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2011/10/07

Jobs deja una Apple que facturará 315.000 millones en tres años

Apple ha entrado en una nueva etapa, ya definitiva. Steve Jobs, su cofundador, presidente del consejo y auténtica alma en los últimos 14 años, falleció en la madrugada del miércoles. Se trata de una pérdida irreparable para la compañía de la manzana y para el conjunto de la industria. Ahora bien, al contrario de lo que se pudo pensar en años anteriores cuando se vinculó el futuro de Apple al deterioro de la salud de Jobs (problemas que empezaron en 2004), la empresa vive un momento de total consolidación, el mejor de su historia.
El grupo, dirigido por Tim Cook, ha defendido siempre que era equipo y no dependía de una persona. Y, de momento, las Bolsas mantienen su confianza. Ayer, las acciones de Apple llegaron a subir un 1,5%, si bien cerraron con una bajada del 0,23%. Los títulos acumulan una subida del 17% desde enero (el Nasdaq cae un 7%), pese a las dudas sobre la salud de Jobs, acrecentadas tras su dimisión como consejero delegado a final de agosto. En septiembre, de hecho, batió su máximo histórico.
La mayoría de analistas se mantiene optimista con la firma. Ben Reitzes, de Barclays, señaló que la pasión de Jobs por la compañía y sus inventos seguirá influyendo en los productos de Apple durante años. El analista dijo que Jobs deja la empresa en las manos capaces de Cook. Gene Munster, de Piper Jaffray, indicó que la visión y el trabajo de Jobs permanecerán para siempre en Apple, añadiendo que esperan que Cook lleve a largo plazo los planes de su antecesor.
En este sentido, al menos una decena de analistas mantuvo ayer su recomendación o precio objetivo sobre Apple. Ticonderoga, Barclays, Wedbush, Crédit Agricole, Piper Jaffray... Casi todas las casas de Bolsa recomiendan a sus clientes comprar o sobreponderar. Ticonderoga, la firma más optimista, sitúa el precio objetivo de la acción de Apple en 666 dólares (ahora se mueven en el entorno de los 380 dólares). Es decir, da un potencial de revalorización a Apple del 75%. Pero es que, más de 20 analistas han situado el precio objetivo por encima de 500 dólares, lo que implica un potencial de revalorización mínimo del 30%.
Solo con este último avance, Apple se destacaría como la empresa más capitalizada del mundo. Un puesto con el que lleva luchando de manera denodada con ExxonMobil en las últimas semanas. Ayer, durante varios momentos de la sesión, ambas "empataban" a 355.000 millones de dólares.
Todas estas apuestas sobre la acción de Apple están basadas en unas previsiones de fuerte crecimiento. Por ejemplo, Barclays Capital, en un informe publicado ayer, indicó que en el ejercicio fiscal que concluyó el 30 de septiembre (cuyas cuentas se presentarán en los próximos días) Apple va a alcanzar unos ingresos de 109.096 millones de dólares, para llegar a 144.029 millones el año que viene y 168.627 millones el siguiente (la media de los analistas de Wall Street está por encima de 152.000 millones). Es decir, en este trienio, el volumen de negocio de la firma llegará a 421.000 millones de dólares (315.000 millones de euros). Unas cifras con las que desafiará a HP y Samsung por el liderazgo tecnológico en términos de ingresos.
El iPhone y el iPad serán clave para estas metas. Claro que las previsiones también son avasalladoras. Barclays calcula que entre 2011 y 2013, Apple va a vender 353 millones de unidades del iPhone y 139 millones de unidades del iPad. Parece que solo Google con su Android, junto a grupos como Samsung y HTC, es el gran rival. A su vez, según estos analistas, Apple registraría un beneficio de 25.994 millones en el ejercicio que acaba de concluir, para superar los 32.700 millones el año que viene y los 38.400 millones el siguiente.
Liquidez y dividendo
Con estas cifras, la liquidez de Apple va a dispararse. Al término de su tercer trimestre fiscal tenía 76.500 millones de dólares entre tesorería e inversiones a corto y largo plazo, magnitud que podría llegar a 145.000 millones de dólares (108.000 millones de euros) en 2013. La cuestión es si la empresa pagará dividendo o recomprará acciones, algo a lo que Jobs se ha negado desde que volvió a Apple en 1997. Ahora la decisión está en manos de Cook, que probablemente deberá escuchar muchas peticiones de dividendo.
De todas maneras, Apple no ha dejado de tener el apoyo de los inversores. En el último trimestre, siete de los diez principales accionistas institucionales de Apple, elevaron su participación, liderados por T Rowe, Vanguard Group y Capital World.
De momento apoyan a Cook, al que consideran el mejor hombre para dirigir a Apple, junto a otros directivos del peso de Phil Schiller, vicepresidente de Marketing. Su respaldo está basado en los nuevos equipos y servicios. Antes del verano, lanzó su iCloud y esta misma semana, la empresa puso sobre la mesa su nuevo iPhone 4S, generando decepción ante el esperado iPhone 5. Probablemente, este llegará en 2012 y junto al iPad 3, la Apple TV y el océano de aplicaciones, garantizarán el presente y el medio plazo. Para el largo plazo, deberán seguir, como titula Jay Elliot su libro, El camino de Steve Jobs.

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