Buscar

2010/11/01

De regreso al futuro: los "steampunks"

En la época victoriana, un tema recurrente de conversación en salas de estar y salones de fiesta era dilucidar cuáles eran las cualidades de un caballero.
El novelista y deportista Robert Smith Surtees le puso fin al debate en 1858, cuando escribió que lo que lo define son sus acciones, más que la mera declaración de pertenecer a esa distinguida raza.
Los steampunks -victorianos contemporáneos- comparten el mismo estatus, difícil de alcanzar.
"Es difícil de definir. Significa diferentes cosas para diferentes personas", le dice a la BBC James Richardson-Brown, steampunk que lleva puesto un guante mecánico de su propio diseño y confección.
En términos generales, el steampunk trata de reimaginar la época victoriana y recrear los aparatos, ropa, armas y estilos de vida que podrían haber sido si algunas innovaciones de hoy se hubieran inventado en aquel entonces.
"Se trata de tomar la tecnología moderna y presentarla de una forma que los victorianos habrían aceptado", señala Richardson-Brown.

Más de 300

Las cualidades reveladoras del steampunk también son difíciles de enumerar porque sus fans provienen de diferentes vertientes.
El interés de Richardson-Brown, por caso, se despertó cuando vio la escena de "Volver al Futuro III" en la que el Dr. Emmett Brown, interpretado por Christopher Lloyd, sale de su taller con un rifle Winchester modificado con mira telescópica.
Por su parte, sus compañeros steampunks Amanda Scrivener y Ian Crichton siguieron su propio camino.
"Siempre estuve en la escena gótica y mi novio estaba en la del steampunk", explica Scrivener. "Al principio eran él y dos compañeros. Eso fue hace tres años y ahora ya no son él y tres compañeros más, sino 300 personas".
"Me enganché por la ropa, la estética y la diversión de hacer artefactos", explica.
Ian Crichton, también conocido como Herr Doktor, se inspiró en el personaje de la serie "Doctor Who", como lo interpretó Jon Pertwee y luego Tom Baker, en la década de los '70.
"Era cuando me plantaban frente a la pantalla del televisor el sábado para mantenerme tranquilo", dijo. "Ese fue el catalizador".
Una mirada más amplia del steampunk encuentra sus orígenes en una rama de la ciencia ficción en la que se recreaba un pasado ficticio en el que eran comunes los zeppelines, los viajes a la Luna y a Marte y la ciencia que dependía del uso de energías titánicas.
Una de las obras más conocidas del steampunk es la "Máquina Diferencial" de William Gibson y Bruce Sterling, novela ambientada en un mundo en el que Charles Babbage construyó un equipo de trabajo -la máquina diferencial- e iniciaba con cien años de antelación la revolución de las computadoras.
Desde entonces las ideas se han reproducido en cuentos, películas, dibujos animados y en las pasarelas de la moda. Su influencia es cada vez más omnipresente.
El "punk" en el nombre del steampunk viene del cyberpunk, que fue una rama muy influyente de la ciencia ficción cuyos pioneros fueron, entre otros, Gibson y Sterling. Se cambió la ópera espacial por las calles arenosas, las modificaciones corporales y la "alucinación consensual" del ciberespacio.
El punk proviene de la filosofía del "hazlo tú mismo", que fue también el motor de la música del mismo nombre.

Levitas y miriñaques

Y así como sucede con los caballeros, es por sus acciones que se definen los steampunks.
Muchos adoptan vestimentas victorianas. Levitas, chalecos y sombreros de copa son muy populares entre los hombres. Las mujeres eligen vestidos, miriñaques y corsés.
La mayoría se adornan con accesorios que nunca fueron siquiera imaginados en la época de la reina Victoria. Las gafas se mejoran con lentes adicionales y las joyas se adaptan para que adquieran el aspecto de bombas en miniatura o partes de un cuchillo. El latón, el cuero, las hebillas y los engranajes están a la orden del día.
Muchos de los steampunks son fabricantes y artesanos que hacen su propia ropa y accesorios o adaptan sus artefactos para tener una sensación más neovictoriana.
En parte, según Crichton, esto se debe a que se han visto obligados a hacerlo.
"Hay mucha más gente abierta a la idea de cambiar", dice, "y no son productos que uno pueda ir a comprar a una tienda todavía".

Excusa elegante

Muchos hacen ropa, accesorios y joyas con el fin de usarlos en público. Las fiestas de steampunks son cada vez más comunes, así como las convenciones y excursiones temáticas.
"Es una excusa fantástica para vestirse con elegancia", dice Crichton. "Somos de una generación que sólo se viste de gala para bodas y funerales".
Algunos han ido más allá de la ropa e incursionado en la confección de artículos para el hogar que se adapten a la estética steampunk. Por ejemplo, Richardson-Browns ha convertido un reproductor de DVD en algo más maravilloso, al reemplazar la carcasa gris de plástico por una de madera, mármol y latón.
"Los aparatos de hoy son todos iguales, sólo de plástico de color gris o negro", señala.
Crichton, un modelador profesional, ha creado el "Thunderbuss", un rifle sónico auténtico que parece haber sido arrancado del maletero de un caballero victoriano a punto de aterrizar en Marte.
La influencia de este movimiento y el creciente número de artistas y aficionados que atrae llevó al Museo de Historia de la Ciencia de Oxford a montar una exposición.
Al ver las pruebas documentales y pasar tiempo con steampunks, se hace evidente cómo detectar los distinguidos miembros de esa raza: son los que se pavonean y tienen mucho estilo.

No hay comentarios: