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2015/04/16

La planta de Foxconn en Brasil, una promesa incompleta

En 2011, la firma taiwanesa Foxconn (el mayor fabricante mundial de equipos para terceros) anunció que construiría una planta en Brasil para producir dispositivos de Apple. Aseguraron que invertirían 12.000 millones de dólares en la zona para impulsar la manufactura de electrónicos, reducir el costo de la informática en Brasil y crear empleos.

Cuatro años después, la promesa sigue sin cumplirse, según reporta Reuters.

De los 100.000 puestos de trabajo proyectados, sólo se generaron unos 3000, y de baja calificación. Los proveedores locales de componentes brillan por su ausencia, y los iPhone que salen de la línea de producción en Itu, cerca de San Pablo, siguen siendo tan caros como antes (Brasil sigue a la Argentina en el ranking de los dispositivos de Apple más caros del mundo).

Al momento del anuncio, se decía que los iPads bajarían de precio un 30%, gracias a un esquema (similar al argentino) que brinda beneficios impositivos a quienes fabrican en Brasil e impone altos cánones de importación, para promover la manufactura local. Pero eso no se tradujo en menores precios para los usuarios.

Los motivos parecen estar en las dificultades que tuvo Foxconn para establecerse en el país, resolver adecuadamente las cuestiones impositivas y lograr incentivar a los empleados. Uno de los políticos que apoyó la llegada de Foxconn, Givanildo Soares da Silva, ahora se opone: "la gente está frustrada -le dijo a Reuters-. Esperábamos puestos de trabajo y por ahora son sólo promesas vacías".

"Los sueldos de los trabajadores brasileños son altos. Pero apenas escuchan la palabra "fútbol" dejan de trabajar", se quejaba en 2010 Terry Gou, el fundador de Foxconn, en una entrevista con el Wall Street Journal.

La planta tiene hoy 3000 empleados, que se encaminan a la cuarta huelga en cuatro años. En promedio, un empleado cobra 80 dólares a la semana, 15 más que el salario mínimo de Brasil, testeando iPhones. Foxconn dice que la planta debería estar operacional a fin de este año, con una fuerza de trabajo de 10.000 empleados. La compañía tiene cinco plantas en el país, que fabrican dispositivos para varias firmas.

Hubo conversaciones para que Foxconn fabricara pantallas táctiles en Brasil, pero tampoco llegaron a buen puerto: Foxconn quería hacerlo con modelos más baratos (y antiguos).

"Brasil esperaba una cosa, y Foxconn esperaba otra -le dijo a Reuters María Luisa Cravo, de la agencia brasileña que promueve inversiones en el país-. Pero las negociaciones siguen".

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