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2011/12/16

Comienza a debatirse la versión 4.0 de Creative Commons

La organización Creative Commons ha empezado la discusión pública que culminará con la aprobación de la versión 4.0 de su popular licencia de copyright para contenidos online.
Ese método de actuación supone una novedad ya que antes no se producía debate público previo y a partir de ahora los primeros borradores que se presenten estarán basados en las opiniones de la comunidad.
Las discusiones tendrán lugar en la lista de correos de la organización así como en una serie de páginas wiki creadas a tal efecto.
Los gestores de la organzación han señalado que esperan que se produzcan debates en torno a temas como el tratamiento de los derechos morales, los derechos particulares que aplican en las bases de datos o la definición de las licencias NoComerciales.
Otro apartado que se va a debatir es el de la internacionalización de las licencias Creative Commons, ya que hasta la fecha se han centrado demasiado en Estados Unidos.
En ese sentido aseguran que además de continuar con la tarea de traducción de las licencias, van a tener en cuenta los aspectos legales y culturales de cada mercado.
Si todo sigue los plazos previstos, los borradores de Creative Commons 4.0 estarán listos para mediados de febrero de 2012.

2011/04/18

'¡Copiad, malditos!', un documental Creative Commons en RTVE

#CopiadMalditos es hoy uno de los trending topics de Twitter en España. El concepto remite al documental ¡Copiad, malditos! sobre los derechos de autor en la era digital, emitido anoche por La 2 y que se puede ver y descargar a través de la página web de RTVE.es.
En el primer documental emitido por la cadena pública española que tiene licencia Creative Commons participan algunos de los ciudadanos que se significaron durante las conversaciones con el Gobierno sobre la Ley Sinde, como el periodista y blogger Ignacio Escolar o los abogados Javier de la Cueva y David Bravo.
El asunto se empezó a comentar en las redes sociales durante la emisión del documental. Conversar en tiempo real a través de Twitter sobre los contenidos que se emiten a través de la televisión es una tendencia en auge, al igual que consumir los programas televisivos en directo o en diferido a través de internet.

La Vanguardia

2011/01/29

Egipto, bajo licencia Creative Commons

Ni la censura informativa ni el apagón de internet ni la interrupción de comunicaciones móviles. Cuando parecía que el gobierno egipcio había cortado toda comunicación con el exterior dificultando al máximo la labor de los medios extranjeros, la cadena Al Jazeera ha decidido poner toda su cobertura informativa en libre circulación, bajo una licencia Creative Commons.
Las fotografías de las revueltas han pasado a engrosar los álbumes de Flicker y los vídeos con permiso de distribución CC se convierten en la versión “más accesible” de la actualidad al minuto en Egipto, donde Hosni Mubarak ha accedido a formar un nuevo Gobierno pero se niega a presentar su dimisión, provocando la ira de los manifestantes.
el material gráfico obtenido por Al Jazeera está disponible para uso gratuito mientras que los usuarios citen la autoría original y no alteren los documentos. La escalada de violencia sigue creciendo en Egipto y empieza a contagiarse a otros países vecinos. El propio presidente Barack Obama ha urgido a Mubarak a calmar la ira de los manifestantes y frenar las revueltas sociales.

Silicon News

2010/12/03

"Obama me ha decepcionado"

Muchos defensores de la cultura libre tuvieron un destello de esperanza cuando, durante la campaña presidencial, Barack Obama fichó a Lawrence Lessig como asesor. Sin embargo, a pesar de que la Casa Blanca ha adoptado las licencias Creative Commons (CC) para algunos de sus contenidos digitales, Lessig no cree que el presidente vaya a impulsar una reforma del copyright. "Ya no soy asesor de Obama. Su política me ha decepcionado, es demasiado convencional y poco revolucionaria. Ha olvidado las promesas de cambio y está jugando con las viejas reglas", lamenta Lessig.
"Empresas e instituciones deben modificar su aproximación al problema. No se trata de proteger los paradigmas del siglo XIX y XX del ataque del XXI, sino de cómo podemos poner a los artistas y creadores del siglo XXI en la condición de ganar dinero", asegura Lessig, que considera el sistema CC como el primer paso hacia una legislación "justa, sensible y actual".
"Ante todo debemos admitir la diversidad de modelos creativos. Gracias a la tecnología digital, junto a los creadores profesionales, han aparecido muchas personas que crean por placer y no por dinero. En los siglos XIX y XX la ley afectaba solo a los profesionales, pero en el XXI los sujetos legales son dos, profesionales y aficionados, con exigencias bien distintas. La legislación actual no garantiza la libertad que el creador aficionado necesita, ni apoya suficientemente a quien quiere vivir de su arte. Necesitamos un modelo capaz de impulsar el intercambio no comercial y de proporcionar un sistema eficaz, justo y remunerativo para la distribución comercial de las creaciones artísticas", indica Lessig.
Lessig, profesor en Harvard y creador del sistema de licencias CC, estuvo en el Kosmópolis de Barcelona para explicar uno de los últimos logros del Center for Internet and Society, que fundó siendo profesor de la Escuela de Derecho de Stanford para analizar casos legales y crear jurisprudencia relacionada con los derechos de autor en el mundo digital. Se trata del caso Finnegans Wake, que enfrentó a la profesora de Stanford Carol Shloss al heredero de James Joyce, su nieto Stephen. Gracias a los estudios llevados a cabo por el Fair Use Project (FUP), creado para proporcionar apoyo legal a la libertad creativa y académica, Lessig pudo centrar su defensa en una nueva interpretación de la ley: el mal uso de los derechos de autor (copyright misuse). Tras años de pleitos, la profesora obtuvo el derecho de cita y Stephen Joyce fue condenado a pagar 240.000 dólares de indemnización (unos 183.000 euros). "El Fair Use Proyect empezó en 2006 y sigue ampliándose con nueva casuística. Aunque sigo apoyándolo, ahora me estoy dedicando a un proyecto sobre la corrupción institucional y las prácticas que debilitan la confianza de la ciudadanía en las instituciones. La esencia del sistema político americano es corrupta, porque ha desarrollado una dependencia excesiva del poder económico, que le empuja a ocuparse solo de los temas que afectan a los grupos sociales que hacen grandes donativos para las campañas políticas".
Mientras, el equipo legal del FUP se ha lanzado en una nueva batalla: obligar a la Corte Suprema de Estados Unidos a declarar inconstitucional una enmienda que ha vuelto a colocar bajo copyright miles de obras de autores extranjeros, que durante décadas eran de dominio público en el país norteamericano.

El Pais

2010/11/03

La justicia belga condena a pagar 4.500 euros por violar una licencia Creative Commons

Un tribunal de Spa (Bélgica) ha condenado a la empresa ABSL, organizadora del Festival de Teatro de Spa , a pagar 4.500 euros por "daños y perjuicios" a los seis integrantes de un grupo musical por "violar" las licencias creative commons, según informa Technollama .
La banda Lichôdmapwa compuso en 2004 un album que contenía la pieza Aabatchouk, de una duración de tres minutos y 20 segundos, y la puso a disposición del público en la página Dogmazic.net bajo la licencia Creative Commons. La descarga de la canción era libre si se cumplían estas tres condiciones: indicar la paternidad de la obra, no usarla con fines comerciales ni crear obras derivadas.
ABSL utilizó el tema como música de fondo para su anuncio promocional de la edición del año 2008 del festival, que fue difundida 415 veces en varias medios de comunicación. A pesar de que los integrantes del grupo exigieron a la empresa regularizar la situación, finalmente optaron por demandar a ABSL por "incumplimento" de las obligaciones de la licencia creative commons y, subsidiariamente por violar sus derechos de autor.
Lichôdmapwa no forma parte de la entidad de gestión de los derechos de autor belga, Sabam, ya que eligieron esta tipología de licencias libres para proteger su obra. La juez Vandeput asegura en el fallo que la empresa, "al utilizar la obra sin la autorización de los autores, ha violado las condiciones de esta licencia, cuya validez ha sidfo ya reconocida por los tribunales holandeses, españoles y hasta estadounidenses". Varios tribunales españoles han reconocido las licencias copyleft desde 2006 cuando se incorporó por primera vez en España y el mundo el término copyleft en una sentencia judicial.
ABSL se escuda que "ha cometido " un error equivocándose de licencia y que se le ha "escapado" que ese canción estuviera bajo una licencia no comercial, a diferencia de otros temas disponibles en la misma página web. La magistrada no acepta esta excusa "en su calidad de profesionales de la organización de festivales, la defensa debía al menos informarse de las condiciones particulares de esta licencia del derecho de autor más permisiva". Y concluye que lka "buena fe" no le exime de la "falta y reparación del daño".
Lichôdmapwa reclamaba 10.380 euros y rechazaban que el daño se calculara con las tarifas estipuladas por la gestora de derechos Sabam. En este sentido, la juez considera que "existe una paradoja en la actitud de los demandantes al reclamar una ética no comercial pero reclamar una indemnización dineraria y con una tarifa bastante superior a la que pone en práctica Sabam". Y concluye que se tiene que elegir entre una indemnización "puntual" o una global "por cada una de las condiciones de uso no respetadas de la licencia", decantándose por esta última en su sentencia final: 4.500 euros, 1.500 por cada término de la licencia violada.

El Pais

2010/04/13

Ignasi Labastida: "Creative Commons no es sinónimo de barra libre"

Fuente: La Vanguardia.

En ningún lugar del mundo la gestión de los derechos de autor causa tanta polémica como en España. Y en ningún lugar del mundo los creadores han adoptado con tanta fuerza las licencias Creative Commons, alternativa al tradicional y restrictivo "todos los derechos derechos".
El físico Ignasi Labastida, que actualmente trabaja en la Oficina de Difusión del Conocimiento de la Universitat de Barcelona (UB), lideró el proceso de importación y adaptación de estas licencias creadas en Estados Unidos al marco legal español y continúa presidiendo Creative Commons España.

-¿Cómo introdujisteis las licencias Creative Commons en España?
-En la UB detectamos que había profesores que querían poner su material docente en la red, ofreciéndolo para que la gente lo reutilizara pero también reservándose algunos derechos. En aquel momento el MIT había lanzado una campaña anunciando que colgaría todo su material docente en la red y descubrimos las Creative Commons, que habían hecho unas licencias a medida del MIT. Nosotros creamos las licencias UB Creative Commons y también hicimos la adaptación de las licencias a la legislación española.

-¿Cuándo entraron en vigor?-El 1 de octubre de 2004 hicimos el lanzamiento oficial de las licencias y desde entonces están disponibles en su versión española, que no es sólo una traducción sino también una adaptación.

-¿Tienen el mismo valor legal que la C de copyright?
-Se basan en el copyright o lo que aquí deberíamos llamar derechos de propiedad intelectual o derechos de explotación. El autor, por el mero hecho de crear una obra, tiene unos derechos y la decisión exclusiva de qué se hace o qué no se hace con su obra. Las licencias Creative Commons lo que permiten es autorizar determinados usos a priori, sin tener que pedir permiso.

-¿Cómo funcionan? -En la red a veces había el concepto erróneo de que todo lo que hay disponible, si no se dice lo contrario, es de libre disposición. Pero la ley dice todo lo contrario, que no decir nada equivale a decir todos los derechos reservados. Si se quiere decir algo distinto, hay que explicitarlo y las licencias Creative Commons, básicamente, sirven para esto. Todas permiten la reproducción, la copia, la distribución y la comunicación pública, sin usar de manera comercial la obra y siempre citando la autoría y manteniendo la misma licencia.

-¿Qué implicaciones tienen estas licencias en la distribución del conocimiento?-Ponen unas reglas de juego para los que opinan que el sistema de todos los derechos reservados no les es útil. Hay creadores que no quieren que les impongan este marco legal. Quieren que su obra vaya más allá, que la gente la coja, la cuelgue en otro lado, que todo el mundo pueda acceder a ella y que lo hagan sin tener que pedir permiso.

-¿Para ello, hay que usar la CC de Creative Commons y no la C simple de Copyright?
-La C se puede mantener siempre, porque indica quien es el titular de la obra. Pero si debajo de la C grande ves la CC, entonces puedes investigar rápidamente qué tipo de uso se puede hacer. Hay seis tipos de licencias, desde la que lo permite casi todo con la condición de citar la autoría hasta la más restrictiva, que no permite usos comerciales ni obra derivada. Sirven para música, imagen, texto… lo que sea.

-¿Sirven para defender ante el juez los derechos de un creador?
- En el estado español no ha habido ningún juicio por infracción de una de estas licencias, pero en Holanda ya hace tiempo que sí y fue condenado un diario que se había bajado de Internet unas fotos personales publicadas con licencia Creative Commons. Tiene que haber un respeto: ofrecer las obras con este tipo de licencia no significa que sea barra libre. Hay unas condiciones que también hay que cumplir. Hay unas facilidades de uso, pero también hay unos límites y hay que respetarlos.

-¿El copyright y los derechos de autor tradicionales dificultan la circulación de la información y la cultura?
-El problema en la ley es que está muy retrasada en relación a los usos que tenemos ahora con la tecnología. Copiar no tiene ningún coste y ponerle muchas trabas es complicado. Quizás habría que hacer una reflexión de verdad sobre una actualización de la ley. No es algo que pueda hacerse a nivel estatal, sino a nivel global. Ya no europeo, sino internacional. Hay propuestas sobre la mesa, pero a los que hasta ahora les ha ido más o menos bien quieren que la ley se cambie a favor suyo, como han hecho siempre, extendiendo los derechos de autor y limitando los usos que se podían hacer. Al final lo que conseguiremos es que todo el mundo esté fuera de la ley. Quizás se tendría que reconocer que negocios que funcionaban hace 20 o 30 años actualmente no pueden funcionar.

-También se han dado situaciones polémicas como que representaciones escolares tengan que pagar derechos de autor.
-Entiendo que con la ley en la mano, los alumnos de una escuela que hacen una obra de teatro tienen que pagar, pero aquí lo que me planteo es si la ley debería decir otra cosa. No es lo mismo representar una obra en un teatro comercial que hacer una obra escolar. Sino, lo que pasa es que la gente pierde las ganas de hacer cosas y quien acaba perdiendo es la cultura. Con las licencias lo que pasa es que muchos de estos usos, para los que con la ley en la mano habría que pedir permiso o pagar la correspondiente tarifa, se pueden hacer. En la red funciona mejor, pero es aplicable a cualquier tipo de formato.

-¿Por ejemplo?-Hace poco Planeta publicó el último libro de Enrique Dans con licencia Creative Commons. Esto no quiere decir que Planeta a partir de ahora publique en Creative Commons, pero este libro posiblemente se venderá igualmente. No les importa que se cuelgue en la red, que la gente lo descargue y se lo pasen unos a otros sin problemas legales porque ellos son los únicos que tienen los derechos comerciales y lo pueden vender. Saben que la difusión que se haga por la red de este libro será otra forma de hacer márketing. Mucha gente usa las licencias por esto. También la agencia Getty Images ya va a portales para comprar derechos de fotografías.

-¿Tiene más ejemplos?-En la reapertura de la Fundació Tàpies, el texto del folleto informativo de la exposición tiene licencia Creative Commons, mientras que las fotos tienen todos los derechos reservados. También hay CDs que se publican con esta licencia.

-Entidades de gestión como la SGAE alertan que si desaparecen los derechos de autor…-¡Es que los derechos de autor no desaparecen! Lo que se hace es autorizar ciertos usos. Hay discursos que defienden la abolición total de los derechos de autor e incluso estudios de economistas que dicen que se podría crear riqueza eliminando el copyright, pero nosotros defendemos que se mantengan los derechos de autor. Lo que sí se debería permitir es que el autor pueda decidir. En muchos casos a un autor que forma parte de una entidad de gestión se le prohibe que su obra vaya por distintos canales.

-¿Pero si bajan los ingresos por derechos de autor la cultura puede seguir existiendo o teniendo la misma calidad?
-Este discurso lo oímos y nos lo van machacando, pero yo no he visto un momento más alto de la cultura. Cada vez hay más conciertos, más grupos, aparecen nuevos fotógrafos… Lo que se ha hecho es democratizar la cultura. Mucha gente que antes no podía difundir sus obras ahora tiene una herramienta que le permite hacerlo y llegar a lugares insospechados. Se les escapa de las manos a los que controlaban los canales de difusión, pero ahora un grupo que está empezando puede colgar sus canciones en la red y de golpe llegar a mucha más gente.

-¿En España es donde hay más licencias Creative Commons?
-Nosotros no controlamos cuantas licencias se usan, porque son gratuitas y no hace falta que nadie nos pida permiso para usarlas. El propio creador le estampa la licencia a su obra y ya está. Pero lo que sí se puede ver son las lecturas en la red y hay una gente que creó una aplicación que busca en todas las páginas que tienen Creative Commons. Las licencias españolas dan más de 10.200.000 resultados y es el primer resultado en búsquedas locales.

-¿Cómo se explica?
-En primer lugar por la lengua, porque aunque hay países latinoamericanos donde siguen recurriendo a las licencias españolas sin darse cuenta que ya tienen sus propias licencias. Otra explicación pueden ser los problemas con las entidades de gestión y que gente que no quiere estar en ellas apueste por las licencias Creative Commons, aunque quizás no entiendan como funciona. Una curiosidad es que en España la licencia más utilizada es la más abierta y esto es algo que hay que elegir. Para esto sí que no tengo ningún tipo de explicación.

-¿Las licencias Creative Commons son antisistema?
-Nosotros siempre hemos intentado huir de esta etiqueta. Yo hablo con la SGAE o la Generalitat y también con la casa okupada. Lo importante es el autor y a mi me merece el mismo respeto un autor antisistema que un autor pro-sistema. Yo tengo que hablar con todos y encontrar la solución para que usar la licencia sea posible en cualquier caso. Lo que me preocupa es que un autor no pueda elegir libremente la licencia que él quiera. También me preocupa que las administraciones públicas sigan usando los modelos tradicionales de todos los derechos reservados. A veces lo hacen por defecto, sin pensar. Con la Generalitat llevamos mucho tiempo hablando de la reutilización de los contenidos, de porqué utilizar un sistema cerrado cuando valdría la pena abrirlo. Tienen muchos datos que podrían generar negocios y mover la economía. En Estados Unidos, por ejemplo, los datos geoespaciales son libres y cualquiera puede montar un sistema como Google Maps. En Europa, en cambio, los tienen las empresas. La administración debería optar por modelos mucho más abiertos.

2009/09/09

Cinepata.com libera películas con licencias Creative Commons

Fuente: Mouse.

El proyecto, liderado por el escritor y cineasta Alberto Fuguet, permite descargar y usar legalmente todo tipo de material audiovisual seleccionado por Cinépata, gracias a las licencias Creative Commons (CC). Fuguet además liberará su película "Se Arrienda" (2005) pues cree "que es hora de aprovechar internet para que más gente la vea".

Con el lanzamiento para descarga libre y gratuita de su película "Se Arrienda" (2005), la distribuidora digital encabezada por Alberto Fuguet, Cinépata.com, oficializará el licenciamiento con Creative Commons de todo su catálogo, tanto el ya existente como el que vendrá. Cinepata.com es un sitio web donde se puede descargar, gratuitamente, todo tipo de material audiovisual hecho por diversos autores del mundo, para el uso que el público estime conveniente.

Las películas y documentales del catálogo de Cinepta.com como "Unos pocos buenos amigos" (1986) de Luis Ospina (Colombia), "Lo que soñó Sebastián" (2004) de Rodrigo Rey Rosa (Guatemala), o "Como un avión estrellado" (2005) de Ezequiel Acuña (Argentina), se une también "Se Arrienda" (2005), opera prima de Alberto Fuguet.

Decidimos liberar "Se Arrienda" porque ya tenemos los derechos de distribución y como soy su autor, creo que es hora de aprovechar internet para que más gente la vea. Agrega Alberto Fuguet.

La idea del sitio encabezada por Fuguet, es aprovechar al máximo los alcances de internet para el acceso del público al material audiovisual de Cinepata.com. Para lograrlo, se ha dispuesto una especial curatoría del catálogo del sitio, además de procurar una alta calidad técnica para las descargas (incluso cuenta con formatos para teléfonos celulares), y por cierto, disponer de un licenciamiento adecuado a través de Creative Commons que permita la legalidad de los usos que el público haga del material.

2009/08/06

Fiat Mio: el primer automóvil con licencia Creative Commons

Fuente: Barrapunto.

Fiat acaba de lanzar una interesante apuesta por la web 2.0 y por licencia Creative Commons: desarrollar el primer automóvil con licencia Creative Commons, denominado Mio. Según Fiat, Mio es una unión de ideas, es un proyecto participativo, donde Fiat va a reunir todas las ideas sobre el futuro de los coches para crear un inmenso bloque. Este bloque será la materia prima de donde van a extraer un gran proyecto para las próximas generaciones. Todo el conocimiento que se genere en este proyecto debe de ser propagado sin restricciones, pudiendo ser utilizado por simples usuarios o por ingenieros y por otros fabricantes de vehículos. La licencia que usa es "CC Atribución-Licenciar Igual 2.5", en su versión brasileña.

2008/10/03

"Creative Commons se convertirá en una organización de estándares de los derechos de autor"

Ars Electronica es el festival de arte y nuevas tecnologías más importante del mundo, y no sólo por ser el decano. Cada comienzo de septiembre, la crema y la nata de la cultura digital se acercan hasta Linz, una vetusta ciudad a orillas del Danubio, y celebra una semana frenética de exposiciones, conciertos y conferencias. El simposio de este año estaba dedicado a "Una nueva economía de la cultura: los límites de la propiedad intelectual". Su comisario y moderador, Joichi Ito, es una auténtica personalidad de la Red, el primer miembro de la red social Orkut a quien expulsaron, literalmente, "por tener demasiados amigos".

Su página de Wikipedia lo define como "empresario, activista y capitalista de riesgo", y aunque en vidas anteriores fue disc-jockey y trabajó en la industria del cine, desde hace tiempo se dedica a proyectos de Internet. Fundó uno de los primeros proveedores comerciales de Internet en Japón, y más tarde su empresa de capital de riesgo Neoteny fue uno de los inversores de referencia de Six Apart, los creadores de las plataformas para blogs Movable Type, Typepad y Vox. En la actualidad Joichi "Joi" Ito se enfrenta al reto de llenar el hueco dejado en Creative Commons por la marcha de Laurence Lessig, que sólo dedica parte de su tiempo a la organización que fundó.

Una vez refinadas las licencias, Ito y Creative Commons proponen ahora convertirlas en parte de la infraestructura de la Red. De hecho, bajo la dirección de Ito, la idea es que Creative Commons se convierta en una especie de organización de estándares del copyright, creando los formatos tecnológicos por los que los creadores, el público, los buscadores, los gestores de derechos, los programadores de navegadores y todos los demás agentes de Internet se comuniquen entre sí qué derechos están disponibles sobre las obras, e incluso qué derechos están reservados.

  • Autor: Por JAVIER CANDEIRA ZUGAZA
  • Fecha de publicación: 2 de octubre de 2008

Laurence Lessig se ha retirado del día a día de Creative Commons (CC) y las licencias han tenido un gran éxito. Sin embargo existe una impresión, tanto dentro del proyecto como fuera, de que la actividad ahora se limita a asegurarse de apretar bien los tornillos para que las licencias no hagan ruidos raros, y que se ha alcanzado un nivel de vuelo estable. Para bien o para mal, ya no estamos subiendo, sino simplemente manteniendo la altura. ¿Es una percepción correcta?

Continue leyendo este interesante articulo en Consumer Euroski.

2008/08/22

¿Es hora del libro de texto open-source?

Fuente: the INQUIRER.

Algunos catedráticos estadounidenses apuestan por el libro de texto en línea, de acceso libre, ante el alto coste del libro de estudio tradicional. Una auditoría del gobierno federal indicó que el coste del libro de texto universitario se triplicó entre 1986 y 2004. ¿Llega la hora del libro open-source?

R. Preston McAfee, profesor universitario de economía, responde con un rotundo sí y predica con el ejemplo. Molesto con profesores y estudiantes que no han buscado alternativas, escribió en 2007 un texto de su asignatura que está disponible online de forma gratuita.

El texto ha sido aprobado por prestigiosas universidades como Harvard y Claremont-McKenna aunque esta idea quijotesca aún tiene que hacer mella con más amplitud en el mercado, según reconoce su autor, aunque no se da por vencido e indica “que no podía seguir asignando libros idiotas que están comenzando a superar la barrera de los 200 dólares”.

Los editores, como no podía ser de otra forma, no tienen la misma opinión y se defienden indicando que “han invertido en nuevos productos precisamente porque los instructores lo han exigido”. “¿Crees que todos estos doctores son tan estúpidos que compran chatarra?, indica el presidente de los editores. “Dios bendiga a alguien que tiene la energía y el compromiso de poner tres, cuatro, cinco años de trabajo en un libro y luego cederlos”, explica.

Este argumento, pincha en hueso al menos con McAfee, que rechazó 100.000 dólares de un editor comercial para poner en papel su “Introducción al análisis económico”. Algo está cambiando aunque iniciativas como estas son desagraciadamente aún marginales. La venta electrónica de material universitario representó 241 millones de dólares frente a los 3.500 millones del mercado habitual.

Las universidades llevan una década experimentado con sitios educativos y bibliotecas en línea como una manera de difundir el conocimiento más equitativa. Algunas como el MIT y su OpenCourseWare ha colocado prácticamente la totalidad de su planes de estudio en línea con video conferencias, problemas y exámenes para 1800 cursos en 33 disciplinas.

Wikibooks, una colección de libros de texto que “cualquiera puede editar”, se basa en el popular modelo de Wikipedia y la Universidad Estatal de California, uno de los estados que más está apostando por la iniciativa está desarrollando lo que denomina el Mercado Digital, un sitio web para seleccionar, comparar, compartir, aprobar y distribuir material educativo en línea tanto comercial como open-source.

Más de 1400 profesores, firmó el año pasado un compromiso para impulsar el apoyo a los recursos educativos abiertos que reduzcan el coste que supone a los estudiantes los libros de texto.

2007/12/03

La Wikipedia, compatible con Creative Commons

Fuente: the INQUIRER.

Las licencias Creative Commons que fomentan la libre distribución de los trabajos artísticos e intelectuales - respetando siempre a los autores de dichos trabajos - serán ahora compatibles con un verdadero gigante de Internet: la Wikipedia.

La licencia actual de la Wikipedia (llamada GFDL) será compatible con la licencia Creative Commons CC BY-SA (Attribution-ShareAlike license), un paso muy importante para la libre distribución de esta gigantesca fuente de información sobre todo tipo de temas.

El evento en el que se anunció dicha compatibilidad reunió tanto a Jimmy Wales como a Lawrence Lessig, las dos cabezas visibles de la Wikipedia y las licencias Creative Commons. Tal y como expresó Jimmy Wales “esta es la fiesta con la que celebrar la liberación de la Wikipedia”.

Esto significa que a partir de ahora será posible mezclar contenidos de la Wikipedia y de otras fuentes Creative Commons. No es que la Wikipedia adopte dicha licencia, sino que a partir de ahora cualquier artículo puede ser publicado con licencia CC BY-SA si así lo desea el editor.

2007/10/20

Creative Commons necesita donaciones

Fuente: Blog de Enrique Dans.

Creative Commons solicita donaciones para mantener su actividad. En la presente campaña, que remata el 15 de Diciembre, su objetivo es recaudar medio millón de dólares, de los que llevan algo más de una quinta parte. Creative Commons es una institución sin ánimo de lucro, de manera que las donaciones son esenciales para sostener una actividad importante en el desarrollo de una web en la que cada vez más todos creamos contenidos, y queremos poder definir el uso que se puede dar a los mismos. El volumen de obras licenciadas mediante Creative Commons está en fuerte crecimiento, y España, tras los Estados Unidos, es un país líder en su desarrollo: sería de justicia que además de destacarnos como usuarios activos, lo hiciésemos también a la hora de colaborar en el soporte de la actividad. Las donaciones pueden ser de la cantidad que quieras, se pueden hacer con PayPal o con tarjeta de crédito, te envían pegatinas, pines o camisetas para que presumas de ser un commoner, y además sientan psicológicamente bien gracias a la actual paridad euro/dólar :-)

2007/10/15

Una nueva página web que fomenta la música libre y gratuita

Fuente: El Mundo.

Se trata de un portal más que funciona con licencia Creative Commons.

MADRID.- Continúa la lucha por la música gratis en Internet y, en definitiva, por las creaciones libres en la Red, con un nuevo portal -uno más- que ofrece estos servicios, es decir, la posiblidad de descargar gratuitamente música y otras creaciones.

Se trata de la página web 127.es, creada por el ex guitarrista de Radio Futura, Enrique Sierra, que comenzó a funcionar el pasado mes de septiembre-el día 10 concretamente-, y que funciona bajo licencias Creative Commons.

El sitio ofrece también, además de música, textos, imágenes y vídeos en formato digital, que genera al mismo tiempo beneficios económicos para sus autores. Este tipo de sitios webs se financian mediante la publicidad que insertan en sus páginas, cuyo beneficio comparten con los creadores, en base al número de descargas de cada obra.

Según explica la propia página web, todo creador puede exponer su obra y darla a conocer, mientras que los usuarios "pueden descargar gratis todas las creaciones que encuentren: música, novelas, fotografías, vídeos, etc.

100 creadores

Desde su creación, ha reunido a más de 100 creadores digitales que han publicado 327 obras, y cuenta con alrededor de 500 usuarios registrados, de más de 50 países, según informa EFE.

El objetivo de este nuevo portal es "proporcionar cultura al que la busca, ofrecer una vía de publicación a los creadores, y fomentar el intercambio entre los creadores, así como entre los creadores y su público", según explicó Enrique Sierra en una entravista a la agencia.

La decadencia de la industria cultural es el origen de 127.es, que pretende suplir la pérdida de ilusión de las compañías discográficas, editoriales o cinematográficas, comentó el músico.

Beneficiados

Este nuevo portal, y concretamente la licencia Creative Commons beneficia a las dos partes -sin contar con una tercera, las discográficas-, los artistas -músicos, dibujantes o escritores-, y a los usuarios, pues pueden disfrutar de toda la música, textos o vídeos que los artistas quieran, y como éstos quieran. Y hay que subrayar esto último, puesto que son ellos los que deciden qué tipo de licencia tienen los usuarios.

Así, gracias a Internet, cualquier persona puede publicar y distribuir con un coste mínimo y con un alcance potencialmente planetario. En este contexto nació, hace dos años, Creative Commons, un proyecto internacional sin ánimo de lucro cuyo fin es la promoción del dominio público y la difusión de la cultura mediante la creación de nuevas licencias de 'copyright'. A España llegó hace dos años.

2007/07/05

Las licencias Creative Commons entran en Debian

Me entero por Mark Pilgrim: Debian ya incluye contenido bajo licencias Creative Commons en sus repositorios. Nuestra inniyah ha empaquetado para Debian un juego llamado Whichwayisup, incluyendo los gráficos y músicas distribuídos bajo una licencia Creative Commons 3.0, más concretamente la cc-by o de atribución. Muchos son los que opinan que, en su versión 3.0, tanto la by como la by-sa (atribución y atribución-compartirigiual) son libres según Debian, entre ellos Miriam. Siempre hay quien no está de acuerdo, y Francesco Poli ya ha abierto un bug afirmando que la licencia Creative Commons empleada no es libre según las DFSG.

Fuente: Barrapunto.

2007/06/16

Remove: cortometraje CC con temática hacker

Puede que sea considerado autobombo y que tampoco somos nada originales, pero hemos hecho un cortometraje sobre la falta de privacidad en la sociedad de la información y defendiendo el uso de sistemas operativos libres. Hemos sido criticados por frikis, pero hemos llegado a la final del Barcelona Digital Film Festival. :) Ahora lo presentamos aquí, que es donde tendría que haber sido presentado desde el principio. Podéis verlo en Youtube: REMOVE.

Fuente: Barrapunto.

2007/06/06

"La ley está en contra de la nueva creatividad"

ENTREVISTA: Lawrence Lessig Fundador de Creative Commons

Las leyes que han protegido la creación cultural en los últimos cien años no sirven en la sociedad digital. Es lo que defiende Lawrence Lessig, catedrático de Derecho en Stanford y fundador de Creative Commons, la alternativa más extendida al copyright. En la era YouTube, en que las herramientas creativas están en manos de millones de personas, Lessig defiende las licencias copyleft, en las que el autor decide qué derechos ejerce y qué libertades otorga a sus usuarios.

León Tolstói estaba avergonzado. Su mujer le presionaba para que aceptara el dinero que procedía de sus derechos de autor, pero él creía que no debían ponerse límites, ni precio, a la extensión de sus ideas. "Para mí es un sufrimiento, una vergüenza", reflexiona en sus Diarios. "¿Por qué debilitar el efecto que podría tener la prédica de la verdad?".

Más de cien años después, Lawrence Lessig se declara dispuesto a devolver al autor la capacidad de decidir cómo quiere que se difundan sus ideas. El catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Stanford (EE UU) es uno de los mayores especialistas del mundo en derechos de autor. Aunque Lessig ha sido calificado de "radical" por las entidades gestoras de derechos, él defiende el copyright. Sólo que no cree que sea para todo el mundo.

Con un juego de palabras, Lessig explica que la cultura en el siglo XIX era "regrabable", ya que los autores creaban apoyándose en las ideas de otros. El siglo XX es de "sólo lectura", porque la extensión del copyright -en la Constitución estadounidense de 1787 duraba 17 años; ahora, se acerca a los 200- y el hecho de que las herramientas creativas estén en manos de unos pocos convierte a los creadores en consumidores pasivos o en delincuentes que violan la propiedad intelectual. "Los autores sólo pueden crear con el permiso de los poderosos o de los creadores del pasado", dice Lessig.

El siglo XXI ha cambiado radicalmente las reglas. En la era YouTube, los consumidores se convierten en "recreadores": el 57% de los adolescentes estadounidenses ha colgado vídeos en Internet y ya hay, por ejemplo, 300 o 400 horas de obras realizadas con pedazos de anime japoneses. "No podemos matar esa creatividad, la ley sólo puede criminalizarla. No podemos hacer que nuestros hijos se conviertan en seres pasivos, llamarles simplemente piratas. Hemos convertido a los creadores en revendedores en el mercado negro".

La respuesta de Lessig es Creative Commons, un conjunto de licencias flexibles que otorgan al autor la capacidad de decidir qué derechos y libertades acompañan su obra. Lessig (Rapid City, 1961) pasó la semana pasada por Sevilla, invitado por la Fundación Telefónica, para participar en el seminario Creatividad e innovación en la cultura digital.

Pregunta. ¿Por qué creó Creative Commons?

Respuesta. Para entender lo que es Creative Commons [CC], hay que entender el problema que trata de resolver. Las leyes del copyright regulan las copias de las obras pero, en el mundo digital, cada uso individual de cualquier obra crea una copia. Eso significa que, en principio, tienes que tener una licencia para cada uso, aunque seas un niño que utiliza imágenes de Disney para un proyecto del colegio. Sin embargo, muchos creadores no quieren que el control de su obra esté tan restringido; prefieren que la gente haga cosas con su trabajo, que lo copie, que lo comparta, que realice proyectos. Las restricciones del copyright no tienen sentido en este contexto. Es una tragedia que hayamos creado un régimen que concibe la creatividad de millones como ilegal. Y es importante tener este debate.

P. ¿Por qué?

R. Porque la tecnología está cambiando la relación de la gente con la cultura. Hacer un disco o una película estaba reservado a un pequeño grupo de gente, y muchas formas de expresión cultural han acabado siendo desechadas. Lo que las tecnologías digitales han conseguido es que, de nuevo, un montón de gente pueda participar en esta creación cultural. Y en lugar de impulsarlo, la ley está en contra de esta nueva creatividad.

P. ¿Puede haber creación sin industria?

R. No. Y ésta es una de las razones por las que pienso que el copyright es esencial, incluso en la era digital. Nada de lo que hacemos intenta negar la importancia de la industria, pero el modelo de industria tradicional que fue desarrollado en el siglo XX no tiene sentido en el XXI. No es un debate a favor o en contra de la propiedad, es un debate sobre cuál es el régimen que permite a la mayor cantidad de gente posible ser creativa, mientras se protegen los necesarios incentivos comerciales de la industria. Lo que hay que pensar es si el modelo de protección de las obras de Madonna es el que tiene sentido para todas las formas de creatividad del mundo. Es un modelo muy particular desarrollado en un momento muy particular, con un determinado tipo de tecnología. La idea de que debe haber un solo modelo para todos los tipos de creatividad es ridícula. Y CC no es una manera de impedir que la gente explote sus obras; es una manera de ayudar a los autores a decidir cómo hacerlo.

P. Usted menciona en su libro Cultura libre que el problema es que hemos dejado que los más amenazados por este cambio sean los que han desarrollado las leyes.

R. Así es. Uno de los mayores problemas de este tema es la corrupción del sistema, no en el sentido político, sino por el hecho de que la industria cultural ha tenido mucho éxito en crear lobbies.

P. ¿Qué piensa del intercambio de obras creativas por Internet?

R. Espero que la gente no use las redes P2P [de intercambio] para violar el copyright de otros. Lo digo porque no creo que se deban violar los derechos de nadie pero, además, porque esa actividad es la gran excusa que tiene el otro lado para decir "debemos controlar Internet", haciendo que sea más difícil para nosotros centrar la atención en la actividad creativa, que no debería estar limitada por el copyright. Pero no importa lo que haga la industria. Puede poner barreras técnicas o denuncias, pero no va a detener el intercambio de archivos. ¿Y ha servido para algo esta guerra? Los niños son criminales y los artistas no ganan dinero.

P. En España hay una polémica, la imposición de un canon en cada dispositivo digital susceptible de contener obras creativas, incluidas cámaras fotográficas. ¿Qué opina?

R. No conozco las particularidades de la propuesta española, pero lo que no entiendo del sistema europeo es que aúna lo peor de dos mundos: el sistema americano no impone tasas sobre ningún dispositivo, pero sí intenta controlar las copias, y el europeo puro impone tasas a la tecnología, pero te deja libertad para copiar. Eso significa que si compras un reproductor eres libre de llenarlo con la música que quieras, porque ya pagas. Europa no se decanta por ninguno de estos sistemas: tiene los dos. Tiene el impuesto, pero también las restricciones. Deberías pagar por el copyright una vez, y si pagas un impuesto por los dispositivos, entonces deberías ser libre de hacer copias.

P. ¿Qué le diría a los autores españoles que creen que no hay nada más que el copyright frente a la copia desenfrenada de Internet?

R. Deberían saber que el modo en que están protegidos depende de tecnologías y modelos de negocio del pasado. Por ejemplo, el editor de mi libro Cultura libre pensó que debía estar gratis en la Red. ¿Por qué tiene sentido? Bueno, no es un libro corto, así que el coste de imprimirlo es mayor que el de comprarlo, y el editor pensó que, si lo ponía en la Red, mucha más gente lo conocería y lo compraría. Y el editor no quiere perder dinero. Intenta hacer más.

P. ¿Y funcionó en su caso? ¿Hizo dinero con su libro?

R. Bueno, hice tanto dinero como me prometieron. Y el libro ha sido descargado más de medio millón de veces. Eso es extraordinario para un académico [se ríe].

LA ERA DEL 'COPYLEFT'

- Creative Commons (CC) permite la copia de una obra en las condiciones que decida el autor. Hay quien, por ejemplo, admite la libre copia, pero no su modificación o uso comercial.- Hay 42 millones de obras protegidas por CC.- Las canciones de Gilberto Gil o David Byrne, las fotos del portal Flickr, los ensayos del MIT y los artículos del periódico 20 Minutos están bajo licencias CC.

Fuente: El Pais.

2007/04/13

Falabella infringe los derechos de autor de joven diseñador

De: Derechos digitales.


La Gerencia General de Falabella fue notificada hoy mediante una carta de cese y desistimiento enviada por ONG Derechos Digitales, por el uso indebido de una pieza gráfica de propiedad intelectual del diseñador Armando Torrealba, licenciada bajo Creative Commons, lo que constituye una violación a la ley de Propiedad Intelectual.

Esto, debido a que Torrealba autorizó el uso de su obra bajo una licencia que restringe su explotación comercial y exige a quien la use, de cualquier manera, respetar el derecho de atribución, esto es, reconocer la autoría del creador. Ninguno de estos derechos fueron respetados por la multitienda Falabella, que expuso esa imagen en su campaña publicitaria en Internet “De culto”, sin autorización alguna del diseñador y asegurando ser dueña de todos los derechos.

La imagen en discusión corresponde a un oso panda, con apariencia punk, creada por Torrealba para la gira musical de su banda “Marlou”, realizada al sur de nuestro país, a mediados de abril de 2006. Fue tanto el éxito que tuvo el diseño, que muchos de los seguidores del grupo quisieron tener poleras, stickers y chapitas con la ilustración.

“Para permitir que la gente usara la imagen, busqué un sistema que me permitiera compartir mi diseño con ellos”, dijo Armando Torrealba. “La flexibilidad que me entregan las licencias Creative Commons me permitió compartir mi obra pero manteniendo los derechos de uso comercial y de autoría sobre la imagen, derechos que Falabella no respetó al utilizarla en su campaña publicitaria”.

Para saber con certeza cómo proceder ante esta situación irregular, Torrealba contactó al equipo legal de la ONG Derechos Digitales, representante de las licencias Creative Commons en Chile, quienes decidieron representarlo en este caso.

“El propósito de la acción es garantizar que se respeten los derechos del creador, quien estuvo dispuesto a compartir parte del uso de su trabajo con la comunidad, pero Falabella no respetó las únicas condiciones que él exigía”, dijo Claudio Ruiz, Director de la ONG Derechos Digitales.

Mediante la carta de cese y desistimiento se pretende que Falabella no continúe haciendo uso ilegal de la imagen, retirando ésta de la publicidad y promoción de la multitienda. “Confiamos en que Falabella va a respetar los derechos de propiedad intelectual de Armando y las licencias Creative Commons, que él usó para compartir su obra con el público, con flexibilidad, en forma creativa y equilibrada. Confiamos en que llegáremos a un acuerdo con la multitienda. De no ser así, emprenderemos las acciones legales, lo cual incluye demanda ante tribunales”, concluyó Claudio Ruiz.