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2012/07/12

EE.UU.: llegó la hora de los "ciberimpuestos"


 A pesar de las acérrimas divisiones partidistas en Washington, al menos una idea cuenta con el apoyo tanto de demócratas como de republicanos: el que las personas que compran por internet deben pagar impuestos cada vez que realizan una transacción.
O sea que cuando descargues una canción de iTunes, adquieras una aplicación para tu celular o compres un libro por Amazon, al gobierno le gustaría cobrarte su parte.

Datos del Departamento del Comercio indican que las ventas por internet generaron ingresos mayores a los US$200.000 millones y cada vez son más los consumidores que utilizan este método para comprar.
Por eso, el Congreso de Estados Unidos estudiará este mes una medida bipartidista que obligaría a las compañías que venden por internet a recolectar los impuestos a las ventas que estén vigentes en la dirección del comprador.
El impuesto parece estar a la vuelta de la esquina, tomando en cuenta que varios de los principales vendedores en la red, sobre todo Amazon, había dejado atrás las objeciones que le hacían a la iniciativa y están dispuestos a acatarla.

Amazon de acuerdo

La iniciativa legislativa federal (Marketplace Fairness Act) cuenta con el apoyo de poderosos senadores de ambos partidos y tienen el respaldo de la Asociación Nacional de Gobernadores.
Además luego de años de luchar contra este tipo de legislación, Amazon, la mayor empresa de ventas por internet del mundo, decidió apoyarla iniciativa.
Un cambio que se dio tras una larga batalla política con California, tras la cual Amazon aceptó recolectar los impuestos exigidos por este estado. Siguiendo este ejemplo, Nevada, Texas, Virginia y otros ya aprobaron leyes similares.
En 45 estados del país ya es obligatorio pagar el impuesto a las ventas sin importar si la compra es en persona o virtual.
Sin embargo en la práctica, las compañías que operan por internet no lo cobran, y los consumidores cibernéticos no se molestan en pagarlo. En otras palabras el impuesto existe, pero no existe un sistema eficaz para cobrarlo.
Pero con la nueva ley, si un residente de Nueva York pide una producto por internet a una empresa en California, esta le agregaría al precio los impuestos que cobra Nueva York. Y la empresa de California sería la encargada de recolectar el impuesto y devolvérselo a Nueva York.

Impuestos que se "evaporan"

Los impuestos no cobrados a las transacciones virtuales representan pérdidas multimillonarias para los gobiernos estatales, que en medio de la crisis económica buscan cualquier ingreso para solventar sus raquíticos presupuestos.
Según estimados de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estales, en el 2012 dejarán de recibir más de US$11.000 millones al no poder cobrar impuestos a las transacciones que se realizan por internet.
Además de los gobiernos estatales, los grandes centros comerciales y tiendas "tradicionales" han lanzado una campaña a favor de esta legislación, ya que ven con malos ojos a sus competidores cibernéticos que bajo el sistema actual pueden ofrecer mejores precios.
"Esta medida acabaría con una situación en la que los vendedores por internet tienen una ventaja injusta sobre la tienda local", explica David French, vicepresidente de relaciones gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas.

Mire en persona, compre por internet

Según French, cada vez son más los consumidores que van a un comercio local para investigar un producto, y después de probarlo en la tienda, lo terminan comprando más barato por internet y sin pagar impuestos. A veces directamente desde su celular, sin siquiera salir de la tienda. Esto deja al empresario local sin la venta, pero con todos los gastos tributarios.

Pero la medida también tiene sus detractores. Compañías como eBay, Facebook y Overstock argumentan que la ley sólo generará más burocracia y afectará negativamente a los pequeños negocios que no tienen la infraestructura para recolectar un impuesto cada vez que realizan una venta. La empresa ya recolectó más de 25.000 firmas (online) en contra de la propuesta.
"No hay nada más injusto para los pequeños negocios que obligarlos a recolectar y transmitir estos impuestos", señala Steve Delbianco director ejecutivo de Netchoice, una coalición que se opone a este proyecto de ley.
Delbianco explica que existen más de 10.000 jurisdicciones tributarias en el país, y que será un dolor de cabeza para los pequeños empresarios acogerse a los múltiples reglamentos tributarios.
Pero a pesar de esta oposición parece que la era de los impuestos cibernéticos está a la vuelta de la esquina en Estados Unidos.



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