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2010/04/08

"Estamos construyendo menos futuro"

Fuente: BBC Mundo.

Para el economista Ricardo Ffrench-Davis, profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, América Latina emerge de la crisis económica mundial como una región con potencialidades pero necesitada de reformas.
El profesor Ffrench-Davis dice que la región aprendió a frenar la inflación y ordenar los fiscos pero tiene una economía demasiado apegada al mundo financiero especulativo y poco abierta al mundo financiero para el desarrollo productivo.
"Todos los países bajaron la tasa de inversión productiva; por lo tanto, estamos construyendo menos futuro", asevera.

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La crisis mundial de 2008 y 2009 pareció no golpear con tanta fuerza a la región como lo hizo con economías europeas y la estadounidense. ¿A qué se debe?
Muchos países de la región tuvieron comportamientos prudentes en el sentido de que acumularon fuerzas, recursos para hacer frente a eventuales caídas o choques externos negativos.
En la última crisis financiera global algunos de los países tuvieron fondos disponibles. Eso, para la región en general, no para todos los países. Hubo países que tuvieron problemas de financiamiento, y no tuvieron adecuado acceso a los mercados financieros públicos y privados internacionales.
Por ejemplo, Brasil y Chile pudieron crear políticas reactivadoras con mucha fuerza a través de sus sectores públicos porque ambos estaban en condiciones financieras de sostenerse. Hay otros países como Guatemala o Ecuador que están en situación financiera más apretada y varios que están en una situación intermedia.
En sentido general aunque se haya superado la dificultad, el crecimiento cayó de manera abrupta. ¿Qué tiene que revisar la región para corregir ese desplome?
La región se había estado moviendo entre el 5 y el 6% del año 2004 al 2008 y nos caímos como región a una cifra negativa. Aunque es una caída sustantiva, no fue un drama. De todas maneras la crisis golpeó duro en el empleo, en la inversión productiva. Todos los países bajaron la tasa de inversión productiva; por lo tanto, estamos construyendo menos futuro, con una situación social complicada.

Y eso tiene que ver con lo que ha sucedido en los últimos 20 años en América Latina con el tipo de reformas que hicimos y que nos han dejado una región sensible a los choques externos, con un mercado de capitales muy inapropiado todavía para el financiamiento del desarrollo productivo, que es una inversión a un plazo de 10 o 15 años.
Esa inversión es lo que da sustento a un desarrollo social más equitativo para el futuro. Es eso lo que América Latina tiene que revisar. Hay mucho que corregir en la política cambiaria, en los mercados de capitales.
Necesitamos un mercado de capitales que apoye a las pequeñas y medianas empresas, que tenga visión larga, que tenga tasas de interés razonables.
Usted publicó en 2005 el libro "Reformas para América Latina después del fundamentalismo neo-liberal" y ahí advertía sobre problemas de vulnerabildad financiera que luego se presentaron. ¿Cuáles son los retos económicos del momento?
Tenemos que corregir el funcionamiento de los mercados de capitales. Tenemos una economía demasiado abierta al mundo financiero especulativo y poco abierta al mundo financiero para el desarrollo productivo.
Tenemos que corregir eso muy fuertemente desarrollando la banca de mediano y largo plazo, darle acceso a las pequeñas y medianas empresas, a la gente con ideas que no tiene patrimonio, y nuestros mercados de capitales no hacen eso bien. En Corea del Sur lo hacen bien. En Malasia lo hacen bien. En Europa y Estados Unidos lo hacen bien. Aquí nos fuimos por el camino equivocado.
También tenemos que corregir cómo hacemos macroeconomía. América Latina aprendió a frenar la inflación; aprendió a ordenar los fiscos. Gracias a eso América Latina y países como Brasil o Chile tuvieron recursos frescos disponibles para enfrentar la crisis global.
¿Dónde estamos mal? En el entorno que le hemos creado a las empresas productivas y al empleo que sufren de la falta de un desarrollo estable a través del tiempo de la demanda agregada y de los tipos de cambio. Hemos tenido tipos de cambio muy volátiles dominados por los mercados de capitales de corto plazo.
Eso es pésimo para el desarrollo productivo, pésimo para la equidad, pésimo para el empleo.
América Latina es vista en estos momentos como una región de crecimiento potencial. ¿Esta percepción es real?
América Latina tiene un potencialidad y lo demostró en los años de "vacas gordas" del 2004 al 2008.
Tiene una potencialidad, pero tenemos que transformar esa potencialidad en realidad corrigiendo el funcionamiento de los mercados de capitales.
Necesitamos inversión extranjera directa que cree nueva capacidad productiva.
No necesitamos estar vendiendo nuestras empresas, lo que necesitamos es crear otras empresas, agrandar las actuales, nuevas actividades, innovación.
O sea, crear nuevas cosas, no que las mismas estén pasando de unas manos a otras.

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