Fuente: the INQUIRER.
Hace unas semanas los directivos de Sony decidieron que el nuevo firmware para sus consolas llegaría con una limitación muy criticada: el no poder volver a instalar otros sistemas operativos alternativos, algo que ha tenido algún que otro efecto colateral.
El más grave parece haber sido el que ha afectado a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que hace tiempo desarrolló un cluster compuesto de PS3 con Linux instalado, y que aunque no se ha visto afectado en estos momentos, podría verse muy perjudicado en el futuro. De hecho, ha habido otros desarrollos de este tipo que también se verían afectados por este mismo problema.
Eso se debe a que las PS3 no están conectadas a la red, y en realidad no necesitan la actualización firmware que propone Sony, pero si alguna de las consolas se rompe y se necesitan repuestos, la USAF estaría en problema. Cada vez será más complicado encontrar consolas “no actualizadas”, y eso podría hacer que la supercomputadora barata -tú también podías construirte una- construida por la USAF dejara de ser útil.
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