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2010/07/07

Llega la bombilla digital

Fuente: Publico.

Después de 130 años alumbrando el mundo, ha llegado el momento del relevo para las bombillas incandescentes. Desde que Thomas A. Edison inventara la primera lámpara en 1879, su tecnología ha cambiado poco: una corriente eléctrica pasa por un filamento que, al calentarse, ilumina a su alrededor. Su escasa eficiencia (el 73% de la energía que liberan es en forma de calor y sólo el 8% en luz) las había condenado.
Ahora, en una esperada unión entre tecnología y electricidad, llegan unas bombillas que no llevan ni alambre ni gas en su interior, sino un chip. Son diez veces más eficientes y duran una eternidad, pero también diez veces más caras. Aunque aún no hay precios disponibles, el coste de un bombilla podría estar entre 30 y 60 euros.
El fabricante de ordenadores Toshiba presentó hoy en Madrid sus bombillas E-core. Por fuera parecen las de toda la vida, pero por dentro recuerdan más a un ordenador que a una lámpara. Una placa con chips de un material semiconductor como el silicio está conectada a un cable. Al ser atravesada por la corriente, emite luz. Es lo que se conoce como tecnología LED (diodo emisor de luz, en inglés). Aunque conocida desde los años sesenta, su escaso desarrollo la había arrinconado a servir de chivato de encendido de los aparatos electrónicos.
Sin embargo, en los últimos años se ha vencido gran parte de los obstáculos que presentaba. El color de la luz era uno de ellos. Los primeros LED sólo podían ser rojos; el tono específico dependía del material con el que se hacía. El uso de nuevos semiconductores, como el galio o el indio, abrió la paleta de colores por medio de la combinación con el verde y el azul. Aunque los LED no emiten luz blanca, se recubren con un material como el fósforo para conseguirla.
"La gran ventaja de las incandescentes era su calidez, con una luz casi como la del sol", explica la directora general de la recién estrenada división de iluminación LED de Toshiba, Inés López. Este era otro de los frenos de la tecnología LED: los primeros eran muy fríos, como los tubos fluorescentes de una vieja cocina.

Reproducción del color 

Además, su capacidad para reproducir fielmente los colores no deja de aumentar. Las nuevas bombillas alcanzan un índice de reproducción cromática (CRI) de 80, frente al 100 de las antiguas. "Pero esto no ha hecho más que empezar, va tan deprisa que no sé de cuánto estaremos hablando en seis meses", añade López. Toshiba traerá a España en septiembre sus primeras bombillas de nueve vatios, equivalentes en teoría a 100 vatios de las viejas lámparas.
El punto fuerte de los LED es que consumen una fracción de la electricidad que se comían las bombillas tradicionales. "En las incandescentes, hasta el 95% de la energía es calor, casi como una estufa. En los LED casi todo es luz", explica el responsable de iluminación con LED de Philips, José Ramón Córcoles. Su bombilla Master LED, con una vida útil de hasta 45.000 horas, consume hasta un 80% menos que las incandescentes.

Iluminando las calles

El consumo medio de cada español al año es de 166 kw, muy lejos de los 43 kw de los franceses. Aunque el Plan de Eficiencia Energética 2004-2012 del Gobierno se fijó el objetivo de bajar el consumo a 75 kw por ciudadano y año, a falta de menos de dos años, ninguna ciudad española lo ha conseguido. El alumbrado público encabeza la lista de derrochadores. Según datos del sector, un tercio de las bombillas que iluminan las calles se basan en tecnología de hace 40 años.
"Sobreiluminamos las ciudades porque nos da una sensación de seguridad", explica Córcoles. Pero, con la tecnología LED, al ser luz blanca, "podríamos bajar el nivel lumínico manteniendo aquella sensación", añade. Philips ya ha puesto sus bombillas en algunas calles de ciudades españolas. Pero sólo Olmedo (Valladolid) se ha convertido en un pueblo LED 100%.
El otro gran actor de la tecnología LED es General Electric. Fue un ingeniero suyo, Nick Holonyak, el que creó el primer diodo emisor de luz en 1962. La compañía tiene previsto lanzar a finales de año la bombilla más avanzada hasta el momento. Con 12 vatios, la Energy Smart A60 dará 806 lúmenes, unidad que mide el flujo luminoso.
Para el responsable de GE Lighting, Miguel Florido, los sistemas actuales ya han cumplido y "ahora toca pasar página". Aunque las bombillas de bajo consumo fluorescentes seguirán por un tiempo, "la eficiencia de los LED está ya por encima y la diferencia seguirá aumentando", explica. Esta tecnología, apoyada en la investigación con nuevos materiales, no deja de crecer. GE ya trabaja en el OLED, donde el material semiconductor es de origen orgánico, que aumentará su flexibilidad. "Podremos iluminar paredes, cortinas... lo que se nos ocurra", dice. El material orgánico con más posibilidades es el carbono, el que usó Edison en el filamento de su bombilla.

Glosario

Lúmenes
Las nuevas bombillas van a obligar a los compradores a hacer un cursillo acelerado de electrónica. En las etiquetas aparecen unidades como los lúmenes, que miden el flujo luminoso, que no aparecían en las bombillas tradicionales.
Vatios
Las LED consumen entre 3 y 9 vatios (en 2011 llegarán las de 12). En un ejercicio de picaresca, algunos fabricantes hacen una equivalencia irreal con las incandescentes que confunde más que aclara. Por ello, en septiembre entra en vigor una norma para que las etiquetas muestren datos reales.
Grados kelvin
En las cajas aparecen ahora cifras como 2700K, 3300K o 4000K. Indican la temperatura del color y se mide en grados Kelvin. Cuanto más baja es la cifra, más cálida es la luz. Al contrario, cuanto más alta, más se acerca al ultravioleta y da sensación de frialdad. 

2009/10/19

La bombilla incandescente, un invento de 130 años con fecha de caducidad

Fuente: El Mundo.

Sus días están contados. Pero la bombilla se merece una ovación final con motivo de su actual aniversario, después de que el invento acabara hace 130 años con la era de las antorchas y las lámparas de gas.

El 19 de octubre de 1879 el inventor estadounidense Thomas Alva Edison tuvo éxito con su test de dejar un filamento incandescente encendido durante varios días. Desde entonces, aquel día es considerado la fecha de nacimiento de la bombilla. Tres meses después, el 27 de enero de 1880, Edison, de 32 años, inscribió la patente de su invento y empezó con la producción en masa.

La búsqueda de un soporte de luz eléctrico había empezado tiempo atrás, se sabe que los primeros experimentos datan de 1802. Pero ningún artefacto irradiaba luz por más de un par de horas.

Edison revolucionó el panorama con un filamento de algodón endurecido, al que se suministraba electricidad a través de cables de platino en una bombilla. Dos factores más determinaron el éxito: con ayuda de una bomba de aire Edison selló la ampolla al vacío y la cerró pegada a la base.

La noche de Año Nuevo de 1879 a 1880 el estadounidense presentó su invento en público. En la calle que había elegido para su taller los postes de luz se encendieron exactamente a medianoche.

La Christie Street en Menlo Park, a unos 50 kilómetros de Manhattan, pasó a la historia como la primera avenida con alumbrado público eléctrico del mundo. La localidad tomó después el nombre del genial inventor y erigió en su honor una torre con una bombilla gigantesca en la parte más alta, visible a distancia.

Primer laboratorio

El taller de Edison en el entonces Menlo Park, en el estado de Nueva Jersey, es considerado el primer laboratorio de investigación organizado del planeta. El inventor invirtió el dinero ganado con su sistema telefónico para crear las instalaciones.

En Menlo Park Edison creó también el primer fonógrafo, el precursor del gramófono, y convirtió la localidad en la "cuna oficial de la grabación de sonido" ("Birth of Recorded Sound"). Después de la bombilla, Edison inventó el primer ferrocarril eléctrico de Estados Unidos, señalan además los anales del lugar.

Más de 400 inventos surgidos de los experimentos de Edison en Menlo Park están patentados. Después de la muerte en 1884 de su esposa, Mary Stillwey, a los 29 años de edad, el inventor tomó todas sus pertenencias y se mudó a una localidad más en el norte, West Orange (Nueva Jersey), donde murió en octubre de 1931 tras 47 años más de investigaciones.

Edison falleció con 87 años. Aunque sólo había estado en una escuela durante tres meses en toda su vida, al final 1.093 patentes llevaban su nombre en Estados Unidos.

Su bombilla ha demostrado ser ineficiente energéticamente muchas décadas después. La mayor parte de la electricidad empleada es convertida en calor y no en luz.

Por ello, la Unión Europea ha decidido ahora que a ese soporte de luz le ha llegado la hora y sacará definitivamente de circulación a la entrañable bombilla en los próximos dos años.

2009/09/18

Se apaga el bombillo común

Fuente: El Tiempo.

Pese a que producen un brutal desangre energético, los bombillos incandescentes llevan 130 años en el mercado. Pero empiezan a morir en varios países, entre ellos Colombia.

El 19 por ciento de la energía eléctrica consumida en el planeta tiene por función iluminar hogares, oficinas y lugares públicos. Sin embargo, la mayor parte de esa energía en realidad se desperdicia, debido a una característica que hace los bombillos comunes terriblemente ineficientes: estos emiten el 90 por ciento de la energía como calor, y solo 10 por ciento como luz.

Pese a ese brutal desangre energético, los bombillos incandescentes llevan 130 años en el mercado, sin que la gente se decida a cambiarlos. Y no es por falta de alternativas. Los bombillos fluorescentes compactos (conocidos como 'ahorradores'), que existen desde los años 70s, producen una luz equivalente con solo 20 a 30 por ciento del consumo de energía y son más durables (entre 6.000 y 15.000 horas, frente a 750 a 1.000 horas de los incandescentes). ¿Por qué entonces no se han masificado? Una razón es que los fluorescentes compactos (CFL) son más costosos; además solían producir una luz fría y poco agradable, diferente de la iluminación cálida de los bombillos tradicionales. Pero está cambiando debido a la preocupación global por ahorrar energía.

El primero de septiembre, los bombillos incandescentes de 100 vatios fueron desterrados de todas las tiendas de la Unión Europa. Fue el comienzo de su fin: esos países ya decidieron que en septiembre del 2010 quedará prohibida la venta de sus pares de 75 vatios, un año después saldrán los de 60 vatios y en el 2012 desaparecerán los de 40 y 25 vatios. Así morirá en esas naciones el dispositivo que revolucionó al mundo en 1879, cuando Thomas Alva Edison patentó el primer bombillo incandescente práctico y duradero.

Otros países tomaron medidas similares. En Colombia las entidades públicas tienen hasta diciembre del 2010 para hacer la transición a bombillos ahorradores. Y a partir del 2011 no se venderán más bombillos comunes, lo cual llevará a los hogares a dar el salto.

Debo confesar que al comienzo me pareció una mala noticia. Hace varios años compré ahorradores, pero producían una luz tan débil, fría y deprimente -tipo hospital antiguo- que los cambié de nuevo por bombillos comunes. Hace una semana volví a comprar unos CFL y ahora no tengo reparos. De entrada, son más baratos que antes: se consiguen desde 8.000 pesos. Eso es mucho más de lo que cuesta un bombillo común (que vale entre 1.000 y 1.300 pesos), pero el gasto extra se compensa rápidamente con el ahorro en los recibos de la energía.

Además, ahora hay CFL que producen una luz más cálida y potente (aunque cuestan más que los 'básicos'); opté por esos. Compré varios de 25 vatios (que producen una luz equivalente a la de un bombillo común de 110 vatios), a 20.000 pesos cada uno, y de 33 vatios (que iluminan como uno de 150 vatios), a 25.000 pesos. La mayoría los compré de 'luz cálida', pero también experimenté con uno marcado como 'luz fresca'. Todos son muy superiores a los que se vendían antes.

Sin embargo, hay cosas que debe saber: los CFL no son tan 'ecológicos' como se piensa; lo son en el sentido de que ahorran mucha energía, pero al igual que los incandescentes contienen mercurio, por lo que contaminan si no se desechan adecuadamente.

De otro lado, su vida útil se reduce bastante si con frecuencia se encienden por períodos de tiempo muy cortos; los fabricantes recomiendan dejarlos encendidos mínimo 15 minutos antes de apagarlos. Algo más: no funcionan con dimmers y por su mayor tamaño y formas extrañas no se pueden usar en muchas lámparas de mesa o pared.

Finalmente, hay analistas que piensan que CFL es una tecnología de paso, pues ya hay una más eficiente: LED (Light Emitting Diode). Los LED consumen todavía menos energía (15 por ciento de lo que requiere un bombillo incandescente equivalente), son más pequeños y luminosos, duran más (unas 50.000 horas) y son más ecológicos (no contienen mercurio). El problema es que son muy caros (pueden valer 10 veces más que un CFL), por lo que no se masificarán a corto plazo.

Los bombillos LED no son nuevos. Están presentes hace varios años en las luces indicadoras de dispositivos electrónicos, como los reproductores de DVD, y ahora se ven en los semáforos modernos y en las nuevas linternas LED. Varias empresas los promueven como remplazo de los bombillos en hogares y oficinas, e incluso una firma líder en iluminación, Philips, destinó a LED todos los recursos en investigación que antes gastaba en desarrollar CFL.

2009/09/14

Panasonic lanza una bombilla que dura 19 años

Fuente: El Periodico.

Panasonic acaba de anunciar una nueva categoría de bombillas LED, Everleds, que pueden durar 40.000 horas, es decir, hasta 19 años si se utilizan durante 5,5 horas diarias, que es el uso medio. La nueva lámpara, que tiene ocho modelos distintos, se pondrá a la venta en Japón el próximo 21 de octubre a un precio de entre 4.000 y 5.000 yenes (entre 30 y 38 euros), según modelo.

La lámpara se presenta como "la más eficiente energéticamente, más brillante y más pequeña bombilla de LED" del mundo, con una tecnología nueva que les permite además reciclarla fácilmente. Las bombillas, que tienen versiones que van desde los 4 watios a los 7,6 watios, están basadas en una nueva tecnología que emiten menos calor al exterior y lo aprovechan en la iluminación, por lo que prácticamente no emiten radiación, según la multinacional japonesa. Según sus cálculos, consumen el 10% de electricidad de lo que gasta una bombilla incandescente. En Japón continúan con corriente de 100 voltios.

La compañía japonesa no comercializa bombillas en España, pero también será la primera vez que entre en el mercado de las lámparas LED en Japón, donde competirá con Sharp, Toshiba y Mitsubishi. Las cuatro compañías están utilizando la misma tecnología para fabricar televisores.

2009/08/31

Las bombillas de más de 100 vatios desaparecen el martes

Fuente: El Mundo.

Las bombillas incandescentes de más de 100 vatios desaparecerán del mercado de la Unión Europea (UE) a partir del próximo martes, lo que supondrá el primer paso hacia la eliminación total en 2012 de las lámparas incandescentes y de bajo rendimiento.

En septiembre de 2010, desaparecerán del mercado las bombillas de más de 75 vatios y, un año después, se retirarán las que superen los 60 vatios para finalmente eliminar todos los tipos en 2012, tal y como aprobó la UE el pasado diciembre.

Dentro del sistema de clasificación energética de la UE, que ordena los electrodomésticos desde la clase menos eficiente (G) hasta la A, las bombillas que se empezarán a retirar el martes pertenecen al grupo E, mientras que las lámparas fluorescentes, consideradas como las más eficientes, se clasifican con la A.

Según los datos de la Comisión Europea, las bombillas incandescentes gastan entre cuatro y cinco veces más energía que las de nueva generación.

Por ello, la sustitución permitirá un ahorro anual de hasta 50 euros por hogar, lo que equivale a un total de entre 5.000 y 10.000 millones de euros en toda la UE.

La UE calcula que el cambio total hacia dispositivos de iluminación eficientes supondrá un ahorro de casi 40 teravatios/hora (equivalente al consumo de Rumanía o a once millones de hogares europeos) y un recorte de 15 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Los consumidores podrán elegir a partir de ahora entre las bombillas fluorescentes compactas de larga duración (que ahorran un 75%) o las halógenas, equivalentes a las incandescentes en la calidad de iluminación y que ahorran entre un 25 y un 50%.

La diferencia de precio es importante, ya que una bombilla "tradicional" cuesta unos 60 céntimos de euro, mientras que el coste de las eficientes oscila entre 2 y 10 euros, aunque permiten ahorrar más energía y tienen una mayor vida útil.

Junto al incremento del coste, la posibilidad de que las bombillas fluorescentes puedan tener riesgos para la salud fue otro de los aspectos más polémicos.

En esta línea, la asociación de consumidores para la estandarización de la legislación europea (ANEC) celebró la nueva medida, pero lamentó que se haya obviado a las personas que por razones de salud deben utilizar lámparas incandescentes.

Pese a las quejas, la UE negó repetidamente que los fluorescentes puedan tener repercusiones negativas sobre la salud.

Según un documento de trabajo del Ejecutivo comunitario, las lámparas fluorescentes compactas contienen pequeñas cantidades de mercurio y emiten luz ultravioleta que, en determinadas circunstancias, podrían afectar a personas con ciertas dolencias.

Sin embargo, también subraya que todos los estudios demuestran que el uso "normal" de este tipo de bombillas no implica efectos negativos sobre la salud.

No obstante, ANEC reclamó "medidas inmediatas" para que las personas sensibles a los nuevos dispositivos puedan seguir adquiriendo bombillas incandescentes.

Junto a los consumidores, la agrupación de organizaciones no gubernamentales "Coolproducts for a Cool Planet" -que promueve un consumo respetuoso con el medio ambiente- pidió hoy a la UE que se comprometa a reducir el contenido tóxico y las radiaciones electromagnéticas de las bombillas alternativas.

Por su parte, la asociación ecologista WWF también celebró hoy el fin de las viejas bombillas, pero pidió que se retiren otros dispositivos poco eficientes como las halógenas que sólo permiten un ahorro de entre un 25 y un 50%.

Para guiar a los consumidores, WWF ha puesto en marcha junto a otras asociaciones la página web www.topten.info.

2008/10/13

Los países de la UE prohibirán las bombillas incandescentes en 2010

Fuente: La Vanguardia.

Los países de la UE acordaron hoy prohibir el uso de bombillas incandescentes a partir de 2010 en un esfuerzo por generalizar el uso de aparatos domésticos de diseño ecológico.
Los ministros de Energía reunidos en Luxemburgo aprobaron unas conclusiones con las que pretenden completar la legislación europea existente sobre la materia y que ya afectaba a numerosos productos como lavadoras, lavavajillas y hornos eléctricos.

En concreto, apoyaron que "todos los productos de alumbrado domésticos con menor rendimiento estén prohibidos a la venta a partir de 2010, cuando existan fórmulas de sustitución", reza el texto de conclusiones.

Los ministros dejaron claro, eso sí, que se quiere evitar todo riesgo de ruptura del suministro en el mercado o cualquier pérdida de funcionalidad desde la perspectiva del usuario.

Asimismo, destacaron que quieren que se respeten todos los parámetros del diseño ecológico, en particular la rentabilidad. En este sentido, invitaron a la Comisión Europea a que presente en 2008 un proyecto de reglamento que permita poner en marcha un proceso gradual que desemboque en la prohibición de todas las bombillas incandescentes y de bajo rendimiento.

La medida ya ha provocado reacciones en los grupos ecologistas como WWF, que la ha considerado "un paso adelante positivo". Según calcula WWF, el consumo de las bombillas incandescentes es de tres a cinco veces superior al de las bombillas eficientes y su sustitución contribuiría a la reducción del consumo de energía en iluminación un 60%, lo que equivale a unos 30 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

Sin embargo esta organización ha lamentado que la UE no haya adoptado aún un objetivo obligatorio de reducción del consumo energético primario en un 20% para 2020. "Mantener la eficiencia energética como una herramienta opcional no nos conducirá hacia la necesaria reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% en 2020", aseguró la ONG en un comunicado.

Los ministros sí hicieron mención hoy a esta reducción del consumo anual de energía primaria, que ya figuraba en unas conclusiones anteriores, pero no fueron más allá en la concreción de ese objetivo. También se mostraron a favor de la adopción de una política integrada en materia de clima y energía basada en tres objetivos fundamentales: la lucha contra el cambio climático, la seguridad del abastecimiento y el mantenimiento de la competitividad de las economías europeas.

2008/01/05

El cambio a bombillas de baja energía puede causar problemas de salud

Fuente: 20minutos.
  • Pueden causar problemas de salud a personas que sufren eccemas y otras afecciones de la piel.
  • Sí se rompe una bombilla de baja energía hay que evacuar la habitación un cuarto de hora.
  • El peligro estriba en su acumulación en el cuerpo y especialmente en el cerebro por exposición repetida a ese metal.
El plan del Gobierno británico de sustituir las bombillas tradicionales de tungsteno por otras que consumen menos energía podría causar problemas de salud a aquellas personas que sufren eccemas y otras afecciones de la piel.

Así lo advirtieron algunos expertos, según los cuales, los consumidores deberán extremar los cuidados a la hora de deshacerse de las bombillas que se hayan fundido o roto para evitar la contaminación con el mercurio venenoso que contienen.

La Agencia del Medio Ambiente del Reino Unido reconoció que tanto el comercio como las autoridades tienen que hacer mayores esfuerzos para informar al público de cómo hay que reciclar ese tipo de bombillas.

Quieren sustituir todas las bombillas

Las autoridades británicas quieren sustituir de aquí al 2011 todas las bombillas incandescentes tradicionales por modelos fluorescentes que ahorran más energía como parte de la lucha contra el cambio climático.

Según el profesor John Hawk, portavoz de la Fundación Dermatológica Británica, las nuevas bombillas pueden causarles problemas a las personas de piel sensitiva a la luz, muchas de las cuales no pueden pasar ya mucho tiempo en lugares iluminados con lámpara fluorescentes, como hospitales y fábricas.

"La luz fluorescente parece tener alguna característica ionizante que afecta al aire que las rodea, y esto a su vez tiene repercusiones para un determinado número de personas", afirma Hawk.

Algunos consejos

Según consejos del Ministerio británico del Medio Ambiente, si se rompe una bombilla de baja energía, hay que evacuar la habitación de personas durante un cuarto de hora como mínimo.

Además en ese caso no debe usarse una aspiradora automática para recoger los restos y hay que evitar inhalar el polvo.

Las autoridades medioambientales recomiendan el uso de guantes para recoger la bombilla, que luego debería llevarse en una bolsa de plástico al lugar del municipio destinado para su reciclaje.

Según el toxicólogo David Ray, de la Universidad de Nottingham, citado por la BBC, una bombilla de baja energía tiene entre 6 y 8 miligramos de mercurio, cantidad que es por sí "muy pequeña".

El peligro estriba en su acumulación en el cuerpo y especialmente en el cerebro por exposición repetida a ese metal.

Con su plan de sustitución de las bombillas de tungsteno por otras más ecológicas, que se pone en marcha este mes de enero, el Gobierno británico pretende eliminar anualmente como mínimo el equivalente de 5 millones de emisiones de CO2.