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2010/10/22

Llega a la Argentina el teléfono inteligente “duro de matar” para ejecutivos

iProfesional

En la Argentina, este año se venderán unos 11 millones de celulares, de los cuales casi el 11% corresponderán a los “smartphones”, según datos provistos por uno de los principales fabricantes del mercado.
Dentro de esta categoría llega al país una nueva clase de terminales de alta gama, con un dispositivo “duro de matar”, como el protagonista de la popular saga cinematográfica que encarnó el actor estadounidense Bruce Willis. Se trata de un equipo con múltiples aplicaciones corporativas, que es resistente a entornos agresivos y a percances habituales fuera de un entorno de oficina, como caídas y golpes.
El avance de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) cambiaron los hábitos de las personas. Hoy Internet y la tecnología móvil se convirtieron en los medios de comunicación más utilizados.
Las capacidades de las nuevas redes, como las de tercera generación (3G) y el desarrollo de los sistemas operativos móviles, como Android, Symbian, Windows Phone y iPhone OS transformaron al celular en una verdadera computadora personal, que combina el área corporativa con el aspecto personal del usuario.
Este acceso a la información en cualquier momento y lugar representa un fuerte cambio en las relaciones laborales. Muchas empresas cuentan con un número cada vez mayor de trabajadores móviles y esto les plantea un problema importante: ¿qué herramientas tecnológicas se necesitan para maximizar su productividad diaria?
Movilidad y rapidez son dos conceptos claves para comprender cuales son las principales necesidades que atraviesan estos “mobile workers”.
Tanto los empleados como los clientes deben poder comunicarse de una manera clara y eficiente, incluso si el trabajador se encuentra fuera de la oficina o está de viaje.
Procesar la información e ingresarla en los sistemas de la empresa representa un ahorro significativo de tiempo para el empleado y una ventaja competitiva para la compañía.
El acceso directo a los sistemas informáticos de las organizaciones es otro aspecto clave en el desarrollo tecnológico de las empresas. Es necesario que se pueda trabajar a través de la red sin interrupciones, sea cual sea la distancia de la oficina principal o el modo de conexión utilizado.
La llegada de los “smartphones”, los asistentes personales digitales (PDA, sigla en inglés), notebooks, netbooks, los lectores de datos, las Tablet PC como la iPad y las computadoras móviles sirvieron para dar el siguiente paso evolutivo y aumentar esa necesidad de estar siempre conectados que tienen los profesionales y ejecutivos.
Pero los equipos mencionados no están preparados, salvo algunas excepciones como notebooks reforzadas, para soportar situaciones de caídas y golpes en ambientes urbanos o rurales o industriales.
Para estos entornos agresivos, y siguiendo esta tendencia tecnológica, llega a la Argentina el Motorola ES400, un asistente digital empresarial (EDA, por sus sigla en inglés) de tecnología avanzada que se destaca por brindar conectividad global en las condiciones de uso más exigentes.
A pesar de ser un dispositivo ligero y compacto, se caracteriza por su robustez y está preparado para soportar un uso riguroso, logrando una vida útil muy superior a los teléfonos celulares de alta gama.
Diseñado para su utilización tanto dentro como fuera de la empresa, este aparato integra todas las funciones de comunicaciones necesarias para que el trabajador móvil esté conectado en forma permanente, como comunicaciones de voz, mensajería SMS, MMS y correo electrónico, además de conectividad de datos Wi-Fi y 3G dual HSPA y CDMA2000 EVDO Rev. A.
Según explicaron en una conferencia de prensa Pablo Orsei, country manager de la firma, y Dieter Avella, gerente de Portafolio de Computadoras Móviles de Motorola Solutions para América latina, este terminal está destinado a ejecutivos y gerentes.
La plataforma Windows Mobile 6.5 le agrega interoperabilidad y compatibilidad con los sistemas empresariales de mayor uso en el mundo corporativo.
El desarrollo de este tipo de dispositivos está pensado para facilitar el acceso a la comunicación, fomentar la colaboración entre compañeros y mejorar la relación directa con los clientes mediante el ingresos seguro a los contactos y a las aplicaciones de última generación.

Evolución
Los equipos móviles que se ven hoy no empezaron desde cero. Desde su aparición en el mercado hace ya casi unos 30 años, los celulares crearon un hito en las comunicaciones y se ganaron un espacio —primero en el maletín y luego en el bolsillo— entre ejecutivos y trabajadores. La novedad de poder efectuar y recibir llamadas sin necesidad de estar atado al teléfono de la oficina representaba, en un primer momento, una ventaja competitiva para los negocios y el trabajo y ,después, una necesidad básica.
A medida que su aceptación se generalizaba, los teléfonos comenzaban a evolucionar.
A mediados de la década del ’90, hizo su tímida aparición la mensajería de texto, una innovación que inauguró los servicios de mensajería en el celular como los que se conocen hoy.
Pero los avances de la electrónica durante esa época no se limitaron únicamente a los móviles.
Todo tipo de nuevos dispositivos estaban floreciendo y pugnaban por un lugar en el bolsillo de los ejecutivos: entre otros se pueden nombrar a las calculadoras, agendas, organizadores y traductores, todos electrónicos.
De entre ellos emergió un nuevo tipo de equipo que pronto estableció su reinado en el mundo empresarial: los PDA (Personal Digital Assistant).
A comienzos de la década de 2000, una nueva clase de equipos surgía, combinando las prestaciones del teléfono con las del PDA: los “smartphones” o teléfonos inteligentes, y un nuevo mundo de posibilidades se abría a los trabajadores, con un adelanto revolucionario: el correo electrónico en el celular.
Los smartphones, entonces, fueron ganando terreno frente a las PDA. Y el e-mail en el teléfono pasó a ser considerado parte esencial de “la oficina móvil”: con ésta y otras herramientas, el usuario tenía acceso a toda la información que necesitaba en sus manos, al instante.
Pero al poco tiempo, las prestaciones que brindaban esos equipos comenzaron a quedar limitadas frente a los verdaderos requerimientos de los nuevos “trabajadores móviles”, quienes debían llevar la oficina consigo.
La oficina móvil de entonces, que al principio marcaba la diferencia, ya no era suficiente: pasó a ser una versión tan básica como el teléfono en si mismo. ¿Cómo podrían entonces los usuarios sacar nuevos beneficios y ventajas de las innovaciones tecnológicas?


Nueva categoríaLos ingenieros de Motorola iniciaron a mediados de 2008 una investigación para desarrollar una nueva clase de equipos de acuerdo con las necesidades de un grupo de usuarios bien definido: gerentes, ejecutivos y trabajadores con necesidades de tomar decisiones con rapidez como valor diferencial para su tarea diaria.
A partir de estas indagaciones, comprendieron cuál era la próxima barrera a saltar: poder interactuar con la información, es decir, pasar a la acción con los resultados obtenidos. Los trabajadores ya tenían la posibilidad de acceder en todo momento a los datos y estar en contacto a través de la comunicación de voz, mensajería y correo electrónico.
Era momento de romper una nueva cadena con la oficina: poder tomar decisiones y ejecutar acciones en el momento, sin necesidad de volver a sus escritorios en todo el día.
La posibilidad de procesar información en el equipo y de conectarse además a los sistemas de la empresa a los que usualmente se acceden desde el escritorio eran los retos principales.
La dependencia con el lugar de trabajo obligaba a los empleados a perder tiempo en viajes de regreso al final de la jornada o a posponer sus tareas para el día siguiente, creando listas de pendientes que luego se superpondrían con las labores del nuevo día.
En algunos casos, las empresas incorporaron computadoras portátiles para paliar esta situación. Pero lo cierto es que las laptop no aportan movilidad real. Dependen de que exista una conexión disponible y un lugar donde poder utilizarlas. Además, presentan algunas otras limitaciones, como la autonomía de la batería y el tiempo de encendido e inicio, sin contar con que se trata de dispositivos pesados que no se pueden cargar todo el tiempo.
En definitiva, había llegado la hora de entregar a los usuarios un equipo que les ofrezca mayor interacción con la información pero en un entorno puramente móvil. Un aparato siempre encendido y listo para usar, sin importar el momento y el lugar.
Tomando estas conclusiones como punto de partida, se elaboró un documento confidencial con los resultados identificados, que no eran ni más ni menos que el concepto de lo que sería más tarde el primer dispositivo de esta nueva clase de equipos: el ES400. Y se lanzaron finalmente a su desarrollo, un proceso que tomó todo el año 2009.

ResistenciaLa batería presentó un reto especial. Como el equipo debía responder a un uso intensivo, se precisaba ofrecer la máxima autonomía, pero comprometiendo al mínimo el tamaño y diseño.
La mejor forma de resolverlo fue ofreciendo dos alternativas: un equipo con una batería estándar, que permite un diseño más compacto, y uno con una batería de alta capacidad, de un grosor un poco mayor.
Pero aquí no terminaban las demandas de los usuarios. El aparato fue concebido para ejecutivos y gerentes, pero también para los denominados “trabajadores de cuello azul”, como operarios, mecánicos y demás usuarios que desarrollan su trabajo en entornos industriales.
Por este motivo, había que contemplar también la realidad del ambiente de trabajo. Era necesario crear un equipo resistente y duradero, ya que las empresas no están dispuestas a destinar presupuesto a teléfonos que se rompen antes de culminar con su ciclo de vida.
En este sentido, se decidió someter al ES400 a distintas pruebas que respaldasen su durabilidad.
El equipo pasó satisfactoriamente el estándar militar MIL-STD 810 para caídas y exposición a lluvia y goteo, y el estándar de sellado IP42 contra el ingreso de humedad y partículas de polvo. Su diseño cuenta con una cubierta que le confiere una mayor protección, a la vez que permite un mejor agarre.
La empresa garantiza un ciclo de vida de tres años para el ES400, y un soporte técnico de tres años posterior al cumplimiento del ciclo.
El dispositivo posee una pantalla táctil de 3” superbrillante (750 NITS, el doble de brillo de los móviles comunes con la mitad del consumo de energía), que lo hace apto para trabajar tanto en ambientes cerrados como en exteriores.
Permite realizar anotaciones en las fotografías tomadas y captura de firmas, dos funciones ampliamente requeridas para diversos usos corporativos. Además, cuenta con lector de códigos de barras de 1D y 2D, y seguridad de acceso biométrico a través de un lector de huellas digitales.

Mercado argentino
Abella y Orsei explicaron que, en la Argentina, apuntarán a crecer con este equipo en segmentos del mercado que tengan fuerzas de venta y servicios en el campo de su actividad, como visitadores médicos o encargados de mantenimiento y reparaciones técnicas, además de los tradicionales de minería, energía, petróleo y gas y el Estado.
Este terminal tiene un valor de lista de 750 dólares en los Estados Unidos, sin aplicaciones complejas instaladas. En el país deberán sumársele los derechos de importación y aduaneros, y se venderá a través de los canales de distribución e integradores habituales de comunicaciones empresarias y, posiblemente, luego también se comercializará por los operadores de telefonía móvil. Aunque por su valor no es un producto masivo, Orsei estima que se demandarán “miles de unidades”. Y puso como ejemplo las cifras mencionadas en el primer párrafo de esta nota: este año se venderán más de un millón de "smatrphones".

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