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2012/06/21

Microsoft Surface, ¿decisión suicida o acierto histórico?


La decisión de Microsoft de entrar con un dispositivo propio (Surface) en el negocio de las tabletas está dando mucho que hablar. Y resulta lógico, porque lo que anunció la compañía de Steve Ballmer en Los Ángeles el pasado lunes no es simplemente la llegada al mercado de una tableta más; ya hay muchas, y todas se presentan como el antiiPad, el rey indiscutible de este negocio y, por tanto, el rival a batir. Ocurre que, tras el anuncio de Microsoft, se cuece mucho más. El gigante del software por antonomasia cambia de estrategia y se pone a fabricar hardware. Y no un hardware cualquiera (la compañía ya había fabricado ratones, teclados, consolas, reproductores de música y smartphones), sino tabletas. Es decir, ordenadores.
Palabras mayores si se tiene en cuenta que esa acción podría suponer que Microsoft elige pelear cuerpo a cuerpo con sus socios más cercanos, los fabricantes de PC, los mismos que siempre han comprado sus licencias de Windows para crear sus ordenadores. La fórmula mágica que le valió el éxito a Microsoft en la era dominada por los PC. "La medida es un voto de desconfianza a sus socios, que deberían sentirse menospreciados e incluso retados", aseguraba tras el anuncio Jan Dawson, analista de la firma de investigación Ovum.
Sin embargo, esta aparente bofetada a HP, Acer, Dell, Lenovo o Toshiba, que podría interpretarse como un suicidio por parte de Microsoft si las cosas finalmente no le van bien en el nuevo negocio, no es tal para algunos partners del gigante del software, que ven en el movimiento un intento del inventor de Windows de empujar a los fabricantes de ordenadores a lanzar más tabletas con Windows 8.
Aunque la mayoría de estos fabricantes mantienen aún silencio -querrán analizar bien antes la trascendencia de la noticia-, alguno como Acer ya ha hablado. Según recoge Cnet, el fundador de la compañía taiwanesa, Stan Shih, ha asegurado que "Microsoft no tiene ninguna intención real de vender tabletas con marca propia". En su opinión, el gigante del software ha concebido esta nueva estrategia como una forma "de animar" a los fabricantes de dispositivos como ella. "Microsoft no tiene ninguna razón para vender el hardware, ya que es menos rentable que las licencias de software. Así que, una vez que alcance el propósito perseguido, Microsoft no ofrecerá más modelos", ha añadido Shih, quien también cree que los fabricantes de dispositivos se beneficiarán de la iniciativa de Microsoft, según dijo a la publicación Digitimes de Taipéi.
También Dell ha remitido un comunicado oficial a Cnet donde se asegura que "Microsoft es un socio importante" para ellos, "y esperamos entregar una serie de tabletas con Windows 8, y otros productos, a finales de este otoño".
Con todo ello, Microsoft parece no haber dejado muy claras sus intenciones, a la vista de las diferentes interpretaciones. Mientras para unos la compañía se va a convertir en otro ogro, como Apple, para los fabricantes de PC, para otros Surface podría ser un catalizador para impulsar el desarrollo de nuevas e innovadoras tabletas por parte de los fabricantes de dispositivos tradicionales. Quienes opinan esto último, además, están convencidos de que Microsoft será capaz con su Surface de rivalizar de verdad con el iPad y con las tablets con Android de Google. En definitiva, conseguirá que la gente conozca las fortalezas de Windows 8 y se plantee comprar una tableta con este sistema operativo, lo que abriría la puerta de este software para otros fabricantes. Una estrategia similar a la desplegada por Google cuando lanzó su primer smartphone Nexus. El buscador siempre sostuvo que no pretendía competir con los fabricantes de móviles sino probar de qué era capaz Android en ese mercado. Algo que resultó ser cierto (según algunos analistas porque no logró grandes ventas en la tienda online que montó para el lanzamiento), aunque ahora con la compra de Motorola la situación puede cambiar. En el sector se da por hecho que Google lanzará pronto su propia tableta, y algunos de sus socios en Android como Samsung quieren centrarse en el desarrollo de su software para diferenciarse, según ha reconocido el nuevo consejero delegado de Samsung Electronics, Kwon Oh-hyun.
Pero volviendo a Microsoft, la pregunta que queda en el aire es si Microsoft está canibalizando su propio mercado de venta de software (porque lógicamente la compañía contaría con importantes ventajas al poder ajustar el precio de sus licencias frente a otros fabricantes de tabletas, como recoge la BBC) o si el gigante del software tiene en sus manos diseñada una inteligente ofensiva para competir en el mercado de las tabletas. Seguramente para saber la respuesta acertada habrá que esperar. Pero lo que parece evidente es que Microsoft ha captado el mensaje de que necesita dar un paso decisivo si no quiere quedarse en un segundo plano en la era pos-PC.
La empresa de Ballmer controla más del 90% del mercado de PC de sobremesa, frente a Apple, que tiene un 6%, pero en el mundo móvil (smartphones más tabletas), la compañía de la manzana y Google no le dan tregua. Además, para colmo, los datos de la empresa de análisis de mercado ComScore indican que el número de usuarios de internet móvil sobrepasará al de los usuarios de PC a principios de 2014. Así que es difícil quedarse parada con este pronóstico.
Faltan detalles relevantes
Microsoft no lo ha hecho. Ha reaccionado; veremos si a tiempo, pero Morgan Stanley aseguró hace un par de semanas que la compañía de Ballmer quitará a Android el segundo puesto en tabletas entre este año y 2013. De momento, y a la espera de detalles clave que faltan por conocer, como el precio, la duración de la batería y la fecha de comercialización, la tableta de Microsoft ha encandilado a muchos expertos, que han destacado cómo ha cuidado los detalles. Se refieren al hecho de que los dos modelos anunciados están hechos con una aleación de magnesio, llevan una especie de atril integrado para poderlos apoyar sobre la mesa y se lanzarán con un aparente cómodo teclado extraíble, oculto en la funda de las tabletas.
¿Será, entonces, Surface un firme adversario del iPad de Apple? ¿Logrará Microsoft hacerse con una tajada importante de los 79.000 millones de dólares que moverá este año el mercado de las tabletas, según DisplaySearch? Todo apunta que puede lograrlo (y que obligará a los fabricantes de PC a introducir una buena dosis de ingenio y calidad en sus propios modelos si no quieren pasarlo mal), pero no lo tendrá fácil. Otros muchos lo han intentado, como HP o RIM, sin éxito. Ahora solo falta que Microsoft convenza a los desarrolladores para crear aplicaciones atractivas para las tabletas con Windows 8 y logre el triunfo alcanzado con la Xbox, que recordemos le llevó su tiempo.

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