La Exposición del Entretenimiento Electrónico (E3)
cierra sus puertas en Los Ángeles con cierto optimismo, pocas novedades
en juegos, algunas en máquinas y una inquietud por seguir captando
nuevos públicos.
La industria del videojuego, después de dar vueltas y vueltas para llegar a niños, mujeres y jubilados, y convertir la consola en el centro de ocio familiar, decidieron en esta edición que los amantes de las sensaciones fuertes, de la sangre y los tiros deben reinar.
LO PEOR
Tiros y violencia: Especialmente, durante la conferencia de Sony. Sobraron momentos como el desparrame final con sesos de elefante salpicando en pantalla para presentar el futuro God of War. Al menos, salvo en los simuladores de guerra, se dispara a zombies, que son los nuevos vampiros, o criaturas de otro planeta llamadas a destruir la humanidad.
La idea anterior apunta a un problema algo más profundo: ¿faltan ideas? ¿falta innovación? En ocasiones da la sensación de que una vez inventados los géneros y los juegos franquicia la industria solo busca repetir la fórmula. En todo caso, esto se puede achacar también a las teleseries, las novelas o el cine….
Mejor comunicación: la conexión a Internet escasea, y las convocatorias son esquizofrénicas. Se programan y se contraprograman entre la competencia. Resulta incomprensible que Nintendo, que tenía su presentación el martes, hiciera un anuncio previo el domingo en Japón, y luego el miércoles otra cita para hablar de 3DS. Justo es decir también que su puesta en escena al presentar Wii U con Shigueru Miyamoto como maestro de ceremonias fue tan mágica como emotiva.
LO MEJOR
Sin chicas florero: Los directivos y portavoces siguen siendo hombres. Eso no cambia, pero al menos en los pasillos ya no proliferan las modelos ligeras de ropa para llevar público a su stand y los títulos no se centran solo en el público masculino.
El contenido es el rey: La organización ha separado los pabellones; por un lado los fabricantes de consolas, por otros los de software. Hay menos estruendo, más orden y facilidad para discernir quién presenta qué. Ubisoft y Electronic Arts son los grandes triunfadores de la cita con Assasin’s Creed y los simuladores deportivos respectivamente. Halo 4 es, tras ver los trailers y probar un episodio, el más esperado de aquí a final de año.
Muévete: El cliché del adolescente gordito enganchado a su mando y aprendo botones compulsivamente cada vez es más caduco. Wii Fit fue el primer paso y Wii Fit U será una renovación. La aparición del cantante y bailarín Usher durante la conferencia de Microsoft fue una declaración de intenciones. Juegos de baile como Just Dance y Dance Central, los juegos de baile mantienen su interés. Microsoft además ha firmado con Nike para programas de entrenamiento con Xbox.
Mira, mamá, sin mandos: Microsoft apuesta por Kinect, pero de manera transversal. Ya no es solo cuestión de juegos infantiles o de puesta en forma… ahora sirve para plantear la estrategia como entrenador de fútbol americano y dar órdenes de equipo, mirar por el retrovisor en una carrera de coches… Se dota así de cierta naturalidad y se consigue una mayor inmersión. En la misma línea, Sony ha renovado la vida de su mando Move con Wonderbook. El fichaje de J. K. Rowling quita complejos. Se trata de poner a explorar narrativas nuevas, con un libro, una varita mágica simulada y una buena historia. El reto está en ir más allá con nuevos libros y contenido local.
Los Pikmin: Gran acierto de Nintendo recuperar a estos entrañables personajes para el lanzamiento de su consola, con permiso de Mario y Donkey Kong. Nadie como la casa japonesa para crear personajes carismáticos y mundos felices.
Renovación: Las tabletas y los juegos basados en Facebook traen aire fresco como campo de pruebas. Gaikai, Gree y OnLive son los tres grandes de la suscripción, con banda ancha y sin consola. Quieren tratarse de tú a tú con Sony, Nintendo y Microsoft. No lo consiguen por ahora, pero dan cierto interés a la pugna y obligan a la renovación.
Con dos pantallas: Smartscreen, la opción de Microsoft para usar el móvil o tableta que ya tiene en juegos de Xbox, ha sido una respuesta inesperada al mando-tableta de Wii U. Abre la puerta a la segunda pantalla de juego, ya sea para tener contenido enriquecido, como información adicional o mapas, o parte básica de la trama. Este nueva ventana se abre como punto de partida para futuros desarrollos.
Optimismo: A pesar de los retos de futuro, se respira buen ambiente, ganas de crear y espíritu de superación en un sector que aspira a ser una nueva forma de expresión y comunicación.
La industria del videojuego, después de dar vueltas y vueltas para llegar a niños, mujeres y jubilados, y convertir la consola en el centro de ocio familiar, decidieron en esta edición que los amantes de las sensaciones fuertes, de la sangre y los tiros deben reinar.
LO PEOR
Tiros y violencia: Especialmente, durante la conferencia de Sony. Sobraron momentos como el desparrame final con sesos de elefante salpicando en pantalla para presentar el futuro God of War. Al menos, salvo en los simuladores de guerra, se dispara a zombies, que son los nuevos vampiros, o criaturas de otro planeta llamadas a destruir la humanidad.
La idea anterior apunta a un problema algo más profundo: ¿faltan ideas? ¿falta innovación? En ocasiones da la sensación de que una vez inventados los géneros y los juegos franquicia la industria solo busca repetir la fórmula. En todo caso, esto se puede achacar también a las teleseries, las novelas o el cine….
Mejor comunicación: la conexión a Internet escasea, y las convocatorias son esquizofrénicas. Se programan y se contraprograman entre la competencia. Resulta incomprensible que Nintendo, que tenía su presentación el martes, hiciera un anuncio previo el domingo en Japón, y luego el miércoles otra cita para hablar de 3DS. Justo es decir también que su puesta en escena al presentar Wii U con Shigueru Miyamoto como maestro de ceremonias fue tan mágica como emotiva.
LO MEJOR
Sin chicas florero: Los directivos y portavoces siguen siendo hombres. Eso no cambia, pero al menos en los pasillos ya no proliferan las modelos ligeras de ropa para llevar público a su stand y los títulos no se centran solo en el público masculino.
El contenido es el rey: La organización ha separado los pabellones; por un lado los fabricantes de consolas, por otros los de software. Hay menos estruendo, más orden y facilidad para discernir quién presenta qué. Ubisoft y Electronic Arts son los grandes triunfadores de la cita con Assasin’s Creed y los simuladores deportivos respectivamente. Halo 4 es, tras ver los trailers y probar un episodio, el más esperado de aquí a final de año.
Muévete: El cliché del adolescente gordito enganchado a su mando y aprendo botones compulsivamente cada vez es más caduco. Wii Fit fue el primer paso y Wii Fit U será una renovación. La aparición del cantante y bailarín Usher durante la conferencia de Microsoft fue una declaración de intenciones. Juegos de baile como Just Dance y Dance Central, los juegos de baile mantienen su interés. Microsoft además ha firmado con Nike para programas de entrenamiento con Xbox.
Mira, mamá, sin mandos: Microsoft apuesta por Kinect, pero de manera transversal. Ya no es solo cuestión de juegos infantiles o de puesta en forma… ahora sirve para plantear la estrategia como entrenador de fútbol americano y dar órdenes de equipo, mirar por el retrovisor en una carrera de coches… Se dota así de cierta naturalidad y se consigue una mayor inmersión. En la misma línea, Sony ha renovado la vida de su mando Move con Wonderbook. El fichaje de J. K. Rowling quita complejos. Se trata de poner a explorar narrativas nuevas, con un libro, una varita mágica simulada y una buena historia. El reto está en ir más allá con nuevos libros y contenido local.
Los Pikmin: Gran acierto de Nintendo recuperar a estos entrañables personajes para el lanzamiento de su consola, con permiso de Mario y Donkey Kong. Nadie como la casa japonesa para crear personajes carismáticos y mundos felices.
Renovación: Las tabletas y los juegos basados en Facebook traen aire fresco como campo de pruebas. Gaikai, Gree y OnLive son los tres grandes de la suscripción, con banda ancha y sin consola. Quieren tratarse de tú a tú con Sony, Nintendo y Microsoft. No lo consiguen por ahora, pero dan cierto interés a la pugna y obligan a la renovación.
Con dos pantallas: Smartscreen, la opción de Microsoft para usar el móvil o tableta que ya tiene en juegos de Xbox, ha sido una respuesta inesperada al mando-tableta de Wii U. Abre la puerta a la segunda pantalla de juego, ya sea para tener contenido enriquecido, como información adicional o mapas, o parte básica de la trama. Este nueva ventana se abre como punto de partida para futuros desarrollos.
Optimismo: A pesar de los retos de futuro, se respira buen ambiente, ganas de crear y espíritu de superación en un sector que aspira a ser una nueva forma de expresión y comunicación.
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