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2012/05/12

El cambio se llama Change.org


Diez millones de personas confían en la fuerza de movilización de Change.org. Ben Rattray, fundador del sitio, fue entrevistado el jueves por los lectores de EL PAÍS, preocupados por la absorción del sitio español Actuable.es.
Sobre la compra de Actuable, Rattray dice: “Juntos vamos a ser mucho más fuertes que separados”, explica a un lector para disipar suspicacias. “Change.org y Actuable comparten una visión: permitir a la gente, no solo en Estados Unidos y en España, sino en todo el mundo, luchar por las causas que les importan”
“La gente ha mostrado con Actuable ha mostrado un gran interés en provocar cambios sumando fuerzas en internet. Millones de personas están muy desilusionadas con los políticos como agentes de los cambios que necesitamos. Y los dos millones y medio de personas que se sumaron a Actuable han mostrado que el cambio en España es posible”.
Rattray explica qué le llevó a crear este sitios de protestas online: "Yo quería ser un hombre de negocios en el mundo de la banca, pero mi hermano salió del armario y me contó que lo que más le había dolido no era la gente abiertamente homófoba sino la que no alzaba la voz para detenerlos. Yo era uno de esos. Esa experiencia cambió mi vida y decidí no permanecer nunca más en silencio. Por eso creé una plataforma para dar poder a cualquier persona, en cualquier lugar; para alzar su voz y luchar contra las injusticias. Eso es Change.org”.

Fundado en 2007 por este californiano de 31 años, en cinco años ha logrado éxitos clamorosos, como los 2,2 millones de firmas recogidas para procesar al autor de la muerte de Trayvon Martin, que obligó a intervenir al propio Barak Obama.
Rattray recuerda otros: “La petición de una chica de 22 años para que el Bank of America retirara una nueva comisión sobre las tarjetas de débito movilizó a más de 300.000 personas y consiguió que el mayor banco de Estados Unidos retirara esa comisión. En España una pareja de padres gays iniciaron una petición para que se vieran reconocidos los derechos de su hija. El problema era que, al ser dos padres, les negaron la inscripción en el registro civil y su hija carecía de cualquiera de los derechos que tienen todos los españoles. Una semana después de haber iniciado su petición y con tan solo el apoyo de 600 personas, lograron que el Ministerio de Justicia dictara una orden para forzar la inscripción de todos los niños hijos de familias homoparentales. Hoy más de 70 niños han pasado de no tener derechos a ver reconocida su ciudadanía”.
Los lectores preguntan por qué eliminar la marca española Actuable.es en beneficio de Change.org. “Estamos construyendo no solo un sitio en España sino una plataforma que permita a cualquiera luchar por la causas que le importan”, se excusa Rattray. “Teníamos que escoger una sola marca y Change.org ya es reconocida en más de 150 países. No fue una decisión fácil pero, juntos, decidimos que una sola marca haría que la plataforma fuera más potente”.
Raffray anuncia las primeras consecuencias del cambio. Traducción de la página a todos los idiomas del estado, el aumento del equipo de una a seis personas y creación de un grupo de ingenieros para los países de la Unión Europea.

“La gente podrá llevar a cabo acciones más allá de lo online, más integración con redes sociales como Twitter y Facebook y mayor velocidad en la propagación de las campañas. Pronto, el creador de cualquier petición podrá publicar sus propias notas de prensa para conseguir la atención de los medios, organizar encuentros o permitir a los firmantes llamar por teléfono a los destinatarios de la petición para incrementar la presión”.
Change.org tiene ya en el mundo un centenar de empleados y espera abrir una veintena de oficinas. “Hace poco contratamos a la primera persona en Argentina y pronto tendremos a gente en Brasil, México y otros países de América Latina. Vamos a contratar a gente en docenas de países en cada continente durante los próximos doce meses. Para nosotros es muy importante que los usuarios de cada país puedan recibir el apoyo de un equipo que entienda sus necesidades. Para cambiar el mundo necesitamos empezar fortaleciendo los movimientos locales".
Una pregunta clave es cómo pagar todos estos gastos recogiendo firmas online: “Generamos ingresos permitiendo a las ONGs pagar por peticiones patrocinadas y conectándolas con las personas que tienen verdadero interés por sus causas. Este modelo es muy similar a los anuncios patrocinados de Google o a los vídeos patrocinados de Youtube”
Para Raffray el futuro de la contestación online está asegurado. “El increíble crecimiento no solo de estas victorias sino de su número de usuarios muestra también el increíble potencial de la movilización online que existe”.


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