Google ha adelantado la presentación de su próxima versión de Android con el objetivo de que los fabricantes puedan disponer de él antes y no tarden tanto en llegar ni las actualizaciones ni los teléfonos que lo tengan preinstalado. Tampoco será un cambio tan radical como lo fue Lollipop. No veremos grandes diferencias estéticas, pero bajo el capó sí se cambiará un buen número de cosas:
Mayor autonomía de la batería. Aunque resulte menos atractivo a primera vista que otras novedades, seguramente sea lo más práctico. Android M detectará gracias a los sensores de movimiento si lo estamos usando, quedando en un estado de hibernación en el que se pararán las aplicaciones.
Identificación por huella dactilar. Aunque algunos fabricantes, especialmente Samsung, ya han incorporado sus propios sistemas, ahora este tipo de identificación vendrá de serie en Android, lo que facilitará que se extienda mucho más.
Copia de seguridad automática. Hasta 25 megas de datos de cada aplicación se guardarán en los servidores de Google para evitar que podamos perderlas. Y lo que es más importante, esto se guardará de forma automática, sin nuestra intervención y sin que los desarrolladores de apps tengan que hacer nada.
Soporte de USB 3.1 y el conector USB-C. Para que el nuevo conector simétrico y con mucha mayor capacidad de transmisión de datos y una velocidad entre dos y cinco veces mayor de recarga se extienda de forma masiva era necesario su adopción en Android.
Permisos individualizados para las aplicaciones. Se reducen a ocho los permisos que los usuarios deberemos dar a las apps (ubicación, cámara, micrófono, contactos, teléfono, SMS, calendario y sensores), pero podremos activar o desactivar los permisos que queramos en cada aplicación. Además, los permisos no se darán al instalar las apps sino que las pedirán cuando se necesiten.
Android Pay. Empleando NFC y HCE, una tecnología que permite emular una tarjeta de crédito desde software, este nuevo sistema de pagos nos permitirá pagar acercando el móvil al lector del vendedor y dando nuestra aprobación con un click. Además, la tienda nunca accederá a los datos de nuestra tarjeta porque se creará una virtual para cada transacción.
Pestañas personalizadas. Las apps podrán incluir pestañas de Chrome dentro de la propia aplicación, lo que permitirá que el usuario pueda hacer uso de características como las contraseñas guardadas o el economizador de datos.
Aplicaciones en memorias USB. Cuando conectemos una memoria USB o disco duro externo, Android M nos permitirá utilizarlo como si fuera almacenamiento interno, lo cual nos permite instalar aplicaciones y moverlas desde el almacenamiento uinterno. Eso sí, si la desconectamos las apps instaladas en él desaparecerán hasta que volvamos a conectarlo.
Enlaces a aplicaciones. Aunque ya existía, ahora las aplicaciones tendrán más fácil forzar al sistema operativo a que las abra cuando el usuario quiere acceder a su información. Por ejemplo, si accede a un enlace de Libertad Digital y tiene instalada la aplicación el enlace se abriría en ésta, sin preguntarle si lo prefiere ver en Chrome.
Pequeños cambios de interfaz. Se han mejorado algunos detalles como la selección de texto para copiar y pegar, la recuperación del modo silencio en el control de volumen, la personalización de los ajustes rápidos accesibles desde la pantalla de notificaciones, un tema oscuro o una nueva lista vertical para todas las aplicaciones.
Lo que aún no se sabe es el nombre de dulce que adoptará Android después de la piruleta (Lollipop) de la versión 5.0. En internet se apuesta por Android Milkshake (batido), pero en Google han jugado al despiste insinuando que podría llamarse Macaron. Quizá opten por repetir la jugada de KitKat y apostar por una marca comercial como M&Ms.
Google también ha hecho otros anuncios, como el proyecto Brillo, que será una plataforma para la internet de las cosas desarrollada en parte por el equipo de Nest. Google Fotos se independiza de Google+ y será una aplicación independiente.
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