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2012/01/13

Miami: ¿un nuevo Las Vegas?

Desde esta semana, los legisladores del estado de Florida, en Estados Unidos, pondrán sus apuestas en la mesa para definir un tema que está generando un enconado debate.
Se trata de un proyecto de ley que busca la construcción de tres megacasinos en el sur de la Florida, que ya ha llevado a muchos a equiparar Miami, la ciudad principal del estado, con Las Vegas, que es por antonomasia la capital mundial de las apuestas.

Según empresarios y proponentes, los casinos le permitirían al estado generar miles de empleos, incrementar y diversificar el turismo y recibir millones de dólares en ingresos.
Pero estos posibles beneficios contrastan con la lista de objeciones enumeradas por conocidas entidades (como Walt Disney Co.), que consideran que los casinos afectarían a diversos negocios y dañarían la marca internacional de Florida como un lugar turístico y empresarial sano y abierto a toda la familia.

Los casinos

Si bien el parlamento estatal de Florida debatirá en Tallahassee durante los próximos 60 días la posible aprobación de las licencias a los tres megacasinos, el tema lleva semanas en la agenda pública y ha generado un debate que se ha desarrollado en los medios de comunicación y en foros de debate.
Incluso sin saber cuál será la decisión de los legisladores, algunos gigantes de la industria de las apuestas ya están demostrando sus intereses en el sur de la Florida.
Por ejemplo, en mayo, la empresa de Malasia Genting (una multinacional de casinos que, entre otras, se define como la principal operadora de casinos en el Reino Unido), invirtió US$236 millones para comprar 5,6 hectáreas en el centro de Miami.
Es el terreno donde en el presente están las sedes de los dos diarios de la ciudad, The Miami Herald y el Nuevo Herald, y donde en el futuro podría estar lo que ha sido calificado como uno de los casinos más grandes de Estados Unidos, con una inversión estimada de US$3.800 millones.
Genting también adquirió varios edificios aledaños, entre ellos un hotel Hilton de 527 habitaciones.
En total, Genting planea construir casi un millón de metros cuadrados, unas 5.000 habitaciones, una "laguna" del tamaño de 12 piscinas olímpicas, playa artificial y más de 50 restaurantes y bares, además de un "componente para juego" de unos 28.000 metros cuadrados.

Otra de las empresas interesadas en invertir en Florida es Las Vegas Sands, una empresa con sede en el estado de Nevada que cuenta entre sus propiedades con dos de los hoteles-casino de lujo en Las Vegas: el Venetian y el Palazzo.
Nick Iarossi, un consultor de asuntos gubernamentales en Florida contratado por Las Vegas Sands, comentó en diálogo con BBC Mundo que la empresa "ve el mercado del sur de la Florida como uno de los menos desarrollados en términos de hoteles para convenciones con un componente de juego".
"Están muy interesados en Florida", añade Iarossi, quien además enfatiza: "no estamos tratando de convertir a Florida en Las Vegas".
Cabe anotar que Florida ya es uno de los estados con una industria de las apuestas desarrollada. Cuenta con casinos que pertenecen a grupos indígenas como los Seminole o los Miccosukee (que están regidos por una legislación especial) y con negocios que en su mayoría ofrecen máquinas tragamonedas y bingo.
Sin embargo, son poco comparables con los megacasinos al estilo Las Vegas y con los que están en discusión actualmente.

"Lo que pasa en Las Vegas..."

Para Iarossi, así como para Genting, una de las ventajas de los megacasinos es la posibilidad de crear empleos, como parte de la inversión de mínimo US$2.000 millones que, según el proyecto de ley inicial, los casinos tendrían que poner sobre la mesa.

La página oficial del proyecto de Genting en Miami, llamado Resorts World Miami, estima que se crearán "100.000 nuevos empleos" con la introducción de los tres megacasinos.
Otros beneficios que resalta Iarossi son los ingresos para el estado (que tiene un déficit presupuestario de US$2.000 millones y una tasa de desempleo que ronda el 10%), el desarrollo económico de la región y la llegada de nuevos turistas. En su opinión, esto también beneficiaría a los negocios y restaurantes aledaños a los nuevos megacasinos.
Pero no todos están de acuerdo y la oposición incluye a instituciones como la Asociación de Restaurantes y Alojamiento de Florida, la Cámara de Comercio de Florida y uno de sus miembros prominentes, The Walt Disney Co.
Brad Swanson es una de las personas que, desde su puesto de vicepresidente de asociaciones corporativas y estratégicas de la Cámara de Comercio de Florida, lidera la exposición de los argumentos negativos.
"Creemos que esto es una mala apuesta para Florida y creemos que lo que pasa en Las Vegas, debe quedarse en Las Vegas", dice Swanson a BBC Mundo.
Los casinos "son un mercado 'predatorio' y regalan estadías, comidas gratis y todo lo que ya suministran los negocios locales", señala el vicepresidente.

"Una gran distracción"

Swanson, además, asegura que la idea de estos megacasinos de promocionar sus servicios en mercados como los de América Latina "dañaría nuestra marca internacional como un lugar al que las personas pueden traer sus negocios y sus familias".
"Las Vegas ya comprobó que las marcas que son amigables para las familias y los casinos, no se complementan sino que se hacen daño".
Además pensar en este tipo de proyectos -asegura Swanson- "es una gran distracción para lo que es más importante en Florida" como educación y creación de empleos en pequeños comercios.
El ejecutivo de la Cámara de Comercio de Florida también puso en duda los argumentos que señalan que los megacasinos ayudarán a solucionar el déficit fiscal del estado.
"Florida va por buen camino... es uno de los tres estados de la nación que más genera empleos en el sector privado y nuestras tasas de desempleo están cayendo".
"Esos casinos necesitan a Florida, pero Florida no necesita a esos casinos", concluye.

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