos mismos el procedimiento del hack para conseguir así una notoriedad mayor para sus juegos?

Sin duda, no es un problema sencillo…

2007/10/27

La importancia de la coherencia

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Ricardo Galli es una persona que no te deja indiferente. Pero sobre todo, es una persona coherente y consecuente. Coherente con sus ideas, con la defensa de las cosas que considera importantes, de aquello en lo que cree. Y si en una cosa cree Ricardo es en la libertad de expresión. La libertad de expresión, para Ricardo, es algo tan grande y monumental como esa Catedral de Palma con la que posa en la foto. Por eso, cuando llega la rectora de la organización en la que trabajas y, con argumentos débiles y confusos basados en “tengo un amigo que conoce al primo de Zumosol” te exige que borres una entrada perfectamente sólida y documentada, es el momento de ser consecuente, echar el cierre e irse a escribir a otro sitio.

Desde hoy, encontraréis a Ricardo en su nuevo blog, fuera de la Universidad. Se despide del anterior, que no seguirá actualizándose, y opta por el camino de la independencia. Actualizad vuestros feeds, porque a Ricardo vale la pena seguirle. Lo que queda sobre la mesa tras la salida de Ricardo es que una Universidad, que debería ser un bastión de valores como la libertad de cátedra y de expresión, ha decidido censurar a uno de sus profesores, una verdadera barbaridad que transgrede los valores que como institución educativa tendría que tener. El hecho sería malo, malísimo en cualquier caso, pero en éste resulta además especialmente sangrante: la entrada censurada de Ricardo argumentaba sólidamente contra un pretendido “observatorio de Internet” completamente carente de todo rigor académico y de investigación, una práctica que, como profesor que es, Ricardo hacía muy bien en denunciar. La pregunta de qué diablos hace toda una rectora de universidad ejerciendo la censura para “proteger” a un sitio semejante de la opinión legítima de uno de sus profesores no tiene respuesta válida ni la tendrá nunca, sean cuáles sean las razones. Es, pura y simplemente, una barbaridad. Y una pena.

2007/10/25

La lección de Radiohead

Fuente: Libertad Digital.

Estudie un poco de economía, señor ministro, y déjese de estúpidos cánones, de intermediarios llorones y de que la música está en peligro. Radiohead y muchos otros han demostrado que eso no es verdad.

El pasado día 1 de octubre, un popular grupo de rock inglés, Radiohead, publicó su último disco, In Rainbows. Ni el hecho ni el disco en sí tendrían nada de particular de no ser porque la banda, que esperó a haber finalizado su contrato con su casa discográfica, EMI, para sacarlo, decidió ponerlo para su descarga en Internet en su página, libre de toda restricción, y simplemente pedir a los fans que lo cogieran que pagasen lo que estimasen oportuno.

Así de claro: un clic para añadir la descarga digital del disco al carrito de la compra, una cajita para teclear el precio y, para los confusos, una interrogación en la que, al hacer clic, aparece una pantalla que dice, simplemente, "it’s up to you", que podríamos traducir libremente por "lo que tú quieras". En caso de que el incrédulo internauta todavía dude, una segunda interrogación le remite a una nueva página en la que asegura "no really, it’s up to you" ("no, de verdad, lo que tú quieras"), y la opción de volver a la página a teclear el precio que se desea pagar por el disco.

Además, la página permite, para los más mitómanos y para otra gama de necesidades, hacer un pedido físico de una edición especial fabricada únicamente bajo demanda, que contiene dos vinilos y dos CDs con canciones extra, letras, fotografías y varios artículos más, por un total de cuarenta libras.

Pero lo mejor del experimento de Radiohead ha sido el resultado: en su primera semana en el mercado, el disco ha alcanzado la friolera de un millón doscientas mil copias descargadas, con un precio medio de ocho dólares cada una. Sí, indudablemente ha habido quien se ha bajado el disco gratis. Ha habido incluso quienes, presas del hábito, se lo han bajado no del sitio oficial del grupo, sino de su red P2P favorita. Pero también ha habido infinidad de personas que han decidido retribuir al grupo su esfuerzo creativo y su confianza en los fans expresada a través de ese gesto. Y sobre todo, el grupo ha dado una lección a una industria retrógrada y corta de miras, la de los intermediarios: un grupo escribe unas canciones, las graba, y las pone en la red para que sus fans, directamente y sin necesidad de plásticos de ningún tipo ni de distribución en tiendas, puedan hacerse con ellas.

Con este volumen de ventas, Radiohead habría llegado a ser más que disco de platino en los Estados Unidos mediante ese estúpido sistema del siglo pasado que se dedicaba a glorificar algo tan peregrino como el soporte en el que estaba contenida la música. El éxito de Radiohead demuestra algo muy claro: la muerte de una industria dedicada a "meter al genio en la botella", a hacer lo que había que hacer para poder producir y vender música grabada antes de que existiese Internet.

Hoy en día, para un grupo puede resultar mucho más rentable autoproducirse y poner la música a disposición del público que dedicarse a firmar contratos de esclavitud leoninos con una serie de intermediarios que aún pretenden ponerse en situación de decidir a quién producen y a quien no, que no aportan prácticamente valor alguno y que incluso, en algunos casos, claramente lo detraen. Como dijera en su momento Olvido Gara, más conocida como Alaska, esto no es para nada la crisis de la música ni la de la creatividad, sino la de una industria dedicada a la fabricación de discos, que como tal desaparecerá... Son los fabricantes de discos los que tienen un problema y los que, por tanto, deben buscar soluciones.

Ha sido precisamente la vocación de encerrarse en los caducos modelos de siempre y de negarse a buscar soluciones lo que ha llevado a las empresas discográficas a la situación en la que están hoy. Los artistas, hartos de esperar por ellas, han decidido, simplemente, lanzarse a la guerra por su cuenta. Los hay, como Radiohead, que ponen sus discos en la red en sitios desarrollados sin la más mínima sofisticación; o como Madonna, que firman contratos y entran en el accionariado de empresas de promoción de conciertos en directo; o como Prince, que regalan sus discos con diarios de tirada nacional; o como Nine Inch Nails, que se convierten en agentes libres que se representan a sí mismos y anuncian novedades para el año que viene; o como cientos de grupos de todos los estilos y niveles de popularidad que abren páginas en sitios como MySpace y otros similares, esperando llegar directamente a unos fans a los que antes únicamente podían llegar a través de una serie de intermediarios.

No hay cosa más patética que ver cómo se hunde quien niega sus problemas y acusa de ellos a los demás. Pero lo peor del caso sucede en países como España, en los que esos mismos intermediarios son capaces de hacer lobby y convencer a todo un ministro de Cultura de que no hay más alternativa para la música que la de seguir financiándolos a ellos, como si esos fabricantes de plástico fuesen de verdad importantes para el desarrollo de la cultura. No, señor ministro, no. La música ya no requiere de intermediarios. Puede usted protegerla de muchas maneras, pero no financiando con el dinero de los ciudadanos a quienes se ha transformado en estorbo.

Los músicos que quieren defender su labor ya están aprendiendo que el negocio está en desarrollar comunidades de fans que valoren su música y quieran pagar por ella en la red, en los conciertos, o identificándose con el músico hasta el punto de comprar su merchandising. ¿Aprecian la diferencia? Desarrollar comunidades con sus fans, no insultarles, ni aprovecharse de la ignorancia de los políticos para robar a los pacíficos ciudadanos que se compran un CD, un pendrive o un reproductor de MP3. Estudie un poco de economía, señor ministro, y déjese de estúpidos cánones, de intermediarios llorones y de que la música está en peligro. Radiohead y muchos otros han demostrado que eso no es verdad: que se puede ganar dinero con la música, hacer las delicias de los fans y no alimentar a más intermediarios de los necesarios. Con su canon, señor ministro, sólo estimulará a vagos que se niegan a evolucionar para que sigan siendo vagos y negándose a evolucionar. Señor ministro, sea o no su tipo de música, apréndase, por favor, la lección de Radiohead.

2007/10/20

Creative Commons necesita donaciones

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Creative Commons solicita donaciones para mantener su actividad. En la presente campaña, que remata el 15 de Diciembre, su objetivo es recaudar medio millón de dólares, de los que llevan algo más de una quinta parte. Creative Commons es una institución sin ánimo de lucro, de manera que las donaciones son esenciales para sostener una actividad importante en el desarrollo de una web en la que cada vez más todos creamos contenidos, y queremos poder definir el uso que se puede dar a los mismos. El volumen de obras licenciadas mediante Creative Commons está en fuerte crecimiento, y España, tras los Estados Unidos, es un país líder en su desarrollo: sería de justicia que además de destacarnos como usuarios activos, lo hiciésemos también a la hora de colaborar en el soporte de la actividad. Las donaciones pueden ser de la cantidad que quieras, se pueden hacer con PayPal o con tarjeta de crédito, te envían pegatinas, pines o camisetas para que presumas de ser un commoner, y además sientan psicológicamente bien gracias a la actual paridad euro/dólar :-)

2007/10/03

¿Fue realmente un error la compra de Skype?

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Una pléyade de artículos en la prensa de hoy critican duramente la adquisición de Skype por parte de eBay de hace dos años, con titulares que van desde el “estallido de la burbuja” de Business Week hasta el Sorry, wrong number del WSJ. Los hechos hablan por sí mismos: Janus Friis sale de la compañía, Niklas Zennström deja el puesto de CEO, se paga únicamente un tercio del earn-out establecido, y se anotan mil quinientos millones como pérdida.

Mi análisis, sin embargo, es diferente, y empieza por negar la mayor: creo que la operación no sólo no fue un error, sino que ni siquiera fue especialmente cara. Creo que Skype era, en el momento de ser comprada, una compañía con un buzz factor brutal, unos crecimientos impresionantes en número de usuarios y en facturación, una empresa con un potencial increíble. Y que lo que realmente ha habido aquí ha sido una gestión de la operación de adquisición y del proceso de post-adquisición espantosa por parte de eBay, en una auténtica demostración de cómo destruir valor para el accionista. Y creo que culpar a Skype o a quienes hicieron en su momento la valoración de la compañía es de una cortedad de miras increíble en este caso, además de un ejercicio de amarillismo.

Lo primero que hizo eBay al tomar posesión de la compañía fue cargarse completamente el buzz factor: de una Skype que generaba titulares sin parar por los más variados motivos (alianzas, incorporación de nuevas prestaciones, etc.) pasamos a la fría estepa siberiana, a la falta total de noticias y al más puro síndrome post-adquisición del que he hablado en tantas ocasiones. De las pretendidas sinergias y planes para la maravillosa integración de la herramienta dentro del marketplace… dos años después, nada más allá de la triste opción de incluir el botoncito de “Skype Me” cuando listas un producto, algo que, francamente, podía hacer hasta yo. De eBay se puede decir que aniquiló la incipiente pero marcada cultura de Skype: de una gran independencia y autonomía en la gestión de los países pasamos a una centralización y una integración en unas estructuras de Skype que, a pesar de la toma de control, dejaron completamente a la compañía de lado, retirándole cualquier prioridad. Fue completamente incapaz de retener a los fundadores: Niklas abandona el cargo hoy, pero realmente llevaba muchos meses fuera de él, inmerso en el lanzamiento de Joost, y Janus todavía más. Resulta completamente evidente: una Skype que podría haber aportado un gran valor a muchas compañías, ha sido maltratada y estropeada por el tratamiento que le ha dado una eBay que jamás creyó en ella. Como comprar un jamón, meterlo en un armario, y dejarlo que se pudra en él. Para mí, esto no es un caso de mala valoración, ni de burbuja, ni de dejarse llevar por la exuberancia: es un caso puro, duro y palmario de mala gestión.

Hoy, Skype tiene algo menos de el doble de los usuarios que tenía cuando fue adquirida: del 30% de los 95 millones de usuarios registrados activos que tenía en Septiembre de 2005, hemos pasado a un 20% de 220 millones, un crecimiento muy inferior al que debería haber tenido de haber seguido en solitario o haber sido comprada por alguien con un poco de criterio y ganas de hacer las cosas bien. Ante la demostración de mala gestión de eBay, lo mejor que le podría pasar hoy a Skype es convertirse en un spin-off y recuperar la alegría de vivir.

¿Una operación cara y mal planteada? No. La compañía no compró caro: compró mal. Lo que ha sido es una verdadera pena.

2007/09/25

Los geeks dominarán el mundo…

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Un artículo de Business Week, Why ‘Total Geeks’ Build Businesses Faster, da cuenta de los resultados y conclusiones de una encuesta desarrollada por CDW sobre ejecutivos de alto nivel de empresas que definen como medianas (entre 100 y 5000 empleados, con un 84% de la muestra entre 100 y 500) en la que preguntaron, entre otras muchas cosas, cual era su nivel de conocimiento tecnológico. Los resultados mostraron que un 22% se autodefinían como “total geeks” y un 59% lo hacía como “power users”, y que existía una correlación positiva y significativa entre dicho nivel de conocimientos tecnológicos y la tasa de crecimiento de la compañía: el 73% de los autocalificados como “total geeks” habían mantenido crecimientos de dos dígitos durante los últimos cinco años, y el 48% había alcanzado los cien empleados en menos de cinco años desde el lanzamiento de la compañía.

Los resultados me traen a la memoria uno de mis temas de investigación, con un paper, IT Responsiveness in Small and Medium Enterprises: it Pays to be on top of IT, en el que tuve la oportunidad de correlacionar una variable latente definida como IT Responsiveness con los resultados de una encuesta entre 1.700 PYMES españolas, y obtuve resultados ciertamente similares: a igualdad de otros factores, las empresas que más pendientes estaban de los factores relacionados con la tecnología - algo que en las PYMES suele ligtarse de manera muy directa con la actitud del fundador o principales ejecutivos - obtenían sistemáticamente mejores resultados en términos de creación de valor medidos tanto en ingresos como en número de empleados.

De la encuesta se concluye cómo los geeks, metidos en tareas de dirección de empresas, tienden a involucrarse de manera directa en aspectos relacionados con la gestión de la tecnología para la obtención de ventajas competitivas, así como integrar la tecnología desde un principio en el desarrollo de la empresa, factores ambos vinculados con un mayor y más rápido crecimiento. Al final, un geek es un geek, y ejerce como tal también cuando dirige una compañía. Y, por lo que se ve, es además bueno que lo haga…

2007/09/24

Ordenadores SIN sistema operativo

Fuente: Blog de Enrique Dans.

El Globalisation Institute, un influyente think tank independiente con sede en Bruselas, ha emitido un informe claro y conciso para la Comisión Europea, de lectura bastante recomendable, en el que recomienda la prohibición de la venta conjunta de ordenadores y sistemas operativos (vía Slashdot). En el informe se pone de manifiesto cómo la venta conjunta de ordenadores con sistemas operativos preinstalados va en contra del interés común e impide de facto la competencia con otros sistemas operativos alternativos, convirtiéndose así en un freno de cara al progreso tecnológico. El sistema operativo es el único componente del ordenador en el que los fabricantes y los clientes no cuentan con verdaderas alternativas, lo que lo convierte en un monopolio antinatural: en procesadores, Intel compite con AMD. En memorias, existe una amplia variedad de fabricantes. En discos duros, Seagate compite con Western Digital o Hitachi… En el sistema operativo, en cambio, el cliente medio que entra en una tienda a adquirir un ordenador, no tiene prácticamente otra alternativa más que pagar por Microsoft Windows, dando lugar a un monopolio que impide una competencia real de la que el mercado debería beneficiarse.

El informe resalta la no existencia de alternativas significativas para ordenadores estándar:

“There is no meaningful competition between operating systems for commodity computers. Microsoft’s dominant position is not in the public interest. It limits the market and has slowed technical development to the prejudice of consumers (…) The Windows monopoly imposes an extra cost on virtually every EU business, as the price of operating systems would drop in a more competitive market. Moreover, there are other costs: some argue that support costs are higher for Windows than other operating systems, particularly when one considers security vulnerabilities that have plagued Windows systems. Encouraging competition would help EU businesses, lowering their costs.”

“No existe una competencia significativa entre sistemas operativos en ordenadores estándar. La posición dominante de Microsoft no favorece el interés del público. Limita el mercado y ha retrasado el desarrollo tecnológico en perjuicio de los consumidores (…) El monopolio de Windows impone un coste extra en cada una de las empresas europeas, puesto que el precio de los sistemas operativos sería más bajo en un mercado competitivo. Además, existen otros costes: algunos sostienen que los costes de soporte son más elevados en Windows que en otros sistemas operativos, particularmente cuando se consideran las vulnerabilidades de seguridad que han plagado los sistemas Windows. Promover la competencia ayudaría a las empresas europeas, disminuyendo sus costes.”

Las diferentes opciones para llevar a cabo la acción de separación acarrean, sin embargo, problemas operativos: que los fabricantes propongan una gama de opciones, por ejemplo, aunque adecuada para la venta a través de Internet, choca con la logística de la distribución, que no podría almacenar todas las opciones. La posibilidad de dar la opción de mantener Windows en el primer arranque acompañada de un descuento posterior si el cliente decide desinstalarlo parece burocrática y arbitraria en la determinación del descuento. La opción recomendada, por tanto, es la venta separada de ordenador y sistema operativos, acompañada de los correspondientes discos de instalación con los diferentes drivers necesarios, lo que provocaría que los fabricantes compitiesen en ofrecer un número amplio de opciones, en lugar de simplemente etiquetarse como “compatibles con Windows”. El argumento de que este sistema favorece la piratería se ve contrarrestado por la existencia de sistemas de activación por software que impiden la instalación de un sistema operativo en múltiples máquinas, un sistema que Microsoft ya utiliza y que ha funcionado perfectamente en casos como los de Adobe o Symantec.

El informe es la iniciativa más fuerte proveniente de un think tank independiente y respetado, en el sentido de luchar contra las estrategias anticompetitivas basadas en bundling de Microsoft. Las conclusiones apuntan que durante más de veinte años, Microsoft ha disfrutado de un monopolio en el mercado de los sistemas operativos, que el Comisionado para la Competencia en la Unión Europea ha expresado su interés por ver una mayor competencia en este segmento, y que la medida propuesta podría conseguirla, dando lugar así a un mercado más competitivo, mayores posibilidades de elección para el cliente, y precios más reducidos.

2007/09/22

Como será el mundo si eliminamos la neutralidad de la red

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Verdaderamente genial (vía Boing Boing) esta supuesta oferta sobre cómo serían la gama de productos y precios de un proveedor de acceso a Internet si éstos consiguen eliminar la neutralidad de la red, o net neutrality: un Internet con “canales” basados en qué proveedores pagan la tasa adecuada para ser incluidos en accesos preferentes, mientras otras páginas son bloqueadas de dichas ofertas y reservadas para quienes pagan extra.

Un canal “básico” para los “pasivos” - usuarios que simplemente quieren ver contenidos “como en la tele” y conformarse con el motor de búsqueda comercialmente mediatizada por defecto - , un segundo canal “Avanzado” más caro para los que desean otras opciones de búsqueda, y un tercero o “blogger” todavía más caro para los usuarios “activos” que quieren atreverse a publicar contenidos ellos mismos. Por supuesto, la práctica totalidad de los contenidos que producimos los usuarios por nuestra cuenta estarían incluidos en el tercer bloque, sólo disponible para los usuarios que deciden pagar la opción más cara. Toda la filosofía de apertura y acceso plano que ha convertido Internet en lo que hoy es, adaptada a los caprichos de quienes no quieren limitarse a ser meras tuberías y pretenden ejercer control sobre el tráfico que discurre por ellas.

Añadamos un control por idiomas, otro por IPs geográficas, otro por contenidos en función de lo que el ISP estime oportuno para los ojos de sus segmentados clientes, y tenemos ya suficientes elementos para una película de terror. Un ejemplo genial de lo que nunca debería llegar a pasar, y una poderosa imagen mental que evocar siempre que alguien, sean personas de la calle o políticos ignorantes, se refieran a la neutralidad de la red. Esa oferta, ni más ni menos, es la futura Internet que espera a quienes crean que esto de la neutralidad de la red es un “capricho de geeks” o una “forma de distorsionar el mercado y la libre competencia”.

2007/09/14

Ahora entiendo lo de "artistas"...

Fuente: Libertad Digital.

"Un artista, por el sólo hecho de serlo, tiene derecho a vivir del trabajo de los demás. Que el bien que produce se venda o no, se consuma o no, se pague por él o no, no tiene la más mínima importancia."

Enrique Dans

Creo que por fin lo he entendido. Todo. De golpe, he entendido la esencia del arte, esa divina gracia, ese don que convierte en artista al que lo es. Entiendo esa magia, ese brillo en su mirada, ese placer intrínseco al hecho de ser artista. Hasta entiendo a Concha Velasco cuando canta "Mamá, quiero ser artista". He recibido una revelación, un blanquísimo destello de luz que me ha hecho caer del caballo, y finalmente, he visto la verdad: los artistas no son personas. No son ciudadanos, no son como ustedes y como yo. Son otra cosa. Entes extraterrenos señalados por el dedo de la divina providencia, agraciados con la caricia de las musas, mucho más allá del bien y del mal.

Un sólo artista es mucho más que todos nosotros juntos, que todos los insignificantes lectores de esta insignificante columna en este insignificante periódico. ¿Cómo si no podría explicarse el tratamiento que los artistas reciben de nuestro amado y nunca bien ponderado Gobierno? Un artista tiene derechos inalienables que todo ministro que se precie entiende a la primera, derechos que no precisan discusión alguna. Quien no lo entienda, quien no lo vea, será porque pertenece a una casta inferior, un paria, un siervo de la gleba de esos a los que sólo en ocasiones, los artistas permiten, previo pago de una entrada, apiñarse en un lugar publico para poder llegar a sentir en sus humildes y sudorosas carnes un poco de la gracia divina que el artista exhala. Nadie, ni un ministro, osaría discutir los derechos de un artista: es un conjunto de prebendas emanado directamente de la Madre Naturaleza.

Un artista, por el sólo hecho de serlo, tiene derecho a vivir del trabajo de los demás. Que el bien que produce se venda o no, se consuma o no, se pague por él o no, no tiene la más mínima importancia. Cuando los productos de una empresa no tienen demanda y los clientes no pagan por ellos, la empresa quiebra. Pero si eres un artista, estás mucho más allá de la ley de la oferta y la demanda: tienes derecho a acudir al ministro de turno y conseguir que a partir de ese momento te dedique una porción del precio de cualquier aparato, objeto o artefacto que los ciudadanos pagan con el sudor de su frente, eso sí, convenientemente convertido a monedas de curso legal, porque lo contrario sería una guarrería. Poco importa que los bienes gravados sean importantes para el avance de la sociedad de la información: teléfonos móviles, CD-ROM, ¿por qué no ordenadores, ADSL o discos duros? ¿Qué importancia tiene el progreso de la sociedad de la información cuando lo comparamos con la perspectiva de un más que seguro futuro sin arte? Ante tamaña barbaridad inimaginable, todo lo demás se relativiza y palidece. Que quede claro: aquí todo vale si el artista, en su infinita gracia y sabiduría, lo solicita.

Los artistas, hasta el momento, han tenido a bien no solicitar que les entreguemos directamente una parte de nuestro salario cada vez que lo cobramos. Pero seguramente será el siguiente paso, porque gravar algo tan ubicuo como un teléfono móvil o un disco compacto no deja de ser equivalente a meter la mano en mi nómina, en mi cuenta o en mi bolsillo y detraer arbitrariamente una cantidad de dinero. Algo que, de no estar hablando de divinos artistas, sería calificable como robo. Pero no lo olvidemos: son artistas; existimos, vivimos, gozamos, nos enamoramos y sentimos gracias a ellos. Todo lo que nos ocurre, nos ocurre al ritmo de su música, en paralelo con el argumento de sus películas, siguiendo las estrofas de sus poemas. Nada sería lo mismo sin ellos. De ahí que las vanas protestas de los escasísimos desheredados sociales que protestan deban ser vistas como un fruto de la incultura, desagradecidos hijos de la ignorancia que nunca alcanzarán a sentir ni un ápice de la iluminación necesaria para entenderlo. Una caterva de desarrapados a los que jamás deberíamos dirigir la palabra, ni mucho menos permitir que llegasen a estar cerca de la presencia de un ministro. Después de todo, esos pobres mortales vociferantes y de mal gusto sólo tienen derecho a un voto cada uno, mientras que todos sabemos que los artistas, de nuevo por el mero hecho de serlo, tienen derecho a influenciar poderosamente el voto de miles, quizá millones de personas. Algo que los políticos, por alguna razón que escapa a mi débil intelecto, parecen tener en gran aprecio.

¿Que hay que pagar por los móviles? ¿Por los discos duros? ¿Por los CDs? ¿Por los huevos de gallina? Todo está justificado por poder acceder a un poco de su arte, a una millonésima parte de la impecable sonrisa que esbozan al saberse privilegiados. ¿Que después, al no haber métricas válidas porque nos lo descargamos todo de la mula, hay que aceptar que se repartan el dinero como Dios les dé a entender? Tampoco pasa nada: aceptaremos que ellos, que están más cerca del Olimpo y de sus musas, reciben inspiración divina para llevar a cabo el reparto con justicia.

Gracias, señor ministro, por haberme ayudado a entender lo humilde de mi naturaleza, lo bajo de mi condición de simple votante sin importancia cuyas ideas no deben ser escuchadas ni tenidas en cuenta. Gracias por ser uno de ellos, por sentirse igualmente tocado por la divina gracia, por iluminarme con sus decisiones. Pagaré encantado todos los cánones que usted me imponga, por absurdos y arbitrarios que sean y por insultante que resulte discutir, desde un punto de vista económico, la idoneidad de subvencionar lo que se pretende proteger. Y por supuesto, no lo dude ni por un momento: votaré el próximo marzo al partido que le puso a usted ahí para que pudiese tomar esas decisiones. Gracias por ayudarme a entender el significado de "ser un artista": ser de una clase especial a la que el Estado otorga el privilegio de vivir de mi bolsillo. Gracias, señor ministro. Que nadie nos diga que no lo sabíamos: es usted un artista.

2007/09/12

Microsoft da diez razones por las que las empresas no deben usar Google Apps

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Ante la ofensiva de Google, que anunció ayer su acuerdo con CapGemini para la entrada de Google Apps Premier Edition (GAPE) en el mercado corporativo (la consultora proporciona servicios de todo tipo a más de un millón de usuarios corporativos en el mundo), la respuesta de Microsoft no se ha hecho esperar, y además, en su estilo tradicional: ha publicado una lista de “diez razones por las cuales las empresas no deberían usar Google Apps“, en las que intenta desesperadamente convencer a unas empresas en las que en muchos casos, como dice Nicholas Carr, las aplicaciones de Google ya están en uso sin que los departamentos de IT ni siquiera lo sepan, de que “esa nueva manera de hacer las cosas” no es algo que deban considerar.

Las razones esgrimidas por Microsoft para que las empresas no se vean atraídas por esos maléficos “cantos de sirena” de Google son, y traduzco libremente:

  1. Google se pavonea de tener clientes empresariales, pero ¿cuántos usuarios de sus aplicaciones existen realmente en las empresas?
  2. Google tiene una tradición de lanzar productos incompletos, llamarles “betas”, y actualizarlos cuando le da la gana sin un calendario anunciado… ¿es eso lo que las empresas necesitan?
  3. Google afirma que sus soluciones ofrecen costes más bajos por la no necesidad de almacenamiento, hardware o mantenimiento. Pero si GAPE es un complemento a Microsoft Office, los costes en realidad serán mayores, por la necesidad de supervisar y mantenerdos sistemas en lugar de uno, incrementando complejidad y coste.
  4. El negocio de Google es vender publicidad en las búsquedas. Su línea de empresas sólo supone un 1% de sus ingresos, ¿qué pasará si lo hacen mal? Cerrarán su línea sin consecuencias. ¿Deben los clientes simplemente confiar en que esto no va a ocurrir?
  5. Google Apps sólo funcionan si la empresa no tiene usuarios avanzados, si los empleados están siempre online, si las empresas no han construido aplicaciones a medida sobre Office… ¿no es este un minúsculo porcentaje de los trabajadores de hoy? En una comparación de prestaciones, no es sorprendente que Microsoft tenga hoy un gran liderazgo.
  6. Las Google Apps no tienen funciones esenciales en la creación de documentos, como cabeceras, pies, tablas de contenidos, notas al pie… Aunque se puede trabajar de esta manera en documentos básicos, el trabajo con documentos complejos exige un proceso en dos partes: trabajar el documento conjuntamente, guardarlo en Word o Excel, y enviarlo por e-mail para la edición final. Valdrá $50, pero sólo con las ineficiencias creadas por este proceso, ¿cuanto cuesta realmente? ¿Puedes permitirte la pérdida de fidelidad?
  7. Las compañías tienen que pensar todo el tiempo en la regulación y los estándares gubernamentales. Google puede guardar un montón de datos de empresas en sus servidores, pero no existe una manera sencilla y automatizada para borrar datos con regularidad, solicitar un embargo legal para un documento, etc. ¿Qué ocurre si una empresa tiene que responder ante las autoridades regulatorias? Google presume de un 99.9% de disponibilidad de sus servidores, pero pocas personas se dan cuenta de que esa promesa sólo aplica para Gmail. Igualmente alarmante es la definición de Google para downtime: diez minutos seguidos de caída. ¿Qué pasa si a lo largo del día, Google se cae siete minutos cada hora? ¿Cuánto le cuestan siete minutos cada hora durante todo un día a una empresa?
  8. En el mundo de los negocios, todo es always on y always connected. Por tanto, el acceso a soporte 24/7 es esencial. Si una compañía implanta Google Apps y hay un problema a las ocho de la tarde… lo siento, el soporte de Google sólo abre de lunes a viernes, de 1AM a 6PM PST. ¿Es ese el horario de los negocios globales? Y si no hay un administrador disponible en el lado del cliente (un requerimiento), ¿qué hago? ¿Paro mi negocio?
  9. Google dice que los clientes corporativos usan sólo un 10% de las funcionalidades en las aplicaciones de productividad de hoy, lo que implica según ellos que todo el mundo necesita el mismo 10% de funcionalidades. Los hechos son claros, en todas las compañías hay determinadas funciones que necesitan acceso a información específica. ¿Cómo da respuesta la estrategia genérica de Google a estas necesidades?
  10. Con Google Apps en beta perpetua y Google controlando cuándo y cómo lanza funcionalidades extra, los clientes no tienen el mínimo control sobre los lanzamientos de nuevos productos y prestaciones. ¿Cómo 1) planificar y formar estratégicamente, 2) conseguir las funcionalidades y prestaciones que he solicitado? ¿Cuál es el coste de no saber?

El mensaje termina con un “les invito a hablar con clientes, socios y analistas que pueden validar el modelo de negocio de Office”.

Un mensaje así denota, en primer lugar, un nivel de nerviosismo en Redmond fuera de lo normal por un lanzamiento como el de Google. En segundo, pone claramente de manifiesto la diferencia entre el mundo de la informática corporativa de Microsoft, claramente del siglo pasado, y el de aplicaciones como las de Google (o Zoho, o ThinkFree, o muchas otras), en las que se resumen muchas de las tendencias y modelos que hemos visto en uso en la web desde hace ya varios años. A pesar de los diez puntos nombrados por Microsoft, cada vez más empresas que conozco utilizan Google Apps o similares, y ni siquiera se plantean volver a “la informática del pasado”. Una informática que los alumnos de las escuelas de negocios y universidades, la futura generación de directivos, están progresivamente dejando de utilizar porque no responde a sus necesidades ni a las del mundo de hoy. En los diez puntos, ninguna mención al trabajo colaborativo o a la movilidad, y sí mucho decir que “con Google no tienes control sobre los productos”… ¡cómo si con Microsoft lo hubiésemos tenido alguna vez!! No pretendo en absoluto decir que Google Apps es la solución a la crisis del mundo occidental, ni afirmar siquiera que sea un gran producto, pero indudablemente, marca la tendencia por donde van - y deben ir - las cosas. Aunque algunas de las razones aportadas por Microsoft podrían merecer una cierta discusión, apuntar posibles mejoras o planes de contigencia, los diez puntos y el estilo en el que están escritos son una demostración de cómo Microsoft aplica (o intenta aplicar) la estrategia de Fear, Uncertainty and Doubt (FUD) sobre un producto al que teme, como sólo se puede temer a la evidencia de que la informática ha cambiado y lo ha hecho sin su participación. O a pesar de ella.

2007/08/16

TokBox, videoconferencia instantánea

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Vía TechCrunch, llego a TokBox, una aplicación que permite establecer videoconferencias de manera instantánea. El registro es inmediato, y da lugar a una página de usuario a través de la cual otros usuario pueden ponerse en contacto contigo, sin necesidad de registro. La configuración fue, en mi caso, completamente instantánea, y la calidad de imagen y sonido es razonablemente buena con la cámara y el micrófono del iMac. Permite también la grabación y envío de videomensajes.
Aunque se notan todavía unos cuantos detalles de beta temprana, la aplicación es extraordinariamente sencilla, y ofrece una ventaja fundamental con respecto a las opciones existentes de comunicación asociada con ventana de vídeo tipo Messenger, Skype u otras: la no necesidad de registro. Con TokBox, simplemente le das la dirección de tu página a cualquier persona con la que quieras hablar (o decides utilizar una dirección obvia) y puedes iniciar una conversación sobre la marcha, algo que puede ayudar mucho en un modelo de difusión viral. Una vez creada la página, TokBox facilita un código para que puedas insertar una ventana de videoconferencia instantánea en cualquier otra página: blogs, perfiles de MySpace, etc., de manera que cualquiera que visite tu página podría hablar contigo o dejarte un mensaje de vídeo. Algo aparentemente muy intrusivo pero que, en principio, es igual a lo que ocurre con un número de teléfono o una dirección de correo electrónico: una vez que lo das a alguien o lo haces público, esa persona o cualquier otra pueden utilizarlo para ponerse en contacto contigo. En principio, las conversaciones a través de una ventana son públicas, cualquier persona que teclee la dirección de la página podría escucharlas, aunque existe la opción de hacerlas privadas mediante un botón. Tengo que pensar y probar las diferentes posibilidades de estas opciones, pero de entrada me parece que puede dar lugar a algunos usos muy interesantes.