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2013/11/30

Pugna por el dinero virtual

Si el dinero es el rey, el dinero virtual puede ser su príncipe heredero. Programadores de todo el mundo están produciendo masivamente nuevas monedas digitales que intentan mejorar el concepto de bitcoin, la controvertida moneda virtual de moda que se ha extendido por Internet.

Numerosas ideas compiten por el mercado. En el último recuento, una página que sigue la evolución del mercado, coinmarketcap.com, identificó 36 monedas criptográficas con nombres como bitbar, freicoin y cryptogenic bullion. Y se les suman nuevas monedas cada mes.

Pero muchos conocedores del tema consideran que el sistema de pago por Internet que tiene más posibilidades de sustituir al bitcoin, es el ripple, creado en San Francisco por exdesarrolladores del bitcoin. El ripple promete no solo ser una nueva moneda, sino también un método novedoso para enviar dinero por el mundo.

La empresa del mismo nombre ha atraído 3,5 millones de dólares en financiación. Entre los inversores se encuentra Pantera Capital, que incluye dinero de ejecutivos del Fortress Investment Group. Chris Larsen, cofundador de Ripple- Labs, explica que la empresa también ha hablado con bancos grandes y pequeños sobre su incorporación a la red de pagos de Ripple. “Los grandes bancos están muy interesados en lo que está pasando”, señala Larsen. “Nunca he visto algo así antes”.
Sin embargo, el universo de las monedas virtuales podría decaer casi de la noche a la mañana si las autoridades competentes decidiesen endurecer las normas de las transacciones. Varios organismos de Estados Unidos dicen estar estudiando cómo controlar el mercado, preocupados por que la naturaleza anónima de los intercambios en Internet atraiga a los delincuentes. Un reciente estudio de la Universidad de California, San Diego, descubrió que la mayoría de las transacciones de bitcoins se usan para jugar y apostar.

Incluso sin estos obstáculos legales, algunos críticos esperan que las monedas virtuales lleguen a considerarse finalmente una burbuja especulativa sin fundamento.

Pero, a pesar de los interrogantes, muchos se ven atraídos por la posibilidad de que las monedas virtuales puedan permitir que el dinero circule rápidamente por el mundo sin pasar por los bancos y los procesadores de pagos, con todas sus comisiones, por no hablar de las farragosas normativas gubernamentales.

Sus competidores naturales son las llamadas monedas centralizadas, que funcionan y se supervisan desde un solo centro neurálgico. Estas funcionan como puntos de fidelidad distribuidos y supervisados por las líneas aéreas o los minoristas, y pueden permitir a los reguladores seguir más de cerca las transacciones. Una de estas monedas, conocida como ven, está vinculada a una cesta de monedas mundiales que mantiene el precio estable.

Pero la mayoría de los empresarios de Internet aseguran que las monedas centralizadas otorgan demasiado poder a las firmas que las gestionan. Fiscales de Manhattan han advertido que un servicio de moneda centralizada, Liberty Reserve, fue diseñado únicamente para evitar el control de las autoridades gubernamentales.

Por su parte, las monedas descentralizadas tienen unos códigos informáticos que cualquier programador es capaz de editar. Esto significa que ninguna autoridad central puede determinar las tarifas o quién tiene acceso. Una de las más populares es litecoin, que fue creada por un exprogramador de Google y cuya finalidad era la de mejorar algunos de los defectos del bitcoin, como la lentitud de las transacciones.

Ripple ha introducido innovaciones significativas, entre las que se incluye un sistema con el que se puede hacer circular o intercambiar cualquier moneda, incluso el bitcoin. Una persona que use el sistema puede depositar cualquier tipo de dinero en un monedero ripple personal a través de una empresa que esté registrada como puerta de enlace de Ripple. Ese dinero puede transferirse luego al monedero de otro usuario de Ripple.

Quien transfiera el mismo tipo de moneda, por ejemplo en dólares o libras esterlinas, a otra cuenta en el sistema de Ripple no tendrá que usar su moneda, conocida como ripple o xrp. Pero se espera que la gente, una vez que empiece a usar el ripple, mantenga una parte del dinero en la moneda y finalmente la use para realizar compras.

Al igual que con el bitcoin, se creará un número limitado de ripples: 100.000 millones. Ripple Labs distribuirá el 55% de esos 100.000 millones de forma gratuita para animar a la gente y a las empresas a usar el sistema. Los 7.500 millones de ripples que se han puesto en circulación tienen un valor aproximado de 60 millones de dólares.

Angela Angelovska Wilson, abogada especializada en sistemas de pagos alternativos, asegura que el control más centralizado de Ripple ha hecho que se beneficie de parte de la mala prensa que existe en torno al bitcoin y, al mismo tiempo, ha mantenido las ventajas de una moneda descentralizada. “Evidentemente, el bitcoin fue el primero que entró en el mercado”, indica Wilson. “Pero Ripple estaba justo detrás de él. Y ahora están llegando muchos más”.

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