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2012/04/07

Se buscan españoles desempleados para que sonrían


No se trata de una broma de mal gusto, sino de un proyecto europeo muy serio que trata de desarrollar una programa para prevenir la depresión a través de internet.
Un equipo de investigadores del proyecto, conocido como Optimi, hicieron un llamado en España para convocar a 60 hombres y 40 mujeres desempleados para que participen en una serie de pruebas en su laboratorio.

Los resultados de los ensayos ayudarían a probar un programa llamado "Sonreír es divertirse", a través del cual se ejecutarían una serie de ejercicios para prevenir el estrés o la depresión.

El desempleo como depresor

"No es que pensemos que el desempleo está automáticamente ligado a la depresión", aclara Inés Moragrega, investigadora a cargo del proyecto en el Laboratorio de Psicología y Tecnología (LabPsiTec), organismo gestionado conjuntamente por la Universidad Jaume I de Castellón y la Universidad de Valencia en España.
"Vemos el desempleo como un depresor muy importante. En los ensayos de calibración que se llevaron a cabo en Suiza, la muestra consistió en poblaciones sometidas a exámenes finales, en China se trató de madres con niños discapacitados".
"La muestra ha sido elegida en ese sentido, en España desgraciadamente vemos que el desempleo es un factor de estrés y está claro que un estrés por largo tiempo es un factor de riesgo para la depresión".

Sensores

Todo esto forma parte de un proyecto global financiado por la Unión Europea para desarrollar sistemas de detección temprana de la depresión a través de un programa informático, en el que participan LabPsiTec y el laboratorio Ultrasis en Reino Unido.
En una primera fase del proyecto comprendida entre 2010 y 2011, se aplicaron en voluntarios toda una serie de sensores para calibrar su estado de ánimo; desde medidas de encefalografía, electrocardiogramas o indicadores del estado de ánimo como los niveles de cortisol.
Algunos de estos sensores emplean el mismo tipo de pulsómetros que usan los corredores y los ensayos se realizaron en distintos países, entre ellos España, Suiza y China.
Toda esa información llega a través de una aplicación a un servidor y a un computador donde posteriormente es analizada a través de unos algoritmos diseñados para Optimi.
En su segunda fase, el proyecto se centra más en la prevención y de ahí la necesidad de voluntarios para probar el nuevo programa.

El hermano pobre de la sanidad

A los voluntarios se les dará una retribución "simbólica" de US$20 por asistir a la entrevista de selección. Luego cobrarían hasta un total de US$118 por participar en las pruebas, que en algunos casos inluiría portar sensores.
A algunos también se les ofrece quedarse con el computador portátil que usaron a lo largo del experimento.
Con un presupuesto de US$4,6 millones procedentes de fondos europeos, Moragrega informó que el proyecto nace de una mayor conciencia en el seno de la Unión Europea sobre el impacto que están teniendo este tipo de problemas.
"Se han dado cuenta que los trastornos mentales son el hermano pobre de la sanidad y que cualquier otra se trata mejor. Optimi propone paliar esta carencia con un tratamiento que esté al alcance de más gente", explicó.
Entre las consecuencias de la depresión, dicen los expertos, figuran desde las bajas laborales hasta el "importante" aumento de suicidios.

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