Samsung ha cerrado el segundo trimestre fiscal con 2.328 millones de euros (3,51 billones de wons) en ganancias, gracias sobre todo a la buena marcha de las ventas en su área de movilidad. Estos beneficios obtenidos entre abril y junio, sin embargo, suponen un 18% menos que los registrados por la coreana un año atrás (entonces fueron de 2.839 millones de euros).
En la misma línea, los beneficios operativos de la firma asiática se habrían reducido un 25% hasta los 2.487 millones de euros, un cantidad que ya había sido prevista por Samsung.
Las ventas generales han aumentado un 4% hasta los 26.166 millones de euros ( 39,44 billones de wins). El crecimiento en las ventas de smartphones, que han aupado a Samsung a segundo fabricante mundial de teléfonos móviles tras Nokia, ha tenido como cruz, sin embargo, a las divisiones de pantallas y semiconductores.
La empresa coreana, líder en ventas de pantallas, ha visto como este negocio facturaba un 15% menos mientras los beneficios operativos de sus chips se precipitaban un 40%.
Sus productos móviles siguen siendo la gallina de los huevos de oros para Samsung, que en el Q2 vendió más de 5 millones de smartphones. En el próximo trimestre las esperanzas también están puestas en las memorias DRAM incluidas en los nuevos ordenadores y los televisores inteligentes y con tecnología 3D.
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